tag:blogger.com,1999:blog-69710933952555851302024-02-18T18:06:32.826-08:00Dos de azúcar, por favorDoomnighthttp://www.blogger.com/profile/04535266600324334626noreply@blogger.comBlogger24125tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-25405518521926088442016-03-11T17:25:00.002-08:002016-03-11T18:33:06.493-08:00El lado ciego del amor<div style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><i>Julianne casi sonrió ante eso, pero entonces recordó
su aprieto.</i></span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><i>—No sé qué hacer.</i></span></span><br />
<span style="font-size: large;"><i><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;">—¿No es siempre tu problema? —preguntó Adrián—. ¿Y qué
te digo siempre?</span><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"> </span></i></span><br />
<span style="font-size: large;"><i><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;">—¿Algo sobre
Playboy? </span></span><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;">—adivinó Julianne.</span></span></i></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><i>—Já —dijo Adrián—. No, haz lo que sientas correcto.</i></span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><i>Julianne suspiró.</i></span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><i>—Es el problema, no siento nada completamente
correcto.</i></span></span></div>
<div style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><i><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><br /></span></i><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;">(Ingrid
Díaz, El lado ciego del amor)</span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><br /></span></span>
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><br /></span></span></div>
<div style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><br /></span><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"> </span><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><b>«El lado ciego del amor»</b> (The Blind Side of Love) es
uno de los libros más descargados en cuanto a temática lésbica se refiere. Su
autora, Ingrid Díaz, lo escribió cuando rondaba los veinte años y, un tiempo
después, su obra se volvió casi un clásico que debiste haber leído o debes leer
desde ya. Además, tienes que saber que hay dos versiones de esta historia (que
dejaré en el apartado de <a href="http://dos-de-azucar-por-favor.blogspot.mx/p/descarga-de-libros.html" target="_blank">descargas</a>), la segunda fue escrita varios años después
de la primera y, si bien tiene una trama central idéntica, la historia cambia
mucho; así que será como leerte dos novelas diferentes. En cine sería como el
remake del original. Yo creo que ambas tuvieron lo suyo, pero aún me quedo con
la primera porque soy de las nostálgicas sin salvación.</span></span></div>
<div style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"></span></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;">Si quieres leer la historia en inglés,
igual puedes visitar su página: http://ingriddiaz.com/</span></span></div>
<div style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><br /></span><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;">Sobre la trama de esta novela: Julianne
Franqui es una actriz bastante cliché en el mundo del espectáculo, a veces
considerada un poco hueca y egocéntrica; es joven, bonita, en sus etapas más
brillantes y con un futuro prometedor. Lo que nadie sabe es que en realidad se
siente perdida entre toda esa gente que sólo puede ver la capa exterior de su
personalidad. Julianne, ciertamente, es muy inteligente y bastante solitaria.
Escribe poemas en la red y se oculta bajo seudónimos para que nadie sospeche,
pues piensa que sólo de esa manera pueden tratarla como una persona normal. Su
mejor amigo es Adrián, quien parecer ser el único que sabe su oscuro secreto:
Julianne es lesbiana.</span></span></div>
<div style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><br /></span><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;">Por otro lado tenemos a Kris Milano, una
artista universitaria de Nueva York que vende sus obras por unos cuantos dólares.
Kris vive al borde del colapso, siempre frustrada por no llenar los estándares que
su familia y novio esperan de ella. Si no fuera por su amiga Leigh, quizá hace
mucho se habría rendido y cedido a todo. Entre los pasatiempos de ambas chicas
está ver la televisión y arrojar palomitas cuando «sea necesario» (aunque es
cosa más de Leigh), además de criticar cada vez que la estrella del momento,
Julianne Franqui, aparece en pantalla. Kris la odia, Leigh la adora; ella
también quiere ser actriz.</span></span></div>
<div style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><br /></span><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;">Si bien Julianne y Kris parecieran no
tener nada en común y sus vidas fueran completamente ajenas, es esto mismo que
hace especial su encuentro en la novela. Es la historia de cómo dos chicas
completamente diferentes pueden llegar a conocerse realmente con algo tan
cotidiano: el internet, un poco de soledad y arte.</span></span></div>
<div style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><br /></span><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;">Es una historia llena de humor —algo que
caracteriza muy bien a Ingrid Díaz—, con esa calidez que te hace sentirte
identificado completamente con los personajes. Todo gira entorno a conocerse a uno
mismo, el miedo al futuro y al no sentirse aceptado por la sociedad, familia y
amigos. Nos remite a las ilusiones de la juventud, a la vida caótica de la
temprana adultez. También nos habla del amor y sus formas, del miedo al
rechazo, a lo nuevo, a desligarse de las emociones que nos hacen daño. Nos
habla, quizá incluso, del perdón.</span></span></div>
<div style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><br /></span><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;">Escrito maravillosamente en tercera
persona desde las perspectivas de ambas protagonistas, con un lenguaje sencillo
que hace que no paremos de leer desde las primeras líneas hasta el final. Diría
que se mezclan completamente la comedia, el drama y el romanticismo, sin
hacerle el feo a ninguno, sin resaltar más a otro.</span></span></div>
<div style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><br /></span><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;">Fue una de las primeras novelas que leí,
así que realmente te invito a pasarte y disfrutar de la historia tanto como yo
lo hice. Ahora, si pudiera ponerle lados negativos, en realidad no sería a la
primera versión, sería más a la segunda pues sentí que se salió ligeramente de
las líneas trazadas en cuanto al desarrollo de los personajes. Kris no me
parecía tan «Kris» ni Julianne tan… «Franqui». Hubo otros aspectos, claro, pequeñas
líneas de la historia que me habría gustado que se quedaran igual que en la primera,
que quizá ni necesitaban un cambio. Me puse a pensar que igual se debió a que
la historia se había hecho muy popular y la autora, probablemente, escuchó
mucho a sus lectores. Aunque puede que sólo esté pensando demasiado en los
hechos. De cualquier forma, ambas historias son bastante recomendables y
merecen un lugar especial en nuestra biblioteca.</span></span></div>
<div style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><br /></span><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;">Ya me dirán qué tal la lectura~.</span><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"> </span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><br /></span></span>
<br />
<span style="font-size: large;"><i><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><br /></span></i></span>
<span style="font-size: large;"><i><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;">—No quise herirte.</span></i></span><br />
<span style="font-size: large;"><i><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;">—Es lo que todos
dicen después de herir a alguien —contestó Kris.</span></i></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><br /></span></span>
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;">(Ingrid Díaz, El lado ciego del amor)</span></span></div>
<div style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><br /></span></span></div>
<div style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif; line-height: 115%;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-YRsqsDG1E-0/VuNvk_BGgMI/AAAAAAAAAqQ/Su1PBdUfxwAYXh6NvIgmX4dmBqgfE5jRQ/s1600/FirmaFaith.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://1.bp.blogspot.com/-YRsqsDG1E-0/VuNvk_BGgMI/AAAAAAAAAqQ/Su1PBdUfxwAYXh6NvIgmX4dmBqgfE5jRQ/s1600/FirmaFaith.gif" /></a></div>
<div style="height: 0px;">
<br /></div>
Anonymousnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-90252030265734044902015-01-07T00:11:00.000-08:002016-03-11T13:19:41.635-08:00Recomendación: Taxi a París<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: large;">«Bueno, no era para tanto, a todo el mundo le pasa lo mismo. No, no
servía de nada querer engañarme a mí misma. Sabía que jamás en mi vida volvería
a sentir algo así. Ella sería siempre mi recuerdo más feliz... y también el más
triste.»<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: large;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">(Ruth Gogoll en <i>Taxi a París</i>)<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;">¡Gente!
Después de cinco millones de siglos y una década más como siempre, aquí vengo a
hablarles de una novela. Esta vez es «Taxi a París», escrita por Ruth Gogoll,
quien es alemana y estudió Historia, Literatura y Lingüística feminista. Es
fundadora de la editorial Egales y su novela —de la que hablaré a continuación—
es una de las más vendidas en toda Europa. También ha escrito otros libros,
como «Una isla para dos» y «El contrato», que es su continuación directa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;"></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;">Sobre «Taxi a
París»: la historia gira alrededor de una ejecutiva que no ha tenido mucha
suerte en los menesteres del amor (como el 99% de la población mundial). Por
azares del destino, se encuentra con una mujer en un bar y terminan, más tarde,
juntas en una cama. Ruth Gogoll nunca rebela el nombre de las protagonistas en
esta novela, solo configura a dos anónimas que viven un raro romance, pues la
chica que se ha encontrado la protagonista en el bar resulta ser una
prostituta. Una prostituta que se acuesta sólo con mujeres. Para seguir hablando
de la novela y no se pierdan, llamaremos a la protagonista como “la ejecutiva”
y a la chica que vende sus servicios como “la otra”, que no les asuste mi
originalidad, que podría ser peor.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;">La novela está
escrita en primera persona y narrada por la ejecutiva, que nos revela todos sus
miedos y cómo es que desde el primer instante se enamora de la otra. Su
relación es conflictiva desde un inicio y empieza en un tira y afloja en donde
casi siempre termina cediendo la protagonista, pues la otra mujer resulta ser
tan cambiante como la ropa de mi prima cuando tiene una cita. La historia es
casi un monólogo de los sentimientos de la ejecutiva y sus pensamientos sobre
caer o no en esa relación difícil, y si decide adentrarse en el juego,
¿realmente la otra aceptaría? ¿Podría haber más que momentos superficiales y
nacer algo más entre esos encuentros? Miedos, hay muchos miedos puestos en la
mesa; y el pasado que permanecen oculto hasta el final. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;">Hago algunas
anotaciones que se tienen que tener en consideración: el relato está cargado de
un fuerte contenido erótico y de muchas escenas de sexo. Al igual que… mucho. Así
que si no te gusta este tipo de contenidos, no es para nada tu lectura
siguiente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;">Tengo unas cosas
que decir sobre la novela que, en lo personal, fue un poco tediosa terminar por
muchos motivos. Soy objetiva y siempre le busco lo bueno al asunto, lo deben
saber por mis anteriores recomendaciones. Gustos y colores hay muchos, justo
esta novela no fue mi favorita, pero entre los puntos buenos podría decir que
es digerible si la tomas como una lectura ligera y para pasar el rato. Es muy
estructurada y todo se va revelando poco a poco. Quizá sirva incluso como punto
de reflexión ante la “moralidad” de nuestra sociedad. ¿Qué está realmente bien?
¿Quién pone las reglas? ¿Quiénes son los verdaderos monstruos?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;">Sin embargo, yendo
a otros temas más de la historia y haciendo una pequeña crítica, creo que el inicio
fue un poco caótico y las líneas de pensamiento de la protagonista me
desesperaron, al punto en el que me quería saltar su monólogo porque era muy
repetitivo. La otra chica también era un tanto frustrante por todos los cambios
emocionales que sufría, e incluso con toda la explicación de lo acontecido no
me terminaba de convencer. Algunas escenas son muy rudas así que lo «agradable»
desaparece muchas veces. Muchas cosas no se aclaran y, a pesar de que está en
primera persona, sentí que la protagonista era completamente ajena al lector y
estaba girando en torno a una obsesión. No me encariñé con ningún personaje. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;">Eso es a
grandes rasgos y es sólo mi opinión personal, pero eso no quiere decir que esté
asesinando a la obra ni mucho menos, como escribí, tiene sus puntos buenos y
otros malos como cualquier novela. Puede que este sea tu tipo de lectura así
que ya sabrás juzgar y dar tu opinión que puede ser totalmente distinta a la
mía. Gustos y colores, recuerden.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;">Como mencioné,
Ruth Gogoll también es conocida por sus otras novelas («Una isla para dos» y
«El contrato», en ese orden), que igual son historias con bastante contenido
erótico. No soy fanática de ellas, por desgracia, pero dejaré las tres novelas
de esta escritora en el apartado de descargas (que puedes encontrar en las
pestañas de arriba del blog), y si quieres que hable de alguna sólo déjame un
comentario y haré un rápido escaneo de las historias. Aunque bien, puedes
aventurarte y probar suerte con las lecturas. Eso siempre es bueno.</span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><br /></span>
<span style="text-indent: 35.4pt;">Eso es todo por ahora, nos vemos la próxima. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: large;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><br /></span>
<i style="text-indent: 35.4pt;"><br /></i>
<i style="text-indent: 35.4pt;"><br /></i>
<i style="text-indent: 35.4pt;"><br /></i>
<i style="text-indent: 35.4pt;"><br /></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><i>«</i><i>¿Qué le estaba sucediendo?
¿Se trataba tan sólo de un problema técnico temporal o lo decía en serio? ¿Era
consciente de que aquella era la primera vez que me confesaba sus verdaderos sentimientos
desde que nos conocíamos?»<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: large;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: large;">(Ruth Gogoll en Taxi a París)<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: large;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: large;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: large;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: large;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: large;"><br /></span></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/--yGYz67nM_Q/VKzpbu2WUOI/AAAAAAAAAlY/KLbzkV-9ZNI/s1600/FirmaFaith.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://2.bp.blogspot.com/--yGYz67nM_Q/VKzpbu2WUOI/AAAAAAAAAlY/KLbzkV-9ZNI/s1600/FirmaFaith.gif" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: large;"><br /></span></i></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Anonymousnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-43384613358860242402014-09-13T11:57:00.001-07:002016-03-11T13:22:36.658-08:00Recomendación: Falsa identidad (Fingersmith)<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><b>Notas: </b>creo que hoy me
sentí de muy buen humor al decidir hablar sobre un libro. Espero que mi meta
utópica de estar actualizando muy seguido se cumpla, de cualquier forma, en un
futuro podré decir que lo intenté. Así que… ¡Aquí estoy! Y esta es su casa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large;">«—Esa es Susan Trinder —susurraba
entonces alguien—. A su madre la ahorcaron por asesina. ¿No es una chica
valiente? <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large;">Me gustaba oírles decir esto. ¿A
quién no? Pero lo cierto es —y me da igual quién lo sepa ahora—, lo cierto es
que no era valiente en absoluto.»<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"> (S. Waters en «Falsa identidad»)<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;">Hace mucho que quería
hablar sobre este libro, fue unos de los primeros que leí en este género y, quizá, el que más
me ha gustado; pero no se dejen llevar tanto por mi lista de favoritos ya que,
bien solía decir mi madre, mis gustos desentonan con los colores. Hablemos de
la novela.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; line-height: 107%;"></span><br /></span>
<a name='more'></a><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large;"> «Falsa identidad» (<i>Fingersmith</i> en inglés), es la obra
literaria de Sarah Waters, escritora británica que también ha publicado otras
novelas como «El lustre de la perla» y «Afinidad» (que espero estar comentando
en un tiempo). Esta historia nos relata, en un inicio, la vida de Susan Trinder
<i>«una joven huérfana de diecisiete años
que vive en el Londres más salvaje, protegida por la señora Sucksby, la gran “madre”
de una dickensiana comunidad de delincuentes». <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large;"><i><br /></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large;">Para
Sue (Susan), la vida realmente no tiene muchas vertientes. Nunca ha tenido una
educación básica de ningún tipo, sus días se basan en ayudar a su madre
sustituta a cuidar niños huérfanos a cambio de un poco de dinero. Esto, en
combinación con la mugre de sociedad en la que vive, hace que nunca pueda
indagar acerca de su lugar en el mundo. Hasta que una noche llega Richard
Rivers, mejor conocido como Caballero, un amigo de la familia que también es estafador.
Él tiene un plan que la incluye, uno que promete llenarlos con una gran
cantidad de dinero. Sue, que en un inicio se niega a participar, termina por
aceptar el trato que le ofrece Caballero, que básicamente consiste en viajar
varios kilómetros por primera vez fuera de Londres, hacia un lugar apartado y
solitario sólo para ser la dama de compañía de la señorita Maud, quien vive
bajo la tutela del único obstáculo de su entramado plan: su tío, un hombre
excéntrico que es dueño de una misteriosa biblioteca y que, con el tiempo, se
ha convertido en la cárcel de la joven.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large;">Ambas
chicas se ven envueltas en varias situaciones que al final terminan por
acercarlas y, ante el complejo panorama en el que se dibuja el futuro de las
dos, sólo sus decisiones podrán hacer algo para remediar la inevitable bomba de
tiempo que amenaza por estallar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; line-height: 107%;"> </span></i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; line-height: 107%;">Sobre la
narrativa de la obra: no puedo decirles lo maravillosa que me pareció,
considerando el hecho de que es una traducción lo que leí por primera vez. El
libro está dividido en tres partes, narrados en primera persona en este orden:
Sue, Maud, Sue. Es abarcador, lleno de detalles que la convierten en una obra
de ficción histórica excelente. Tienen que tener en cuenta que está basada en
el siglo XIX, durante la época victoriana, así que el estilo de escritura se
apega mucho a este hecho para darle el toque necesario de veracidad a la
novela.<i> </i>Además, que esté en primera persona dice mucho, ya que muestra sólo lo que
Sue —o Maud a su tiempo— puede ver y analizar, es decir, la duda e intriga de
lo que ocurre siempre está presente, creando así una obra llena de suspenso en
la que el lector se siente tan o más perdido que el propio protagonista.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"> Los personajes no son negros ni blancos, cada uno guarda un secreto, lo que los hace hasta cierto punto tan grises como cualquier ser humano. A diferencia de muchas novelas que he leído en las cuales siempre termino por tener a un favorito, aquí no ocurrió. Creo que todos tuvieron puntos distintos, y la historia me obligó a sólo estar de testigo lejano sin saber por dónde tirar las riendas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"> Creo que la novela va más allá de una literatura en donde
dos mujeres se encuentran. <i>Falsa
identidad </i>está llena de una crítica incesante hacia la sociedad, lo que se
ve, lo que está oculto o lo que se espera ver
tras el telón de turno. Retrata un mundo de mentiras y apariencias
engañosas. Los malos no siempre son los verdaderos malos y los buenos pueden
convertirse, o no, en las verdaderas pesadillas de tu historia. Si buscas una
historia compleja, esta es la que debes leer a continuación, si no es así…
Espero estar recomendando otra de tu estilo muy pronto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"> ¿Qué puedo decir? En mi opinión, es una lectura que no te
debes saltar. Me ha gustado tanto esta obra, que incluso tuve la suerte de
conseguirla en formato físico. En inglés, sí, pero eso no impidió que la
volviera a disfrutar de la misma forma (les dejaría una foto de mi adquisición —para
presumir— pero desafortunadamente se ha quedado en mi departamento y ahora me
encuentro en la casa de mi padre). La traducción al español es muy buena, así
que si te decides a leerla (y eso espero), estoy bastante segura que no te
decepcionará ni un poco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"> También diré que, para aumentar la felicidad en ustedes,
pueden ver la miniserie de televisión de esta novela. Sí, como oyeron, tuvo una
adaptación y fue producida por la BBC en el lejano 2005. En el papel de Sue
encontramos a Sally Hawkins, y a Elaine Cassidy —a quien le declaro mi amor
incondicional— como Maud. No hay tremendas discrepancias entre la novela y la
serie, lo cual es fenomenal, quizá sólo detalles como edades o aspectos
físicos (que esta era rubia y que esta no lo era), por lo demás, la adaptación tuvo una muy buena producción, tanto en
vestuario como en escenarios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"> No quiero arruinarles nada, así que me quedaré con mi
discurso de que esta novela es, por demás, demasiado buena. Espero que un poco
de lo que ya he dicho les haga descargar el Pdf que dejaré en el apartado de
<a href="http://dos-de-azucar-por-favor.blogspot.mx/p/descarga-de-libros.html" target="_blank">«Descargas»</a>. Y espero, también, que puedan echarle un vistazo a la serie, que
fácilmente pueden ver en nuestro mejor amigo YouTube.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"> Disfruten.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large;">«—Por Dios, señorita —dije—. ¿Es usted una chica o
un cirujano? Pues claro que su boca responderá. Fíjese. —Ella me había
enardecido. Me había dado cuerda, como a un muelle. Me incorporé de la
almohada—. ¿Dónde están sus labios? —dije.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large;">—¿Mis labios? —respondió. Con tono de sorpresa—:
Aquí.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;">Los
encontré y la besé.»<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-5ZB5CwUwPm0/VBSRACYQsdI/AAAAAAAAAkY/NHl_e6HGN98/s1600/FirmaFaith.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://4.bp.blogspot.com/-5ZB5CwUwPm0/VBSRACYQsdI/AAAAAAAAAkY/NHl_e6HGN98/s1600/FirmaFaith.gif" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
Anonymousnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-75766135403184820462013-12-18T17:23:00.000-08:002016-03-11T12:34:21.000-08:00El azul es un color cálido<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"> <i><o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-GLzrnvYTBWM/UrJOM4tlBhI/AAAAAAAAAhk/9jj_hk3rhb0/s1600/157.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="141" src="https://4.bp.blogspot.com/-GLzrnvYTBWM/UrJOM4tlBhI/AAAAAAAAAhk/9jj_hk3rhb0/s200/157.jpg" width="200" /></a></div>
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i>
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i>
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">«Amor mío. Cuando leas estas
palabras, habré dejado este mundo.»<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Así
empieza Julie Maroh su novela gráfica «El azul es un color cálido», sabiendo de
antemano que no estamos leyendo una historia de tintes felices, más bien, Maroh
nos envuelve en una realidad agria y cercana en el trascurso de las imágenes
que nos cuentan la historia de Clementine, una chica de dieciséis años que busca
su lugar en este mundo y que, al igual que muchas personas, intenta encajar en
la rutina de sus amistades, de lo que se supone «debiera hacer» y del amor
adolescente que debería sentir. Para Clementine todo eso no significa nada,
hasta que un día su vida se vuelve una maraña de preguntas cuando en su camino
se cruza una chica de cabello azul. Su existencia se llena de cuestiones y de
miedos a partir de entonces, con aquel sentimiento que va creciendo en ella y
que la hará sentir diferente a todos.</span><br />
<span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"> La novela gráfica está dibujada con
tonos oscuros, en blanco y negro, sin llegar a una penumbra que te indique una
frialdad lastimera. Además, le han dado el toque de pronunciar el color azul,
un marcador que estará siempre presente, indicando la importancia de dicho
color en la vida de Clementine. No sé mucho de diseño en los dibujos, pero he
quedado bastante satisfecha con el resultado, ya que me ha parecido estar
viendo en todas las páginas un cuadro de colores y luces que se remarcaban con los
sentimientos de la joven protagonista. Julie Maroh ha hecho una historia que,
he de decir, es de lo mejor que he leído y podido ver desde hace mucho. Los
diálogos son cortos, pero las imágenes reforzaron por mucho la historia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Sin duda me he llevado muchas sorpresas, sobre
todo al investigar un poco. «El azul es un color cálido» recibió muchas
críticas desde su publicación, sobre todo porque hace énfasis en el hecho de
que Francia pelea la legalización del matrimonio gay. Además de que es una
historia con tonos bastante fuertes y eróticos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"> Para terminar, fue publicada por la editorial Dibbbuks, no sé realmente si la pueden conseguir en las librerías, pero supongo que no perderán nada preguntando, a mí me encantaría tenerla entre mi biblioteca personal, así que ojalá la puedan conseguir para la suya. Me ha encantado,
no tengo queja alguna, fue de esas historias que te transportan o te hacen
recordar algunos sucesos de tu vida. Te hace pensar sobre las crisis de
identidad, la amistad, el amor y la familia. La sociedad golpea muy fuerte y
Maroh supo dibujarlo. Por más, el tema importante en esta obra fue el saber
aceptarse tal y como se es. Mi corazón de pollo dice que debe llevarse el
premio (¿?). Deben saber que le doy puntos extra porque es la primera vez que
leo una novela gráfica con esta temática, ni en mis fantasías creí que pudiera
haber. Espero que les guste tanto como a mí, y si no… Ya me irán diciendo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Agradezcan a Shane Taylor, que nos hizo el
favor de pasarnos la novela para que pudiéramos leerla. Yo no sé cómo consigue
el material, pero lo consigue.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Saludos a todos. Y recuerden que la novela la
consiguen en el apartado de descargas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><<¡Ah! Parece que sigues
teniendo prejuicios. Tú mejor que nadie debería saber que el amor no siempre
coincide con la moral que nos enseñan.>><o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">---</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-9fU9DtbyWWg/UrIoOC4s5TI/AAAAAAAAAhY/YBZqsdmXflo/s1600/FirmaFaith.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://3.bp.blogspot.com/-9fU9DtbyWWg/UrIoOC4s5TI/AAAAAAAAAhY/YBZqsdmXflo/s1600/FirmaFaith.gif" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial unicode ms" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
Anonymousnoreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-35260718267846185532013-11-16T22:11:00.001-08:002016-03-11T12:35:11.131-08:00Cada vez que no me miras<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 14.5pt;">«–Cometí dos
errores, bueno supongo que muchos más, pero dos fueron decisivos –comentó
Adriana–. Primer error: me enamoré de Helena. Segundo error: se lo confesé.»<o:p></o:p></span></i><br />
<i><span style="font-size: 14.5pt;"><br /></span></i>
<i><span style="font-size: 14.5pt;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;">¡Hola a todas y todos! Soy una irresponsable, <i>I know, </i>pero sepan que no me olvidado de
esta sección. Pasa que de pronto me paso semanas sin leer más que novelas del
XIX que me dejan en la universidad. Sufro, aunque digan lo contrario todos los
eruditos de… de por ahí. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"> Bueno, les
traigo de nueva cuenta una novela que me ha parecido bastante fresca y
llevadera, tanto, que me la he leído en esas horas que me sobran en el bus
escolar. Sabrán con esto que me ha encantado, como muchos libros de esta
temática. A todo esto, les cuento que la novela «Cada vez que no me miras» es
de Marien Koan, una escritora que se inspiró en el relato «Amor a través del
tiempo» para escribir su novela. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"> ¿De qué va?
Ahí lo interesante. Adriana, nuestra protagonista, es una chica bastante… Diría
que libre. No es una persona que quiera algo serio o estable, es más bien del
tipo «Lo <i>free</i> es mejor». Tiene
aventurillas, amantes y sexo sin compromiso. La vida le va bien así, hasta que
por azares del destino tiene que regresar a su lugar de origen para enfrentar
su pasado. Es ahí cuando la chica empieza a preguntarse si realmente está
haciendo bien en siquiera pensar en volver, resulta que hay muchas cosas que
dejó sueltas y sin resolver (su primer amor, por ejemplo). En el camino se topará
con personajes de lo más animosos —entre ellos Lucía, no la pierdan de vista
que quiero una de bolsillo— que la ayudarán a sobrellevar todo lo que en lo
consiguiente le espera.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"> Es una
historia puramente romántica, no esperen tantas intrigas en las que te tengas
que limar las uñas —hasta hacerlas desaparecer— con los dientes. Las protagonistas
se encuentran entre muros que se interponen así mismas. Por un lado tenemos a
Adriana y su eterno amor, y por el otro lado a Helena, que vive confusa y sin
saber qué hacer con su vida; seguir con la monotonía diaria o guiarse por sí
misma, sin dejarse llevar por los prejuicios de la sociedad y los suyos propios
que la han mantenido atada desde siempre. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"> Sobre la
estructura, narrativa y demás; está en tercera persona, algo que considero
bastante acertado. No sé, algunas historias se hicieron para ser contadas de este
modo. Su prosa es bastante fluida, sin extravagancias, lo que hace que no nos
detengamos muchas veces a pensar en lo que quiso decir el personaje de turno.
Los personajes son muy reales, pero no dejan de ser en ocasiones una parodia —repito,
Lucía, quiero una prima así—, cosa que le da un toque bastante cómico a la
historia. Los escenarios… Diría que nada que no hayan visto en una película o
novela antes, así que podrán imaginárselos claramente y sin problemas, ya que
se repiten en muchas ocasiones hasta llegar a lo familiar.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"> Lo malo:
seré sincera, no soy muy buena criticando, ya que siempre le busco lo bueno antes
que lo malo a todo. No sé realmente si eso está bien, ya que lo que estudio me
exige lo contrario (lo dicen las letras negritas que nos hicieron firmar en el
contrato [¿?] —en esta parte me deprimo—). Siento si me voy por las ramas. Bueno,
lo malo de la novela… Hay partes en las que admito que sentí que leía una
novela al puro estilo de superación personal y me tenía que saltar las líneas,
luego volvía y me obligaba a leer. Lo siento, no me gustan esas novelas, cada
quien sus gustos (¿?). Pero todo esto se compensaba con la historia, la trama,
cómo se desenvolvía todo y me dejaba esperando encontrar más capítulos después
del final. </span><br />
<span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;">Yo se las recomiendo porque les
aseguro que la disfrutarán, sé que al menos sacarán unas risillas y entonces
sabrán que no han desperdiciado su valioso tiempo. Yo no pude evitar
disfrutarla, les mentiría si les dijera que no me reí con las locuras de Lucía.
Si bien tal vez no es de las mejores novelas que he leído, sí fue un respiro
después de las tediosas lecturas que llegan a mi vida por obra de la señora
obligación. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;">Espero que la disfruten, ya me
estarán contado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;">Aquí Faith, despidiéndose. Hasta la
próxima.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="Default">
<i><span style="font-size: 14.5pt;">«–¿Helena?... pero qué… ¿Y Lucía? –Le preguntó mientras miraba
alrededor de la explanada que se abría al otro lado del faro. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;">–¿Lucía? –Helena
tampoco podía reaccionar ante la sorpresa de verla allí (…)<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="Default">
<i><span style="font-size: 14.5pt;">–Pero si acabo de hablar con ella hace un minuto. Me acaba de decir que
me esperaba en el faro. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;">–¡Demonio de mujer!
¡Nos ha preparado una encerrona!»<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i>
<i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b>
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b>
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;">Ya saben, el libro lo encuentran en el apartado de descargas
:)<o:p></o:p></span></i></b><br />
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b>
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b>
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b>
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b>
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;">Publicado por:</span></i></b><br />
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-18nntpQhvqQ/UohecWJE38I/AAAAAAAAAfs/Y4sM8C1mNnM/s1600/FirmaFaith.gif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://3.bp.blogspot.com/-18nntpQhvqQ/UohecWJE38I/AAAAAAAAAfs/Y4sM8C1mNnM/s1600/FirmaFaith.gif" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr>
</tbody></table>
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b>
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b>
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b>
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b>
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b>
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-size: 14.5pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b></div>
Anonymousnoreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-83479300182641934802013-11-15T20:11:00.004-08:002016-03-11T13:28:56.804-08:00Cupid Candy Sugar Free (Final)<div style="text-align: center;">
<div style="text-align: center;">
<b><span style="font-size: large;">Capítulo 13 </span></b></div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<div style="text-align: center;">
<b><span style="font-size: large;">Si el amor tuviera un sabor...</span></b></div>
</div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka estaba desayunando con calma, algo que no era del todo normal, puesto que ella acostumbraba siempre a hacerlo corriendo, agobiada siempre por las prisas de su apretada agenda. Pero hoy tenía ganas de saborear su café como era debido. Estaba vestida tan solo con su albornoz, los bucles cobrizos y húmedos resbalaban por sus hombros. Cerca de la cafetera estaba el papel, con el número de teléfono que le dio Diana.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se estiró y cogió su celular, le parecía gracioso que su cita de la noche anterior hubiera terminado de aquella forma pero tampoco estaba molesta, además, Diana le había hecho un enorme favor al proporcionarle aquel contacto. Sus dedos comenzaron a presionar las teclas con rapidez, sonando la musiquita.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lyon alzó la vista de la pantalla del ordenador. Estaba traduciendo unos diálogos de una serie que quería tener listos para proyectar en el salón del Manga, como una de las atracciones. Le había prometido a Kiden que se los mostraría la próxima semana. Tomó el móvil y contestó aunque no reconociera el número- ¿Si?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />
<a name='more'></a><span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka se irguió en la silla, se pasó los dedos por los cabellos- ¿Lyon? -interrogó, esperaba no haberse equivocado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Si, ¿diga? -siguió hablando por el móvil, mientras escribía en su ordenador, los ojos de un verde muy claro se movieron de un lado a otro mientras anotaba un kanji que no conocía en una hojita de papel.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Hola, soy Anka -sonrió y se reclinó en su silla para acomodarse, cruzó las largas piernas, mostrando parte de los torneados muslos- Diana me habló de ti, supongo que te comentó que necesito una traductora de japonés. Pago bien.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Ahh..., claro, dime cuando quieres que te acompañe... -Diana le había hablado de Anka como si fuera la diosa de los cuatro vientos. Le daría un trato preferencial por la recomendación. Lyon no podía saber que aquella voz de ilusión no se debía a Anka, sino a Juliet.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Sería dentro de una semana -Anka se puso en pie y se dirigió al dormitorio para comenzar a buscar su traje de chaqueta que luciría el día siguiente-. Pero si quieres nos vemos el día antes -siempre le gustaba conocer a las personas con las que iba a trabajar.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Está bien... -ni se fijó en su agenda porque ya había dado todos los exámenes y ahora solo quedaban unos cuantos proyectos tontos que hacer- ¿a qué hora? -se levantó los lentes sobre el puente de la nariz mientras buscaba en su diccionario.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka casi se echó a reír porque aquello parecía, de nuevo, otra cita a ciegas, "es mi maldición".-Sobre las siete de la tarde -comenzó a deshacer el nudo del albornoz y lo dejó caer a sus pies- ya te llamaré.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lejos de allí, unas largas piernas blancas se enredaron con las de Diana, el fino rostro de Juliet se ladeó y buscó el cuello de su compañera en medio de su sueño, suspirando con satisfacción por inhalar su aroma, su mano reposaba en la cintura de la morena, la movió apenas, acariciando, una de las tantas caricias que le prodigó durante la noche en la que se habían dedicado a conocer su propios cuerpos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana era muy madrugadora, pero por primera vez en mucho tiempo se había quedado completamente relajada, sin preocupaciones, disfrutando de aquella tibieza que envolvía su piel, ese calor que solo puede generar otro cuerpo junto al propio. Ya no dormía, pero observaba a la rubia con atención. Casi se le hacía imposible que alguien durmiera de forma tan encantadora. Ella solía levantarse con marcas de la almohada, despeinada como si hubiera visto al demonio de frente, a veces con los párpados hinchados o si no, unas ojeras lamentables.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sin embargo, su compañera era perfecta, aún cuando había dado muestras de haber llorado. Cada suspiro la hacía verse más hermosa. Alzó la mano para jugar secretamente con sus cabellos, acomodándolos tras la oreja. Aún le costaba creer lo que había sucedido. No podía ser más feliz.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-O.K -Lyon se quitó los lentes un momento-. Nos vemos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka colgó y vistió para comenzar su intensar jornada, de nuevo dejaría la cama sin hacer, pero en ocasiones lamentaba que las sábanas no estuvieran revueltas por razones más placenteras.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet no se terminaba de despertar del todo, ella era del tipo de personas que gustaba quedarse en la cama, calentita y más cuando estaba tan agradablemente agotada, había sido la noche más maravillosa de su vida. Sonrió cuando percibió aquellos gentiles dedos que acomodaban sus cabellos. Mimosamente se apretó más contra el cuerpo de su compañera.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont estaba en la cocina, haciendo el desayuno para los tres, de nuevo no había ido al trabajo. Pero era consciente que no se podía esconder para siempre, había evitado salir a la calle pero tampoco podía abusar de la hospitalidad de Diana, no era para siempre. Quizás llamara en dos horas para decir que se despedía aunque viendo que nadie lo echaba de menos, bien pudiera desaparecer sin decir palabra alguna.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana casi pareció ronronear del gusto y su respuesta fue inmediata. La mano que jugaba con las hebras doradas se fue deslizando por el cuello, el hombro, la espalda y la cintura de Juliet. La sonrisa tenue de la morena apareció en el instante en que cerró los ojos, como si deseara sentirla aún más, deseaba que el tacto fuera más sensible-. Buenos días -la mano bajó a las caderas y a la tentadura curva de una nalga- ¿desayunamos?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se echó a reír, toda alborozada cuando aquella suave y cálida palma abarcó su glúteo- que rico... -susurró con una sonrisa mientras abría los luminosos ojos para posarlos en el rostro de su compañera-. Mmmm...Diana -comenzó a besarle el cuello muy despacio, dejando que sus jugosos labios jugaran con la tersa piel del cuello, descendiendo hasta uno de los senos cuyo pezón besó.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿Y luego volvemos a la cama? -negoció, si por ella fuera la ataría al lecho para tenerla todo el día entre las sábanas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los ojos almendrados de la morena emitieron un brillo bronce y sus dientes relucieron como perlas en una hermosa sonrisa, llena de sinceridad. Le fascinaba verla así, retozando, despeinada y juguetona. Pero sobre todas las cosas le gustaba que fuera mimosa con ella, la hacía sentir importante. Ahora tenía a alguien que pensaba en ella, alguien a quien le gustaba su piel y su extraña forma de ser.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Si...volvemos...si... -suspiró.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Entonces de acuerdo -Juliet sonrió y se fue sentando poco a poco, dejando que los cobertores resbalaran para mostrar su cuerpo desnudo. Salió de la cama y fue a buscar su bata y otra para su pareja-. Vamos -esperando que ella se pusiera en pie para rodearla con su atavío. Le apretó los hombros con suavidad, mirándola a los ojos, visiblemente enamorada.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Las mejillas de la otra joven subieron un tono más en la escala de los rojos y la sonrisa, increíblemente se amplió más. Sus ojos parecían unidos en un puente invisible y resistente a pesar de la aparente fragilidad de ambas- ¿cómo se dice...te amo en francés? -murmuró entre risas porque le resultaba muy extraño decírselo con su voz, en vez de hacerlo mentalmente.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Le parecía extremadamente sensual el acento, las maneras y el idioma de la francesa. La rodeó enseguida con sus brazos, sintiendo su contextura delicada, elegante como un junco de cristal.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los ojos verdes relucieron de forma casi hambrienta, Juliet percibió de nuevo que su cuerpo comenzaba arder de la misma forma que se había prendido durante toda la noche. Mientras sus manos amorosas repasaron el cuerpo de Diana sin cansarse, buscando los puntos que la hicieran gemir solo para ella, su lengua humedeció aquellos senos, la cintura, las caderas y el sexo de su pareja.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Je t'aime -pronunció con dulzura la rubia, temblando entre las manos de su compañera y se inclinó- Je t'aime, Diana.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Je...t`aimmmme...Juliet -se le arrimó todo lo que podía y buscó el refugio de sus labios. Sus negros cabellos resbalaron hacia un lado acariciando su rostro. Quería aprovechar todo lo que podía a su lado. Luego, cuando salieran a "socializar", tendrían que disimular su relación. Delante de todos los demás, tendrían que ser muy discretas, aunque ella deseara lo contrario.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet inspiró con fuerza, un gemido se ahogó en su garganta porque no podía dejar de responder a aquellos labios, notando como una inmensa ola de emoción convertía sus piernas en gelatina. Suave pero firmemente se amoldó a la boca de su compañera, complaciéndola y complaciéndose a si misma.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Unos toques resonaron en la puerta, era Lamont, no le había pasado desapercibido que habían dormido juntas y que no habían salido de su habitación, puede que sus sentidos lo estuvieran engañando, pero le daba la impresión que la atmósfera que emanaba de aquella habitación era perfumada.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Arriba, dormilonas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana se rió dentro del beso, la voz de Lamont se coló entre sus nebulosos pensamientos. "Si supieras", pensó mientras abría sus ojos brillantes y con toda la dificultad del mundo fue rompiendo el contacto de sus bocas para hablar-Buenos...días...ya vamos... -pero su voz sonó muy perezosa (en realidad, mimosa).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La puerta del dormitorio se fue abriendo para revelar el rostro de dos pares de tontas, Lamont dio un paso atrás, asustado del calor que parecían desprender el cuerpo de ambas chicas y de sus ojos llenos de chispitas sospechosas, tenían justo que el mismo tipo de mirada que él cuando se había corrido.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Hola -susurró.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Holaaaaaaaa -Juliet se medio balanceó- que guapo estássss hoy... -la rubia revolvió los dorados cabellos de su primo, ni siquiera apreciaba que estaba vistiendo uno de los pantalones de Diana y una camiseta ajustada, aquellas prendas no disimulaban su contorno esbelto y musculoso.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana estaba bajo el mismo efecto narcótico de puro amor. Miró al muchacho, con ojos embobados, relamiéndose despacio- Siii... amaneciste muy guapo -y le palmeó el brazo muy despacio.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lo cierto era que Lamont estaba horroroso con aquella ropa, pero a los ojos endulzados de las chicas, no podía lucir más encantador- ¿Desayunamos juntos?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Claro, claro... -el rubio las siguió a ambas, manoseó su camiseta y haló de ella con ciertos gestos nerviosos, tratando de ocultar su ombligo que insistía en asomarse una y otra vez por encima de su pantaloncito, se sentía ridículo pero al tiempo confortado que ellas lo vieran con aquellos ojos amorosos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet entró en la cocina, sus ojos se posaron en la alta figura de su primo y arqueó las cejas cuando se apercibió de algo- ¿No has ido a trabajar en tres días? - ¿era aquel su ambicioso y despiadado primo?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Tampoco me echaron de menos -parecía que siempre hubiera sido invisible, inclinó el rostro y posó sus mejillas sonrojada en el hombro de Diana, cerró los ojos. Nunca hubiera pensado tuviera aquella intimidad tan agradable con una mujer, porque se percataba de que Diana, aparte de Juliet, era su primera amiga.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Humm... ellos son unos idiotas si no te parecían... que les den... -Diana parecía haberse erizado. Había desarrollado demasiada empatía por Lamont, incluso se le estaba cruzando una idea peregrina en su mente. Ahora que Juliet iba a dormir con ella (porque no pensaba dejarla ni un segundo), podían darle asilo al rubio. Claro, quería consultarlo con su compañera primero.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Mientras Juliet disponía el desayuno, la miró, aún sosteniendo a Lamont. El café estaba servido en otra taza. Sintió cierta angustia, pero sabía que ya no se podía usar. Quizás, hasta debiera comprar unas tazas nuevas para su pareja y para si.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se colocó frente a ellos y percibió cierta angustia en la mirada de su pareja- ¿mmmm? -Alargó la mano y sus dedos rozaron la mejilla sedosa de Diana- no pongas caritas -le sonrió.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"> Lamont abrió los ojos y escrutó el rostro de la morena, arqueó las rubias cejas y su mano se colocó bajo la barbilla de la morena, la ladeó un poco- un besito necesita -y posó sus labios en la mejilla de Diana, mientras se contenía para no reírse porque Juliet gruñó celosa.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Hummm...qué rico... -Diana no se cortó, por alguna razón el beso le parecía muy rico, muy especial. Demasiado familiar. Miró a su compañera de forma cómplice. Le había encantado su expresión- necesito otrooo... -pero luego se rió, porque se le había escapado- mejor después.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont rió con suavidad y luego la abrazó un instante para luego soltarla, sobre todo por Juliet, que se sentó violentamente al lado de Diana y se arrimó a la morena toda posesiva, como si estuviera marcando su territorio como una loba, dejando claro que Diana era suya.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Tendré que buscar otro trabajo -se encogió de hombros y se estiró, dejando que la camiseta subiera hasta sus pectorales- no puedo vivir del aire -esperaba que al menos cuando saliera a la calle no llamara tanto la atención, esperaba no encontrar a otro acosador en el autobús porque le daría un puñetazo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana no aguantó y se giró abrazando a la rubia- Oh, pero qué niña más bonita... -dijo, medio en broma, pero queriendo decirle lo hermosa que era en realidad. Trataba de simular, pero moría por tocarla.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La rubia la apresó enseguida sin contenerse- pues tú eres preciosa... -el tono de ella no tenía nada de humorístico, era puro azúcar, todo mieles. La apretó contra su pecho, emitiendo un hondo suspiro. Debería hablar con Lamont, no quería estar escondiéndose dentro del propio piso. Ninguna se percataba que se les notaba demasiado que estaban enamoradas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont tomó un sorbo de café, observándolos de reojo, era evidente que la emoción que estaba flotando en el aire, era algo más que atracción entre ellas dos, sabía que no sólo era química y bien pudiera ser aquel sentimiento que una vez experimentó pero que sólo era un recuerdo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Iré a buscar algo -se puso en pie y se desperezó, no tenía ni idea de que iba a hacer, pediría su carta de despido o baja, y daría un paseo, al menos les daría ese espacio para estar a solas una horas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Esta vez, la morena ni lo notó. De pronto sentía que estaba sola en la habitación, con su pareja. Le encantaba pensar así "su pareja". La mujer más hermosa de todo el mundo. Volvió en si, sólo porque sintió el impulso de besarla y una alarma se encendió en su cabeza, pero al ver que el hombre no estaba allí, enseguida buscó la boca de Juliet, pero de forma algo fugaz. La necesitaba más que el café, más que el aire mismo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Mmm...tienes que dormir conmigo siempre... -pidió con voz ronca- múdate conmigo...</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los ojos verdes persiguieron a los castaños en un juego seductor de miradas, parecía que siempre quería beber de los reflejos que flotaban en aquellas inteligentes y profundas pupilas. Nunca se cansaría de buscarse en ellos, en una repuesta a los latidos de su corazón que bombeaba con fuerza su pecho.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Recordó la maleta que yacía olvidada en un rincón de la habitación, en la cuál, en un determinado momento depositó algunas prendas porque pensaba que ya no tenía su lugar ni en aquella casa ni con Diana. Ahora aquella mujer que estaba entre sus brazos le pedía algo que ella anheló desde que la besó pero que no se atrevió a pedir por miedo a espantarla.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Lo que tú quieras, Diana -los rubios cabellos se arremolinaron en torno a su rostro esculpido, donde destacaban sus mejillas-...yo... -apresó sus labios de nuevo, despacio, muy despacio, deteniendo el tiempo en aquel contacto, adhiriéndose a ellos mojadamente- te amo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Aahh...y...yoh...te amo... -contestó con un hilo de voz entre los trémulos besos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">***</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-No puedo creer que me haya ganadooo... -Irina se abrazó sin ningún reparo a Kiden, oliendo su cuello desde la nuca, jugando. En realidad no le interesaba en absoluto haber perdido contra Diana este año. Ella tenía cosas mucho más placenteras en qué gastar su tiempo que poniéndose a dibujar nada. En cambio la morena había hecho sus oscuras y violentas historias antes de caer en el mismo estado que la pelirroja.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Ahora no tenía cabeza para sentarse a dibujar nada más que Shoujo, y su personaje principal, era una rubia de largas piernas y mirada verde y soñadora. Había vendido muchos pósters y muchos mangas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Por su parte, Lyon había invitado a Anka al salón manga del campus; había trabajado para ella satisfactoriamente y habían congeniado. Claro, obligatoriamente habían tenido que salir a lugares para divertirse y ella no había podido evitar echarle el ojo a la seductora mujer de negocios. Sin embargo, ella se comportó muy correctamente, como debía ser, aunque furtivamente clavaba de forma fulminante sus ojos claros en los de la otra mujer.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka se ajustó las mangas de su caro traje de chaqueta blanco, sus bucles cobrizos caían por su espalda. Estaba saliendo con Lyon, iban despacio, ella no quería asustar a nadie pero no escondió sus intenciones, dejó claro que le interesaba algo más que una amistad con ella pero iba sin prisas, esperando establecer los cimientos de una relación.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Vamos a felicitar a Diana -alzó una mano y le rozó la cintura a la joven, haciéndole un guiño.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En el puesto de Diana, Juliet vendía los mangas de su compañera, todo el mundo se quedaba embobado viendo que la rubia era muy parecida a la protagonista de la historia. Se inclinó hacia su pareja- me gusta el nombre de tu manga -le susurró cálidamente, era; "Sweet Juliet".</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Kiden se echó a reír y suspiró por aquel aliento que rodaba por su cuello-. Mmm...tú eres la campeona de mi corazón -se sonrojó por sonar tan cursi pero era lo que sentía.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¡Mi cosita lindaaaaaaaa! -Irina se sintió como si la hubieran rellenado de helio. Flotaba y notaba su pecho expandido del orgullo-. Prepárate... esta noche vienes a dormir a mi casa... mis padres no están...te puedes quedar unos días...</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana le acarició el muslo por debajo de la mesa a su compañera. Se quedó jugueteando en aquella pierna por un buen rato. Ya quería que terminara la actividad para disfrutar de una linda cena y una noche de películas y...todo lo demás.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Hola, felicidades... -Lyon se inclinó y le dio un beso en la mejilla a Diana, ésta no quitó su palma de donde estaba, saludó con una enorme sonrisa a Anka.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lyon estaba rumiando cómo abordar a la madura empresaria. Le daba ciertas ganas de reír. Se notaba que la chica de cabellos ondulados pensaba que era un corderito y desde luego, no lo era. Alzó una mano y la puso, deliberadamente en las caderas de la otra mujer, marcando territorio porque Juliet se le hacía demasiado guapa, no fuera a robarle atención.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka arqueó las cejas al sentir aquellos dedos posesivos sondeándola, ladeó un poco el rostro con una enorme sonrisa, gratamente sorprendida por aquel súbito avance, parecía que no tendría que andarse con demasiadas sutilezas. "vaya, vaya" aquella noche la invitaría a cenar y puede que luego, más tarde a su casa.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Las dos se apartaron cuando un rayo dorado pasó frente a ella, levantando una brisa, un hombre increíblemente atractivo, el reflejo masculino de Juliet se abrazó a Diana- Felicidades -Lamont le dedicó a la morena su sonrisa más blanca y hermosa, por supuesto no se había marchado del piso, ahora ocupaba la habitación de su prima.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Gracias....mmm... -Diana se apretó contra él- tus consejos me han servido mucho... -Lamont tenía una gran visión en cuanto a ropa y como debía lucirle a las chicas que la morena dibujaba- esta noche, es noche de pelis... así que, prepárate... -le susurró.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lyon miró a Anka fijamente. No era especialmente ruidosa, pero lo que decía era justo y necesario. En esta ocasión estaba diciendo con los ojos, que estaba yendo en serio con ella- ¿quieres dar una vuelta? -y sin esperar respuesta, se la fue llevando gentilmente con ella, sin apartarse. Le encantaban las chicas seductoras y Anka lo era. Era refinada, exquisita como una fruta en el punto justo de dulzura y madurez- ven... -la fue llevando calmadamente a algún sitio donde pudiera escuchar su voz sin que tuvieran que gritar- vamos a ver una película de las que he traducido... -era su oportunidad de tenerla en un ámbito más íntimo...y oscuro.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka se dejó llevar sin resistencia alguna, estaba descubriendo que Lyon era una fuente de sorpresas. No era la típica mujer joven alocada y no decía comentarios tontos o estúpidos, de hecho era sagaz y medía sus palabras como si fueran de oro, no las despreciaba pero sus ojos decían muchas cosas-. ¿Vas a acorralarme? -le sonrió, encantada por completo, no sólo era bella, era puro fuego.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La sonrisa de Lyon afloró, casi de forma maliciosa. Anka la tentaba, le gustaba jugar con fuego-. Si te molesta...me puedes dar unas nalgadas... -la voz de la joven fue pura seda negra. Cambió de dirección dentro de la sala. En vez de ir al medio, decidió que mejor era en el fondo, llevando a Anka contra la pared. Así no podía escapar.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La película ya estaba iniciada, pero ella en realidad no buscaba ver nada de eso, esperaba que su acompañante tampoco. Se sentaron y la morena se quitó los lentes y los guardó en la carterita-. Mm.... Sus dedos notaron algo dentro de su bolso.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka se sentó sin perder la compostura, cruzando las largas piernas, clavó sus oscuros ojos por un momento en la pantalla pero enseguida los apartó para fijarlos en los delicados rasgos del rostro de su compañera, observando el juego de luces sobre la sedosa piel de las mejillas que ni siquiera habían enrojecido por su arrojo, eso tenía que remediarlo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Una de sus manos se alzó y la cogió de la barbilla, acercándola, dejó asomar la punta de su roja lengua y le lamió todo el labio inferior, inhalando sobre su boca, mirándola a los ojos. Su otra mano descendió y se posó sobre uno de los muslos de su compañera, ella cogía lo que Lyon parecía dispuesta a darle.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Mmmh... -Lyon no se cortó al momento de dejar que su gemido vibrara en su garganta. Había imaginado a qué sabía aquella elegante boca, pero la simple sensación de esa lengua sobre su labio superaba cualquier expectativa. Un calor abrasador la envolvió, junto con una súbita excitación por la sorpresa agradable que le daba su invitada. Maldijo mentalmente el haberse puesto pantalones. Hubiera deseado sentir esos dedos sobre su piel directamente.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Su propia mano salió a la luz. Un paquetito dorado relucía entre sus dedos. Sus labios chuparon un segundo la lengua de Anka mientras acercaba ante su vista un caramelo rojo. No recordaba haber comprado ningún dulce- ¿quieres? -sonrió, coqueta. Ahora que sabía que su cita iba a ser perfecta, se daba el lujo de alargar las ganas un poco más. No dejó que Anka tomara la golosina, ella misma se la iba a dar.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka entreabrió los turgentes labios, mostrando apenas sus blancos dientes, sus pupilas relucieron en la penumbra, esa noche la haría suya-. Dámelo... -susurró sensualmente, entregándose.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Entonces se reclinó sobre Anka, su cabeza se ladeó un poco y sus ojos brillaron al encontrar sus miradas. Su mano derecha fue justo detrás de la nuca de cabellos ondulados y unió sus alientos y sus lenguas dulces, dejando que el caramelo navegara en la saliva de una y otra.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Ahhh -Anka cerró los ojos con fuerza y se amoldó al beso con naturalidad, dejando que el deseo guiara su boca y su lengua ansiosa. Aquel caramelo era lo más delicioso que jamás hubiera probado, no era comparable con nada que hubiera degustado anteriormente porque estaba segura que si el amor tuviera un sabor sería el de aquel caramelo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">FIN</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Gracias por leer.</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"> </span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-NTfUbEOVTHc/Uobti84ewvI/AAAAAAAAAfQ/rbYVdoGQSGk/s1600/FirmaAdm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://4.bp.blogspot.com/-NTfUbEOVTHc/Uobti84ewvI/AAAAAAAAAfQ/rbYVdoGQSGk/s1600/FirmaAdm.jpg" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
Anonymousnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-38869641635090288102013-11-15T20:08:00.001-08:002016-03-11T13:29:29.475-08:00Cupid Candy Sugar Free (12)<b><span style="font-size: large;"> Capítulo 12 </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"> ¿Sabes decirlo? Empieza por a...</span></b><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet llegó a las seis de la tarde, se detuvo en el umbral de la puerta y salió Lulú para recibirla. Se puso de cuclillas para darle sus cariños, estaba cansada, se había pasado todo el día en el campus, estudiando y preparando su proyecto, pero sin dejar de pensar en lo que pasó durante la noche.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Nunca en su vida se había sentido tan apenada, no sólo era el hecho de que todo hubiera salido mal sino el horrible sentimiento de haber sido rechazada por Diana. La morena ni se giró cuando ella salió de la habitación, ni se molestó en retenerla aunque solo fuera un poco, parecía que nada de lo que pasó le importaba, que solo respondió a sus besos por pura inercia.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Y ahora que lo meditaba, Diana en los primero momentos casi no respondió, sólo esperaba a ver cuál era la siguiente reacción de Juliet- que tonta he sido... -le confesó a Lulú, no solo se había equivocado de sexo sino también de chica, Diana no estaba interesada en ella y ahora, por su culpa, lo había liado todo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<a name='more'></a><span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿Qué? -la voz de su primo la sobresaltó, éste estaba con su portátil en el sofá, todo el día había estado mirando otras ofertas de trabajo, sobre todo cuando en la hora del almuerzo se percató de que era prescindible, nadie lo echaba en falta.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Nada -la rubia examinó su conjunto con ojo crítico, sus prendas- ahh...muy monas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Diana me las prestó -Lamont embozó una sonrisa, se habían pasado el día juntos, ella cosiendo y dibujando, el mirando en Internet y cocinando huevos con papas fritas. Parecía que estaba mucho mejor que ayer, sobreponiéndose.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Que bien -murmuró Juliet pasó a su lado para dirigirse a su habitación y dejar sus cosas para descansar antes de ponerse a dibujar los planos de su proyecto.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Entró en su habitación y se despojó de su abrigo muy despacio, le daba la impresión de cuanto más tiempo estuviera allí mayor sería su dolor y su vergüenza. Supuso que el tiempo calmaría aquella terrible punzada que le atravesaba el corazón a cada latido, que quedaría como un secreto en su interior y que jamás contaría a nadie, quedaría como algo entre Diana y ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Para ese entonces, la morena estaba en la ducha. No podía negar que había pasado un día muy agradable junto a Lamont. Nunca había conocido un chico con el que congeniara tan naturalmente. La bata estaba arreglada y la había dejado en el cuarto de la rubia, sobre su almohada.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Estaba pensando cómo vestirse para la cita. Sabía que NohayY era una mujer de negocios, quizás iría formal. Además, había dicho que llegaría en un deportivo negro- mierda...-masculló. No tenía ropa de ese tipo. Se envolvió en una esponjosa toalla y con pasitos apresurados cruzó a su cuarto.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Lamonnnnt...-llamó.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El rubio se puso en pie ante su llamado y fue hasta la habitación de Diana, se detuvo unos segundos frente a la puerta de Juliet, la había encontrado muy extraña cuando entró por la puerta, cambiada, parecía que estaba tratando de contenerse, como si quisiera ocultar algo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se adelantó unos pasos más y tocó en la lámina de madera- ¿Diana?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La puerta se abrió. Diana se había puesto a toda prisa una camiseta enorme a modo de camisón. No tenía nada debajo, pero no quería dejar al chico esperando afuera. Por alguna razón, no sentía peligro con él. No sentía que la desnudara con la mirada. Lamont no era como se lo describió Juliet. Por el contrario, era encantador- ayudameeeee....no sé qué ponerme.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Que no cunda el pánico -sonrió Lamont y entró en el dormitorio. Notó que Diana no estaba del todo vestida pero su cuerpo no reaccionó, se encaminó hasta el armario de la chica mientras analizaba sus propios sentimientos. El deseo ya no estaba, no existía, si hace dos días la hubiera visto de aquella guisa estaba más que seguro que su sexo si hubiera respondido al menos endureciéndose un poco.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Comenzó a examinar las perchas con ojos crítico-. Nada de vaqueros -los desplazó a un lado, eso estaba bien para salir pero no para ir de paseo. Ahora apreciaba el físico de Diana de otra forma, la parecía muy linda, bella, no solo el exterior, era toda ella. El hecho de que ya no persiguiera a una mujer como perro en celo le había quitado la venda de los ojos, ahora veía mucho mejor, en todos los sentidos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Suspiró, aunque ello lo hiciera quedarse como una especie de ser asexuado, puede que ya no sintiera impulso por nadie-. Ahhh... -sacó un traje de lana marrón que estaba medio escondido y llegaba hasta las rodillas- necesitamos unas medias negras, botas y un cinturón ancho dorado- vio que tenía un escote en forma de V -y una bufanda rosa.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet cerró la puerta de su habitación, no quería que nadie la viera cuando se frotaba los ojos pero se mordía los labios para no llorar, no había razones para ello, claro que no, ella era una chica fuerte, pero siempre que su cabeza se llenaba con esos pensamientos su visión se nublaba.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Bajó la mano que sostenía el portaminas, de nuevo los dedos se estremecían sin su permiso, inspiró varias veces con fuerza, tratando de insuflarse calma, de contenerse, de cubrirse con una capa de hielo que se derretía al tiempo que ella trataba de levantarla una y otra vez.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿Así? -le mostró las medias negras y las botas que ella solía llevar a veces con los vaqueros. Ahora estaba más nerviosa- ¿me recojo el pelo? -murmuró mientras se lo secaba.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Sí -Lamont fue hasta la butaca y la ajustó- siéntate -cogió un cepillo- yo te ayudo -se quedó en suspenso unos segundos, ¿desde cuando él sabía peinar a una mujer? ¿Y desde cuando le interesaba todo aquel ritual de belleza? Pero había estado con suficiente mujeres como para saber como realizar un recogido bonito.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana suspiró. Iba a salir pero no era la persona con la cual deseaba hacerlo- si me plantan... -murmuró. Quizás estaba cometiendo otro terrible error. Miró como la peinaba y se sorprendió. Se veía muy elegante con solo ese toque. Miró los aritos en la mesilla. Se los puso, casi como si fueran un amuleto.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont le cogió los cabellos de tal forma que unas ondas cayeron por la espalda y otras por los hombros, no era un recogido rígido, era natural y sutil, no quería recargar la imagen-. No lo creo -la animó Lamont, observó los pendientes- esos son de Juliet -los reconoció enseguida- te quedan bien -dio un paso atrás para verla bien- estás muy guapa.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet fue la cocina a por unas cervezas y una pieza de fruta, no había comido en todo el día y estaba hambrienta. Quizás se quedara toda la noche trabajando porque en realidad no deseaba dormir en absoluto, siempre que cerraba los ojos para intentar descansar veía los labios y los ojos de Diana.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena se puso algo rígida-. Me los prestó....y no se los he devuelto... -de pronto sentía que la estaba traicionando. Se los quitó-. Sólo voy a cenar con una amiga... -le comentó y dejó los pendientes en la mesita- gracias... -se le acercó y se puso de puntitas para darle un beso en la mejilla.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">De un salto recogió su mochila- ah... mejor cartera, ¿no? -rápidamente puso su monedero en una carterita muy pequeña y tomó un abrigo negro- bueno...ya me voy... -salieron del cuarto y ella se despidió con un movimiento de la mano- me apuro... -y salió.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont entró en la cocina, sonriendo mientras se tocaba la mejilla se detuvo al ver Juliet partiendo una manzana- Diana ha salido -comentó, había estando encantado de verla tan bella, transformada en un cisne.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿Salió? -Juliet alzó el rostro y frunció el ceño, apretando lo labios- ah, que bien, ¿con quien? -dijo como al descuido y se giró de espaldas para que su expresión no la traicionara.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Con una amiga... -Lamont se calló, de nuevo percibía que Juliet estaba como helada.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Con una amiga... -susurró la rubia, asfixiada de forma extraña, tan dolorosa que casi no podía respirar.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet pudo sentir como su corazón se convertía cenizas dentro del pecho, se astillaba en miles de pedacitos que tardaría tiempo en recomponer, se tendría arrodillar y juntarlo uno por uno hasta conseguir de nuevo que encajaran sin quebrarse con un latido. Un agujero se estaba formando dentro de ella, tan hondo que se estaba perdiendo dentro de él. Inclinó el rostro, jadeó y con horror vio como unas lágrimas pendían de sus pestañas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Espero que se lo pase muy bien... -murmuró sin voltearse. Puede que solo fuera eso, una amiga, ¿pero a ella qué le importaba?, Diana había dejado claro que con ella no quería nada. ¿Qué importaba que fuera una amistad o una cita? Pero entonces, ¿por qué era así de injusto? ¿Por qué se sentía la perdedora?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Mientras, Diana iba caminando por la acera para tomar un taxi hacia Central Park, llevaba una hora y media de ventaja. Prefería ir más temprano porque así se ponía menos nerviosa. Era importante para ella conocer a NohayY. Le parecía una mujer interesante, aunque le intimidaba que fuera tan directa. Esperaba que no fuera demasiado agresiva.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Trató de no imaginarla. Deseaba que fuera bonita, pero al mismo tiempo deseaba que fuera una vieja horrible, para no compararla en nada con Juliet. La rubia era la mujer más bella que hubiera visto en vivo. Se preguntaba si regresaría a casa, si encontraría la puerta abierta y el cuarto vacío cuando volviera de su cita. No le sorprendería encontrarse con eso, pero eso no le quitaba esa sensación de vacío ardiente en el pecho.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se duchó y se puso su bata que extrañamente encontró sobre la almohada sin sospechar lo que aconteció por la mañana, con pasos cansados comenzó a sacar la ropa de los cajones y doblarla para meterla en la maleta. Durante la ducha aprovechó que el sonido del agua camufló sus sollozos y limpió una y otra vez las lágrimas que vertieron sus ojos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Aún no sabía donde ir, pero estaba tan mal que tampoco le importaba demasiado, era duro, demasiado, admitir que estaba enamorada y que esa persona la hubiera rechazado. Por supuesto no reclamaría ninguna cantidad de dinero, después de todo a pesar de sentirse despechada no se atrevía a negar que complicó la vida de Diana demasiado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se sentó de nuevo en la mesa y con rabia se restregaba los ojos hasta ponerlos rojos, comenzó a dibujar tratando de que las lágrimas no echaran a perder su labor.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont le comunicó que él dormiría en el sofá para no seguir incomodándola por más tiempo, había presentido con claridad que Juliet necesitaba con desesperación la intimidad para ella sola.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana miró la hora. Seguía sentada, tratando de mantener las rodillas juntas. Por eso no le gustaba usar faldas, acostumbrada a los pantalones solía mantener las piernas abiertas muy descuidadamente. Se arrebujó dentro del abrigo y se quedó mirando pasar las personas. Cada vez que escuchaba una bocina se sobresaltaba, solo para ver el auto pasar de largo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Un auto se detuvo cerca de la parada, justo a la hora, era un deportivo negro y lo conducía una mujer de cabellera cobriza que caía en bucles por sus hombros y espalda, lucía un elegante traje de chaqueta gris plata con una camisa blanca y tacones de aguja. Hizo sonar la bocina tres veces.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Justo en ese instante, Juliet se tumbaba en la cama y cerraba los ojos, estaba tratando de tomar una de las decisiones más difíciles de toda su vida, pero puede que otra persona ya la hubiera tomado por ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana se puso en pie, hizo una seña con la mano y caminó hacia el coche. Notaba como su corazón latía muy fuerte, demasiado para ser por los nervios de una cita. Se agachó para mirar por la ventanilla-. Soy Blue...</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Unos ojos oscuros resplandecieron dentro del marco de un rostro maduro y atractivo- Soy NohayY -le sonrió- pero puedes llamarme Anka -era, por supuesto, muchísimo más sencillo y natural. Apretó una de las palancas del volante y los seguros de laS puertas se alzaron- puedes entrar.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana se quedó mirándola un instante; jugueteó con la manilla de la puerta y mordió sus labios, enrojeciéndolos más aún. Anka era más bonita de lo que habría imaginado y eso la ponía más nerviosa. Abrió la puerta y subió al vehículo. Giró el rostro para verla-. Me llamo Diana -le sonrió, observando a esa impresionante mujer.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Hola, Diana -Anka bajó los seguros- el cinturón -esperó que la morena se lo pusiera aunque percibió cierto temblor en sus dedos y eso le enterneció el corazón, era más joven de lo que había creído, una auténtica sorpresa, una niña linda. Por su trabajo estaba acostumbrada a tratar con los extraños, a conocer personas nuevas todos los días y por ello no había sufrido de los mismos nervios que Diana.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿Has probado la comida tailandesa? -estaba mirando el tráfico por uno de los espejos, como en todas las grande ciudades, Toronto parecía colapsarse a las ocho de la noche porque todo el mundo estaba saliendo de trabajar o yendo de compras, resultaba agobiante pero Anka lo encontraba estimulante.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-No...no s...sa... -apretó los labios porque ya empezaba la tartamudez y no iba a quedar como tonta delante de Anka. Le sonrió con los labios apretados y miró al frente para concentrarse. Si miraba las calles en vez de aquel bello rostro, se sentía más segura de si misma. Lo malo era que cuando veía alguna cabellera rubia el corazón le saltaba en el pecho. Echaba de menos a Juliet, pero sabía que ya no iba a hablarle. Se sentiría tan extraña como ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se removió entre los cobertores, estaba tan cansada, era el peso muerto que tenía a la altura del corazón. Aquellas largas y blanca piernas se enredaron entre las sábanas, notaba que estaba aplastada por toda aquella ola de sentimientos que le colapsaban la respiración. Sus dedos se crisparon, entre ellos estaban su móvil, jugueteaba con él, mordiéndose los labios. Se volteó y le dio la espalda.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka percibía los nervios de su compañera, le parecía un cervatillo asustado que espera la menos señal de peligro para salir corriendo, que duda a cada instante y se acurruca en ella misma.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Torció en una de las esquinas y fue hasta un parque, aparcó con suavidad-. Solo tenemos que caminar un poco -le anunció, se volvió para coger el abrigo negro que descansaba en el asiento de atrás, los bucles cobrizos bailaron por sus hombros y espalda.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los ojos de la morena parecieron agrandarse el doble las pupilas se iban dilatando porque Anka tenía una especie de aura que parecía querer tragársela. Se le antojaba una loba que trataba de parecer un Husky. Salió y se quedó esperando a que Anka asegurara el auto. Hasta el nombre le parecía muy bonito.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Caminó a su lado, mirándola de cuando en cuando, preguntándose si no estaba demasiado arreglada- ¿creíste que no iba a venir? -habló mirando al frente.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka se paró frente a ella, abotonándose el abrigo, bastante sorprendida por la pregunta y le quedó mirando a los ojos, le sonrió-. Pues sí -admitió con calma- me parecía que no estabas nada segura, que eras de ese tipo de persona que no se deja conocer con facilidad -no quería ofenderla pero tampoco quería guardarse las impresiones, no eran de las que les gustaba halagar para gustar y menos en su vida personal.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-De verdad pensé que rechazarías la invitación -la escrutó con seriedad-. Además, me parece extraño que una chica linda como tú no esté con nadie.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet apretó de nuevo el celular entre los dedos, con mucha fuerza- Diana...</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena notó como toda su cara comenzaba a arder. Lo cierto era que nadie le decía ese tipo de cosas y la hacían sentir rara-. No tengo mucha suerte en esas cosas...-la miró de reojo- pero me gusta alguien...-y al escucharlo lo reafirmó en su corazón- pero estamos mal ahora... -murmuró y metió las manos en los bolsillos del abrigo, pensando en ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka alzó las cejas y una sonrisa vieja se instaló en sus labios, ahora lo entendía todo, estaba tan claro- Ahh... -no se sintió rechazada, después de todo se acababan de conocer y a ella Diana le parecía una niña- ¿y has quedado conmigo? -suspiró un poco- ¿y esa persona sabe que le gustas?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana frunció el ceño- ¿Por qué no iba a quedar contigo? -ahora que recordaba le daba rabia. Juliet era una celosa y la había acusado de tener una novia y besarla a ella. En otras palabras le había hecho saber que pensaba que era una facilota-. Nos besamos y todo....pero todo salió mal... -apretó los maxilares con fuerza- se debe estar mudando ahora... -ella hubiera hecho eso.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka se masajeó las sienes, parecía el típico enredo adolescente donde nadie había hablado con nadie pero todo el mundo suponía. Se la quedó mirando, ahora la chica que le gustaba se mudaba pero sin embargo Diana quedaba con ella a pesar de saberlo-. Bueno, cada una sabe como llevar sus asuntos -reflexionó- pero yo... -se encogió de hombros- yo... -en ese momento sonó un móvil.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana dejó sonar el aparato porque de todos los mortales, la que menos pensó que llamaría era su rubio tormento- que se vaya al demonio...no quiero saber nada de... -cuando miró quien llamaba se congeló. Los labios le temblaron y el corazón pareció rugir con fuerza. Era ella. Ahora todo su valor se iba por la cañería, todo su enojo se diluía porque era débil cuando Juliet estaba cerca- Aló... -habló con voz firme.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se sorbió los mocos y cerró los ojos con fuerza, todo lo que quería decir se le olvidó justo en el momento en que escuchó la voz de la morena, sus rosados labios que estaban hinchados temblaron el auricular- Diana... -su voz fue desfallecida, lastimera y se sintió tonta por casi gemir su nombre.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿Juliet? -la voz de la morena salió completamente tierna. Era claro que sabía quien era, pero notaba que se estaba derritiendo por dentro, sólo con su voz- ¿qué pasa?-se mordió los labios y miró a Anka. Quería irse a su casa ya.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet abrió los ojos verde manzana, el color estaba desvaído- yo... -inspiró- perdona...no quería molestarte... -se le estaba quebrando la voz pero hizo lo posible por mantenerse serena- pero...pero... -ahora era ella la que tartamudeaba- te echo de menos... -susurró.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Y yo... Juliet... -murmuró con dulzura. Le sonrió a Anka porque sentía que volvía al mundo de los vivos, solo porque la rubia le decía aquello- ¿dónde estás? -dudaba que estuviera en casa.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-En casa... -Juliet sentía que estaba renaciendo de nuevo, estaba horrorosa porque en medio de aquel rostro arrasado por las lágrimas estaba floreciendo su sonrisa de enamorada- en mi habitación.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka ya se imagina lo que había pasado, era imposible no darse cuenta de ello, la cara de Diana lo decía muy claro y alto. Una de sus manos fue hasta su bolso y sacó las llaves del coche, se las mostró, balaceándolas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana asintió y se le colgó del brazo. Estaba tan contenta que desbordaba confianza-. Voy a casa.... voy a casa, contigo... -le prometió, mientras halaba de Anka y parecía flotar.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La mujer se echó a reír con suavidad y dejó que la llevara hasta el coche, subieron y puso el motor en marcha. Sin duda recordaría aquella cita para toda su vida, no porque hubiera sido mala o su acompañante pésima sino porque había sido la más corta. Y delante de sus ojos se reconcilió una pareja, lo cierto era que pensaba que nada había sido para tanto.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet sonrió y sorbió los mocos de nuevo- te espero... -trató de arreglarse los rubios cabellos pero lo cierto era que estaba hecha un desastre, ningún maquillaje podía ocultar que había estado muy triste pero sus ojos resplandecían como dos pedazos de jade oriental.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana tenía los ojos brillantes, una sonrisa resplandeciente. Era como si le hubieran insuflado nueva vida a su cuerpo. Miró a Anka a los ojos, ya no la intimidaba su hermosura, porque ahora su corazón se sentía orientado, seguro e iba en busca de su dueña. </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Lamento haberte arruinado esta cita, Anka...pero he pensado en ti -. Se puso de lado para hablarle mejor- tenía una sorpresa para darte... -aquella era un arma por si la cita era tensa. Había hecho contacto con un de las chicas que hacían fansub de las ultimas series de anime. La conocía bastante bien y estaba dispuesta a quedar con Anka y ganarse unos dólares extras.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sacó un papelito con un número de teléfono- se llama Lyon...habla perfectamente el japonés.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka ladeó el rostro y miró el papelito, una enorme sonrisa ensanchó sus jugosos labios, Diana le acaba de salvar de hacer el mayor ridículo de su vida profesional, de hecho ya se había imaginado a si misma con una de esas traductoras electrónicas. Aparcó frente el edificio donde vivía Diana.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Con eso me compensas tu pérdida -le guiñó uno de sus oscuros y profundo ojos, cogió el papelito, lo dobló y lo metió en uno de los bolsillos de su elegante cartera- la llamaré esta misma noche -le pagaría bien, de sobra sabía que los estudiantes siempre andaban cortos de dinero.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La escrutó-. Suerte, Diana.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet estaba deshaciendo como loca la pequeña maleta que había hecho con algunas de sus prendas, las estaba metiendo a toda prisa en los cajones, sonándose de vez en cuando y pensando que justo cuando Diana y ella se iban a reencontrar, ella estaba francamente horrible.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Una de las braguitas se cayó al suelo, se agachó y justo cuando iba a cogerla un hocico peludo emergió de debajo de la cama y unos colmillitos se hincaron en la delicada prenda.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Nooooo -Juliet apresó justo a tiempo el otro lado y comenzó a halar para quitársela- Lulú, suelta, Lulú -estaba arrodilla en el suelo tirando para recuperar su preciosa braga.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena se inclinó a abrazar a Anka-. Mmm...no me vayas a bloquear... -le susurró. Quería seguir siendo su amiga, llegar a conocerla más- gracias...gracias...-le dio un beso en la mejilla y se separó, saludándola con la mano al salir del auto. Subió a toda velocidad, nerviosa ahora, arreglándose los senos dentro del sujetador para que no se le vieran mal y mirándose en un espejito justo antes de abrir la puerta. No quería que la viera desalineada.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Entró al piso y casi como si flotara ya estaba frente a la puerta de la rubia- ¿Juliet? -llamó sin atreverse a entrar, pero luego abrió la puerta porque su compañera la estaba esperando- ¿Ah? -torció la cabeza como tratando de comprender la escena que estaba presenciando.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Al escuchar aquella exclamación, Juliet se volvió y alzó el rostro hacia arriba, sus dedos se aflojaron al ver como iba vestida Diana, lo arreglada que estaba y lo maravillosa que se veía. Y ella con aquellas fachas, solo vestida con la bata, con el rostro hinchado y la nariz roja. Desde luego era su peor imagen y allí estaba Diana, muy bella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Diana... -susurró- que linda... -musitó y alzó los brazos, extendiendo sus manos hacia ella, reclamándola.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La mandíbula de Diana tembló visiblemente, al encontrarse con aquellos ojos hermosos volvió a sentirse pequeñita, insignificante y sosa. Juliet siempre le parecería demasiado bella, incluso con ese rostro congestionado. Notó que su pecho se contraía porque los ojos de la rubia estaban hinchados. Odiaba pensar que la había hecho llorar- Juliet... -gimoteó y se le echó encima, abrazándola con mucha fuerza- Juliet....mmm...-volvió a gimotear suavecito, conteniéndose para no ponerse a chillar.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La rubia cerró los ojos y casi desfalleció por la ola de tibio alivio que se extendió por todo su cuerpo. Era como si hubiera estado muerta y muda, y ahora, de nuevo volviera a encontrar la luz del día tras una densa oscuridad. Por fin su corazón estaba latiendo, volvía a palpitar con mucha fuerza porque de nuevo Diana estaba entre sus brazos, regresando a ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sus dedos temblaron casi sin control cuando la rodeó con fuerza, jadeando porque la emoción la avasallaba, era imposible de describir el sentimiento de ansiedad, pena y amor que la consumió cuando se creyó rechazada. Pero todo ello, estaba siendo sustituido por el irrefrenable anhelo de amarla sin condiciones.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Diana...Diana... -su rostro buscó el hueco del cuello de la morena y lo dejó descansar allí, tratando de calmarse para por lo menos decir alguna palabra que no fuera el nombre de su compañera. Pero lo cierto era que a ella le bastaba con solo llamarla, pronunciar su nombre la colmaba de alegría.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Las suaves manos de la morena recorrieron delicadamente la espalda de Juliet. Sus ojos almendrados siguieron el movimiento de Lulú bajo la cama, comiéndose algo. Luego miró las maletas abiertas, vacías a un lado. Enseguida se dio cuenta que había pensado irse, que estuvo a punto de perderla. Acarició de cuando en cuando los cabellos resplandecientes como el trigo maduro.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">No sabía qué sería de ellas dos, sólo sabía que no había espacio para nadie más dentro de su corazón- esos caramelos no sirven... -la besó en la coronilla-. Yo quería que te enamoraras de mi... -miró la cama revuelta- y terminé enamorándome yo... -hablaba sin trabarse por primera vez. Quizás, porque no le miraba el rostro y sentía una tremenda paz al confesarle aquello- me he enamorado de ti...te quiero...</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet ladeó el rostro cuando aquellas palabras penetraron dentro de su mente y dentro de la nube en la que se encontraba reconoció su significado y sintió que miles de mariposas bailaban dentro de su pecho y en su cabeza, nublando las pupilas de tono manzana.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sus ojos cristalinos, expresivos, buscaron los de Diana-. Mírame -le pidió, sus dedos finos cogieron la suave barbilla y con firmeza le giró el rostro para mirarla de frente- he llorado por ti... -le confesó- mucho...-no mentía, se estaba desnudando sin quitarse la ropa, sólo abriendo su corazón- porque creía que me rechazabas, Diana.. -acercó su rostro muy despacio- yo sólo beso a quien amo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-No...no me mires...-murmuró la otra, completamente roja. No podía soportar esos ojos de jade sin tartamudear como una idiota- yo...yo... -habló jadeando, confusa, mirándola directamente- t...te...te...tennnía... -suspiró y apretó los labios, frunciendo un poco el ceño, pero sin apartar la vista, queriendo ser valiente-...m...mied...miedo... -cerró los ojos. Tragó saliva ruidosamente porque el nudo en su garganta era cada vez más grande- ¿me...besas? -notaba las cosquillas de la otra boca rozando la suya- o... -susurró.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet no quiso escuchar más palabras, ya no las necesitaba porque Diana le estaba dando el permiso para hacer aquello que había deseado aquel tiempo que estuvieron separadas, creyendo que nunca más, Diana, la dejaría besarla.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sus labios calientes e impregnados de sal se posaron sobre los de Diana, era un beso de salvación, el viento que sopla en una sabana sedienta anunciando la llegada de las lluvias, era el agua de la montaña que rodea y penetra en una quemadura que hiere la carne.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cerró los ojos con fuerza, apretando las pestañas y moviendo los labios gentilmente, delicadamente, parecía que estaba robándole un beso a una mariposa, pero su mariposa era Diana y la trataba con toda su dulzura porque no quería que escapara de entre sus dedos para posarse en otra rosa, sólo quería que libara de las flores del jardín de Juliet.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana suspiró, era como si fuera su primera bocanada de aire en siglos. Nada más podía derrotarla si los labios de Juliet se unían a los suyos, si le permitía quedarse a su lado cada noche y adorarla cada día. Nunca confiaba demasiado en las personas, solían herirla con demasiada facilidad, pero deseaba fervientemente entregarse, confiar en esos labios que se adueñaban de su voluntad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Respondió al beso de forma delicada, entreabriendo los ojos sólo para disfrutar del rostro sonrojado de la rubia, escuchar su respiración escapar entre los besos. Se soltó del abrazo con suavidad para poder asir los costados de la cabeza de su compañera, quería acariciar sus suaves mejillas mientras se atrevía a colar su lengua como aquella primera vez, dentro de la otra boca. Suavemente comenzó a invitar a la otra a frotarse en un ensalivado y ondulante apareamiento.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Ahhh... -un gemido profundo, lastimero y derrotado manó de Juliet porque estaba rindiendo todas sus armas a aquella intrusa roja que estaba profanando aquella cálida oscuridad ensalivada, penetrando en Juliet para reclamarla como ella tanto deseaba, sin condiciones, sin dudas y sin segundas lecturas. Era un beso incomparable, ¿podía compararlo cuando jamás hasta ahora había sentido nada como aquel amor?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Un amor que la elevaba, la convertía en una gaviota que sobrevolaba sus propios perjuicios, aquellas ideas o creencia que pensaban que estaban grabadas en su interior a fuego. Porque amaba a otra mujer y se sentía tan fuerte como para reclamar a la misma luna del cielo, bajarla y ponerla a los pies de Diana para que se bañara con su plateada luz.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sus manos trazaron figuras de alguna danza olvidada en el aire, dejando un rastro luminoso tras ellas y se afianzaron en el talle de Diana, como si no hubiera conocido otro lugar mejor, que aquella ligera y femenina curva, era su cuna, su cáliz y el lecho donde debían de reposar para prodigar las caricias que estaban destinadas para su amor.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El cuerpo de Diana tembló ligeramente. Era cierto que ya otros labios, otra lengua y otro sexo la habían poseído por completo, sin embargo nunca había sentido lo que esa noche estaba viviendo. No tenía cabeza para pensar en teorías, si era que estaba excitada por ser una mujer la que la besaba, si era porque estaba volviéndose loca por tanta soledad. O quizás...quizás era que ahora estaba realmente enamorada, tanto, que no veía ningún obstáculo para desearla, para amarla y para exigirle que fuera su pareja formal.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">No le interesaba nada más que su aprobación y su amor-. Hah...amor...-murmuró muy bajito, pero audiblemente para ambas. Se sentía tan bien llamarla de aquel modo. Tenía la boca ardiendo, el abdomen estaba contraído, una inquietud mojada latía entre sus muslos- Juliet... -entreabrió los ojos, rompiendo un momento el beso, relamiéndose y tratando de calmarse, estaba demasiado excitada- tengo....calor... -casi gimió las palabras.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se separó a penas, sus mejillas estaban muy rosadas y su cuerpo estaba comenzando a arder al contacto bajo la fina tela de la bata que ocultaba su esplendorosa y joven desnudez, aquellos senos redondos que se erguían desafiantes, los pezones rosados que se perfilaban con claridad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Yo ... -le sonrió con dulzura, los rubios cabellos bailando en torno a su rostro como un nimbo dorado- yo también... -se puso en pie y haló de la morena para que se pusiera a su altura. Le acarició la mejilla sin separar sus ojos de los suyos- esta noche dormiremos juntas -y la comenzó a llevar hacia la cama, esa era la noche, su noche.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Publicado por: </span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-NTfUbEOVTHc/Uobti84ewvI/AAAAAAAAAfQ/rbYVdoGQSGk/s1600/FirmaAdm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://4.bp.blogspot.com/-NTfUbEOVTHc/Uobti84ewvI/AAAAAAAAAfQ/rbYVdoGQSGk/s1600/FirmaAdm.jpg" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-size: 100%;"></span>Anonymousnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-87515040815417691602013-11-15T20:04:00.001-08:002016-03-11T13:30:38.394-08:00Cupid Candy Sugar Free (11)<b><span style="font-size: large;"> Capítulo 11 <br /><br /> Malditos caramelos</span></b><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Kiden bajó los escalones de dos en dos, tratando de no irse de boca porque estaba cargando su enorme mochila hasta los topes, resbaló en el rellano y se frenó justo cuando su madre le cerró el paso con las piernas abiertas y las manos en la cadera, en la mejor pose de reina amazona.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Kiden, tu desayuno -no iba a dejarla pasar.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Pero mamá, llego tarde -miró su reloj con desesperación, el autobús pasaría dentro de poco y necesitaba estar a primera hora en la redacción del periódico.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Aún estás creciendo -argumentó la mujer.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La mulata alzó las cejas, ¿crecer? -Se miró, pequeña, esbelta, ¿hacia donde? ¿hacia lo ancho?-. Desayuno en el campus... -recordar la universidad ya le trajo a la mente a su roja leona, se sonrojó.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<a name='more'></a><span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Si había alguien que levantaba miradas en la calle, esa era Irina Graham. Ya fuera por su ostentoso automóvil o por su forma de caminar, como si fuera una artista de cine, dejándose ver y disfrutándolo. Sin embargo hoy había perdido todo el glamour. Por estar hablando por teléfono con Kiden hasta tarde, se había olvidado de poner el despertador. A pesar de ir más temprano de lo habitual, quería recoger a su cachorrita de oso en la parada del autobús, lo cual significaba casi cruzar la ciudad, desde los barrios residenciales de lujo, hacia los de gente de clase obrera.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">No se había peinado y por primera vez no se pintó los párpados en combinación con su vestidito invernal. Pero si se iba maquilando levemente mientras esperaba en el semáforo, usando el retrovisor para tal fin.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Y no se equivocaba, una especie de cría de oso polar apareció corriendo por la acera torpemente, dando algunos saltitos para esquivar a sus propios vecinos, muchos de los cuales se dirigían a llevar a sus hijos al colegio y otros a su trabajo. En su barrio todos se conocían, desde la infancia, reconocía aquellas caras cansadas por las noches pero alegres en los domingos en el parque.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Aferró con más fuerza su mochila, jadeando, ya estaba llegando a la parada de la guagua, llevaba puesta una capucha porque una fina llovizna estaba descendiendo del cielo nublado, frío. Su rostro fino se perdía entre los pliegues peludos de la prenda y sólo sus cálidos ojos relucían con fuerza. Su respingona nariz estaba helada y sus labios aún tenían algunas miguitas de las galletas que su madre le obligó a ingerir en el desayuno.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Un rayón negro se salió de la comisura de aquel ojo gris azulado. El delineador se había salido de su curso porque Irina había visto, como si fuera una mira de un francotirador, a la pequeña criatura que se movía con tremenda agilidad entre los transeúntes. Una sonrisa enorme adornó sus labios. Pitó insistentemente, estaba feliz de verla, como si las horas separadas fueran el doble de lentas y pesadas. Moría por abrazarla y llenar esa carita morena de besos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Aquella cría peluda corrió el doble de rápido cuando reconoció el coche de su NOVIA, novia, novia, le encantaba cantarlo dentro de su cabeza a todas horas hasta que se quedaba dormida. Sus mejillas se pusieron más rojas todavía, siempre recordaba aquel primer beso en la cama, aún le parecía estar viviendo dentro de un sueño, donde imposiblemente ella era la afortunada porque alguien como Irina se hubiera fijado en ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Llegó hasta el auto que destacaba en la calle, extendió la mano y abrió la puerta, entró casi lanzándose dentro, su abrigo ocupaba todo el asiento, parecía una muñeca. Alzó los dedos y echó hacia atrás la capucha para dejarse al descubierto-. Hola... -su voz salió vacilante pero no su sonrisa que fue enorme, radiante. Sus ojos se prendieron del rayón del ojo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Irina -sus yemas suaves fueron al ojo y le hizo cerrarlo con ternura- te has manchado... -frotó un poco, tratando de ser delicada.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La pelirroja sonrió mostrando todos sus dientes, maravillada con aquella suavidad aunque los deditos estuvieran tan fríos- dame un besooo -ronroneó- besoooo....-y se inclinó para que le diera su recompensa.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Kiden sonrió, sintió que su corazón se aceleró tan repentinamente que hasta le dolió el pecho deliciosamente, se regó por aquella maravillosa sensación por todo su cuerpo, calentándolo mejor que cualquier abrigo que se pusiera sobre ella. Cerró los ojos, estiró su cuello y sus labios rosados, llenos, pequeños pero plenos se posaron sobre los deliciosos gajos que buscaban los suyos- mimosa linda -a su Irina solo le faltaba ronronear.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Mmmm.... -la pelirroja no perdió un segundo y la abrazó, atrayéndola hacia su cuerpo. Le encantaba poder apretarla así, con fuerza, sin necesidad de ser delicada porque el abrigo de Kiden la protegía. Quería abrazarla con mucha fuerza porque estaba feliz, enamorada de esa cosita de ojos dorados. Respondió al beso de forma cariñosa, sin remilgos- buenos días, mi cachorrita... -susurró.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Buenos días... -jadeó Kiden toda hechizada, le faltaba poco para que se le cayera la baba porque estaba idiotizada por Irina, se le antojaba una especie de diosa de rojos cabellos. Alzó los brazos como pudo y rodeó el cuello de su glamorosa compañera, siempre que estaban así de cerca, inhalaba el aroma seductor de su novia, eso le creaba un cosquilleo en el vientre- te eché de menos -confesó.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Y yo... -la pelirroja dejó unos tiernos y largos besos en el cuello de la mulata, dejando que sus cabellos acariciaran su rostro- quería darte una sorpresa...mmm....-la apretó un poquito más antes de separarse y ponerse en marcha- no podía esperar para verte...¿puedo venir a buscarte todos los días? -todas sus prioridades habían cambiado radicalmente. Ya tenía donde volcar toda su atención.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Kiden se quedó mirándola y sus ojos se fueron aclarando mucho, sus mejillas se tiñeron de un tono muy intenso. ¿Todos los días? Aquello era lo más increíble que nadie había hecho nadie por ella, ni siquiera el dibujito que le regaló Rick Stuart cuando tenía ocho años.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿No es demasiada molestia? -percibió que la vena principal de su cuello pulsaba con insistencia cuando aquellos labios de seda se deslizaron por la morena piel que estaba caliente porque no fue tocada por el frío.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La observó conducir, era imposible no percatarse de que cada uno de los gestos de la pelirroja no solo eran elegantes sino que transmitían mucha seguridad. Aquellos dedos finos, largos, manejando el volante, metiendo las marchas, se preguntaba como se sentiría cuando tocara su cuerpo, ¿vibraría cuando aquellas yemas hollaran la curva de sus caderas? Se mordió los labios, inspirando porque la imaginación se le desbocaba.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Hoy ya puedo quedarme a ayudarte en tus cosas de la convención... y luego te puedo llevar a pasear...o vamos y me autoinvito a tu casa a comer... y de pronto me quedo hasta tarde... -la sonrisa de Irina resplandecía- no pasa nada si no ayudo a los profes por unos días...que se busquen a otra.... yo ya estoy ocupada.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Claro que la pelirroja estaba sobrada en la universidad, tenía buenas notas, buen</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">buen concepto y se podía dar el lujo de elegir donde hacer sus horas extracurriculares. Estar con Kiden estaba fuera de toda discusión. La admiraba, le gustaba más que cualquier otra chica de todo el campus, de todo el mundo, mejor dicho.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Kiden escondió el rostro dentro de su capucha y se miró los pies que estaban calzadas en aquellas botas sin tacón, cómodas y practicas. Sus dedos cogieron espasmódicamente su trenza y se haló de ella varias veces con cierta fuerza, ladeando la cabeza-. ¿Y si te quedas a dormir? -justo cuando hizo la pregunta, dudó. A lo mejor Irina no deseaba estar toda apretada en aquella cama, era alta y seguro que el lecho que tenía en su hogar era más cómodo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¡Qué estupenda idea!, ¡claro que me quedo a dormir! -no la dejó echarse atrás, puso música y subió un poco más la calefacción, tenía el pecho ardiendo en latidos apresurados y la cara tirante por aquella enorme sonrisa.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La mulata se puso muy roja pero feliz, se llevó una mano al pecho, notando que éste parecía haberse ensanchado exageradamente, era el orgullo y la alegría que lo estaba colmando por completo. Echó la capucha hacia atrás, despejando su rostro y se frotó los ojos porque tontamente los asaltaron unas lágrimas. Ella siempre se había creído muy dura pero Irina enseguida la conmovía.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los ojos grises se movieron hacia el rostro de Kiden, las pupilas se dilataron cuando vieron esos espejos dorados llenos de agua salada- ¿qué pasa, cachorrita? -su voz fue pura dulzura y la mano que descansaba en la palanca de cambios fue directo al muslo de la mulata, acariciándolo mientras seguía ahora con la vista al frente, se sentía muy inquieta, quería confortarla a todas horas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Kiden inspiró y alzó una mano para posarla con ligereza sobre el dorso de la pelirroja, parpadeó, unas chispas plateadas saltaron de sus espesas pestañas para trazar unos cortos arcos en el aire- es que me emociono -se disculpó entrecortadamente, le parecía de niñas bobas hacer aquella confesión-. Nunca nadie había hechos estas cosas por mi...</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Era tan extraño y turbador ser el centro de atención de alguien, que no sabía como comportarse, cuando estaba al lado de Irina sólo quería estar cerca de ella, abrazarse y mirarla, atontada. Era como una especie de encantamiento porque era demasiado sensible a su presencia, pareciera que el resto del mundo perdiera el interés para ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Pero ahora las haré yo...siempre quise... -se mordió los labios. Había guardado mucho tiempo sus secretos-...siempre te miraba... y pensaba cómo llegar a estar cerca...y tú te escapabas... -se rió musicalmente- pero ahora puedo mimarte...y tú también a mi.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Ya estaban llegando a destino, pero Irina iba lento, en la misma marcha porque no había querido quitar su mano del refugio que le había hecho su novia.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La mulata abrió mucho sus ojos, no podía creer que siempre Irina la hubiera estado vigilando, esperando por ella, coqueteando y tratando de llamar la atención. Cuando se detuvieron en los aparcamientos, Kiden le apretó los dedos con más fuerza- quizás pensaba que una chica bella como tú nunca podría fijarse en mi.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Recordaba la cohorte de admiradores que seguían a Irina, que siempre estaban dispuestos a satisfacer el menor de sus deseos sin dilación alguna. Esperó que apagara el motor y entonces alzó la mano de su compañera y la besó con los ojos cerrados, adorándola con aquel gesto enamorado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La pelirroja suspiró y se reclinó sobre su compañera, buscando su boca. Le parecía casi un sacrilegio desperdiciar besos en su mano, cuando podía posarse en sus labios-beso... -susurró y atrapó a la morena con sus largos brazos, besándola con toda la calma del mundo. No le importaba hacerlo porque los vidrios eran polarizados. Podía hacerle el amor enfrente del decano y no lo notaría.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Ahh -un gemido profundo, desfallecido manó de Kiden, un sonido de satisfacción y placer por aquel simple contacto de sus bocas jóvenes y anhelantes de besos que se guardaban entre aquellas horas del día y de la noche en las que no estaban juntas. Aquel remolino de fuego que se estaba haciendo tan familiar comenzó a crecer de nuevo en ella para encender su cuerpo entero.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Alzó las manos y rodeó su cuello blanco, sus dedos apretaron aquellos hilos de fuego que siempre resplandecían con vida propia aunque el día fuera nublado y ni un haz de luz se colara entre las nubes negras que cubrían el cielo. Acarició la piel del cuello, tan suave, tan aterciopelada que no parecía real. Y el calor seguía subiendo, elevándose como ella se elevaba mientras movía su boca en respuesta al contacto hambriento de su novia.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Irina chupó los labios de Kiden y entreabrió los ojos al oírla. Su propio cuerpo estaba poniéndose sensible, dispuesto a dejar que su compañera la tocara como quisiera, ansiando acariciar su piel desnuda. La morena era demasiado hermosa para resistirse y su voz era como una bendición-. Kiden... -susurró mientras se abría paso con su lengua dentro de la otra boca, sus manos buscaron un recoveco donde poder tocar algo de piel para poder pasar el resto del día sin morirse.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La aspirante a periodista se sobresaltó cuando sus lenguas se enredaron gustosas dentro de la boca, jadeaba sofocada, sin poder romper el beso porque estaba siendo completamente absorbida dentro de él, yendo hacia su pareja, perdiéndose dentro de ella- Irina...-emitió otro quejido de sorpresa cuando aquellos hábiles dedos se colaron por debajo de su gruesa camisa y palparon el inicio de su columna, haciendo que se arqueara estremecida.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El aliento de la pelirroja se colaba dentro de la otra boca, se mezclaba con el de la mulata ardientemente. La mano blanca se movió, dibujando su piel, apretando donde podía, notando esa inquietud en el vientre, esa presión en su abdomen y el calor envolviéndola. Kiden era demasiado suave, demasiado inocente. Aunque la tentaba de una forma monstruosa, no quería que se sintiera incómoda- amor...amor... -jadeó, besándola golosa y lentamente- esta noche...te voy a besar toda... -le sonrió al romper el beso, mareada por lo excitada que se sentía, ya quería quitarse todo y tirarsele encima.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Kiden se echó a reír en medio de sus leves gemidos, Irina la excitaba, hasta ahora el sexo como asunto personal estaba relegado al olvido por ella, no era algo de vital importancia aunque trabajando con chicos en el periódico era inevitable que siempre estuviera mencionando el tema como la cosa más emocionante del mundo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Pero ahora que estaba con la persona que la hacía tan feliz, no deseaba otra cosa que pasar sus horas junto a ella y además disfrutar y descubrir que significaba aquella marea ardiente que se desencadenaba en su cuerpo cuando ambas se tocaban con total abandono.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Esta noche... -prometió con su tono más dulce, le acarició uno de los altivos pómulos. Su novia tenía una belleza que hacia imposible apartar los ojos de su luminoso rostro.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Kiden...no quiero ir a clases... ¿te puedo acompañar hoy? -le puso cara de cachorrito- igual no me iba a concentrar nada... -negoció, y era toda la verdad. No iba a poder tomar ni un apunte- vamos....yo te compro desayuno... -mientras iba acomodándole la ropa que le había aflojado. No quería que tuviera nada de frío afuera.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La mulata asintió con una de aquellas sonrisas radiantes que era más llamativa porque sus blancos dientes destacaban inevitablemente en contraste con la oscura piel-. De acuerdo -no tenía la fuerza de voluntad suficiente para negarse, además, de sobra sabía que Irina no tenía problema alguno con sus estudios, era una alumna brillante.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont se despertó porque Lulú estaba husmeando afanosamente bajo la puerta, la perra andaba muy nerviosa con el nuevo aroma que desprendía el rubio. Giró el rostro que descansaba sobre la almohada y miró la hora, allí, apoyada contra el despertador estaba descansando una nota. Era de su prima.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La cogió y la leyó sin prisas, parpadeando varias veces porque sus ojos aún estaban nublados, alzó las cejas, Juliet había salido muy temprano y le aconsejaba que se tomara el café que dejó sobre el poyo de la cocina. La nota la pareció impersonal, escrita apresuradamente, parecía que la rubia hubiera escapado por la puerta como si se avecinara el fin del mundo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Desganadamente se puso en pie y aún torpe abrió la puerta, de pronto escuchó un gruñido de furia. Era Lulú que viendo su oportunidad se abalanzó hacia las pantuflas del rubio, dispuesta a hincarle el diente. Pero de pronto se detuvo, parecía confundida, retrocedió y se volteó, para de nuevo a los dos minutos intentar de nuevo morder pero volviendo a retroceder.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Perra loca... -Lamont fue hacia la cocina, embutido en una de las batas rosas de Juliet que le quedaba pequeña, su espalda era ancha para la prenda y él era más alto que su prima, su pecho firme parecía a punto de hacer saltar los botones en la parte de los hombros.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana abrió la puerta de su cuarto. No había dormido nada. Toda la noche estuvo navegando en diversos foros, chateando con sus amigos y tratando de olvidarse de la terrible idiotez que había cometido en la noche. Había aguantado incluso las ganas de ir a orinar, para no tener que cruzarse de nuevo con la rubia.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">No tenía ganas de ir a clases, además, sólo tenía dos horas de historia del arte. No advirtió la presencia de Lamont cuando fue por su taza de café, aún con el cepillo de dientes en la boca, arrastrando los pies, con la mirada perdida, pensando en sus propios fantasmas. Sirvió café en su taza favorita y se giró. Alzó el rostro y se encontró con aquella visión del horror- ¡AAHH! -La taza cayó al suelo, rompiéndose en varios pedazos, regando el café caliente por todo el piso. Había olvidado por completo que Lamont estaba allí.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sus ojos estaban muy abiertos, y ella mantenía las manos cerca del rostro, protegiéndose instintivamente, el corazón latía muy fuerte y no atinó a hacer nada más.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont saltó hacia atrás cuando escuchó el sonido de la taza cayendo al piso, casi se infarta él también porque no esperaba un sonido tan estruendoso a aquella hora de la mañana. Su espalda chocó contra los azulejos verdes de la pared de la cocina, se quedó allí mirándola también y sus mejillas de repente se tornaron incandescentes, de un rosa muy intenso.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lulú salió corriendo como un rayo y se escondió bajo la cama de su dueña, emitiendo pequeños gruñiditos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Ah... -se inclinó sobre el poyo de la cocina y sus dedos alcanzaron la bayeta, se arrodilló y comenzó a secar el café desparramado, fue haciendo a un lado los pedazos de losa- lo siento... -no había sido su intención asustarla pero es que tampoco se había mirado al espejo, era una visión demasiado barroca aquella delicada prenda ciñendo su musculoso cuerpo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana se quedó callada, bajando los brazos lentamente, observando la amplia espalda desde su posición. Era como ver una roca envuelta en seda. Observó entonces lo que quedaba se su taza, la que tanto había cuidado. Notó como Lamont se hacía más y más borroso y sintió que su corazón se astillaba igual que aquel recipiente.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se agachó a recoger los pedazos, quería pegarlos, recuperar algo de ella. No dijo nada, no valía la pena explicar lo que significaba ese objeto para ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont continuaba limpiando, preocupado por aquel tenso y pesado silencio, alzo el atractivo rostro y se quedó paralizado al ver aquellos profundos espejos cristalizados. Si hubiera seguido siendo el hombre de hace dos días, ni siquiera le hubiera dado importancia o no lo hubiera captado pero ahora todo era tan distinto, los detalles que nunca percibió ahora eran los que más llamaban su atención.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Alzó una mano, delicadamente cogió uno de los sedosos mechones que formaban una cortina en torno al rostro del Diana, lo alzó y se lo colocó tras la oreja con suavidad, sus yemas le rozaron la mejilla- Diana... -su tono fue dulce- lo siento...-suponía que la taza era valiosa para ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena asintió, conteniéndose como solía hacerlo delante de otros, observando sus propios cabellos tocando el suelo, juntando hasta el último pedacito. Entonces alzó la mirada un instante para ver esos ojos verdes que le herían el espíritu, porque eran idénticos a los de Juliet. Bajó la mirada de nuevo porque quería abrazarlo y pensar que era ella la que la consolaba-. So...soy...t...tor...p...p...pe -admitió y se puso de pie lentamente. Sus rodillas estaban manchadas de café.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se encaminó al balcón con los restos para ver si podía rearmarlos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont terminó de recoger el café con cuidado de no dejar ni una sola mancha en el suelo. No le pasó desapercibido el temblor de la voz de la morena y se sintió terrible, estaba increíblemente sensible, notó como un nudo atoraba su garganta, estrangulándola dolorosamente. Se puso en pie y puso otra cafetera al fuego.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Fue hasta la terraza y miró como Diana pegaba los pedazos con paciencia infinita-. Diana, me marcharé hoy -se puso a su lado y se arrebujó en la ridícula prenda- perdona las molestias -nunca, jamás hasta ahora se había disculpado de aquella forma tan sincera con una mujer, eso nunca la hubiera hecho el viejo Lamont, pero claro ese Lamont ya no existía-. Puedo...puedo... ¿compensarte de alguna forma?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Ella alzó la vista un momento, sus ojos enrojecidos se clavaron con fuerza en el rostro de Lamont- ¿me abrazas?... -dijo con la voz muy ronca, casi un graznido- un ra...rato, nada m...más... -hipó.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont no esperó ni medio segundo, sus brazos largos, fuertes, rodearon a Diana y la arrimó contra su marcado pecho, acurrucándola contra su anatomía masculina pero acogedora, fue dulce, delicado. Alzó una de sus manos y comenzó a acariciarle los cabellos, peinando con sus dedos el fragante manto con suavidad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">No sabía qué pena era la que estaba dentro del corazón de Diana pero si sabía que el consuelo de un abrazo podía aliviar parte de ese peso Ladeó un poco el rostro y besó las oscuras hebras, no eran besos como los hubiera dado alguna vez, eran distintos, tiernos, cálidos, llenos de atención, hechos para insuflar calma. Nunca había sabido que pudiera dar ese tipo de besos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena se abrazó a él como si fuera una lapa, enterrando su rostro contra la piel de Lamont y tratando de no hacer ruido, pero se le escapaban unos gemiditos ahogados junto con las lágrimas. La taza era valiosa, pero lo que la angustiaba así, era otra cosa, era otra piel que ya no volvería a sentir junto a la suya. No había consuelo para una pérdida de ese calibre.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se había equivocado de una forma terrible y estaba segura que Juliet se iría de la casa, lo intuía con mucha fuerza. Hubiera preferido tenerla consigo peleando, que no verla nunca, amándola así.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont percibió como Diana tiritaba- tiemblas... -musitó con suavidad, sabía que lloraba y le dolía de una cierta forma extraña no saber la causa. Con decisión la cogió en voladas, elevándola del suelo y entró en el salón. Se sentó en el sofá haciendo un poco de equilibrio para no irse hacia atrás del golpe y la colocó a sobre sus rodillas, comenzó a acunarla sin dejar de abrazarla.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Era extraño, pero Diana se dejaba hacer, con una docilidad que no era natural en ella a menos que se sintiera en mucha confianza, pero Lamont tenía un aura que la confortaba y su cuerpo la abrigaba de una forma que no creyó necesitar. Dejó que lo que la atormentaba fuera saliendo despacio. Una de sus manos se aferró a la bata rosa, la acarició entre sus dedos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El rubio sonrió, una sonrisa que ensanchó sus rosados labios- ¿verdad que me queda bien? Admítelo -y la siguió acunando como una niña pequeña porque no le pesaba nada y porque le gustaba tenerla así, quería que se sintiera segura y confortada.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los ojos almendrados se abrieron un poco y los rosados labios fueron mordidos con algo de fuerza- mm...noo... -y emitió un quejidito porque no tenía ganas de reírse, pero el rubio lo estaba consiguiendo. Se apretó más contra él- estás...feo... -murmuró, pero ya sonreía.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Ahhhh -Lamont emitió una especie de grito ultrajado que consiguió hacer aullar a Lulú desde la habitación de Juliet. Se echó a reír, era una risa profunda, de notas juveniles y alegres. Diana era la primera mujer que le decía aquello- mentirosa... -la apretó un poco más pero con cuidado, sin hacerle daño porque se le antojaba delicada- el rosa es mi color... -puso un falso timbre agudo que le salió horrible porque su voz era masculina, atractiva.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Ella se rió un poco junto a él- engreído... -y se echó a reír, cerrando los ojos. Lamont no lo sabía, pero acababa de ser "adoptado" por Diana como miembro de su manada. No lo iba a desamparar, era demasiado lindo y tonto para sobrevivir solo en el mundo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Sí, lo soy -admitió sin pudor alguno, la abrazó más todavía y fue cuando se escuchó como una tela se rasgaba, la bata se estaba abriendo por la espalda justo en dos mitades y dejando al descubierto la tersa piel de su espalda- ¡¿Pero qué?!... -como un tonto trató de mirarse por encima de uno de sus hombros. La prenda se estaba abriendo a modo de pétalos de flor.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿Mh? -Diana miró por sobre el hombro de Lamont, jugando con sus cabellos sin pensar. Sus ojos acaramelados se abrieron con horror- ¡La bata de Juliet! -chilló-Lamont... -protestó con tono de reproche- dame eso, lo voy a arreglar antes que se dé cuenta... -jadeó y se bajó de las rodillas del joven. Ahora tenía doble propósito, por un lado no quería que Juliet se pusiera triste o irritada por su bata, por otro lado, deseaba proteger al rubio de cualquier regaño-. Te prestaré una de mis camisetas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¡¿Eehhh?! -se puso en pie y comenzó a quitarse la bata con cara de susto y sus mejillas muy rosadas, dejando al descubierto su torso y los bóxer negros que lucía. Sus labios temblaron un poco, ¿por qué se sentía tan violento? No quería incomodar a Diana- perdona...voy a buscar algún pantalón -pero dudaba de que Juliet tuviera uno que lo no dejara castrado de lo ceñidos que eran- Juliet me matará... -vaticinó con fatalismo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana le tomó de la mano a toda velocidad- ¡No seas tonto! -lo arrastró al cuarto de Juliet- espera aquí -le apremió mientras ella se llevaba la bata- traeré ropa para ti -salió como una exhalación hacia su propio cuarto, seguramente alguno de sus pantalones de correr le servirían. Depositó la bata rota con toda clase de cuidados en su colchón. Tenía que coserla a toda prisa.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Rebuscó en el clóset hasta que encontró unos pantalones a medio muslo, muy anchos y cogió una camiseta cualquiera, era ajustada al cuerpo, pero como no iban a salir, Lamont podía usarla sin problemas. Regresó a la habitación- ponte esto.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont cogió las prendas y se comenzó a vestir, los pantalones le quedaron bien pero la camiseta marcó todo su pecho y quedó por encima del ombligo-. No hace falta que te tomes tantas molestias -en realidad él se iría pronto pero no tenía ganas de dejar a Diana sola.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Bueno... -lo miró de soslayo- entonces a la próxima te dejo desnudo... -se cruzó de brazos, pero era obvio que estaba jugando con él.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El joven arqueó las cejas y una sonrisa iluminó sus rasgos- hace frío para eso -se sentó en la cama de Juliet. Estaba muy relajado a pesar de que había faltado a trabajar sin avisar, no era algo que le importara demasiado pero estaba seguro que en la oficina no se habían notado su ausencia porque el día anterior fue como invisible. Se escuchó un pitido- ¡el café! -salió corriendo a grandes zancadas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana sonrió y se quedó un rato, como quien no quiere la cosa, mirando la cama de Juliet, sus cosas y luego a Lulú, bajo la cama- vamos, Lulú... vamos a coser -la animó. No era especialmente buena en eso, pero iba a ser algo para la rubia, quizás una especie de disculpa silenciosa.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Ya en su habitación, buscó las agujas y un hilo blanco. Se sentó en el colchón, lo acarició con la mano delicadamente. Allí se habían besado, se habían enredado de una forma que le cortó la respiración por un instante al recordar- malditos caramelos, todo lo hacen mal...-gruñó y comenzó a emparejar los pedazos de bata para coserlos. Quizás así se le pasara más rápido el tiempo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Publicado por:</span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-NTfUbEOVTHc/Uobti84ewvI/AAAAAAAAAfQ/rbYVdoGQSGk/s1600/FirmaAdm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://4.bp.blogspot.com/-NTfUbEOVTHc/Uobti84ewvI/AAAAAAAAAfQ/rbYVdoGQSGk/s1600/FirmaAdm.jpg" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />Anonymousnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-64855061610977799662013-11-15T20:00:00.000-08:002016-03-11T13:31:39.767-08:00Cupid Candy Sugar Free (10)<b><span style="font-size: large;"> </span></b><br />
<div style="text-align: center;">
<b><span style="font-size: large;">Capítulo 10</span></b></div>
<div style="text-align: center;">
<b><span style="font-size: large;"> </span></b></div>
<div style="text-align: center;">
<b><span style="font-size: large;"> Las buenas noches de Juliet.</span></b></div>
<br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se inclinó y puso los cobertores sobre Lamont con delicadeza, era curioso, pero en la suave penumbra, el cuerpo masculino de pronto se le antojaba delicado, frágil de una forma que la enterneció, que no tenía palabras para describir. Su primo parecía haberse calmado pero sabía que en realidad estaba reflexionando sobre todo lo ocurrido ese día, estaba distinto.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Salió de la habitación, empujando a Lulú que no paraba de gruñir, deseando saltarle encima a Lamont para morderlo. Se encaminó a la habitación de Diana y tocó con suavidad los nudillos en la puerta.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¿Sii? -Diana estaba, como siempre, conectada, posteando en el foro, con el msn abierto, pero NohayY no aparecía hoy tampoco. De paso seguía buscando señales de los Cupid Candy, parecían haberse desintegrado de la faz de la tierra. Giró el rostro y observó la lámina de madera.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<a name='more'></a><span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Quiero desearte buenas noches -sonrió y se apoyó a un lado de la puerta, cruzando los brazos sobre sus pechos- pero quiero verte la cara -su voz se tornó pura miel.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Mmm... -la chica se lo pensó, casi había dicho "buenas noches" desde su cómodo asiento, pero eso de verle la cara le sonaba divertido. Eso, y que de verdad no iba a desperdiciar poder ver a la rubia a la cara. Se levantó de un salto y abrió la puerta-. Buenas noches -le sonrió y sus ojos se clavaron en los verdes orbes.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los dos espejos de jade se posaron con dulzura en aquel rostro ovalado, marcado por aquella sonrisa encantadora. No sabía por qué la hacía tan inmensamente feliz, por qué llenaba su joven corazón de calor-. Buenas noches -se inclinó hacia ella muy despacio, sus tersos labios buscaron la sonrosada mejilla y con un leve espasmo contuvo el impulso de morderla con suavidad, la besó.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Si...Bueh...Bueh...-jadeó y sus ojos se entrecerraron porque había sentido una calidez abrumadora en ese simple beso. Era como una energía subterránea que la rodeaba y logró rozar la mejilla de la rubia con su nariz en el preciso instante en que ella se separaba. Sus pupilas estaban algo dilatadas, no era posible precisar si era por la escasa luminosidad, o si era por tener a su compañera tan cerca.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿Es...estarás bien? -murmuró y se apoyó en el marco de la puerta.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se quedó mirándola, sus ojos entrecerrados, formando una rendija verde, brillante, los rubios cabellos que acariciaban la tersa piel del rostro. Alzo un brazo y lo apoyó justo por encima de la cabeza de la morena, creando una intimidad entra ellas dos, se sentía casi sofocada porque reconocía lo que estaba haciendo, sus mejillas se pusieron muy rojas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Si dijera que no... -inhaló profundamente, tratando de llevar oxígeno a los pulmones que ardían- ¿me dejarías dormir contigo?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Las mejillas de Diana se pusieron como dos manzanas muy maduras. No se valía decir eso, le parecía hasta algo cruel, pero claro, Juliet era inocente. Decía las cosas como cualquiera diría a una amiga. Sin malicia ni segundas intenciones. La que pensaba cosas deliciosamente pecaminosas, era ella. Pero quizás, sólo quizás pudiera disfrutar de aquella oportunidad que no se repetiría en mucho tiempo. Si tan solo podía aspirar a sentirla de ese modo... ¿por qué no? -No sé... -dudó- ¿te sientes incómoda? -para ese momento, ya estaba mirando el pecho de Juliet. Uno; porque le daba vergüenza mirarla fijamente, como si adivinara sus pensamientos. Dos, porque tenía unos senos extraordinarios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Puede ser -Juliet alzó las manos y las pasó por el cuello de Diana y comenzó a empujar a la habitación- no quiero dormir en ese sillón -se sentiría, sola, fría y además era la mejor excusa que nunca se presentaría para estar juntas, inspiró, frunciendo apenas el ceño porque el calor aumentaba, la hacia hervir cuando estaba cerca de aquella mujer, porque Diana no era una muchachita, era una mujer.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Por favor... -susurró- Diana... -aquella noche puede que fuera la única, ahora era cuando parecía estar llena de valor.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena miró de nuevo el rostro de Juliet. En ese momento, le era imposible decirle que no. La estaba dejando entrar, observar su intimidad y compartirla-. Si...si...-murmuró y giró su cabeza para comprobar que todo estaba medianamente ordenado. Sus almendrados ojos se clavaron en el monitor del ordenador y luego en la rubia. Entrecerró los ojos y en un instante comprobó como la puerta se cerraba sola, como en cámara lenta. Tragó saliva y dejó que su corazón bombeara con mucha fuerza, "¿serán los caramelos?"</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet la miró a los ojos, estaban solas, sin nadie, sus manos aún ancladas a la nuca de la morena. Cuando escuchó como decía sí, casi le pareció un gemido que la extasió, porque ni un solo hombre sobre la tierra podría sonar tan dulce como Diana, ninguno. Era una mujer, lo sabía, debajo de aquellas ropas anchas había un cuerpo como el suyo, pero parecía que su cerebro y su razón lo ignoraban por completo, no les importaba y su cuerpo palpitaba.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sus manos descendieron, acariciando el cuello con delicadeza, enredando las hebras oscuras con los dedos, halando un poco. Fue bajando por la espalda, atenta al menor de sus gestos, a cualquier señal de rechazo o que diera un paso atrás. Las ancló a la cintura y apretó tiernamente, moviendo a penas la camiseta.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los labios de la morena temblaron visiblemente y los ojos se abrieron y se unieron de forma inexorable a los de Juliet, buscando sus pupilas como pidiendo explicación, pero demasiado turbada para decir nada. Parecía un animalillo paralizado frente al cazador. Casi como si fuera una maldición, sus pezones se pusieron erectos bajo la camiseta y su piel se erizó.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Esta vez no fue capaz de gruñirle o empujarla o hacer algún chiste. Estaba demasiado sorprendida- e...es...un c...c...c...col...chón -susurró, tal cual y le hubieran dado un golpe con un garrote, totalmente atontada.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet leyó la pregunta pero no tenía la respuesta aún, quizás la encontrara aquella noche. La observó fijamente, escuchando aquel tartamudeo que la derretía, que para ella era una especie de exótico canto que la llamaba, que abría su corazón, un lado de sus emociones que se estaba imprimiendo en sus dedos. Alzó la tela con suavidad y rozó la tersa piel.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Vamos a dormir... -sus manos vagaron por la cintura, apreciando aquella epidermis tibia, suave. La apretó contra ella, abrazándola, sin desear soltarla para que no huyera como una cierva asustada por un depredador.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿ya? -Diana lanzó la pregunta como si fuera algo que habitualmente hicieran juntas, su voz sonó totalmente desprovista de voluntad, alzó sus propios brazos con los ojos cerrados, olvidándose del foro, del msn y de todo el mundo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet jadeó cuando aquellas manos se ciñeron a su cintura, logrando aquel suspiro profundo emergiera de sus labios rosados, llenos y anhelantes de algo que sabía que necesitaba con urgencia. Miró los ojos cerrados de Diana, aquel rostro que estaba provisto de una expresión de calma, de entrega.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Ya... -susurró, volvió a besar su mejilla pero en esta ocasión varió el ángulo y su boca se depositó más cerca de aquella boca de fresa- ya... -repitió atontada por las sensaciones que estaban regándose por su cuerpo, inundando todos sus sentidos y haciéndolos sensibles al máximo, sensibles a Diana por completo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana se dejó llevar, a pesar de que su instinto hubiera gritado a vivas voces que no debía permitir que alguien le ganara en su propio territorio, que borrara su conciencia y la derritiera como si fuera cera, dejando que Juliet la envolviera en su abrazo seductor, la sometiera bajo el encanto de aquella voz que tenía un extraño poder sobre su ser.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Si era una falsa alarma, si era una jugarreta de esos malditos caramelos, no sabría como remediar lo que podría suceder entre las dos. Notaba como todo su cuerpo parecía aflojarse, su boca palpitó con la cercanía de la otra. Definitivamente aquello parecía un juego cruel.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Dejó que la llevara, con pasos suaves, sin resistencia pero sin avance de su parte. No quería equivocarse. Justo en el borde del lecho se detuvo y ofreció cierta resistencia porque debía quitarse las pantuflas. La soltó, pero dejando un lánguido repaso a la cintura diminuta de la rubia. La miró a los ojos, estudiándola, queriendo saber qué pretendía, aquello no parecía algo de amigas, parecía algo más.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet no retrocedió pero tampoco avanzó, intuía que estaba justo en el borde, las dos, aquello ya no precisaba palabras pero tampoco daba cabida a errores. Sus manos y su boca se habían movido solas, ella diferenciaba perfectamente entre lo que eran gestos de amistad y los que no. Aquellos dedos trémulos que palparon la piel de Diana, unas caricias que ella solo reservaba para cuando amaba.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los ojos de la rubia eran dos esmeraldas de aguas de verano, verdes, muy verdes, llenos de aquel brillo que parecía captar la luz del cuarto, la poca que desprendía de la mesilla de noche y del ordenador. Ella jamás dudó, jamás pensó que otra mujer la tentaría, que le llamaría la atención hasta el punto de querer poseerla, de hacerla suya. No sólo su atención, también su cariño, su amor, su cuerpo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cogió los bordes de su camiseta y haló de ella, la dejó caer al suelo, revelando su torso desnudo, blanco, donde destacaban aquellos senos como granadas maduras. Avanzó un paso y éstos se mecieron apenas sobre aquel vientre plano donde destacaba su pequeño ombligo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Puso sus dedos en la blusa de Diana y comenzó a halar un poco hacia arriba pero antes se inclinó, etérea, lánguida como una libélula y sus labios rozaron los de la morena, jadeó, anhelando fundirse con aquella boca que temblaba, sí, temblaba porque lo sentía. Tiritaban y ella quería calmarlos, sólo conocía una forma; la besó.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En ese preciso momento, la morena notó un perfume, un aliento que pareció reconocer, un sabor a uvas acarició su paladar y logró que todo su cuerpo temblara como un flan, pero su cuello se flexionó de tal forma, cediendo visiblemente a ese contacto, como si fuera un unicornio ante el toque de una doncella, dócil, tremendamente mansa y cooperativa.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Casi creyó morir cuando la vio desnudarse. Estuvo a un tris, a una milésima de segundo de mandarla a ponerse algo encima, pero no fue capaz de hacer nada. Casi podía jurar que Juliet no había pedido nada acerca de sus pechos, sino que habría pedido que ella no pudiera negarle nada, ni reaccionar a nada, salvo a su cuerpo y a sus labios. En cambio, ella estaba pensando que quizás esos caramelos sí eran reales y si cumplían deseos, porque el suyo parecía perfilándose claramente en su horizonte. Juliet parecía encantada, deseosa de tenerla a su lado y Diana...ella realmente lo anhelaba.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La suave boca de la morena buscó la que estaba adueñándose de su suculenta carne, apretándola un poco, sin pensar más. Alzó los brazos para que le quitara la prenda. Ya no había marcha atrás, su corazón estaba estallando de pura emoción, dolía de una forma demoledora, se estaba abriendo como una rosa, dispuesta a mostrar sus secretos a la persona que había tenido el valor suficiente de atrapar sus esquivos latidos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet cerró los ojos y se entregó por completo, correspondiendo a aquella boca tierna, dulce como el azúcar de fruta, húmeda, deliciosamente plena que encontró su perfecta mitad en la suya. La una se abarcó a la otra con plenitud, sin esfuerzo, dos alas de un mismo pájaro de fuego que estaban deseando encontrar sus plumas de nuevo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Movió su boca despacio, sin prisas, tratando de que la respiración no la agobiara aunque se estaba acelerando demasiado al igual que su corazón que estaba raspando dentro de su pecho. Sus pezones se oscurecieron, floreciendo en el monte de sus senos que desafiaban la gravedad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sus manos siguieron halando sin detenerse, se separó para quitar la prenda, dejando que sus brazos colgaran en el aire unos instantes, y dejarlas a un lado, tiradas en el suelo. Le sonrió y no la dejó decir palabra alguna porque volvió a anclase a aquella boca que necesitaba, que deseaba. Sus manos fueron a la espalda para desabrocharle el sujetador, llena de placer por desnudarla y tomar su boca de miel al mismo tiempo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana tenía los ojos cerrados, parecía que los párpados le pesaban un mundo; era el placer que la golpeaba y embotaba sus sentidos y, curiosamente, los exaltaba de una forma abrumadora. Su olfato captó el sutil aroma de la piel recién bañada, ese resto de perfume de calidad que no se había llevado el jabón detrás de las pequeñas orejas. El aliento mentolado, que escapaba del interior de aquella cueva secreta.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Notaba el calor que manaba de los labios suaves, increíblemente tersos que la mareaban, como si estuvieran untados con alguna clase de elixir seductor. Las manos de Juliet eran delicadas, un toque que era diferente al que cualquiera de sus novios. Había en ese toque las mismas ansias, sin embargo no la hacían sentir presionada, asustada o dudosa a pesar de que todo era nuevo, y podría ponerle los nervios de punta.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet sacó los broches del sujetador cuyos dibujito lograron que sus labios trazaran una sonrisa incluso besando. Pero no haló de los extremos, sino que con dulzura las suaves yemas rodaron por la marcada columna, trazando un camino, dibujando sin prisas, aprendiendo la textura que se expandía a penas con las respiración de la morena.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sus labios no paraban de moverse lentamente, sin agobios, saboreando aquel caramelo de carne afrutada, dejó asomar los blancos dientes y presionó un poco, esperando que no saltara y huyera, sólo invitándola a que hiciera lo mismo con ella. Sus manos ascendieron de nuevo, las apoyó en los marcados omoplatos, los masajeó y los dedos rodaron la tira del sostén.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Rompió un poco el beso y guió las tiras finas por los brazos de Diana, nunca se había excitado tanto desnudando a otra persona. Pero al contrario que otras veces, no aceleraba el proceso, lo estaba disfrutando porque se percataba que Diana respondía al toque elegante, fino, sutil pero al tiempo sensual.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana la observó, callada, notando como sus propios labios latían de forma torturante. Miró a la otra chica como si no pudiera hacer nada más, ni siquiera pensar. Hasta le parecía que había perdido la capacidad de hablar. Se separó un poco más y alzó la mano para tocarse la tierna boca. Su largo cabello cubrió parcialmente sus senos cuyos pequeños pezones eran de un tono té con leche, encantador.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Su abdomen tenía una pequeña cicatriz, secuela de una operación de apéndice y más abajo, las suaves formas de su cadera donde estaba sujeto el pantalón de dormir, ancho y amarillo. A sus pies, las pantuflas de pata de gallo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Observó el cuerpo de la rubia, sintiéndose atontada. Siempre había admirado la belleza femenina, casi con un ojo artístico, pero con Juliet era todo diferente. No sólo le parecía hermosa, sino que le gustaba, la atraía de una forma que jamás había sentido. Era lo único que sabía, lo demás, tendría que descubrirlo ahora-. ¿Estás bien? -la escrutó, porque estaba intrigada, no fuera a ser efecto del caramelo y estuviera poseída o algo así.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet alzó el rostro para mirarla de frente, sus ojos verdes estaban más brillantes que nunca. Los dorados cabellos aleteaban en torno a su rostro, resaltando su largo cuello y el fino perfil de su mandíbula. Su mano subió hasta su boca y besó con suavidad el sostén de rositas. Lo depositó en la cama, dejando que se perdiera entre las arrugas de los cobertores</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Sí... -se atrevió a entonar, temiendo romper el hechizo que las apresaba a las dos. Se acercó de nuevo, sus pupilas dilatadas, supo que era deseo lo que la golpeaba como un rayo invisible, quizás fuera la propia mano del destino.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Un dedo largo, elegante, trazó la diminuta cicatriz del vientre y se inclinó para besarla, la lamió un poco y luego volvió besar, imprimiendo calor que aquella zona.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Juliet...-murmuró, notando su piel de gallina y sus pezones ponerse sensibles. Miraba hacia la cabellera que parecían los pétalos de un girasol, su flor favorita-. Es...de...apendicitis...-y sonrió, sus mejillas rojas parecieron subir un par de grados en temperatura.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">No le gustaba mostrar esa cicatriz. Sus ojos no podían evitar clavarse en el torso desnudo de la rubia. Realmente no sabía si hacer algo con los pechos de aquella mujer. Generalmente no era especialmente maravilloso que le manosearan o besaran esa zona. Nunca lo había disfrutado como se mostraba en las películas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet cerró los ojos unos instantes, rodeó la cintura de Diana con sus brazos y apoyó su rostro contra su vientre unos momentos- a mi me gusta -su voz fue dulce, profunda y bella porque estaba dirigida sólo a los oídos de la morena- me gusta mucho... -jadeó fuerte de pronto, temblando porque se estaba abriendo- como tú -se irguió y pasó los brazos por el cuello de Diana- como tú... -la volvió a besar, empujándola hacia el colchón sin brusquedad pero con firmeza.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Mmhh... -esta vez Diana emitió un gemido audible, tanto, que se avergonzó de su propia voz abandonada. El corazón latió muy rudamente y fue ese instante en que mandó todos sus pensamientos al demonio. Sólo sabía que ansiaba tanto sentir su piel y su boca que estaba a punto de desintegrarse entre sus brazos de puro ardor.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Su vientre se tensó de forma inequívoca, aquella sensación que sentía cuando estaba excitada. Ambos cuerpos se recostaron en la suave superficie de sábanas desprolijas. Diana abrazó a Juliet por el cuello como lo había hecho su compañera, una mezcla de alegría y pasión se arremolinaba en su pecho.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Ju...juhh... -no pudo ni pronunciar su nombre entre los besos porque se le iba el aire del sofoco que la embargaba al sentir como sus senos se tocaban con los de la francesa. Abrió los ojos para ver su reacción cuando se animó a colar su lengua, muy despacio, acariciando la parte interna de los labios de la rubia, dándole un cariz diferente al beso que estaba dando.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Ahh... -un quejido lastimero, desvalido se escapó entre el aliento sofocado de Juliet, se sobresaltó porque aquella lengua parecía arder dentro de su boca, provocándola, subyugándola por completo- ammm... -alzó la suya para enredarla con la de su compañera dentro de una lenta danza ensalivada.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">De pronto se escuchó un potente zumbido que provenía del ordenador, la pantalla pareció vibrar y un beso se estampó. Juliet abrió los ojos por completo, sorprendida, rompiendo el beso-. ¿Qué...qué? -estaba aturdida, de nuevo otro molesto zumbido.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los párpados de Diana se alzaron- ¿qué?... -jadeó la palabra y trató de normalizar la respiración que era profunda y espesa. Sus ojos se clavaron en la pantalla. ¿Por qué después de tenerla con la ley seca, ahora le hablaba alguien? Y encima con besos ruidosos e inoportunos. Aún no reaccionaba bien porque estaba atontada. El sonido de alguien hablándole por msn retumbó en el cuarto.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Mi msn...-murmuró e instintivamente se cubrió el pecho. Tenía la misma sensación que si su madre hubiera abierto la puerta pillándola infraganti.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿Tu msn? - Juliet se separó y giró el rostro hacia la pantalla, vio como más besos se estampaban contra el cristal. De pronto sintió algo raro, era irritación, molestia y celos. ¿Por qué le enviaban tantos besos? - ¿Y quién es? -comenzó a ponerse en pie, queriendo tirar el ordenador por la ventana.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿Eh?, no sé...-Diana quería que se la tragara la tierra en ese instante. Gateó detrás de Juliet- no veo desde aquí... -la siguió, tratando de adelantarse y minimizar la ventanita. Le alarmaba que viera algo comprometedor.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se inclinó hacia el monitor y justo en ese momento Diana minimizo la ventana, la rubia la miró durante unos segundos y se irguió. Se mordió los labios varias veces y se sintió una gran tonta, algo le estaba doliendo en el pecho. Alzó un brazo y cubrió los senos, jadeando-. Ya tienes novia, ¿verdad? -Tenía que haberlo sabido, que alguien como la morena no podía estar sola- ¿era ella? -debió de preguntar primero antes de besarla.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Retrocedió un paso, confundida, sentía tantos celos que se le nublaba la vista- pero...pero -ya lo venía venir, iba a decir una de sus enorme estupideces- pero...yo...yo soy alta, rubia...yo -era como si tratara de venderse bien-...yo cocino... -inclinó el rostro apenas, tratando de recuperarse. ¡Le demostraría que era mil veces mejor que cualquier otra mujer! Emitió un gruñidito bajo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana frunció el ceño, como si regresara de un sueño, como si la bajaran de un tirón a su realidad. Giró el rostro hacia la rubia, sus cualidades le resultaban bastante tontas: rubia, alta y cocinera. No era algo que le gustara especialmente. Ni siquiera sabía por qué había llegado a ese punto- es una amiga -gruñó y giró como una tromba para ponerse algo encima. Prácticamente parecía que estaba luchando con la camiseta, pero logró embutirla en medio de un bufido de rabia.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se quedó unos segundos quieta, de repelente se sentía muy vulnerable, parecía que se había equivocado porque Diana se vestía a toda prisa sin siquiera mirarla, como si fuera parte del paisaje. Se volteó y salió de la habitación con el torso desnudo, sintiendo mucho frío. "Qué imbécil que soy, hasta le dije que me gustaba".</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena miró la puerta cerrada con la cara arrugada en una mueca de irritación. Lo único que le faltaba era que la hicieran sentir mal por ser como era. Por eso era mejor mantener las distancias. Dio un par de brincos hacia la lámina de madera y le colocó la cerradura- quién me manda... -protestó y se fue a sentar frente su ordenador, donde nadie le reclamaba nada ni le debía explicaciones a nadie. Encendió un cigarrillo y abrió el msn.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se tendió en el sofá y puso el despertador para muy temprano, no quería ver a Diana durante un tiempo largo, quizás se planteara marcharse, sobre todo después de lo ocurrido, ahora por su estupidez no podrían volver a estar cómodas la una con la otra- que mierda... -cerró los ojos y recostó su rostro entre los cojines, se acurrucó bajo los cobertores sintiendo vergüenza por haber cometido un error.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka saludó a Blue, estaba en su cama, cansada y con uno de sus pijamas de raso y calcetines para que no se le enfriaran los dedos. Pero como siempre y sin poder evitarlo estaba repasando su rutina de trabajo para el día siguiente y abrió el msn casi por inercia.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"Hola, ¿aún despierta?"-aquella chica sólo debía beber café a todas horas, debía de tener unas ojeras que le llegaban hasta el suelo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"Tengo insomnio"-escribió Diana, preguntándose por qué tenía que aparecer NohaY en ese preciso momento. Tal vez era una señal. Estaba segura que todo había sido un terrible error, jamás debió permitir que Juliet penetrara en su corazón. Ahora sólo estarían enojadas y no podría mirarla a la cara de nuevo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"Eso no es bueno" -Anka se estiró, ella en cambio, últimamente por su ritmo de vida no podía descansar como ella deseaba- "leche caliente con miel funciona bien"-desde luego no iba a recetar somníferos- "sexo"-sonrió, eso también era excelente para conciliar un buen descanso.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"No me interesa dormir" -Diana tenía el rostro como si fuera de piedra, la sangre se sentía helada dentro de su cuerpo. Era el colmo sentirse incómoda en su propia casa- "Prefiero hablar contigo"-le dio una calada al cigarrillo, observó que le temblaban los dedos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">A Anka casi le dio la impresión de poder escuchar el tono de Diana, imaginar su voz-"¿Estás bien?", aunque le pareciera imposible creía estar sintiendo una especie de energía proveniente de la minúscula pantalla del msn.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena dio otra calada al cigarrillo. No le importaba hablar de sus cosas con NohayY. Después de todo, era un rostro anónimo, un "oído " y un "hombro" en el cual apoyarse. Observó bien las letras, Anka parecía leer su mente, o al menos eso sintió en ese momento de turbación. Se lo pensó bien antes de abrir su corazón ante aquella persona- qué diablos...no pierdo nada... -alzó los finos y largos dedos. "No...la verdad es que no estoy bien..."</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La mujer se irguió un poco entre los cojines, frunció el ceño, preocupada, era cierto que nada sabía de aquella chica pero habiéndose sincerado con ella con respecto a algunas cosas o punto de vista. Después de todo, pocos sabían de su "condición", trabajaba en un entorno prominentemente masculino y después de muchos años en el sector, sabía que los hombres eran fáciles de manipular, siempre interpretando de más cualquiera de sus gestos y haciendo favores sin que ella los pidiera.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"¿Qué te pasa?"</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana miró la ventana del msn. No había respuesta. Probablemente había incomodado a la otra mujer. No debió decirle nada. Entonces se apresuró a hacer lo que siempre hacía cuando se sentía triste o desilusionada: Fingir que nada ocurría o que no tenía ninguna importancia. "Pero ya se me pasará; es sólo que tengo tanta tarea que me estreso", mintió.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Entonces dio otra calada al cigarrillo, "cómo estás tú? ¿Qué te cuentas?"</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka arqueó las cejas, sonrió apenas, aquella niña siempre cambiaba de tema con brusquedad, le extrañaba que si estuviera tan estresada se metiera en msn para chatear. Se encogió ligeramente de hombros, si no quería contar nada de nada pues tampoco iba presionarla.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"Trabajo y trabajo. Ahora tengo un grupo de japoneses que vienen a Toronto, pero lo cierto es que aún no sé donde llevarlos, estoy mirando restaurantes, museos y lugares emblemáticos"</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Japoneses... -murmuró a penas. Le parecía casi una aventura el tener que lidiar con japoneses. Hubiera dado cualquier cosa por estar en esa situación, aunque no sabía más que unas palabritas sueltas de aquel extraño idioma. "Qué envidia...bueno, tú sabrás como atenderlos, eres la experta."</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se recostó contra el respaldo de su silla, mirando la ventanita, preguntándose cómo sería el rostro de aquella mujer.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka se echó a reír, a Blue podía decirle toda la verdad porque con sus compañeros tuvo que aparentar que tenía todo bajo control. "Pues la verdad que no. Primero debo de encontrar a alguien que hable japonés porque no sé si en ese grupo alguien habla nuestro idioma. Y también estoy leyendo sobre cultura japonesa, el trato es distinto" suspiró y se pasó los dedos por la cabellera cobriza.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Aahh.... Es verdad... -se mordió el labio inferior. "puedes comprar un traductor electrónico. Hay de japonés a inglés"</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"No, sería muy descortés" estiró las largas piernas y movió los dedos de los pies, "pondré algún anuncio en el periódico o puede que me pase la facultad de idiomas del campus" pero dudaba que encontrara a alguien que hablara el japonés y menos un adolescente.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"Pues suerte con eso", ella no entendía mucho de esas cosas, pero si NohayY lo decía, debía ser cierto. "¿conseguiste alguna cita ya?", se imaginaba que con ese carácter, ya habría conseguido algo por ahí.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"No" sonrió con cierta perversidad "¿me la concederías tú? Puedo invitarte a cenar" ya se imaginaba la respuesta pero ella misma se decía nunca se sabía si no se intentaba.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"¿Por qué yo"?, Diana alzó una ceja. Le parecía demasiado extraño que la invitara así, sin casi haber cruzado palabra alguna. Probablemente lo hacía con cualquiera. Le mandó un muñequito sonrojado mientras encendía otro cigarrillo. "No soy guapa ni nada, ¿me invitas igual?, frunció los labios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka se recostó y movió los dedos. "¿Y crees que yo soy modelo en mis ratos libres?", sonrió, ella era una mujer normal, madura. "Es una cena, nada más" se quitó las gafas y las dejó sobre la mesilla de noche con cuidado. Se miró los pies y los movió dentro de los calcetines, a lo mejor era un idea tonta después de todo le daba la impresión de que Blue era demasiado niña para ella pero siempre podía ser una buena amistad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"Si lo que quieres, es verme comer, pues vamos a probar", torció la boca. Quizás aprendiera algo de aquella salida. "dime cuando y donde", apagó el cigarrillo. Estaba tan desilusionada que no le importaba hacer una tontería como citarse con una extraña (si es que era mujer).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La mujer se quedó mirando el mensaje y se inclinó. "Quedamos en el Central Park, yo iré a buscarte en mi coche", tenía ganas de ver como era Diana. "es un deportivo negro" hizo cálculos mentales, haciendo malabarismos con sus horas "¿mañana a las ocho?"</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los ojos acaramelados de Diana se abrieron un poco cuando contempló lo decidida que estaba NohayY. Igual, no tenía muchas ganas de estar en la casa ahora que había metido la pata de forma tan idiota. "De acuerdo".</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"Muy bien" Anka estaba tranquila, no se estaba tomando aquello demasiado en serio pero siempre era agradable salir con alguien, romper la rutina establecida que engullía sus horas. "Tocaré la bocina tres veces, si no viene nadie pues me voy", era así de sencillo, si Blue se echaba atrás o no aparecía, no estaría esperando por ella una hora.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"Está bien", en realidad Diana podía jurar que eran puras promesas vanas. No creía que fuera, pero igual ella esperaría. "Voy a estar en la parada del autobús", el Central Park, era bastante grande, no fuera a ser que estuviera demasiado lejos y que NohayY se fuera antes de poder llegar a su auto.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"De acuerdo. Buenas noches, Blue. Nos vemos mañana". Anka estaba calmada, puede que nada ocurriera, siempre solía ser así con las citas de Internet, las personas más osadas en la red solían ser unos tímidos neuronales en persona.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se puso a navegar como al descuido, mirando el foro y poniéndose los cascos para escuchar música, pero casi todas las canciones le hacían recordar alguna cosa de Juliet. Era como una maldición.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Publicado por</span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-NTfUbEOVTHc/Uobti84ewvI/AAAAAAAAAfM/uEUOHE4SwaY/s1600/FirmaAdm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://4.bp.blogspot.com/-NTfUbEOVTHc/Uobti84ewvI/AAAAAAAAAfM/uEUOHE4SwaY/s1600/FirmaAdm.jpg" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />Anonymousnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-16726538202525270922013-08-04T20:00:00.004-07:002016-03-11T13:36:58.415-08:00Cupid candy sugar free (9)<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Capítulo 9</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Lamont</span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Un hombre alto, rubio, esbelto y de ojos verdes se detuvo delante de la puerta de la vivienda de las dos chicas. Portaba un maletín y una bolsa de supermercado, sus dedos estaban impregnados en tinta, se había pasado todo el día haciendo fotocopias y llevando aquellos cafés edulcorados a su supervisor, jamás había visto a un ser humano ingerir tanta cafeína sin caer muerto.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Alzó la mano y tocó el timbre, desde que salió estaba con un ataque de ansiedad y nervios que alternaba sin pausa para luego caer en llantos repentinos. Era como si todas aquellas emociones que reprimió en su momento, desechándolas como si fueran inservibles, se estuviera abriendo paso en su interior de forma avasalladora y dolorosa.</span><br />
<span style="font-size: large;"></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-size: large;"><br /></span><br />
<span style="font-size: large;">- Por favor...-murmuró- por favor...-mirando la puerta cerrada.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana había puesto la tetera con unas tilas. El primo de Juliet parecía un manojo de nervios por el teléfono. Se preguntaba si habría embarazado a alguien y estaba demasiado perturbado por ello. Esperaba que su compañera de piso regresara pronto. No se veía sentada frente al chico, completamente seria, mirándolo tomar su tila y sin nada que decir para ayudar.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El atractivo rostro masculino se alzó cuando la puerta se abrió despacio, Lamont se quedó contemplando unos segundos a Diana y luego se le echó encima, la abrazó con fuerza y emitió un sollozo bajito, sentido y angustiado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">L a morena no atinó ni a gritar cuando ya estaba siendo rodeada de aquella forma que casi le quita la respiración. Estuvo a un tris de apartarlo con violencia, todos sus músculos se tensaron, pero había algo en el hombre que le tranquilizaba, un aura o quién sabe qué. Poco a poco alzó los brazos y correspondió al abrazo, dando unos golpecitos en la ancha espalda-. Sshh...shh...ya...ya... -murmuró, tratando de calmarlo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- Sinf...snif... -Lamont trató de controlarse porque sabía que estaba haciendo el mayor ridículo de toda su vida. Nunca había llorado delante de nadie porque consideraba que un hombre jamás se le debía ver llorar, no podía derramar ni una lágrima. Pero hoy lo encontraba natural, dejar salir todo lo que llevaba dentro para liberarlo- lo...lo siento...-apretó el rostro humedecido contra el hombro de la morena.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Oohh... -Diana notó como se debilitaba toda su natural resistencia al contacto físico y es que aquel chico, era demasiado parecido a la que ahora era su debilidad: Juliet-. No pasa nada...ven, vamos al sillón y te daré una tila -lo fue llevando con cuidado y determinación a la zona de terapia. Lo hizo sentarse notando que temblaba ¿Habría muerto alguien?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Ya regreso -corrió como una liebre, escuchando a Lulú ladrar desde la habitación de su amiga. Regresó con una caja de Kleenex y se la dejó a un lado- traeré el té.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont se sentó mientras se quitaba la chaqueta, sus dedos largos y elegantes tiraron de su corbata de tono marfil para dejar espacio a su nuez de Adán que se movía violentamente con cada sollozo. Cogió uno de los pañuelos y se sonó con fuerza varias veces, nunca había vertido tantos mocos en su vida, notaba sus ojos hinchados y la lengua le pesaba dentro de la boca que estaba impregnada del sabor a sal.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cuando Diana regresó, se volvió a sonar, las mejillas las tenía muy rojas, pero aprovechó para abrir la bolsa de plástico que había cargado hasta allí-. Traje algunas cosas -extrajo una caja de bombones, dos tabletas de chocolate y la mitad de una tarta de fresas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los almendrados ojos de la morena siguieron el movimiento de las manos del rubio. Lo observó con mucha atención, cayendo en cuenta de lo parecido a Juliet que era. Eran casi dos gotas de agua. Eso le abrió un poco más el corazón hacia él y un sentimiento de protección creció en su interior. El chico estaba demasiado abatido.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Mmm...-no sabía mucho cómo consolarlo. Le dejó el té y se sentó a su lado. Jugando con sus largos cabellos con los dedos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont cogió la taza con ambas manos, sopló un poco sobre la superficie e inspiró el aroma-. Hmmm...¡hip! -con tanta llantera le había entrado el hipo, hacia demasiado que no lloraba, no recordaba que uno pudiera caer en esos accesos en los cuales no sabía como detenerse- gracias...hip -bebió un sorbo, se sentía torpe en presencia de Diana, la había asaltado como si fuera su mejor amiga y sin permiso de ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Abrió la caja de bombones, era roja, brillante y llamativa- ¿Quieres?-ofreció.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los labios rosados de Diana se apretaron un poco de forma inconsciente. Después de su experiencia con los Cupid Candy, ya no se fiaba de las golosinas. Lo miró a los ojos con algo de desconfianza. Ya había comido caramelos con Juliet y aunque sonara muy estúpido, le parecía que la traicionaba si comenzaba un ritual de chocolate con su primo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Eso engorda... -se excusó, pero le sonrió como siendo cómplice de que él no tendría que preocuparse por ello.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- Lo que no engorda, mata -le sonrió Lamont y le puso la caja de bombones sobre las rodillas. Ya se había fijado él, de nuevo, en la tabla de calorías como un obseso de su línea, pero hoy se daría el gusto porque no se encontraba bien- ¿has sentido alguna vez que no eres tú misma? -comenzó a abrir uno de los bombones, no recordaba la de veces que regaló dulces para tentar a una mujer y, ahora, los estaba comiendo como loco.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana parpadeó, inclinó un poco la cabeza y sus cabellos rodaron a un lado ¿qué le pasaba ese tipo?¿qué clase de pregunta era esa? Se acomodó de lado apoyando el brazo en el respaldo. Lo cierto era que sí se sentía rara últimamente. Si antes no estaba muy segura de sus sentimientos, ahora estaba de cabeza y más confusa que nunca-bueno...si...</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont se comió el bombón y apretó los labios con mucha fuerza, hasta ponerlos blancos- he sido un cabrón toda mi vida -cerró los ojos y se pasó una mano por los rubios y sedosos cabellos- con las mujeres, lo peor...-le avergonzaba confesar aquello pero ahora lo sabía con certeza.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Y hoy, hoy me he dado cuenta. Hoy lo he sufrido en carnes y creo, creo... -inclinó la cabeza y encorvó los hombros- que no soy el mismo hombre de ayer por la noche, creo que ya no soy yo, soy...distinto -suspiró hondamente, el firme pecho le dolía- ¿Qué estupidez, no?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">A Diana le invadió un sentimiento de desconfianza. Nadie cambiaba de la noche a la mañana, sobre todo un hombre mujeriego. Recordaba que algo de eso le había dicho Juliet, pero ahora no le venía a la mente. Quizás, una pequeña crisis con alguna chica lo había trastornado. Los hombres eran bastante débiles.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">No contestó, simplemente no sabía qué decirle. No iba a contarle nada suyo, esas eran cosas personales.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lamont suspiró, a medida que pasaba el día más extraño se encontraba, era como alguien le hubiera dado alguna poción mágica y ésta le estuviera cambando sólo por dentro, una especie de maldición. Se metió dos bombones en la boca de golpe y los masticó hasta que se derritieron por completo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se escuchó un sonido en la puerta, era el mismo que hacía cuando una llave estaba siendo introducida en la cerradura y girando.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Esa debe ser Juliet -Diana no había perdido detalle de los gestos de Lamont, ahora que llegaba su prima sería más sencillo llegar al fondo del problema. Tenía que admitir que sentía curiosidad por saber el fondo del asunto.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet abrió, tenia cara de cansada, se había pasado todo el día trabajando en el dichoso proyecto y documentándose en la biblioteca, mirando con nerviosismo el reloj de su muñeca cada cinco interminables minutos. Suspiró y alzó el rostro, sus verdes ojos se iluminaron cuando se posaron sobre Diana. Avanzó con los brazos extendidos hacia ella, fue un gesto completamente automático.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cuando de pronto vio a la otra figura y se quedó helada- ¡¿TÚ?! -su tono fue de sorpresa y mucho recelo, su mano salió disparada y cogió la de Diana, levantándola del sofá para alejarla de su primo, porque cuando un lobo ronda el pastor tiene que proteger a sus ovejas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena frunció el ceño, sobresaltada por aquella reacción. Si hubiera sabido que Lamont era una especie de leproso, no le hubiera abierto la puerta siquiera-. Estaba llorando... -lo excusó y se excusó de paso. No quería que supusiera que estaban haciendo "nada".</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet arqueó sus altivas cejas y sus ojos verdes escanearon el rostro de su primo, se percató de las huellas de las lágrimas y de la nariz roja que tenia un brillito sospechoso en las fosas nasales, ese que se quedaba después de haberse sonado demasiado. No podía creer lo que veía, su primo llorando. Sólo fue testigo de ello cuando a los nueve años le atizó un cachetón por levantarle la falda.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿Qué te pasa? -comenzó a quitar el abrigo- ¿Una novia te ha dejado? -eso era imposible del todo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- No- Lamont se comió un chocolate.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿Tu madre se ha mudado a tu piso?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- No.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿Entonces?-Juliet ya estaba cansada de jugar al escondite- ¿Qué?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Hoy...-Lamont se apretó las manos con fuerza- todas las mujeres me ignoraron y los hombres me acosaron, mi jefe se me echó encima y un tipo apoyó su pene contra mí en la guagua.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana entrecerró los ojos y con una mueca en su rostro manoteó sus cigarrillos que siempre mantenía dentro del sujetador. ¿Tanto escándalo por semejante tontería? Las mujeres lo ignoraron y los hombres lo acosaron (lo cual era muy subjetivo) ¿Y qué?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sintió que había sido engañada, ya que aquello parecía una pataleta de un niño mimado. Se alejó al balcón a echar su humo y no molestar. Al fin y al cabo, en las cosas familiares no había que meter la nariz.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se quedó mirando a su primo como si lo hubiera alcanzado un rayo dentro del propio salón, hasta sus ojos verdes cambiaron de tonalidad a una más clara. Salió corriendo tras Diana, dejando solo a Lamont en el salón.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Entró en el balcón y cerró la puerta acristalada tras ella.- es culpa mía..-susurró con una mueca de terror, se mordió los labios.- culpa mía ...-se comenzó a roer las uñas, desbaratando media hora de manicura francesa con sus blancos dientes.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¿Ah?-miró a la rubia sin comprender a qué se refería con lo de la "culpa". Era imposible que ella hubiera ocasionado el mal día de Lamont-No digas tonterías...-le tomó de la muñeca para que dejara de comerse las uñas-en todo caso, consuélalo...eso es lo que él quiere ahora.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet cogió las manos de la morena y las apretó- ¡lo he convertido en marica!- se abrazó a ella- ¡me odiará para siempre!- era el mismo tipo abrazo koala pegajoso de Lamont, pero con la diferencia de sus pechos se tocaban y se aplastaban.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">A pesar de que aquello era una "noticia terrible", Diana se rió porque le sonó a locura repentina...bueno, eso, y que le encantaban los brazos de Juliet. Le hacían temblar-No puedes... no seas tonta....-sus mejillas estaban de nuevo, como si tuvieran brasas dentro y no pudo mantener los ojos abiertos más de cinco segundos; el contacto de sus cuerpos era demasiado exquisito.- te lleno de humo...-protestó.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se fue calmando pero no la soltó, estaba calentita, era curioso como Diana desprendía esa tibieza que ella le encanta, se colaba dentro de su cuerpo, llegaba hasta los huesos y el corazón- sí, debe ser eso- era imposible que aquel deseo que pidió se hubiera hecho realidad porque si era así, entonces habían podido pedir grandes cosas y a ella solo le ocurrió pedir que sus tetas no se cayeran.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿Puedo..puedo..-cerró los ojos unos instantes, llevándose el brillo de la ciudad en sus pupilas.- ¿puedo dormir contigo esta noche?-susurró, se estaba aprovechando de la situación y lo sabía pero no sentía remordimiento por ello.- dejaré que Lamont duerma en mi cama.- seguro que mañana estaba "curado".</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena frunció el ceño porque eso significaba dejar entrar a Juliet en su templo de tinta y cenizas de cigarrillo. Y lo peor del caso, era que deseaba dejarla entrar, deseaba tenerla cerca, pero también era consciente de que todo era una ilusión, porque ambas no pensaban igual, tampoco sentían igual.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lo segundo que le hizo profundizar una arruga en su frente, era que sabía como dormía la rubia. No había olvidado esas braguitas criminales y sus largas y hermosas piernas-Bueno...pero....no sé...-aquello podía ser peor que el purgatorio ¿Y si quería abrazarla? ¿Y si no resistía la tentación?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se separó poco a poco, la miró a los ojos y luego sonrió, se sintió tonta por proponerlo. Primero, aquel era el piso de Diana, estaba de más que encima que su primo se presentó de invitado, Diana tuviera que dormir incómoda porque a ella se le antojara compartir el lecho con la morena. Segundo, ya se había percatado de lo celosa era Diana de su intimidad y tampoco hacia tanto que se conocían.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- Vale, bueno el sillón también está bien.- le acarició los cabellos que bordeaban el rostro ovalado de la morena donde destacaban aquella expresivos ojos que eran como dos profundos espejos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Vale.. .t e prestaré una cobija, aunque.... él debería dormir en el sofá-alzó una ceja. Notaba su corazón latiendo muy fuerte, molestaba como se retorcía. Juliet le había dado la oportunidad de escabullirse y su instinto la envió directo a la ruta de escape, aunque el deseo escondido que saltaba en algún rincón de su corazón, era que le impidiera de cualquier forma escapar, que la cercara hasta atraparla y ya nunca la dejara-Ve con él, vamos-le animó.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- Es muy alto para eso, mañana aparecería jorobado.- se giró y entró de nuevo en el salón, se sentó la lado de su primo, juntos se veían que era familia, podían pasar por hermanos, los rubios cabellos, el tono de los ojos, la estructura ósea. Pero Juliet era más delicada, más fina, una rosa pálida.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- Mañana estarás mejor.- pero ni ella misma estaba segura de ello, notaba a Lamont distinto, cambiando, quizás aquello fuera más profundo, quizás fuera incluso para mejor.- Esta noche duermes en mi cama.- le acarició los dorados cabellos.- anímate- no sabía que hacer para consolarlo, era solo cuestión de tiempo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana dio solo un par de caladas a su cigarrillo, pensando que tal vez a Juliet sí le funcionaban los deseos porque tenía unas tetas de infarto. Sacudió la cabeza al darse cuenta de la clase de pensamientos que tenía para con ella. Entró a grandes pasos, se sentó al otro lado de Lamont-Vamos a ver Saw-sentenció-la sangre te hará bien- le dijo al joven, pensando que su acceso de llanto ya había acabado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se puso tensa cuando escuchó el nombre de la película, ella era justo de ese tipo de personas que cuando iba al cine a ver un filme de terror se mordía las uñas, se escondía detrás de las manos o saltaba en la butaca y evitaba mirar a la pantalla. Realmente vivía en la situación y lo pasaba mal hasta el final pero luego se enorgullecía de haberla visto.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Su primo en cambio asintió vagamente mientras se metía otro chocolate en la boca, a él le gustaba ese tipo de películas, de hecho eran de las que usaban para que se la arrimaran las mujeres en el cine e iniciar el primer acercamiento.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana prendió la tele, aún estaban dando propaganda. Observó el semblante de Lamont. Realmente le estaba resultando difícil ignorarlo del todo. Era demasiado cute y se parecía tanto a Juliet...no podía ser dura con él-Están dando...Casa Blanca....en el canal de clásicos....-puso trompita porque ella quería ver tripas, pero Lamont estaba tan sensible...-y podemos comer chocolate...</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- No- Lamont negó- odio como acaba Casablanca- se sorbió los mocos- Saw..-de pronto embozó una sonrisa perversa, dejando ver algunos de los perfectos diente ensuciados de chocolate, dejándolo con poco o nada de glamour.- además Juliet es una miedica.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¡No es cierto!- se encrespó la rubia, entrecerrando los ojos verdes.- puedo ir haciendo la cena..-con tanta golosina dudaba que nadie quisiera comer algo de comida sana.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Como quieran-Diana se echó en el sillón. Su cuota de amabilidad expiró en el mismo momento en que comenzó la película. Su rostro se transformó en una máscara de cera. Ya no había nadie alrededor-apaga la luz, Juliet-murmuró y comenzó a jugar con la punta de sus cabellos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿Qué apague la luz?- había un cierto matiz de pánico en la voz con acento de la rubia.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Si... apágala-la morena hizo un ademán con la mano libre. La película comenzó y los ojos almendrados se volvieron dos enormes bolas oscuras y los labios fueron mordidos con impaciencia.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">De mala gana la francesa de puso en pie y fue hasta el otro extremo del salón, apagó la luz y regresó al sofá donde su primo volvió a devorar otro bombón con los ojos fijos en la pantalla al igual que Diana. La rubia aprovechó para estudiar con detenimiento a Diana, como lo haría un naturalista cuando el animal que es objeto de su estudio lo ignora porque ya era como un elemento más del entorno.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Ahora era justo el momento porque en cualquier otro la morena se hubiera marchado corriendo a esconder a su habitación o la hubiera esquivado toscamente, hurañamente. Sus pupilas luminiscentes recorrieron el fino perfil de la mandíbula, la tersa mejilla que siempre mostraba una suave tonalidad rosa, sonrió al ver las espesas pestañas y largas que aleteaban sobre las pupilas dilatadas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Memorizó la turgencia de los labios que estaban entreabiertos dejando escapar el tibio aliento, quizás un aliento que precisaba otro húmedo recipiente y se preguntó si su lengua estaba removiéndose entre los blancos dientes como un pez rojo entre los corales de luna.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Alzó una mano y deslizó por el respaldo del sofá procurando no rozar la espalda de su primo, sus dedos cogieron unos mechones del cabello de Diana y los acarició con las yemas, mordiéndose los labios por su atrevimiento.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Qué falta de imaginación....yo no lo hubiera hecho así-protestó la morena, hablando para si misma y cada vez que la pantalla mostraba escenas grotescas, se reía porque no se lo creía para nada.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet sonrió al tiempo y se puso en pie, sin hacer caso a la película, su objeto de atención era otro que ni siquiera percibió que le acarició los cabellos con ternura, secreta. Caminó, rodeando el sofá por detrás.- Buu..-le susurró con suavidad a un oído de la morena, moviendo algunas de las hebras.- voy a preparara algo..-no tenía por qué decírselo pero estaba tontamente celosa de que la pantalla acaparara toda su atención.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana sonrió de oreja a oreja, porque la voz de Juliet era siempre muy dulce. Siguió la trayectoria de la rubia y regresó a su mundo sangriento. Giró a penas el rostro para ver a Lamont, parecía calmado lo cual confirmó su teoría de que era un niño mimado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">---</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-YzNg2-1U8NI/Uf8SojknkNI/AAAAAAAAAdM/LR5h--7pJk4/s1600/FirmaAdm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://3.bp.blogspot.com/-YzNg2-1U8NI/Uf8SojknkNI/AAAAAAAAAdM/LR5h--7pJk4/s1600/FirmaAdm.jpg" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<br />Anonymousnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-58902667174478568232013-08-04T19:57:00.004-07:002016-03-11T13:37:46.255-08:00Cupid candy sugar free (8)<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b>Capítulo 8</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b>Cuando dios te abandona</b></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Juliet se despertó a las siete, hoy tenía que ir pronto a clase porque el profesor daría los últimos requisitos y formalidades que debían de desarrollar en su proyecto y ella iba bastante atrasada con respecto a sus compañeros de clase. Ahora que se encontraba más cómoda quizás le fuera posible concentrarse como necesitaba para dibujar en el ordenador con el programa de diseño.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Odiaba levantarse tan temprano, una de sus peores costumbres era desayunar y volver a meterse en la cama para holgazanear pero eso sólo se lo podía permitir los domingos y además le daba la impresión de que Diana no vería con buenos ojos que hiciera la vaga de esa forma.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">"Diana", era curioso como la morena no se le iba de cabeza, ocupaba casi todos sus pensamientos al menor descuido, se colaba como una ráfaga de aire fresco y la alteraba por completo, logrando que hiciera cosas por ella que antes nunca había hecho por nadie. Y eso estaba comenzando a preocuparla, ¿era solo cariño y amistad lo que se estaba generando en su corazón?</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Despacio salió de la cama y se puso las pantuflas que la morena le cedió anoche, se las devolvería pero por ahora las llevaría en sus pies, abrigándola del frío que impregnaba el suelo por las mañanas hasta el punto que le erizaba hasta los finos y traslucidos pelitos de su nuca.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Cogió una toalla y con pasos desganados fue hasta el baño procurando no hacer ruido, dentro del cuarto de aseo se fue desnudando y sin pudor alguno se admiró en el espejo. Le gustaba su figura, era bonita y solo apreciaba las imperfecciones que ella sabía que estaban pero que a cualquier otra persona le hubiera resultado invisible.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Alzó una mano y uno de sus dedos pasó por la turgente curvatura del lleno seno, no eran pequeños pero por suerte al ser alta se disimulaban más, además estaba orgullosa de su busto, no era ni de niña ni de estrella porno.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Miró una de las hojillas que estaban en su neceser y la cogió, se miró el rubio vello de su pubis, se metió en la bañera y abrió el agua caliente.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Para ese entonces, la morena había terminado otros dibujos que iba a llevar a la editorial de la universidad mañana para imprimirlos y armarlos para el salón del Manga. Todo aquel tiempo navegó el foro, preguntando cosas como ¿cómo se habían dado cuenta que les gustaban las chicas?, en los subforos "solo para ellas". También contestando post por aquí y por allá y vigilando su msn. NohayY brillaba por su ausencia.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Miró el reloj y se estiró. Encendió otro cigarrillo y se puso a vaciar la mochila para hacer unas compras y lavar el cobertor. Sus ojos se salieron de sus órbitas cuando un paquete dorado cayó sobre el colchón- ¡AAAHH! -el grito fue agudo y aterrado, como si hubiera visto un ratón.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Juliet abrió los ojos bajo la regadera cuando escuchó el chillido de Diana, sus manos se movieron deprisa, cerró las llaves del agua, salió de la bañera y cogió cualquier toalla que encontró por el camino, se tapó parcialmente y corriendo fue hasta la habitación de Diana.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Abrió, esperando verla caída en el suelo, herida de muerte o muerta de miedo- ¡¿Qué pasa?! ¡¿Qué?! -se quedó parada en el umbral al ver a la morena en perfecto estado.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Diana la miró con los ojos del doble de su tamaño normal. Señaló los caramelos- ¡los había tirado a la basura! -su mano temblorosa estaba como una flecha apuntando los caramelos-¡no deberían estar aquí! -no parecía notar que la otra andaba como Dios la trajo al mundo, solo buscaba su consuelo.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Juliet fue hasta ella, sus pies dejaban huellas sobre el piso y los riachuelos corrían por su piel, abrillantándola. Se detuvo y luego fue hasta la cama, se quedó mirando la bolsa, inspirando con fuerza, estiró una mano poco a poco como si creyera que la iban a morder- ¡¿pero cómo diablos...?! -no entendía nada de nada, pero de nuevo se volvía a reafirmar su teoría de que aquellos dulces no eran normales.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-¡No sé!...estaba enfadada y los tiré lejos... -la morena tenía miedo, aquello parecía cosa del demonio. Estaba claro que esos caramelos querían algo de ella. Miró a Juliet y se puso a su lado cogiéndole el brazo.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Oye... -murmuró, pensando en una estrategia- ¿qué hacemos con ellos?</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Juliet la escrutó y percibió claramente el nerviosismo de Diana, alzó una mano húmeda y le acarició una mejilla con suavidad. Giró la bolsita entre sus dedos, intrigada, ¿por qué los caramelos regresaban una y otra vez a Diana?-. Dijiste que concedían deseos... -aún lo recordaba cuando se los ofreció la primera noche.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">La morena no despegaba la vista de la bolsa dorada, pero la sonrisa regresó a su rostro por el gesto de Juliet-. Si...bueno, no sé...de pronto sólo es mi imaginación... -miró a la rubia y notó claramente que el rastro mojado se evaporaba de su mejilla enrojecida.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Tal vez, pero ha vuelto de nuevo a ti -Juliet puso boca abajo la bolsa y frunció el ceño, en ella estaba pegado un papelito doblado. Lo despegó y lo abrió- "Acaba hasta el último caramelo"-leyó y siguió- "PD: sólo al final lo sabrás, si era sueño o verdad".</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Diana frunció el ceño. Aquello parecía una maldición, pero a ella no la iban a agarrar de idiota-. Ya sé lo que vamos a hacer... -ya estaba incluyendo a Juliet en sus locuras- nos los vamos a comer todos -dijo, mirando los que quedaban. Era una muestra gratis, no traía demasiados dulces- y voy a pedir deseos imposibles...vamos a ver qué tan mágicos son.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Juliet eran de ese tipo de chicas que se apuntaban a un bombardeo si estaba aburrida ese día y la sugerencia de Diana la parecía maravillosa- adelante -abrió la bolsa- pide.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">La mano de Diana se alargó y tomó uno amarillo- quiero el primer premio del salón manga -y se echó el caramelo en la boca, chupeteándolo. Sabía que Irina competía y que le iba a ganar, como lo había hecho en los últimos tres años.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Juliet cogió el azul y lo escrutó- quiero ... -se quedó callada unos segundos, pensado en todo lo que podía desear pero como decía Diana era mejor pedir imposibles- quiero... -se rió con malicia- que mis tetas estén siempre en su sitio sin ayuda del sujetador -y lo metió en la boca.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Diana se echó a reír y sin pudor, se las miró- Jo...esas tetas serán legendarias -se rió con ganas porque el miedo pasó a segundo plano. Entonces masticó lo que quedaba de ese dulce de limón y cogió el último caramelo. Era rojo, muy oscuro, casi color vino.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Quiero... -miró a Juliet a los ojos y notó el retumbar de su corazón- qui...qui... -apretó los labios porque ese era el deseo que realmente era imposible y tan secreto que no tuvo el valor de decirlo en voz alta.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Se metió el caramelo entre los labios, casi temiendo meterlo en la boca por completo. Sus mejillas se pusieron muy rojas-. Ya... -murmuró y cogió el paquete vacío y lo hizo una bolita.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Juliet siguió la trayectoria del papelito y luego escrutó el rostro de Diana-. ¿Algo especial? -comprendía que quisiera que solo se quedara para ella- ¿mmm? -le rozó los cabellos que estaban sobre uno de los hombros con suavidad.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Si... -le sonrió con algo de pesar. Ojalá aquellos caramelos fueran así de mágicos. Hasta le daba ganas de confesárselo, sólo para desencantarse de una vez y tirarse en ese colchón por una semana entera y que se le pasara ese ardor en el corazón de una vez.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Perdona por sacarte de la ducha...ve o te resfriarás -le dio una palmadita en la espalda, disimulando su turbación- yo te hago desayuno -ofreció.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- No importa, me gusta andar desnuda -y estornudó, sus senos se movieron levemente mientras se giraba para regresar al baño, exponiendo sus redondas nalgas- ¿Cuándo es ese salón del Manga?</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Los ojos almendrados se clavaron en ese trasero turgente y brilloso- mierda... -murmuró mordiendo el caramelo hasta convertirlo en partículas muy pequeñas- e...en dos semanas -y se acomodó el cabello nerviosamente.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Juliet fue de nuevo al baño, temblando ya de frío, sintiendo que en su garganta estaba aquel sabor del caramelo, endulzando su lengua y haciendo que repasara su lengua una y otra vez por sus labios, dejando una patina transparente y brillante sobre ellos. Se secó el cuerpo con movimientos lentos y sonrió al ver su pubis totalmente depilado.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">La morena estaba preparando unas tostadas y una tortillita de huevos con jamón, odiaba cocinar, pero sentía internamente, que se lo debía. Cada vez que se volteaba y miraba ese plato con la cena que había preparado Juliet, le entraba una horrible sensación de culpa.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Le sirvió un platito con la tostada y en ella puso la tortilla. Sobre el disco amarillo se arriesgó a dibujar con salsa de tomate, un corazón muy rojo. Se sentó a esperarla, también sentía que se lo debía.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Juliet se visitó con prisas, vaqueros ajustados y camiseta, porque ya era consciente de que, como siempre, llegaría tarde. Fue corriendo a la cocina dando ridículos saltitos mientras se ponía unas bostas rosas de estilo esquimal.-Café, café-pidió de forma ansiosa porque ese era el combustible del universo, era lo que conseguía que aquel planeta girara sobre su eje.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Se sirvió el café e inhaló el aroma del oscuro líquido y se sentó, sus ojos se vieron enseguida atraídos por aquel corazón que estaba casi reluciendo sobre la yema del huevo. Sus ojos verdes se encendieron con fuerza, destacando aquella tonalidad manzana.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Ahhh... -susurró, nadie le había dibujado nunca un corazón en la comida, alzó el rostro- que bello... -movió el tenedor pero no se atrevió a romperlo. Cogió el bote de salsa de tomate y dibujó otro corazón más pequeño e irregular porque de pronto el pulso le temblaba. - Estos son los buenos días que me gustan -y le sonrió.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Lo primero que hizo la otra chica fue mirar los pechos de Juliet con mucha atención. No podía asegurar si estaban mejor o peor que antes, quizás los deseos tomaran tiempo. Alzó la mirada hacia los verdes espejos que la miraban de forma encantadora. Tampoco notaba cambios significativos hacia su otro deseo y éste sí le importaba como cuestión casi de vida o muerte. Entrecerró los ojos-. ¿No sientes nada raro? -su pregunta fue ambigua, casualmente, para ver si el cambio que esperaba empezaba a florecer en el pecho de la rubia.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Ella cortó un trozo de clara y alzó las cejas- aún no -puede que todo fuera una fantasía de ellas dos-. Pero puedo hacer una prueba -se llevó las manos bajo la camiseta y comenzó a buscar los broches del sujetador para abrirlo- hoy iré sin sostén -propuso con una sonrisa entusiasmada- ver si aguantan -nada como experimentar.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-¡PPPPPPFFFFFFFF!-Diana escupió el café que tenía en la boca y con los ojos algo llorosos porque se le fue un poquito por el conducto que no era, se puso de pie, tosiendo-¿¡sin sostén!? COOOF CCOOOOFFF-el tono de Diana fue como estrangulado y un hilo de baba le colgó.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">No iba a permitir que fuera meneando tetas como un campanario el domingo a la mañana. No iba a tolerar que le estuvieran viendo el pecho descaradamente.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- ¿No? -Juliet miró aquel hilo que le colgaba a Diana de la comisura de la graciosa boca. Se puso en pie, se acercó y cogió una servilleta, se la pasó por los labios con suavidad.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Aquel toque fue como el de una doncella a un dragón. Diana apagó su flama interna y su ferocidad, para dejar que esa delicada mano la alcanzara. Aunque sólo era un gesto de educación, ella imaginó que era una caricia escondida.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Entrecerró los ojos y se mordió los labios como para limpiarlos-. No...si no funcionan los caramelos andarás dando un espectáculo porno en el campus -sus cejas estaban juntas en una expresión de reproche y preocupación.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Juliet sintió que se derretía bajo aquellos ojos dulces, profundos y aterciopelados-. Entonces no lo haré -susurró, su mano siguió el perfil de la mandíbula de la morena, despejó los cabellos y admiró una de las orejas donde brillaba el pequeño y rosado arete-. Que linda... -puede que las palabras vinieran solas pero no podía dejarlas amparadas bajo la lengua, debían de salir.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Espectáculo porno -sonrió por aquellas palabras -tengo demasiado estilo para eso -y se inclinó y besó una de las mejillas sonrosadas.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Diana abrió los ojos que había cerrado al recibir aquel inesperado pero deseado contacto. Su mano erráticamente repasaba con un trapo el reguero de café que había escupido. La superficie estaba ya limpia, pero ella siguió como el conejito de Duracell, recargada por la electricidad de un beso.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Sentía alivio inmenso por no tener que pensar todo el día en los senos de Juliet-Bueno...desayuna y ve muy abrigada...</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Regreso esta noche -suspiró Juliet, apenada, lo cierto es que ya le parecían demasiadas horas- pero a tiempo de la cena -la escrutó- y comeremos juntas -no era una petición, solamente lo afirmaba, era algo profético, predestinado, esa noche cenarían juntas.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">***</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Lamont se despertó más tarde de lo que era habitual en él, era de ese tipo de persona que no precisaba de un despertador pero hoy, increíblemente, salió de su pesado sueño media hora más tarde. Se quedó mirando el techo de su dormitorio, en la gran cama de matrimonio, la única concesión que se permitió dentro del piso que no era de grandes dimensiones.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Decidió tener su independencia desde que comenzó las prácticas en uno de los despachos de abogados, aún no tenía claro que quisiera ser abogado pero lo cierto era que para especializarse precisaba tener hecha la pasantía. Pero su madre no paró de invadir su intimidad hasta los veinticuatro años. Se metía en su alcoba, le fiscalizaba las llamadas, le planchaba los calzoncillos y le decía como vestir.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Por suerte era lo suficientemente atractivo para que todas las chicas con las que había salido lo invitaran a su casa o un hotel.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Frunció el ceño, le molestaba todo el cuerpo, era como si cada músculo estuviera chillando, parecía que tuviera agujeta pero lo cierto era que el día anterior no había ido al gimnasio- ufff...-se lamentó, sus dedos descendieron por los abdominales que se insinuaban bajo la tersa epidermis. Se apretó el bajo vientre, percibiendo que estaba un poco hinchado y le estaba comenzando a doler.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Apretó los parpados con fuerza, con aquel gesto inconsciente, como si creyera que eso lo iba a paliar, las molestias iban en aumento progresivamente. De pronto el celular sonó en la mesilla de noche, vibrando como un mosquito furioso.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Su mano salió disparada y sin mirar siquiera quien lo estaba llamando abrió la llamada.- ¡¿QUÉ?! -aquella rabia debió de salir de alguna parte que desconocía porque fue repentina. ¡Joder, a él le estaba doliendo y el mundo entero decidía molestarlo!</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- La...La... -era la tímida voz de una de las secretarias del despacho con la cual se acostó una noche y de cuyo nombre ni se acordaba- Lamont, hoy venían los Pacific a cerrar el contrato, el jefe quiere que tomes nota y archives los expedientes del caso.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Ya...ya.- no entendía porque estaba tan irracionalmente molesto pero no era eso todo- lo siento... -¡¿qué demonios estaba diciendo?!</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- ¡¿Eh?!</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Por llevarte a la cama cuando tenías un novio... -¡¡¿Desde cuando él tenía remordimientos?!!</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- No haces falta que te disculpes -el tono de la chica indicaba que no comprendía que le estaba ocurriendo a Lamont, ni siquiera se despidió de ella después de tener sexo y ahora pedía perdón-. Mira tienes...</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- De verdad, de verdad... - Lamont se mordió los labios, ¡estaba loco, era eso, había perdido testosterona! -ya voy para allá -y colgó antes de decir cualquier estupidez sentimental más.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Con esfuerzo se giró y comenzó a salir de la cama, miró el conjunto que eligió la noche anterior, claro, anoche le había parecido lo más indicado, perfecto, ahora era simplemente horrible. Fue hasta el armario y eligió un conjunto de tono crema, que jamás vistió y que fue seleccionado por su madre y también la camisa rosa palo que pasó por sus hombros y comenzó a abrochar.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Lamont se miró en el espejo del baño, había algo nuevo en él, para empezar no tenía barba esa mañana, pero además sus ojos se veían más grandes, luminosos y sus rasgos aunque eran delicados y masculinos, ahora eran más frágiles, más extraños.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Fue a ponerse su colonia pero la desechó, era demasiado fuerte, de macho cabrío-. Pfff... -prefería el jabón y el agua. Se pasó los dedos por los sedosos cabellos, aquel nimbo dorado.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Chocolate -fue corriendo a la cocina, antes cogió un calmante para aliviar los calambres que le hacán temblar las rodillas. Luego buscó una tableta y la abrió.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Tiene muchas calorías... -no pudo evitar leer la tabla de aporte energético, eran muchas- sólo un día -y se metió un cuadrito en la boca, dejando que se derritiera mientras salía para coger el ascensor hacia la calle.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">El conserje del edificio le abrió la puerta, mirándolo sin disimulo alguno, doblando la punta de la manguera con los dedos para que el chorro que usaba para lavar la vereda no le manchara los zapatos al rubio-. Buenos diassss -el tono era extraño. Era una mezcla de alegría y algún mensaje secreto.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Las mujeres que cruzaban en ese momento lo ignoraron por completo, a lo sumo le miraban la ropa pero los ojos eran totalmente indiferentes.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Lamont frunció el ceño cuando escuchó aquel saludo, ¿cómo diablos podía sonar tan sexual un "buenos días"? Además, nunca el conserje lo había saludado, siempre lo hacía con las chicas y las señoras, pero a los hombres les dirigía un seco "hola".</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Se estiró la chaqueta, era la primera vez en mucho tiempo que se sentía, expuesto, era la forma desvergonzada y atrevida en que algunos hombres lo miraban, de frente, descaradamente y sin pudor. No eran sutiles ni caballerosos, sólo parecían querer desnudarlo con la vista.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Se detuvo en la parada de la guagua, iba a llegar tarde pero lo cierto era que no pudo evitar pararse delante de un escaparate para ver un conjunto que le pareció fabuloso.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Algunas personas comenzaron a hacer una fila detrás de Lamont. Dos chicos que aún estaban en el colegio cuchicheaban y reían detrás del rubio. Se creían graciosos haciéndose oír, o tal vez disimulaban muy mal su encantamiento con cierto trasero que parecía un pan dulce en Nochebuena; esponjoso y abultadito.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Unas bocinas escandalosas resonaban cuando pasaban al lado del joven y aunque no se distinguía lo que algunos tipos le gritaban, era más que obvio que esos "ingeniosos piropos" eran para él.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Llegó el transporte y comenzaron a subir ordenadamente. Se escuchó una especie de "aullido cuando el culo de Lamont quedó en frente de la cara del chico que iba detrás de él.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Lamont estaba muy nervioso, estaba comenzando a creer que ese era el día del orgullo gay y que todos los homosexuales se habían escapado para acosarlo a él. Frunció el ceño, le estaba doliendo la cabeza de solo recordar que obscenidades le habían gritado en la calle. Pareciera que a aquellos hombres no les importara si a él podía molestarle o herirlo, sólo eran como animales en celo.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">El calor lo estaba agobiando y poco a poco fue pegando su trasero a una de las paredes del transporte, protegiéndose como una virgen y deseando llegar lo antes posible, sentía la imperiosa necesidad de mirarse en un espejo.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Era cierto que había mucha gente dentro del autobús y que a esas horas era normal que se formara una masa de gente. Sin embargo, en esta ocasión, la masa que rodeó a Lamont era masculina. Un hombre alto y con cara de galán barato se le puso enfrente y apoyó sus dos brazos contra la pared, a los lados de la cabeza del rubio, formando una especie de "escudo humano" alrededor para evitar que Lamont fuera aplastado y lo miraba de una forma que él supiera que le estaba haciendo el favor de protegerlo de la muchedumbre, como si quisiera algo a cambio.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Lamont se quedó helado, ¡¿Qué coño estaba pasando allí?! Aquello no era normal, sabía que era guapo pero jamás lo habían acosado de aquella forma, ¡¿por qué estaba ocurriendo aquello?! Ya había visto aquella mirada miles de veces en el autobús, era la que usaban algunos hombres para acercase a las chicas lindas, ¡Pero joder, él no era una mujer!</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Rompió el contacto visual con aquel tipo que parecía encantado con el balance de sus espesas pestañas sobre sus verdes ojos. Descendió la vista y palideció, aquel elemento se estaba empalmando delante de él, a pocos centímetros. "¡Mierda!"</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">El autobús se llenó más, y como quien no quiere la cosa, el hombre se aproximó, fingiendo que no podía soportar la presión de la masa que llenaba los espacios. Su cuerpo se pegó al del rubio y, aunque no lo miraba ya, disimulando, su cuerpo parecía estar muy atento al del chico que tenía enfrente. Lo aplastaba un poquito y lo apoyaba. No podían culparlo de nada, la gente lo empujaba.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Lamont jadeó y se atragantó cuando el miembro que se insinuaba bajo la tela del pantalón se apoyó claramente contra su muslo. Intentó contener las súbitas náuseas que lo acometieron, mareándolo junto con la enorme rabia de que se atreviera a hacer aquello. Sus orbes palidecieron y hasta su corazón se disparó dentro de su pecho, llenado sus oídos del rumor de la sangre.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">El autobús se detuvo en otra parada, Lamont no se contuvo, sus manos salieron proyectadas hacia delante, empujó al tipo asqueroso, deseaba partirle la cara de un golpe. Se separó y tambaleante y empujando, se bajó del la guagua sin siquiera saber en que parada lo había hecho.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Lo que no contaba, era que estaba en un área donde estaban construyendo un edificio bastante grande. Nada mejor para arruinar una mañana, que pasearse frente a una obra. Un silbido alertó a los depredadores, que pasaba caperucita.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Lamont maldijo a Dios por hacerle aquello, ¿qué clase de pecado había cometido para merecer todo lo que estaba pasando aquella mañana? Comenzó a acelerar el paso, percibiendo como aquellos hombres rudos y llenos de hormonas que le salían hasta por las orejas se estaban comenzando a asomar a los andamios.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- ¡Mueve ese culo!</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- ¡¿Y tú número?!</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- ¡No corras tanto, quédate un rato, culo bueno!</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">El rubio se echó a correr como si la vida le fuera en ello, esquivando y tratando de llegar a su lugar de trabajo o algún lugar seguro donde no hubiera ni un solo hombre en cien kilómetros a la redonda.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Los aullidos aumentaron, como si fuera tremendamente sexy que alguien te gritara a voz en cuello que tu culo era un flan apetitoso. De seguro los hombres pensaban que sus víctimas se rendirían muertas de amor por sus frases.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Lamont logró llegar al aparcamiento de coches que estaba por la parte trasera del edificio del despacho. Estaba lleno de autos caros, de los jefes de los distintos despachos que ocupaban las plantas. Fue hasta un muro y se sentó en él, agobiado, cerró los ojos y desanudó la corbata con dedos temblorosos. ¡¿Cómo podían las mujeres soportar aquello todos los días sin enloquecer?!</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Al cabo de unos minutos, unas administrativas pasaron cerca y, como algo totalmente inusual, observaron al agobiado joven con un recelo secreto, como si de alguna manera Lamont fuera, no un depredador, sino una especie de enemigo en igualdad de condiciones. Lo ignoraron aunque cuchicheaban.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Probablemente, todas aquellas atenciones que recibía de las chicas del trabajo se acababan de extinguir.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Lamont les sonrió y alzó una mano para saludarlas, pero ellas se giraron dándole la espalada como si no existiera, susurrándose las unas a las otras con las manos en las bocas pintadas y echándole miradas de reojo. Llegó a escuchar cosas del tipo; "¿Has visto su blusa? ¿Quien se cree que es?</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Bajó la vista para mirarse, ¿qué tenía de malo su camisa? ¿Acaso no combinaba? Puede que le hiciera más gordo De repente sentía una enorme inseguridad, él, que siempre supo que era guapo, atractivo, ahora era asaltado por el agobio de no estar conforme si no veía aprobación exterior.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Se retiró con discreción y se metió en el ascensor para ir a la planta del uno de los despachos, en realidad eran varios que llevaban distintos asuntos de empresa. Disponía de un minúsculo despacho en una de las alejadas esquinas. Se pasó los dedos por los rubios cabellos, no comprendía que estaba pasando, pareciera que el mundo se hubiera vuelto del revés.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Quizás es un sueño -se pellizcó un brazo con fuerza- ¡Auch! -las metálicas puertas se abrieron revelando la gran planta llena de mesas separadas por tabiques de madera, despachos en ambos extremos y justo al final una sala de reuniones y el despacho central.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">De pronto el supervisor de área se asomó de atrás de un cubículo- Muchacho... -su tono empezó siendo algo venenoso, pero se suavizó cuando hicieron contacto visual. Se le quedó viendo de forma quizás demasiado intensa y de pronto, sonrió:-Tráeme un café doble, cargado y con edulcorante -su tono esta vez, fue de superioridad, casi como si el otro fuera de una subespecie humanoide.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Lamont se quedó unos instantes petrificado, sin poder creer lo que acaba de escuchar, él jamás le había llevado café al supervisor, eso era cosa de las secretarias, no suya, no recordaba que eso constara dentro de su contrato de practicas.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Entró de mal humor en su propio cubículo, que estaba atestado de montañas de expedientes que debían ser cerrados y ordenados de nuevo, año por año. Dejó su maletín sobre la mesa y apretó las manos varias veces, formando puños, podía hacerse el loco y no llevar ese café de la humillación, pero aquel tipo era también su supervisor y debía de obedecer algunos de sus caprichos aunque le fastidiara.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Fue hasta la máquina, sin percatarse del rumor que se levantaba cuando pasaba. Llenó uno de los vasos y cogió varios de los sobres de edulcorante, ésta sería la última vez que hiciera algo parecido.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Todo envarado, desafiando al mismo aire acondicionado fue hasta el despacho del supervisor. Tocó en la puerta con los nudillos, tratando de controlar las ganas de patearla y echarla abajo.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Ahh, edulcorante, ¿no? -le quitó el vasito de la mano y dejó una caricia poco disimulada sobre los dedos del rubio-. Sé que te sonará algo exagerado que no use azúcar....He estado pensando...que debería aumentar mis abdominales para tener más fibra en el verano... ¿qué crees? -susurró y se levantó un poco la camisa, enseñando el vientre. Se lo golpeteó, mientras sonreía de forma chula.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Lamont se llevó la mano que fue acariciada a la espalda, disimuladamente se frotó los dedos que le daba la impresión que aún ardían por aquel toque descarado. Sus ojos se posaron sobre los marcados abdominales del supervisor, que siempre eran disimulados por los trajes de chaqueta que lucía, tenía ese tipo de músculos que si aumentaba los ejercicios, entonces reventaría, podría tallar diamantes sobre ellos.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Arqueó las cejas, notando que tenía el deseo de buscarle otro café para tirárselo a la cara. "¡Menudo chulo!", ¿creía que lo impresionaba con eso? Espera, espera, ¿por qué diablos deseaba ser impresionado?</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Apartó aquellos orbes de tono manzana y los clavó en un punto indeterminado por detrás del supervisor-. No lo sé -estaba tenso, sintió una gota de sudor corriendo a lo largo de su columna vertebral- ¿Necesita algo más?</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">El hombre se quedó meditando un rato mientras bebía su café, parecía que disfrutaba el torturar personalmente a Lamont, sin decirle nada, solo mirándolo. Ni siquiera se había planteado el por qué, ese practicante del cual no recordaba ni el nombre, de pronto atrajera su atención-Ahh... necesito que saques unas copias...-lo haló dentro de la oficina.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Le empezó a poner pilas de expedientes-¿Cómo es que te llamas?</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Lamont se quedó con las manos hacia delante, dejando que pusiera las carpetas sobre ellas. De repente apretó los labios, formando una línea recta en su rostro, tratando de contener una emoción totalmente nueva para él y que era dolorosa, una aguja que entraba por su costado y hundía poco a poco en su corazón.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Llevaba un año allí, un año trabajando cerca de aquel hombre solo para acabar de descubrir que hasta solo hace un minuto no era más una sombra para él. Nunca se percató de que existía. Un año esforzándose, aprendiendo y dedicando tiempo, para sólo saber que nunca existió "¿Así se siente cuando no recuerdan tu nombre?"</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Lamont -sintió que sus ojos se cristalizaban, ¡¿Por qué estaba tan sensible?! Sólo era una estúpida tontería, causada por aquel pervertido ingrato.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Bueno...Lamont... sácame las copias.... Ya sabes, tienes que aprender el oficio...-dijo, como si acabara de llegar al despacho y él le hiciera un enorme favor.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Llevo un año aquí y tengo mi carrera terminada, sé hacer muchas cosas -siseó como un gato rabioso. No pudo morderse la lengua porque aquello le llegó hasta lo más hondo de su orgullo, se giró con el porte de una reina y comenzó a salir del despacho.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">El supervisor solo sonrió, pensando que Lamont era demasiado sensible y con ese carácter, nunca podría sobrevivir en un ambiente como aquel, donde los tiburones, se comían a las rémoras.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">En la fotocopiadora, quizás ayer le hubieran sonreído e incluso ayudado a sacar las copias, pero hoy, la secretaria que vigilaba que nadie sacara ni una copia que no fuera de la oficina (trabajo que no le competía pero que ella desempeñaba con malicia y sumo placer), simplemente lo miró fijamente, como advirtiéndole que no se le ocurriera dañar la máquina.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Lamont sintió que las manos le temblaban sin control, aquello le llevaría varias horas, nunca, nunca se había sentido tan mal, que valía tan poca cosa. Siempre siendo el vencedor, el ganador, estaba destinado a ser uno de los grandes, sin corazón, frío como le hielo, implacable como una tormenta.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-¡¡ ¿Por qué me has abandonado Dios?!! -gimió, como un moribundo mientras se aferraba a la fotocopia como si fuera su mejor amiga, su alma gemela. Le llevaría horas hacer aquel trabajo- ¡mierrrrdaaaaaaa!</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">***</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Por la tarde, Diana ya tenía el cobertor lavado y secado, justo para devolvérselo a Juliet. Había comprado palomitas para microondas y estaba dispuesta a ver "SAW", ya que tenía ganas de inspirarse para una escena sangrienta de su manga.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Esperaba que Juliet llegara de un momento a otro, ya que quizás....sólo quizás, si se impresionaba, se pegaría a ella en el sillón. Los ojos acaramelados de la morena brillaron con ilusión y malicia mezcladas en idénticas proporciones. Hoy ni había pensado en sus adorados catálogos de Vistoria´s Secret. Ahora su fantasía empezaba a afianzarse en otro lado.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Toda esa mañana había estado pensando en la rubia, tanto así, que aunque estuvo metida en el foro y con el msn abierto, estaba pendiente a cualquier ruido y a su móvil por si ella llamaba, cosa que no había sucedido. No fue capaz de escribir nada ingenioso, solo tenía ganas de ser aconsejada.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">De pronto sonó el teléfono fijo y casi tira al demonio su zumo de uvas verdes, porque corrió como una desesperada a tomar la llamada- ¿Aló?</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- ¿Juliet? -una voz ronca y rota sonó al otro lado- ¿Juliet? -se escuchó con claridad el sonido de unos mocos que eran sorbidos ruidosamente.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Diana frunció el ceño, un pinchazo de celos le atravesó el pecho- Juliet aún no ha llegado, ¿quién le habla? -contuvo su voz venenosa, porque pensaba que era el ex novio en plan "estoy arrepentido, vuelve conmigo...mira, estoy llorando".</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Soy...soy...Lamont -jadeó y apretó los ojos con fuerza- su primo... -estaba llamando desde su móvil mientras caminaba por la calle, esquivando a las otras personas de puro milagro- yo...yo... ¿de verdad que no está? -el tono seguía siendo muy ronco- es que no me encuentro bien.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Ah...Hola, Lamont... -suspiró aliviada- está por llegar de un momento a otro... -notó el tono de su voz- ¿quieres... -no sabía si decirle que viniera.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Lamont enseguida se aferró a aquella posibilidad como un naufrago un pedazo de madero-. Por favor, dime donde viven -Diana le dio la dirección- voy para allá -aquella noche no quería estar solo, no se encontraba bien, no sabía qué le pasaba, estaba confundido y angustiado.</span></div>
</div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">---</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-YzNg2-1U8NI/Uf8SojknkNI/AAAAAAAAAdM/LR5h--7pJk4/s1600/FirmaAdm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://3.bp.blogspot.com/-YzNg2-1U8NI/Uf8SojknkNI/AAAAAAAAAdM/LR5h--7pJk4/s1600/FirmaAdm.jpg" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<div>
<br /></div>
Anonymousnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-72743695761648695142013-08-04T19:54:00.000-07:002016-03-11T13:38:24.899-08:00Cupid candy sugar free (7)<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b>Capítulo 7</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b>Msn</b></span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Eran cerca de las seis cuando Diana regresó al pisito compartido. Tenía unas ojeras marcadas y la vista le ardía. Entró sin titubeos y cruzó la estancia casi con paso militar. Lulú estaba sobre el pequeño sofá; la ignoró por completo y se metió a su cuarto cerrando y poniendo el pestillo. Se quitó los auriculares de su Ipod y enseguida se sentó frente al ordenador que rara vez apagaba porque estaba bajando algún anime.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Entró en el foro de contactos y buscó el subforo donde NohayY había escrito. Sentía todavía una opresión en el pecho y un nudo insistente la estrangulaba. Mientras abría la página decidió buscar más caramelos Cupid Candy. Pediría una bolsa nueva para Juliet y que se la quedara.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Había pasado todo el resto del día en las canchas deportivas del Campus, observando a los equipos de fútbol practicando. Cuando ya sintió que se desmayaba del sueño, regresó.</span><br />
<span style="font-size: large;"></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-size: large;"><br /></span><br />
<span style="font-size: large;">-¿Dónde están los Cupid Candy? -rebuscó una y otra vez. No había rastros de aquella golosina en la red.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet dio su tercera ronda por los lugares donde creía que podía estar Diana, la buscó en la biblioteca pero no encontró ni rastro de ella, entró en todos lados, incluso en las salitas de estudio que eran más privadas y donde interrumpió un fogoso manoseo de una pareja que casi estaban acostados sobre sus apuntes. Juliet se les quedó mirando y cerró con un portazo, molesta e irritada sin saber el por qué.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Aquello le valió una amonestación por parte de uno de los funcionarios y con mal humor abandonó el lugar, entonces, sin hacer caso a su sentido común se puso a buscar por el campus, caminando, explorando bajo los árboles o en los pasillos desiertos de las facultades, esperando encontrarla al dar la vuelta a una esquina. Aunque no supiera bien que decirle, esperaba hallarla.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Pero a medida que pasaban las horas y aumentaba el frío, fue perdiendo la esperanza, de vez en cuando sacaba el móvil de su cartera y lo escrutaba por si había alguna llamada de Diana, probó a ponerse en contacto con ella pero el celular le daba la señal de apagado o fuera de cobertura.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Inspiró y su aliento formó nubecillas en el aire, se arrebujó dentro su abrigo, le estaba comenzando a doler los pies, como siempre andaba con sus botas altas de imposible tacón.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Miró en torno suyo y su corazón se disparó cuando divisó a una chica en la parada del autobús, con una larga cabellera morena. Comenzó a correr hacia ella, trotando ligeramente y se resbaló en uno de los charcos de agua que se habían cristalizado por el frío. Escuchó un chasquido y torció los labios, bajó la vista, el tacón de su calzado derecho se partió y su pie estaba ligeramente cambado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- Mierda...-susurró, alzó los ojos, la chica que creía Diana ya se había ido.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana estaba dejando un mensaje e el foro:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Blue: "¿dormiste algo? ¿Te mimaron con café?", recordó que había deseado que nadie estuviera solo ese día y había sido un fracaso absoluto, al menos para ella porque sentía que estaba en medio de un desierto helado. Le puso unos muñequitos que saltaban alternadamente a los costados de un muñeco de nieve.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Hubiera querido chatear con ella. Quizás hubiera sido mejor hacer eso que haberse levantado siquiera. Volvió a minimizar la ventana y siguió buscando, esta vez indagando la barra de búsqueda. No hubo resultados- pareciera que fueran caramelos fantasma...-murmuró.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka estaba en medio de una reunión, aburrida y cansada, disimuladamente, desplazó los diagramas de barras que le habían proporcionado para informarla y ahogó un pequeño bostezo. Por suerte, tomó la precaución de traerse su portátil porque mientras su compañero soltaba el discurso ella podía aprovechar para hacer cosas más útiles por la humanidad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Ingresó en el foro y arqueó las cejas por encima de sus lentes, vio que Blue estaba conectada, por curiosidad fue al tema donde había estado charlando, casi había esperado no volver a encontrarla porque los encuentros en la red siempre eran fugaces.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"Algo, cuatro horas. El café me lo hice yo con mi súper cafetera."</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet ingresó en el autobús mientras se masajeaba el tobillo, estaba disgustada, muerta de frío y encima no halló a Diana, tampoco entendía por qué se desesperaba de esa forma, no había razón para ello... ¿o sí?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana cerró su búsqueda- malditos caramelos... -mejor olvidarse de ellos. Ya los había tirado a la basura, parecía que solo le habían traído problemas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sonrió cuando volvió a ver el foro. Enseguida escribió: "Y yo... deseando café....tentadora"- no sabía por qué le angustiaba postear y sin embargo continuaba haciéndolo cada noche.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka arqueó las cejas y disimuló su sonrisa porque aquella era una reunión muy seria. "¿Tentadora?, entonces a ti no te es difícil invitarte, ¿verdad?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Joo... ¿quieres matarme de un infarto? -sonrió con las mejillas algo calientes, pero ella en la red, era bastante valiente "no invito a desconocidas...así que te mando mi e mail por privado. Así charlamos por msn y nos conocemos."</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka esperó unos segundos y luego contestó, a ella no le importaba chatear, era sencillo explayarse y además ya por otras circunstancias se percataba que las personas allí eran más osadas. "De acuerdo", lo malo era que después trataban de aparentar o mentían más, por ello procuraba no entusiasmarse demasiado al principio.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana mantuvo la sonrisa. Le gustaba conversar por aquel medio y o mejor era que no tartamudeaba con los dedos. Iba a ser su primer contacto, fuera de sus familiares, que fuera mucho mayor. Eso le agradaba, las personas maduras daban buenos consejos. Envió su e mail por mensaje privado y abrió su msn.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka abrió el msn y con la excusa que tenía que ir al baño se puso en pie, por supuesto no convenció a nadie porque se llevó el portátil con ella debajo del brazo y sus afilados tacones trotaron por el suelo lustrado. No le entraba remordimiento por irse, aquello era tedioso y no hacía más que repetir lo que de sobra ella sabía, no necesitaba a un asno que le rebuznara lecciones sobre contabilidad y previsiones de riesgos laborales.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Fue hasta la puerta de la salida de emergencia y la abrió, se sentó en uno de los escalones metálicos y puso el portátil sobre sus rodillas. Agregó la dirección y vio como aparecía Blue dentro de sus contactos. Le mandó un zumbido.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Justo en ese momento se estaba abriendo la puerta del piso, una maltrecha Juliet entró cojeando, muerta de frío y con los rubios cabellos pegados al rostro. Se quedó quieta unos segundos, observando como solo Lulú venía a recibirla, la acarició mientras la caniche daba saltos en torno a ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Caminó despacio al pasillo y desde allí vio que la puerta de la habitación de Diana estaba cerrada, por debajo de la rendija escapaba un resquicio de luz. Así que ella había regresado pero no se molestó en ver si Juliet estaba, a lo mejor tampoco le preocupaba.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana no había escuchado la puerta, el solo retumbar de su corazón le mantenía sorda. Le emocionaba hablar con la nocturna NohayY. Abrió la ventanita y dudó qué poner en el espacio de escritura. Envió un zumbido y con su letrita azul, dejó un saludo corto y animoso: "Compañera de café cibernético, ¿Cómo estas?", le puso unos muñequitos que tiraban besitos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka sonrió y escribió con una letra rojo oscuro, saludó con un besito y escribió "Cansada, pero me he escapado de mi reunión de trabajo por ti. ¿Y tú?"</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se desnudó y se puso unos viejos pantalones vaqueros de tono rosado y una camiseta que dejaba ver el ombligo y sus femeninas caderas. Le dolía el pie pero a pesar de ello fue hasta la cocina para preparar la cena, se quedó en medio de la habitación, podía hacerlo para ella sola pero lo cierto era que le gustaba cocinar para más de una persona.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sacó unos huevos de la nevera y cebolla, haría una sabrosa tortilla francesa y una abundante ensalada, sería para dos aunque no sabía si Diana saldría de su madriguera. Abrió una lata de cerveza y dio un trago largo, dejando que la bebida descendiera por su garganta.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"¿Una reunión?, ten cuidado...", a Diana le pareció un gesto muy bonito, si es que era cierto, "háblame de ti".</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka se acomodó lo mejor que pudo en la escalera, algo imposible pero lo intentó, observó la frase. "¿Qué quieres saber?" porque lo que inquiría Blue podía abarcar mucho y era demasiado abstracto para su gusto.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet puso la sartén la fuego, sazonó la mezcla y vertió en al aceite, dejando que aroma se alzara para inundar la cocina. Estaba concentrada, viendo como todo comenzaba a dorarse perfectamente.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se terminó una lata y abrió otra, a medida que iba cocinando se iba dando cuenta que nunca en su vida había estado tan ansiosa por satisfacer a una persona o por que le prestara aunque fuera la mínima atención. Era extraño e incómodo, siempre en el lado donde era admirada y perseguida, pero ahora era ella la que estaba detrás de Diana.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El aroma aún no le llegaba a la morena, que, con una sonrisa mordida comenzó a escribir: "haz de cuenta que estamos una frente a la otra, tomándonos ese café... ¿de qué me hablarías si quisieras que yo te conociera?"</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka removió el trasero porque las nalgas se le estaban durmiendo, leyó y alzó los dedos para acomodarse las lentes que ya estaban dejando la marca en el puente de su nariz.- "Sinceramente, no lo sé. Porque entonces sería una conversación demasiado egocéntrica. Creo que primero querría ir al cine y con la excusa de hablar de la película pues iríamos hablando poco a poco de nosotras. Pero si quedaras conmigo supongo que conocerse llevaría más de una cita".</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana se echó hacia atrás en su asiento. Nunca había conocido una mujer que hablara como hombre. NohayY estaba tirando artillería pesada: "¿tienes muchas citas con chicas desconocidas de la red?", la morena alzó una ceja. Aquella mujer (si es que lo era), prefería las cosas frontales, algo que no era su estilo. Era mejor abortar la misión y calmar las aguas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka rió con suavidad, siempre le ocurría lo mismo, era demasiado directa, pero era su forma de ser, con la edad no estaba para tonterías, creía cuando algo a una le llamaba la atención debía de ir a por ello, perseguirlo. Por suerte para Blue solo se estaban conociendo. "No, he tenido citas reales con mujeres que he conocido."</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Mmmm...-la morena suspiró. Sus dedos largos se movieron a velocidad: "¿y por qué ahora recurres a un foro? ¿Crees que encontrarás algo mejor que en otras ocasiones?", realmente quería saber qué opinaba.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka se quedó pensando en la pregunta y luego miró en torno suyo, a las paredes de cemento y a las interminables escaleras que sería difíciles de bajar con unos tacones. "Ahora mi tiempo es menor, trabajo tanto que cuando quiero invitar a alguien me resulta complicado y ya no puedo ir a locales de ambiente como antes", era lo cierto, echaba de menos el coqueteo, la seducción, mirar a los ojos. "Tuve una relación muy larga hace tiempo y creo con sinceridad que encontrar algo ya sea en la red o fuera de ella es una gran suerte"</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana notó que el corazón saltaba con una emoción controlada. Era la respuesta que esperaba. Algo inteligente y que no sonaba desesperado. La desesperación la asustaba, aunque ella misma sufriera de eso. Volvió a suspirar. Las personas mentían mucho por la red, pero como decía su abuela "el ladrón juzga por su condición" y Diana, ingenuamente, creía en la sinceridad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Mordisqueó los labios insistentemente: "Entonces, con tan poco tiempo, no podrías salir alguien, me sentiría bastante sola", no se había dado cuenta que había finalizado pensando en si misma. Sería horrible que le gustara y que nunca tuviera cinco minutos para dedicarle.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"Qué mala suerte tengo, ¿no?" ,le puso una sonrisa porque era algo que ella ya sabía pero no pensaba demasiado en ello porque no iba a deprimirse, que rompiera con la mujer que creía que sería su pareja para toda la vida ya había sido suficientemente duro. "Bueno, prefiero no pensar en ello, por eso siempre digo a que me dedico, no ando escondiendo nada, por ahora hago lo que puedo."</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet terminó la comida, cogió una bandeja y dispuso la comida en ella, un plato con una generosa porción de ensalada y la tortilla, también una lata de cerveza. Fue hasta la habitación de Diana y haciendo malabarismos, tocó en la puerta varias veces.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana pegó un brinco y el corazón estalló en latidos de culpabilidad. Había girado la silla como una tromba hasta que recordó que tenía el pestillo puesto- ¿pasa algo? -habló desde su posición, tapando el monitor, pensando que estaba haciendo algo malo. Frunció el ceño. No estaba haciendo nada malo. Miró a sus espaldas de nuevo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se quedó en silencio unos segundos y apretó los labios, se estaba tragando todo su orgullo, cediendo en contra de lo que era habitual en ella- la cena- informó con calma, se preguntaba si estaba haciendo otros de sus trabajos o simplemente no quería verla.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana apretó los labios y se puso pálida cuando un zumbido retumbó en todo el cuarto-mierda...-masculló y se giró para contestar: "¿Y a qué te dedicas?", aquella era una pregunta crucial. Dependiendo de su profesión, sabría qué tipo de personalidad tendría, o al menos algo parecido. Se levantó de la silla, dejando la ventana minimizada para que Juliet no fuera a ver nada incriminante.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se pegó a la puerta, poniendo su oído en la lámina. Se preguntaba por qué quería darle ahora de cenar, después de cómo la miró en la calle. Nunca se le iba a olvidar esa mirada acusadora-. Gracias, me duele la barriga...-siguió escuchando. No quería verla.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se quedó mirando la bandeja, tantas molestias para descubrir que a lo mejor sólo se encontraba mal, no era lo que ella había esperado- de acuerdo - no comentó que escuchó el sonido que hacia el msn y que era inconfundible, estaba hablando con alguien por supuesto. Sus verdes ojos relucieron bajo las espesas pestañas rubias.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se giró y fue hasta la cocina, dejó la bandeja sobre la mesa y envolvió el plato con papel de platina. Cogió su plato y se metió en su habitación, cerró la puerta y se puso en su cama para cenar, sola.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"Llevo varias agencia de viaje, los organizo. Dedico mucho tiempo a estar de un lado a otro". Anka miró la hora, dentro de poco se acababa la reunión y debería estar presente para despedirse de todo el mundo como era debido, así eran los negocios, aunque no soportara a alguien debías de estrecharle la mano.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana regresó a su asiento y leyó el mensaje. Alguien que le gustaba viajar, no le sonaba a alguien fiel, si no a alguien que buscaba diversión y aventura. Definitivamente no era lo que buscaba.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"Woaoh... me impresionas", y era cierto. "Ojalá pudieras descansar más. No todo es trabajo...muchas chicas agradecerán mi consejo", se rió, pensando que ella aconsejando era una novedad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka arqueó las cejas. "No lo sé, esas chicas no pueden esperar que yo siempre de el primer paso". Se puso en pie, estirándose poco a poco, suspirando. "Me tengo que ir, ya nos veremos", eso era si Diana quería pero le daba la impresión de que la había asustado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena alzó una ceja porque le sonó a reproche: "hasta luego....espero verte a horas normales...", le mandó unos muñequitos dando besitos y se quedó viendo la pantalla del ordenador. Esa mujer no era para ella- Ninguna lo es...-suspiró, y se tiró en el colchón- quiero un caramelo orgásmico.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka apagó el ordenador con una leve sonrisa, le daba la impresión de que aquella polluela no la volvería a ver conectada. No le extraña, era lo habitual, a lo mejor debía de aparenta más pero lo cierto era que prefería ser directa, la mujer que la quisiera conocer aceptaría los riesgos, sino, bueno, ellas se lo perdían.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se estiró la pulcra chaqueta y se dirigió al salón de reuniones, observó como algunos de sus compañeros estaban saliendo, les dirigió una inocente sonrisa, de esas de "mosquita muerta" y se paró cerca del umbral. Uno de ellos le entregó un papel.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- Creo es de tu estilo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Anka lo examinó con cierto recelo y arqueó las cejas, era una empresa japonesa que deseaba un tour por la ciudad y pagaban bien, pero a cambio debía de estar con ellos el día entero, una especie de niñera.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet termino de cenar pero no se levantó a limpiar su plato, lo dejó a un lado y se acurrucó entre los cobertores. Somnolienta, parpadeó, tratando de mantenerse despierta pero poco a poco se fue encogiendo más sobre si misma hasta parecer una pelotita de la que asomaban unos rubios cabellos. Estaba cansada de tanto caminar por el campus para nada y luego regresar para hacer una cena que se estaba enfriando en la cocina.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- Me estoy volviendo loca -desde que entró en aquel piso, en menos de tres días, todo su mundo parecía vuelto del revés.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana no supo cuando se durmió, solo supo que de pronto sus ojos se abrieron como si no hubiera dormido nada, mas cuando miró la hora le colgó la mandíbula. Eran las cuatro de la mañana. Había dormido demasiado y ni se había bañado, comido o fumado. Cosas que eran rutinarias.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"> Lo más sorprendente era que no había llegado a poner la calefacción y no se había congelado de milagro. Se sentó en su colchón y se estiró felinamente. Notó que la garganta le dolía como si estuviera en carne viva- lo único que me faltaría sería engriparme -no cabría mal una taza de café, una ducha tibia y un cigarrillo en el balcón.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Así procedió, no sin antes poner su msn a ver si de casualidad veía a NoahyY. No estaba. Salió a poner la cafetera y mientras el aromático café comenzaba a hacerse, ella se metió bajo el chorro de agua que la hizo gemir del gusto. Sus músculos lo agradecieron.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se despertó cuando escuchó el sonido del agua en el baño, giró el rostro y buscó el móvil sobre la mesilla de noche. Se quedó contemplando la hora en la diminuta pantalla del celular, era muy tarde y al parecer Diana se estaba duchando. "Menudas horas ha ido a elegir", volvió a enterrar el rostro entre los cojines, tratando de ignorar los sonidos para poder conciliar el sueño.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">No iba a preocuparse porque Diana hubiera estado hablando con "otra" y a ella la hubiera ignorado, claro que no. Ya no se iba a molestar nunca más por aquella otaku. Frunció el ceño y comenzó a morder una esquina de su almohada como si tuviera algo personal en contra de ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Para cuando Diana salió, el aroma a café inundaba todo el pequeño apartamento. Se metió en su cuarto para ponerse un pijama ya que era viernes y ese día no tenía clases en ese semestre. Salió al cabo de unos minutos corriendo hacia la cocina. De sus cabellos subía una nubecilla de vapor. Llevaba una camiseta manga larga, muy vieja pero le gustaba mucho porque abrigaba bien. Abajo, unos pantalones cuadriculados en tonos amarillos y naranjas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Y no podían faltar sus pantuflas de gallo. Encendió la luz para ver donde estaba su taza, se sirvió y cuando giró para ponerle azúcar, vio el platito cubierto con lo que Juliet había cocinado. Inclinó la cabeza y se mordió los labios. De pronto notó una opresión en el pecho. Era culpa. Tenía mucho por lo cual sentirse culpable: Había entrado sin permiso al cuarto de la rubia, le había robado un caramelo, la había besado sin consentimiento y luego, la había engañado con una chica sin rostro.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¿Engañado? -gruñó- ni que fuéramos algo... -protestó negando enérgicamente y mirando su taza- ¿verdad que no es malo? -preguntó, como siempre, a un objeto que no podía contestar.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet fue de puntillas hasta la puerta, tratando de evitar sentirse la mayor idiota del mundo. Tenía la impresión de que la observaban y se reían, todo porque quería asomarse a ver a Diana como una completa estúpida, apoyó el rostro contra la lámina de la puerta e inhaló, frunciendo el ceño.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se giró y de nuevo fue hasta la cama donde se sentó, cruzando las piernas y los brazos sobre su pecho- ¡¿Pero qué se cree?! -no se iba rebajar a algo tan patético como inventarse una excusa para verla, claro que no, ella era mil veces mejor que cualquier mojigata.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Pero de nuevo se puso en pie, su cuerpo esbelto se movió fluidamente, los cabellos aletearon en torno a su rostro donde aquellos grandes ojos verdes resplandecían. Se apoyó de nuevo contra la puerta, repasando la madera con los dedos, acariciando- no voy a... -susurró profundamente pero uno de sus dedos fue hasta el picaporte y comenzó a girarlo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana salía de la cocina en ese momento. Sobre los hombros llevaba una toalla que se enroscó al cuello como bufanda. En una mano llevaba su taza humeante y en la otra sus cigarrillos. Cuando abrió la puerta de vidrio hacia el balcón, se giró y miró la puerta de Juliet en la penumbra. Se quedó mirándola un largo rato. Volvió a cerrar, dejó la taza en el suelo junto a los Marlboros y corrió a su habitación.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se escuchó un pequeño estropicio. La morena salió con un marcador negro y se dirigió a la puerta de la francesa.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet abrió la puerta y avanzo un paso, lo primero que vio fue la punta de un marcador negro que se dirigió a un lado de su cuello, dejando una línea sobre la aterciopelada piel blanca que palpitó sorprendida. Los orbes de jade se dilataron cuando se posaron sobre el rostro de la morena y alzó una mano que dejó suspendida cerca de su clavícula.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- Ah...-fue lo único que atinó a decir porque no espera encontrarse a Diana de frente y menos justo delante de su habitación.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana se quedó seria, mirándola. Lo cierto era que se sentía muy sorprendida como para decir alguna mentira o actuar de modo diferente al que llevaba. Agradeció mentalmente que estuviera oscuro, así no notaría sus cambios de color. Inspiró con fuerza y llevó el marcador hacia el pequeño óvalo que era el centro de aquella flor de madera de la puerta. Con una letra redonda escribió: "Juliet", era su forma infantil de asegurarse que nadie más iba a ocupar ese cuarto mientras ella viviera allí. No quería a nadie más.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Tapó el marcador y como vino, se fue a grandes pasos ruidosos a donde estaba su café, arrojando el marcador sobre el sillón.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Unos pasos de unos pies descalzos sonaron detrás de la morena, dos largos brazos se extendieron, dos blancas manos como palomas volaron hasta la breve cintura de Diana y Juliet se abrazó a ella por la espalda. No pudo contenerse cuando vio que escribía su nombre en aquella flor, que ahora era suya y que Diana así lo reconocía.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cerró los ojos, aliviada de tenerla de nuevo, aquellas horas separadas, con un ruin vacío entre ellas dos le supuso que perdiera su propio norte, que estuviera buscándola por todo el campus, que hubiera cocinado para ella y que saliera de la habitación tras ella como una exhalación.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana notó como su piel se erizaba. Tenía el sentimiento contradictorio de empujarla para que no la rodeara y al mismo tiempo, tenía ganas de girarse y apretarla contra su cuerpo hasta que le dolieran los brazos. Miró de reojo como su café se derramaba por el súbito movimiento a los costados de la taza. Sus ojos de color acaramelado se clavaron en el dibujo del corazón cruzado por una señal negra</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¿Por qué estás descalza? Hace frío -la regañó porque no sabía qué decir, la otra mano se movió, cautelosa, por su propia cintura hasta posarse sobre la de la rubia, notando como hasta la vista se le ponía borrosa porque la había echado de menos y se sentía aliviada y sensible.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los parpados bordeados de espesas pestañas doradas se alzaron y se fijó en sus propios, pies, era cierto que el suelo estaba frío pero el calor que estaba brotando desde el centro de su pecho podía combatirlo, de hecho podría desnudarse sin sentir el aire fresco en torno a ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- No me di cuenta... -murmuró, el tono era de disculpa a pesar de no haber cometido ningún pecado. Se fue separando poco a poco- ¿has comido?-casi no escuchaba sus palabras porque su corazón bombeaba apasionadamente su joven sangre.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-No... -torció los labios porque notó una punzada en medio del pecho, recordando el incidente de los caramelos que le había espantado toda intención de llevarse algo a la boca- ponte estas... -se quitó sus pantuflas de patas de gallina y se quedó con las medias- voy a fumar afuera... -le avisó, como pidiendo permiso.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Abrió la puerta y una ráfaga helada la envolvió. Se llevó un cigarrillo a la boca y lo prendió- hay café en la cocina, si quieres....pero es temprano, deberías dormir un rato más -no tenía idea si tenía clases o no.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se puso las pantuflas de Diana y se fue a su habitación, al cabo de un minuto regresó, entró en la terrazaza donde la morena fumaba, abrió los brazos y desplegó una manta rosa muy peluda, se puso sobre los hombros antes de que intentara hacerse la valiente con ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- No te enfermes, Diana -le susurró en un oído y se retiró, las áureas hebras de sus cabellos se movieron fantasmalmente, acariciando el cuello y los labios rosados de Juliet.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena giró el rostro, siguiendo la trayectoria de la alta figura que se perdía entre las sombras. Ese fue el momento en que algo hizo "clic", dentro de su cabeza. Sus ojos no perdieron ni un movimiento de aquellos cabellos, de su cintura ni de sus largas piernas. Algo dentro se abrió con doloroso ardor. Volvió a girarse y dio una calada profunda a su cigarrillo mientras miraba la ciudad dormida.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Tenía la sensación que Juliet la abrazaba y la envolvía en ese calor tierno que manaba siempre de su cuerpo. Diana empezó a preocuparse, a pesar de hacer miles de tonterías en un día, no era tonta. Sabía que algo anormal ocurría en su interior. Se bebió el café, notando sus pies helados y su mente llena de preguntas -pero a ella le gustan los hombres... -volvió a hablar con su taza.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Suspiró y se arrebujó en el cobertor, pensando que debía ir a la lavandería para no devolverlo apestoso a tabaco.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">---</span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-YzNg2-1U8NI/Uf8SojknkNI/AAAAAAAAAdM/LR5h--7pJk4/s1600/FirmaAdm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://3.bp.blogspot.com/-YzNg2-1U8NI/Uf8SojknkNI/AAAAAAAAAdM/LR5h--7pJk4/s1600/FirmaAdm.jpg" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<br />Anonymousnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-21426928936044387132013-08-04T19:50:00.001-07:002016-03-11T13:39:22.092-08:00Cupid candy sugar free (6)<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Capítulo 6</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Las pelirrojas son peligrosas</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Juliet de quedó parada en medio de la calle, viendo como Diana huía, cuando escuchó su tartamudeo y sus ojos se cristalizaron sintió que su corazón se astillaba, no había querido ser tan dura pero la había confundido ver aquellos caramelos como emergiendo por arte de magia de la mochila. Los guardó bajo la almohada con ilusión, le gustaba que estuvieran en su cama, por ello notó que le ardía el pecho al sospechar que Diana entró sin permiso y los sustrajo.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Se paró cuando se iba a encaminar al piso, ahora estaría vacío y lo cierto era que si la morena no estaba allí no había razón para regresar. Suspiró y se pasó una mano por los cabellos dorados, apretó la carpeta en su mano, todavía tenía mucho por hacer e iba muy retrasada en la presentación de su proyecto. Todo el mundo siempre estaba estudiando o dibujando y ella parecía solo perder el tiempo.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Hasta Diana le recordaba que había cosas más importantes que preocuparse por un mísero paquete de caramelos. Se arrebujó en el abrigo, odiaba el frío y era curioso que hubiera elegido Canadá como destino de estudios porque no lo soportaba nada bien. Suspiró y se dirigió hacia la biblioteca, no quería que las dos acabaran de mal humor por unos estúpidos dulces.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Gracias -Kiden le indicó a Irina la esquina donde deseaba que se detuviera, no quería que entrara en aquel barrio obrero, conduciendo semejante coche llamaría la atención y su casa era bastante humilde, estaba muy cerca de una cancha de baloncesto en la que jugaban sus hermanos en verano. Apretó los paquetes contra su busto, notando que su nariz ya estaba helada del frío que estaba aumentando.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-¿Dónde vives, Kiden?-Irina apagó el motor, se puso de lado y se acomodó como un felino en el asiento. No abrió las puertas, (que tenían cierre de seguridad)-. Puedo llevarte hasta a puerta...no quiero que tengas frío.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">La mulata miró al frente, las luces de las farolas que iban encendiendo una por una porque cuando era invierno, anochecía mucho antes. El panorama era el de casas terreras de dos pisos, pequeñas, con fachadas de los años sesenta y con un minúsculo jardín trasero. No sabía por qué se estaba comportando así, a algunas compañeras de la facultad incluso las había invitado a dormir pero de pronto se sentía ridícula mostrando con orgullo desmedido el buzón de colorines que estaba a la entrada de su casa.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Ah, pero es que ya te has molestado mucho -giró el rostro, escrutó el perfil aristocrático de Irina, algo nerviosa.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Pero ya estoy aquí....podrías invitarme un té...o dejas tus cosas y te invito yo...algo caliente -sonrió ampliamente. No la iba a acosar, pero tampoco la dejaría escapar. Adoraba cuando se ponía toda linda, como una cachorrita. Le daban ganas de comérsela.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Kiden guardó silencio unos segundos, se mordió un poco los labios, apenas. Sus mejillas enrojecieron un poco, estaba pensado a toda máquina; "Mi casa es tan buena como cualquier otra". Se estaba comenzando a enfadar con ella misma, no sabía de donde provenía esa inseguridad, normalmente tenía mucha confianza en si misma pero al lado de Irina parecía que ésta se iba de vacaciones.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Se haló un poco de la trenza que estaba colgando por encima de uno de sus menudos hombros, los cabellos castaños entre sus dedos-. Te advierto que no tengo mucho lujo - de hecho puede que la mitad de la casa estuviera desprolija porque sus hermanos dejaban sus prendas por todos lados, hasta encima del fregadero si su madre no los cogía en pleno acto criminal.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Escrutó a la peligrosa pelirroja de reojo, esperaba que Irina no usara aquella visita como anécdota graciosa a contar en una cena de alta sociedad. Porque entonces la asaltaba en uno de los pasillos y trasquilaba esa cabellera de fuego que ella admiraba, cualquier chica daría lo que fuera por tener unas hebras ardientes como aquellas y además naturales, sin tinte alguno.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-¿Y bien?-alzó una ceja y torció ligeramente los labios-. Mmmhh -se giró apagó el motor, desactivó los seguros y abrió la puerta para bajarse con un movimiento fluido. El viento helado le hizo chillar agudamente mientras bordeaba el deportivo, abrió la puerta del lado de Kiden-. Vamos, que tengo frío -le agarró por un brazo y tiró de ella con insistencia- ¡llévame o me congelaré y tendrás que traerme sopa a mi cama una semana!</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Kiden no se hizo de rogar, enseguida bajó del auto y cogió de la mano a Irina, comenzó a correr, ¡claro que no iba a llevarle caldo durante siente días seguidos! Ya se estaba viendo; "¡su sopa, señorita Escarlata!" en plan lo que el Viento se llevó.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Sus dedos suaves se colaron entre los de Irina, creando un gran contraste entre la tonalidad de sus epidermis.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Irina sonreía aunque tenía frío, corría sin saber a donde y estaba fascinada con tomarle la mano a Kiden. Una vez que conociera su casa, vendría a visitarla cuando le diera la gana. Ya no se le iba a esconder- ¿por donde, Kiden? -le apretó un poco la mano.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Las farolas de las calle ya estaban prendida, el cielo se estaba ennegreciendo puede que aquella noche nevara, algunos copos pálidos y tenues descendieron aleteando como mariposas frágiles, gentiles. Algunos se enredaron entre sus cabellos, humedeciéndolos, uno rozó la nariz de Kiden que sonrió porque la piel se quedó insensible.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Torcieron en una esquina, pasaron al lado de una cancha de baloncesto, en ella tres chicos mulatos, de cerca de dos metros estaban jugando en manga corta a pesar del viento helado que corría, pero sus cuerpos estaban sudados, reluciendo, y se movían rápidamente a pesar de su envergadura. Cuando las chicas pasaron cerca de ellos, uno alzó la cabeza y les silbó.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-¡Kiden, que amiga tan guapa! -sonrió mostrando unos blancos dientes. Los otros interrumpieron su juego.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- ¡Kiden, preséntala!</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- ¡A callar, burros!-les increpó Kiden que pareció inflarse, hasta crecer en estatura, sus ojos de color miel relucieron con fuerza- esos bestias son mi hermanos -se excusó mientras se alejaban rumbo a un casita terrera de dos pisos, rodeada por una valla blanca, en las cuales colgaban unos molinillos de colores que se movían alegremente.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">A pesar de la correría, Irina se había dado el gusto de saludar con una mano, coquetamente. Suspiró, cansada porque no estaba acostumbrada a hacer ningún esfuerzo físico nunca. Siempre le alcanzaban todo, le buscaban las cosas, cargaban sus libros o la compra. Observó la casa de la mulata y sus ojos parecieron enviar destellos azules sobre el iris grisáceo.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Qué bonitos...-dijo, señalando los molinitos. No soltó la mano de la otra, sino que la estrechó contra su pecho- tus hermanos son guapos... -lanzó para ver qué le decía.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Kiden alternó sus pupilas entre el pecho de Irina, eso era irremediable porque su mano estaba pegada a él, y el rostro de la pelirroja. Frunció un poco el ceño, jadeando, su aliento formó unas nubecillas, jugando sobre sus labios ateridos que estaban comenzando a tiritar por el frío.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- ¿Guapos? -ella jamás los había visto así porque para algo eran sus hermanos mayores, es decir unos incordios machistas y que apestaban a sudor cuando, para molestarla, la abrazaban después de jugar- son uno idiotas...- apretó un poco la boca, tratando de mitigar el temblor.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Mmm...entonces mejor me quedo contigo...Kiden...tan linda...e inteligente -sonrió ampliamente y le besó los nudillos congelados- llévame a un sitio caliente...que si me da más frío tendré que abrazarte todo el rato...anda -amagó a que la abrazaba a ver si se escapaba.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Kiden no sintió el frío sobre sus mejillas porque éstas ardieron cuando los labios tersos de Irina se posaron sobre los nudillos congelados, parecía imposible pero pudo sentir la calidez de aquella boca, su textura y el aliento que corrió por el dorso de su mano. Inhaló con fuerza, percibiendo que una especie de descarga eléctrica corría por su columna, logrando que casi se arqueara.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Dio un paso atrás cuando vio que iba a abrazarla pero luego se quedó quieta, como un pequeño animal salvaje que está confundido que no sabe si huir o quedarse para saber que era eso que era nuevo y excitante al tiempo. Retiró con suavidad la mano, tenía algunas manchas de tinta porque se pasó todo el día colgando carteles.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- No te burles -murmuró- tú sí que eres guapa -no estaba ciega, ella se considera una chica normal, sencilla.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-No me burlo... A estas alturas deberías saber que no soy mentirosa...y que me gusta mucho estar contigo... -protestó y de todas maneras la abrazó mimosamente, sonriendo y deseando hacer alguna tontería más- eres arisca...ni que te fuera a comer o algo... - y de verdad estaba a punto. Quizás el instinto de supervivencia de Kiden le estaba avisando que tuviera cuidado.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Enséñame tu cuarto...vamos...quiero ver...-la levantó un poquito del suelo y la bajó.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">La cara de Kiden se incendió y se agarró a los hombros de Irina cuando la alzó demasiado asombrada por aquel gesto como para emitir alguna protesta, sus pies estuvieron de nuevo en el suelo rápidamente. Se quedó durante unos breves instantes paralizada pero parpadeó y se recompuso lo mejor que pudo. Irina la había cogido entre sus brazos como si no pesara nada.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Caminaron hasta la entrada de la casa, Kiden extrajo unas llaves de uno de sus bolsillos pero antes de que pudiera abrir, la lámina de madera giró sobre sus goznes para revelar a una alta figura en el umbral. Era una mujer de piel muy blanca, de cabellos cobrizos y rostro dulce a pesar de algunas arrugas que estaban en la comisura de sus ojos ambarinos, signo de que le gustaba sonreír mucho.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-¡Kiden! -iba vestida con unos vaqueros y una camiseta rosa, sobre ella lucía un delantal banco en cuyo centro se podía leer: "La mejor mamá del mundo". Se abalanzó sobre la mulata y la abrazó, apretujándola- ¡mi niñaaaa! -al ser su única hija la tenía sobreprotegida, en realidad había tenido tantos varones porque en cada embarazo esperaba que fuera una niña y no se detuvo hasta que llegó Kiden.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">La pelirroja tenía las mejillas calientes. No era que le diera pena, ella estaba tan acostumbrada a coquetear que ya no notaba cuando lo hacía o no. Pero sentir el cuerpo de la mulata contra el suyo la había puesto especialmente receptiva. Se paró sonriente frente a la pareja, esperando ser presentada.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-¡Mamá! -protestó Kiden, con la cara luminosa por las mejillas que eran como dos manzanas maduras. Su madre la seguía tratando como si todavía tuviera solo ochos años y fuera pequeñita, daba igual que estuviera delante de cualquiera, Rosa siempre se comportaba con ese feroz instinto maternal- he traído una amiga...-tratando de desviar la atención de su madre.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-¿Eh?- Rosa se separó y escrutó a Irina con una gran sonrisa- ¡Hola, que guapa eres!- seguro que era modelo o actriz -. Soy Rosa.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Irina...-sonrió y la escaneó, maravillada de que Kiden tuviera una madre tan joven-Vaaayaaa... no me habías dicho que tu mamá fuera tan guapa -soltó coquetamente sin poder evitarlo-. Ahora veo de donde sacas esos ojos tan lindos... -miró a su amiga fijamente por un momento y luego se dirigió a Rosa- Kiden me va a mostrar su cuarto -la comprometió.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Ahhhhh... -en torno a Rosa parecía fluir un aura rosa- ¡pero que agradables eres! - estaba toda encantada con el piropo- ¡quédate a cenar! ¡Kiden enséñale!</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Kiden abrió y cerró la boca repetidas veces, no podía creer que aquellas dos ya estuvieran diciendo todo por ella y además su madre estaba maravillada por el porte de Irina.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- De acuerdo -cogió la mano de Irina y la comenzó a guiar al piso de arriba que era donde estaba su alcoba, en una de las esquinas de la casa y por ello el techo de la misma estaba inclinado. Subieron los escalones y desembocaron en un pequeño pasillo que estaba flanqueado por varias puertas.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Al ser la única chica tenía el privilegio de tener su propia intimidad, sus hermanos dormían juntos en literas. La llevó hasta el final y entraron en una pequeña habitación que estaba a oscuras, no era demasiado grande y justo bajo la ventana que daba a la calle estaba la cama cuadrada, amplia de Kiden. En el techo estaban pegadas unas estrellas fosforescentes.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Espera, enciendo la luz de la mesilla de noche, la del techo está fundida.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">La pelirroja ya daba por hecho que iba a comer allí y se sentó muy a sus anchas en la cama. Estuvo a punto de decirle que no encendiera nada y que se acercara. La casa le parecía muy pequeña, pero le agradaba la calidez que emitía cada una de las esquinas, imaginaba que en cada peldaño de las escaleras, en cada cuarto, en cada cama había una historia que contar.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Aquí piensas...-se recostó, mirando las estrellas del techo. Cuantas ideas maravillosas pasarían por esa cabecita mientras miraba el techo- acuéstate conmigo...ven, miremos un rato esas estrellas -propuso y se acomodó mejor. Cerró un rato los ojos, notando el aroma sutil de Kiden entre los cobertores.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Kiden encendió la lucecita de la mesilla de noche, que emitió un cálido destello sobre el rostro de rasgos pequeños. Se sentó en la cama y comenzó a quitarse el abrigo que la hacia parecer una cría de oso polar. La alcoba estaba decorada en tonos melocotón, había un armario, un escritorio con un ordenador y una estantería. Todo era de mediano tamaño y parecía colmar el poco espacio que había.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Miró a la pelirroja que con todo descaro se había apropiado de la cálida cama, le parecía tan extraño verla allí recostada, con los cabellos desparramados entre los cojines, lejos del campus, de todo el glamour que solía rodearla. Se despojó de sus zapatos y se arrimó un poco a ella.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Irina abrió los ojos cuando notó el peso de su amiga a su lado-. Abrázame un rato...que tengo frío... -protestó juguetonamente. Una de las ventajas de jugar siempre con Kiden, era que nunca podría adivinar que muchas veces le hablaba enserio y eliminaba el estrés de guardarse sus sentimientos. Simplemente se los decía en su cara.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Ella misma se giró y abrazó a la mulata, acercándola a su cuerpo- oye...dime... ¿qué piensas cuando miras esas estrellas?-su voz era ahora muy suave, muy íntima- ¿piensas cosas locas? -le encantaba como estaban en la cama.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Kiden pudo distinguir los destellos de aquellos ojos grises azulados, las chispas que saltaban en las pupilas desafiando la suave penumbra. Sintió perfectamente el calor del cuerpo esbelto de Irina, de aquellos brazos que la rodearon sin aparente esfuerzo, con facilidad, atrapando la modesta anatomía de la mulata.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Ella nunca sabía si Irina jugaba o no, desde hacia años había estado allanando el terreno, a base de acostumbrarla a que se le echara encima, que la abrazara o mimoseara delante del todo mundo, a lo mejor porque debido a su complexión aquella belleza pelirroja la veía como una especie de peluche.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-¿Cosas locas? - no se percató que estaba susurrando, empleando el mismo tono que Irina, olvidando que estaba en su propia alcoba, lejos de molestias y que no tenía que esconderse de nadie.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Irina asintió, mirándola a los ojos, contemplando ese rostro tranquilo y bello. Siempre había deseado besar esa boca que era tan carnosa. La pelirroja tenía la fantasía de que nunca estaba fría y que de seguro tenía un sabor adictivo- cosas locas...como...por ejemplo...cómo será tu primer novio... ¿cómo te gustaría que fuera?- preguntó al descuido, con esa voz bajita y seductora.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">La mulata se quedó con los ojos prendidos en Irina- yo...yo no lo sé -confesó, ahora que Irina lo menciona jamás se había parado a imaginar como quería que fuera su chico, como deseaba que fuera un novio o que cosas haría si tuviera una pareja. Se mordió un poco los labios, nunca pensaba en chicos en sentido romántico, no le preocupaba que captara demasiado la atención.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- yo...-de pronto y de manera tonta se le aguaron los ojos, había pasado los años en las clases, en los periódicos, haciendo salones del manga, estudiando, yendo a comprar material para los carteles o jugando al baloncesto, pero no se había esforzado en encontrar a su mitad, puede que si ningún hombre le hubiera llamado la atención es que puede que nadie estuviera para ella.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">"Tonta" se amonestó a si misma con rudeza, se frotó los ojos- no sé. Nunca...-trató de sonreír- ¿Cómo es el tuyo?-inquirió, notando un vacío a la altura del pecho, estaba segura que Irina tenía varios chicos a su pies, siempre estaba rodeada de ellos.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">La pelirroja boqueó, casi estuvo a punto de inclinarse y tomar sus labios. Sus ojos siguieron todos los gestos de Kiden y se preguntó mentalmente si había sido tan cruel su pregunta- pues...con una piel bonita... Así...oscura y tersa...-alzó la mano y le acarició la mejilla con el dorso- tiene que ser inteligente...simpático...y me tiene que dejar ver su cuarto... -sonrió y se mordió sus labios, como aguantando sus tentaciones-.Y sus ojos deben ser dorados.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- ¿Cómo los míos? -su pregunta fue como el salto de un salmón contra corriente, el estruendo de su corazón apenas le había dejado escuchar las palabras de Irina, era como si describiera a alguien como ella, pero en masculino, puede que uno de sus hermanos.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Si... y con una boca como esta... -le acarició los labios, nerviosa aunque fuera directo a su objetivo. Le daba miedo arriesgarse y que luego Kiden le rehuyera, que la rechazara- son muchos requisitos, ¿no?...deberías ser mi novia tú... tienes todo lo que a mi me gusta... ¿no quieres? -notó el nudo en su garganta porque de verdad deseaba que le dijera que si.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Kiden percibió como sus labios se estremecían bajo el paso de aquellas yemas de terciopelo, sus pupilas se dilataron mucho, su corazón se detuvo durante unos segundos interminables al igual que su respiración acelerada y sus manos se movieron de forma espasmódica. Fue frunciendo un poco el ceño- ¿no es una broma? -le tapó la boca con sus dedos, firmemente- porque si lo es, yo...</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">La escrutó- me moriría...-susurró. No era justo que Irina se lo pidiera a ella, era la más bella, las más perfecta y le pedía algo que era el sueño de todo el campus- las dos somos chicas... -fue apartando su cepo lentamente.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-¿No quieres?-repitió la pelirroja sin moverse de su sitio. Ahora Estaba muy seria. Su mano se movió despacio sobre el cobertor que guardaba la tibieza del otro cuerpo. Era obvio que ambas eran chicas y eso le tenía sin cuidado. Podía escuchar con claridad como su corazón retumbaba, avergonzado.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Kiden se quedó con los ojos fijos en el altivo rostro de Irina, por fin la estaba viendo de verdad, no a la diva que siempre estaba segura de si misma, la perfecta, la que tenía respuesta para todo. Allí, frente a ella, sin artificios ni adornos estaba Irina y era eso lo que realmente le atraía, la dulzura llena de fuerza de aquella mujer que ahora se desnudaba para ella.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Alzó los brazos y la rodeó, la abrazó con fuerza, apoyando su rostro el hueco perfumando del blanco cuello- Irina...-murmuró, tragando saliva con esfuerzo, notando que su rostro ardía, quemaba- sí...-balbuceó con timidez, tenía miedo, porque aquello era nuevo, si no había imaginado a un chico era porque en cada ocasión recordaba las hebras del cabello de Irina o la ropa que llevaba cada día.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">La pelirroja soltó el aire despacio, tratando de no hacer ruido porque tenía ganas de chillar. Estaba asustada también. No recordaba haberse fijado en algún muchacho. Jamás le habían atraído pero había aprendido que eran muy amables si les sonreía un poco. A pesar de sobrarle pretendientes, no deseaba a ninguno. Nunca creyó que fuera homosexual, incluso había tenido prejuicios acerca de las lesbianas. Había creído que todas eran marimachas. Eso era lo que siempre había escuchado.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Pero a medida que iba madurando, fue comprendiendo lo equivocada que estaba y se dio permiso de admirar a otras chicas de un modo especial. Entonces cuando conoció a Kiden supo que aunque le tomara todo el tiempo del mundo, algún día le diría que fuera su novia.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Y yo...Kiden... -la estrechó, escuchando su respiración, notando que temblaba entre sus brazos- te quiero... -le susurró cariñosamente, emocionada al compartir su primer secreto juntas.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Se escuchó un pequeño quejido y a continuación un leve sollozo, Kiden estaba demasiado emocionada, no solo había sido aquel descubrimiento, era la primera vez que una persona que no era de su familia le decía que la quería. Era algo tan intenso, tan desgarradoramente hermoso que no había palabras suficientes en su cabeza para describirlo. Nunca esperó escuchar esa declaración en su cama, de los labios de una mujer, de Irina.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Alzó un poco el rostro cubierto de riachuelos plateados, que manaban de aquellos ojos de verano, de los orbes profundos y tropicales. Le sonrió, inspirando con fuerza, hipando levemente como una niña pequeña- Irina...-susurró con una dulzura que nunca esperó que pudiera entonar, que estaba reservada en su corazón para cuando hiciera aparición esa persona especial, casi no podía hablar, todo su pecho subía bajaba profundamente, rápidamente.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Shh...shh...-Irina trató de consolarla. La mataba verla llorar aunque sabía que era de emoción, porque ella quería hacerlo también. Estaba nerviosa pero sabía lo que quería y eso era un beso de esa boca. Le secó las lágrimas con suavidad, mirando ese rostro tan hermoso, acariciado por esa tenue luz- mi novia no tiene que llorar...-le susurró- mi novia es demasiado hermosa para eso... -acercó su rostro y su boca buscó a su carnosa compañera, pegándose a ella con delicadeza, tomándose su tiempo para no ser brusca porque era algo nuevo para las dos.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Le dio unos besos cortos, sin forzar nada, mimándola y acostumbrándose también a la respiración de su pareja contra la suya- me gusta tu boca...-otro beso- mucho -y la abrazó más fuerte, sonriendo.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Las pupilas de Kiden estaban tan dilatadas que el color miel era solo un aro que relucía en sus ojos. Los labios entreabiertos estaban palpitando, ansiosos, humedecidos por aquella deliciosa boca que se había plegado a la suya, parecía imposible que una parte del cuerpo que era tan pequeña pudiera proporcionar aquella cascada de sensaciones que daban cosquillas en todos lados y sobre todo, en su pecho.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Inspiró, ruidosamente, maravillada y atontada por el que era su primer beso, el mundo en torno a ellas dejó de existir, solo estaban en ellas dos en aquella cama que colgaba en su propio universo personal que nació en el Bing Bang de la unión de sus labios.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Alzó los brazos, rodeó el cuello de cisne de Irina, moviendo algunas de las hebras de fuego que en la tierna penumbra emitían destellos rojizos. Acercó su rostro acalorado, con las mejillas ardiendo y rozó su boca. Se quedó sobre ella respirando, sin atreverse a fusionarlas del todo, solo disfrutando de esos segundos que sabía que recordaría el resto de su vida.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Suspiró, cerró y los ojos y culminó el beso, saboreando lenta y tímidamente la boca que estaba destinada a ser el reposadero de sus anhelos más secretos y escondidos, aquellos gajos rosados que serían su segundo y afrutado hogar, su templo de dulce perdición.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Kiden...-Irina suspiró contra los apetitosos labios de la mulata. Había imaginado miles de veces cómo sería su textura, cual sería su temperatura y sobre todo, cómo sería su sabor. Nada de lo que hubiera podido soñar se comparaba con la magnifica realidad.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Era suave, como si los labios fueran de terciopelo pero a la vez, eran resbalosos, como una crema deliciosa que había que comerse despacio. Su aliento era cálido, húmedo, casi como la neblina en la mañana, sólo que era tibio y perfumado. No tenía palabras para definir su sabor, nunca habría nada igual. Sólo sabía que podía vivir con eso nada más.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Entreabrió los ojos, contemplando un momento aquellas rendijas oscurecidas, como oro antiguo. Sentía que flotaba y al tiempo que era atraída por el otro cuerpo, como el ojo de un tornado. En medio de su turbación, no podía ser más feliz- pequeña...-susurró con adoración. No tenía idea de cuales serían los pasos a seguir. Tener una pareja iba a ser algo nuevo y lo único que disipaba el miedo, era que ambas aprenderían juntas.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Kiden sonrió, embrujada, media desmayada tan solo por aquel suave y húmedo contacto que logró dispara el corazón en su pecho menudo. Se relamió la boca con sus rosada lengüita, tratando del calmar el ardor que contradictoriamente torturaba aquella carne mojada- Mmm...-suspiró sin poderlo evitar, quién hubiera pensado que Irina pudiera dar unos besos como aquellos, que la hacían derretirse por dentro.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Movió sus dedos, enredando la punta de los cabellos de la que ahora era su pareja, enredando sus piernas con las suyas, notando que no llegaba a tocar sus deditos porque la pelirroja era más alta. Se apretó contra ella, buscando aquellos mimos que intuía que Irina podía regalarle- ya no quiero cenar...-susurró temblorosamente. Sabía que su madre las llamaría dentro de un rato para que bajaran a comer y como no fuera ella misma subiría.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Yo si ceno... -sonrió la pelirroja- ¡A ti! -jugueteó y comenzó a morderle el hombro, haciendo ruiditos como los de un perro gruñendo y comiendo mientras la estrechaba mimosamente, demasiado feliz para querer cenar tampoco.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">La mulata se echó reír con fuerza, pataleó un poco y trató de huir pero sin poner verdadero empeño en ello, disfrutando plenamente del juego, del calor del cuerpo esbelto de su compañera entra aquellas sábanas y del aroma agradable y femenino que desprendía Irina, era maravilloso- noooo... -le hizo cosquillas en los costados con suavidad.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">Las risas de Irina fueron más fuertes, quizás no era tanto por las cosquillas, como lo era la euforia que le producían sus sentimientos hacia Kiden, poder jugar con ella, escucharla reír y ver su rostro alegre, relajado y bello. Trató de devolver el ataque, sin ser brusca porque le parecía que la mulata era muy frágil. Adoraba ese cuerpo tan pequeño, quería estar con ella por mucho tiempo.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-be...be...be...-Kiden se atragantaba con sus propias risas, entusiasmada, sofocada porque todo era nuevo, increíble y poco importaba si aquellas emociones se las estaba dando otra mujer, solo le interesaba que era Irina, con eso era suficiente- be...be... -se sobreponía como podía- besitoooo... -pidió, hipando ya.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">-Buenooo...-anunció la pelirroja, dejando descansar a su cachorrita de oso. Le acarició la espalda y entonces la observó primero antes de darle nada. Solamente porque le parecía tan bella que le costaba creerse que pudiera besarla a su antojo- voy a estar pensando en ti toda la noche...-confesó. No iba a poder dormirse si no la llamaba un rato primero. Se inclinó sobre el rostro moreno y acercó su boca a la de Kiden.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Bonita...-susurró y la besó suavemente, dejándose sumergir de nuevo en aquel mar de terciopelo.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;">- Mmm-Kiden en esta ocasión respondió plenamente, entregándose sin aquel decoro de aquel primer beso pero si con la inocencia que otorgaba el primer amor, que siempre era el más intenso cuando los ojos no se habían desviado jamás en pos de otra persona y ahora estaban centrados en la mujer que estaba sobre ella y al cuál estaba rindiendo no solo su cuerpo sino también su corazón.</span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">---</span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-YzNg2-1U8NI/Uf8SojknkNI/AAAAAAAAAdI/ZwVn34CNF7o/s1600/FirmaAdm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://3.bp.blogspot.com/-YzNg2-1U8NI/Uf8SojknkNI/AAAAAAAAAdI/ZwVn34CNF7o/s1600/FirmaAdm.jpg" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
</div>
Anonymousnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-46312328220683780642013-07-03T20:06:00.003-07:002016-03-11T13:42:36.769-08:00Cupid candy sugar free (5)<u><span style="font-size: large;">Aclaraciones: esta historia fue escrita por Tensai Sama, una chica que nos permitió amablemente publicar su obra en este sitio. Disfrútenla.</span></u><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b>Capítulo 5</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b>Hembras alfa</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se levantó un poco tarde, había dormido tan profundamente que escuchó el despertador cuando este vibró sobre la mesilla de noche, se limitó a manotear en el aire torpemente hasta que lo derribó al suelo donde cesó el impertinente timbre. Se volvió a ovillar debajo de los cobertores hasta que una hora más tarde, Lulú comenzó a morderle los dedos de los pies, pidiendo comida.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Apartó las mantas y se sentó, con los ojos hinchados por el sueño y los pelos rubios en punta. Bostezó y estiró los brazos por encima de su cabeza, una de sus manos se movió hacia la mejilla que fue bautizada por los labios de Diana, se la frotó con suavidad.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- ¿Diana?-se sorprendió a si misma llamándola, esperando alguna respuesta, se puso en pie y con pasos lentos fue hasta la cocina.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Sus verdes ojos se posaron sobre la cafetera, era evidente que Diana ya se había ido a la universidad, lo curioso era que casi había esperado poder desayunar con ella pero evidentemente no coincidían en horarios. Se preparó un desayuno a base de café y frutas, le puso algo de las sobras de la noche anterior a Lulú en su cuenco, tendría que comprarle comida de perro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">En su alcoba y con una segunda taza de café entre los dedos se dedicó a seleccionar el conjunto que luciría ese día. Escuchó una melodía que provenía de su móvil, con gestos adormilados lo tomó y miró la llamada entrante, puso los ojos en blanco al ver quien era. Descolgó.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Hola, Lamont -saludó y se extrajo unos pantalones rosa claro de su armario. Escuchó la voz al otro lado mientras arqueaba las cejas-. Sí, ya encontré un nuevo piso -escogió una camisa blanca- si quieres nos vemos en la cafetería de la universidad, sí, te fastidias allí no ponen esas pijadillas -sonrió.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana frunció el ceño. ¿Qué estaba pasando allí? Por donde caminaba, había parejitas. Que si manitas juntas, que abracitos, besitos pico pico, arrinconados contra las paredes- poco de calentones...-masculló, pero en realidad sentía cierta envidia corroerle por el pecho. Todo el mundo parecía tener a alguien con quien estar y ella, sólo tenía a Kum Kum.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Incluso había chicos, sentados abrazados y si prestaba atención por los pasillos, notaba a algunas chicas hablando demasiado cerca- joo...-pareció ocultarse debajo de su gorra marrón.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Logró observar a penas entró en el salón, a su competencia más férrea: Irina Graham. Ella era la que siempre ganaba los concursos de dibujo, cursaba el último año de la carrera y ayudaba al profesor en ese taller. Si no fuera porque sería pensar demasiado mal, juraría que andaba detrás de la pequeña editora del periódico universitario. Ya la había visto salameando a Kiden. Le pateaba el hígado la gente aduladora.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Justo en ese momento entró Kiden dando saltitos en el salón para poner un enorme poster en el tablón de anuncios, donde ya daba fecha y lugar al Salón del Manga y el Anime de Vancouver. Se puso de puntillas para clavar la chinchetas, su larga trenza se agitó a su espalda mientras crucificaba el cartel para que se mantuviera sobre los demás, de hecho hizo a un lado una lista de notas y un par de anuncios de fiestas universitarias.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet tomó asiento delante del chico que la esperaba en la cafetería, era como una versión suya en masculino, podían pasar por hermanos gemelos, sin embargo eran primos. Lamont era alto, de rasgos finos pero varoniles, ojos verde manzana y cabellos rubios, tenía de ese tipo de sonrisas que podía iluminar una ciudad entera y dejaba ciego cuando enseñaba los dientes bajo el cielo del mediodía.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- ¿Qué le has hecho a tu pelo? -su primo estaba tomando un café con nata y una rodaja de limón, Juliet se pregunta cómo diablos podía gustarle aquella extraña combinación.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La rubia se pasó los dedos las doradas hebras- me lo he cortado -puso un tono de aburrimiento porque eso era más que evidente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Ya, pero... -Lamont frunció el ceño- ¿por qué? -recordaba la espléndida cabellera de su prima que era como un manto dorado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Porque me dio la gana -Juliet se quitó la bufanda blanca que estaba enroscada en torno a su cuello-. Creía que un abogado en practica casi no tenía tiempo para paseos, ¿por qué querías verme?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Lamont se irguió y se soltó un poco el nudo de la corbata-. Bueno, te fuiste corriendo de casa de mi madre. Y creo que ella está arrepentida por haberle dado una patada a Lulú, creo que le gustaría que regresaras.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet lo miró de forma inquisitiva, sospechando de los motivos de su primo que esquivó sus ojos y se escondió dentro de la taza-. Mentiroso -la rubia sonrió felinamente- ¿no será que ahora que no estoy yo anda buscando a un pobre desgraciado al que comerle la oreja con sus quejas todo el bendito día? -Lamont se atragantó y enrojeció levemente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Irina se fue como una flecha al lado de Kiden, le cogió la trenza y haló, juguetonamente hacia atrás para que su cuello se arqueara. -Hola...¿no me ibas a saludar?-los ojos de tono gris azulado se fijaron como dos estacas en los de la morena. La cabellera anaranjada resbaló a un lado del anguloso rostro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana revoleó los ojos y se dejó caer sobre el pupitre. Lo cierto era que sentía unos tontos celos hacia la morena. Hasta ahora era la única que le hablaba cálidamente. La única que sabía su nombre y ahora esa bruja se le insinuaba así...de seguro le pedía asistirla en la actividad.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Kiden abrió un poco la boca cuando su cara fue puesta hacia arriba, sus pupilas de tono miel se agrandaron un poco cuando vio quien había halado de ella, si hubiera sido un chico ya le estaba dando un cachete, criada con los bestias de sus hermanos no dudaba en defenderse de cualquier tonto que se creyera que porque era chiquita era un cosita indefensa y delicada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Ah, hola.-agitó una mano y unas chinchetas de colores salieron disparadas en todas direcciones como una llovizna.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Lamont trató de aparentar inocencia, cosa que se le daba fatal porque Juliet estaba segura de que había nacido pecador- . Ahora me encuentro muy bien. Tengo compañera de piso -sonrió al recordar el abrazado que le regaló Diana después de la cena-. A lo mejor deberías regresar con tu madre de nuevo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Ni hablar, esa bruja ya me martiriza llamando a todas horas y además no sabe que es la intimidad- tenía la pésima costumbre de entrar sin llamar a su alcoba, se alegraba de haberse independizado aunque no viviera con muchos lujos, su fuentes de ingresos aún eran escasas porque aún estaba en practicas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Una de las camareras se acercó para dejar el café con leche delante de Juliet, que rodeó agradecida la taza, dejando que el calor penetrara por sus yemas. Arqueó una ceja al ver como su primo le guiñaba un ojo descaradamente a la chica.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- ¿No tenías novia?- inquirió cuando la estudiante se marchó sonrojada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Rompimos -aclaró Lamont, Juliet había perdido la cuenta de las chicas con las que su primo había salido.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Querrás decir que la dejaste -al cabo de un tiempo Juliet le había pedido que no se las presentara porque si le caía bien una, a los dos meses su primo la estaba sustituyendo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Es lo mismo -Lamont se encogió de hombros con indiferencia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se recostó en su asiento, frunciendo el ceño, de pronto percibió el bulto en su bolsillo trasero, era el caramelo que guardó allí. Lo sacó y se lo metió en la boca- me gustaría que sintieras lo que una mujer cuando haces eso -deseó y lo chupó con fuerza, dejando que una descarga de fresas corriera por su paladar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Eso es imposible -sonrió Lamont, él era un chico.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Mmm -Juliet saboreó su dulce sin apartar sus ojos de él.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Irina besó la frente de Kiden por no ser demasiado obvia. Ella era todo lo que Diana no era. Era una líder nata, su tono de voz era sedoso pero firme, caminaba siempre con la espalda erguida y se desplazaba de forma elegante. Vestía bien y tenía dinero. Era de esas niñas de papá y mamá. Todo lo que hacía se le daba bien.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Nunca estudiaba, salvo cinco minutos antes de dar un examen y sacaba las mejores notas.Tenía un coche deportivo color bronce, vivía en casa de sus padres sólo por pereza de buscar algo propio. Le gustaba mucho salir por allí y en unos minutos sus ilustraciones se llevaban los primeros lugares en todos los concursos. Era talento natural. Diana quería desaparecer cuando Irina entraba en el mismo espacio vital.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¿Necesitas una ayudante, Kiden?-le soltó el pelo, dejando una caricia en su cuello como al descuido. Se agachó a recoger las chinchetas pero ya tenía a dos chicos haciéndolo por ella. Se levantó de nuevo, dedicándoles una miradita coqueta a los dos atolondrados.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Kiden se frotó un poco la frente, después de varios años ya se había acostumbrado a aquellas demostraciones de Irina con ella. Al principio no la soportó porque entraba por la redacción del periódico como si fuera su propia casa, se movía como un abedul bajo el viento y era tan bonita que conseguía todos los favores de la plantilla masculina. Kiden, siendo chiquita, mulata y directa, no era del perfil de los hombres del periódico.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Cuando consiguió ganarse su puesto con méritos propios fue cuando se sintió más segura de si misma, se percató que era su miedo a ser desplazada lo que la llevaba a ser huraña, después de admitir eso para ella misma consiguió que la relación entre ambas mejorara pero aún le asombraba que Irina le prestara tanta atención.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- ¿No andas ocupada?- Irina parecía de ese tipo de personas capaces de hacer mil cosas al mismo tiempo. Observó como los chicos recogían embobados las chinchetas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Siempre estoy ocupada...por eso espero que aprecies mi ofrecimiento...-el tono de Irina fue sedoso y coqueto a morir. Puso su delicada mano extendida para coger las chinchetas, dejando que los chicos disimuladamente acariciaran sus dedos. Con eso no dañaban a nadie y los hacía felices.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se las pasó a la morena y enseguida se pasó los dedos por el largo y sedoso cabello rojizo-. Quiero ayudarte...y luego te invito un café...o lo que quieras... ¿quieres, Kiden?-usaba su nombre una y otra vez, como para hacerle ver que le prestaba atención y que estaba interesada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana no pudo evitar hacer una caricatura de las dos a la velocidad de la luz. Una babosa pelirroja con disfraz de lobo y una pequeñita de ojos enormes, vestida de caperucita.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Kiden se volteó y asintió con la cabeza mientras terminaba de colocar todas las chinchetas, agradecía que el color de su piel ocultara el ligero rubor de sus mejillas, Irina siempre usaba un tono tan sedoso, tan dulce que hacía que un estremecimiento recorriera su corta columna vertebral. Se percataba que donde fuera aquella peligrosa pelirroja muchas miradas se clavaban en ella con anhelo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Claro -aceptó, todo el mundo quería participar en el Salón pero pocos se habían ofrecido a ayudarla para organizarlo-. El sábado tengo que adecuar el pabellón y aún hay que colgar carteles por todo el campus -además ella abriría y sería de las últimas que se fueran ese día.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Entonces me llamas...-le guiñó un ojo y le acarició la trenza descaradamente antes de volver a su puesto al lado del profesor que acababa de entrar. Cogió unas fotocopias y empezó a repartirlas por los pupitres, contoneándose lentamente. Ella nunca corría por nada ni nadie.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana no se molestó en tapar su dibujo y le dirigió una mirada de gato mojado a la espigada figura que por supuesto, la ignoró. Lo cierto era que Irina no tenía idea de quién era esa chica. Ella nunca prestaba atención a segundos o terceros lugares.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Kiden siguió el caminar de Irina, siempre destacaba demasiado, era natural que cualquier chica que estuviera a su lado se sintiera como una hormiguita, ella prefería considerarse una especie de virus, al menos eran más molestos que una ameba. Claro que la llamaría, siempre le vendría bien un poco de glamour para promocionar el Salón, estaba segura que algunos chicos solo irían por el placer de ver a Irina.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Sus ojos de color miel claro se posaron en la figura que estaba encogida en uno de los asientos, parecía que quisiera esconderse. La reconoció, alzó una mano y saludó a Diana mientras salía del aula.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana la miró de reojo, efectivamente, ocultándose, pero cuando Kiden la saludó fue como si en medio de la neblina saliera el sol. La había notado, de nuevo...entre tanta gente. No pudo evitar sonreír mucho y que sus mejillas se pusieran calientes. Sólo con eso se sentía más fuerte ante el poder aplastante de la súper perfecta Irina Graham.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet acompañó a Lamont hasta la parada de la guagua después de horas aguantando sus súplicas chantajistas para que regresara, cosa que no pensaba hacer. Casi había escupido el caramelo al darse cuenta de que se metió el rosa en la boca pero sospechosamente no tuvo calor ni tampoco le acometió un ataque de orgasmos. Suspiró, eso echaba abajo su teoría de que el dulce fue el causante de su estado el día anterior y por ello no era extraño que Diana la hubiera mirado como si estuviera loca de remate.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Así que tienes compañera de piso -Lamont se arrebujó dentro de abrigo-. Me gustaría conocerla.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet intentó no engrifarse, aquella sugerencia la irritó-. Ni hablar, no quiero que le pongas tus zarpas encima. Además mi compañera es muy tími...- se quedó callada de pronto, Lamont siguió la trayectoria de los verdes ojos de su prima y se posaron en dos chicas, una de ella era mulata y bajita, la otra delgada y alta.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Iba a decir algo cuando Juliet se giró y lo dejó solo cuando el autobús se detuvo, parpadeó, su prima iba en línea recta hacia la pareja. Los ojos de Juliet no se despegaban de la espalda de Diana, la veía muy amigable con aquella cosita oscura y de estatura ridícula.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La morena estaba emocionada. A pesar de que Kiden era alguien importante en el campus, estaba entablando amistad con ella. Y no lo iba a negar, le gustaba que le hablara aunque la intimidaba cuando se ponía tan efusiva. Venía en silencio, escuchando los entusiasmados argumentos de la editora y mirando, a su vez, que todo el mundo andaba en parejitas como en el arca de Noé. Eso la ponía de un humor especialmente amargado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Unas manos sedosas y finas taparon los ojos de Diana y unos labios aletearon cerca de la oreja que estaba adornada por los pendientes rosas-. Adivina quién soy -sonrió Juliet y le guiñó un ojo a la desconcertada Kiden, nunca había visto a aquella rubia pero podía jurar que pertenecía al club de Irina.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">En otra oportunidad, Diana hubiera practicado el famoso "pisotón de escape", con el cual hubiera dejado a la francesita con el dedo gordo a la miseria por una semana, pero a pesar de la sorpresa, el perfume inconfundible de la rubia penetró dentro de su cuerpo de forma deliciosa. Notó que hasta sus orejas se ponían como brasas y como tenía los ojos cerrados, adquirió el valor para jugar-. No sé...q...q...quien...quien? -tartamudeó, nerviosa pero no podía parar de sonreír.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet rió también, regocijada, y casi la suelta pero se afianzó sobre sus pies- te doy pistas -ya para la rubia, Kiden solo era una mancha del paisaje, toda su atención estaba puesta en Diana- soy rubia, alta y... -se acercó un poco más, susurrando- me encanta que me regales caramelos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Kiden sonrió, aún desorientada, aquella chica no era de su facultad ni de la de Diana, más bien parecía una especie de modelo con aquel cuerpo esbelto, llamativo y aquel rostro delicado donde destacaban aquellos ojos verde manzana. Lo más curioso era que conocía a Diana y se acercaba a ella con toda confianza, tiernamente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana notó algo que ni con sus novios había sentido. Una especie de angustia sofocante y exquisita, circulando por su plano abdomen, acariciando las caderas y abrigándole el pecho. A pesar de lleva ropa gruesa, sentía el calor de Juliet pegado a su cuerpo y no quería que la soltara, realmente deseaba que la abrazara</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¿Y...y...eres...m...muy...muy bonita? -los labios rosados fueron mordidos con picardía. Para ese momento había un contraste poderoso entre los blancos dedos de la rubia y la piel muy rosada de aquel rostro semioculto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Alzó sus manos y las posó sobre las de Juliet, pero sin quitarlas de sus ojos-Si e...eres fea...n...no te conozco -rió.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-PIIIP...PIIIPP... -La bocina melodiosa de un deportivo sonó alegremente- ¿Para donde vas, Kiden? -Irina ignoró por completo a las otras dos, pero su atención se desvió inevitablemente en la alta rubia extranjera. Aquello fue como si le hubiera caído un rayo. La escaneó de arriba abajo descaradamente, primero que nada, su ropa, segundo, su figura y tercero, el corte de cabello. Era una intrusa en sus dominios. Sólo se permitía una hembra alfa en ese campus.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Las mejillas de Juliet se encendieron al igual que sus verdes iris, estaba totalmente encantada con Diana, no se lo explicaba pero aquel coqueto juego entre las dos le estaba acelerando el corazón y la llenaba de una alegría que no acertaba a expresar, sólo sabía que estaba muy a gusto así, con Diana contra su cuerpo, sus manos contra las suyas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Alzó la vista cuando vio aquel deportivo que se paraba cerca de ella, sus ojos se posaron sobre Irina y fue como si una loba viera a otra loba, frunció el ceño y enseguida sintió ganas de bufar con altivez. Antes de soltar a Diana, no pudo evitarlo, se inclinó y besó uno de los cachetes que estaban muy calientes- no sé, dímelo tú.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Quitó las manos y rodeó los hombros de Diana, abrazándola por detrás, estaba diciendo que era suya de forma sutil y elegante. Le dirigió una sonrisa indiferente y fría a Irina, parecía decir; "Ella está en mi terreno, no te metas".</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Kiden sonrió, sus ojos color miel relucieron en contorno de sus oscuros rasgos. Ajena al intercambio de las dos gatas de la aristocracia, se aproximó al coche- Iba a coger la gugua para ir a mi casa -informó, estaba cargando carpetas y varios bolsos con material para el salón del manga. A pesar de ser pequeña era fuerte y por supuesto no iba pidiendo ayuda, estaba convencida de que ella podía con todo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Irina movió su cabeza para que su majestuosa cabellera pelirroja natural, se moviera como la melena de una leona. Sus ojos grises destacaron en una mirada casi amenazadora, pero sin perder ni dos gramos de glamour. Alzó una ceja cuando vio que se abrazaba a la morena. No tenía idea de quién era y con más razón le extrañó que le enviara ese mensaje subliminal, que solo dos depredadoras sabían dar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Alzó el mentón de forma orgullosa y lentamente apartó la mirada como diciendo: "tengo mejores cosas que hacer".</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Pues no tomas ninguna de esas cosas. Yo te llevo, sube...-le abrió la puerta a la morenita, dedicándole una sonrisa encantadora, demostrando de paso que era perfecta.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> ( jamás iba a admitir que usó ortodoncia hasta los dieciséis).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana estaba casi como ida. Ese beso en la mejilla la sumió en una especie de nube rosa, vaporosa y tibia. Tenía los ojos velados, como una fiera anestesiada- Si...eres bonita...Juliet -le dijo con voz ronca y mimosa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Los ojos verdes se desviaron de Irina, ya la estaba ignorando con toda la calma del mundo porque de pronto en su corazón parecieron sonar tambores de guerra cuando las palabras de Diana llegaron hasta ella. No acertó a moverse por miedo a que la morena emprendiera una de sus huidas o la mordiera- tú también -admitió temblorosamente, era la primera vez que se lo decía a otra chica.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Uno de sus dedos rozó delicadamente el lóbulo de la oreja de Diana, haciendo que el pendiente cogiera algunos rayos de sol para relucir con más fuerza.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Kiden dudó, nunca había subido al coche de Irina pero en muchas ocasiones había visto como paseaba por el campus con él. Pero hoy iba muy cargada y además el autobús universitario siempre estaba lleno hasta los topes. Subió al auto, tratando de no ocupar mucho espacio con sus bultos, algo avergonzada, no quería enseñarle donde vivía a Irina, se imaginaba que para ella sería un sitio feo y sin demasiado glamour. Le pediría que la dejara en una esquina de su calle.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Tatay...-Irina saludó sólo por molestar a Juliet. Arrancó y puso música enseguida, pero no aceleró mucho. La idea era que admiraran su automóvil y a quien llevaba en él. Kiden le gustaba. Quizás no destacara por su belleza, pero si era inteligente, atrayente y era tan chiquitita que le daban ganas de raptarla. Le encantaba.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana pareció volver a la realidad cuando se fueron alejando aquellas dos y entonces ya no supo qué hacer. Juliet la abrazaba y ella solo quería pegarse más, abrazarla también. Al mismo tiempo luchaba por no reír de pura felicidad, porque lo que le dijo se clavó en su corazón y no lo dejaba latir bien; saltaba y se bamboleaba con furia dentro de su pecho.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet era más linda que Irina, de eso estaba segura. Tan atolondrada estaba que ni pensó en Kiden. Si Juliet no hubiera estado, hubiera sufrido al ver que se la llevaba y la privaba de su compañía-. ¿Qué haces por aquí?-preguntó, pero sin moverse para nada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet arqueó las cejas y sonrió.- Mi primo vino a verme -comentó con suavidad- pero yo no quiero regresar a casa de mi tía -suspiró profundamente, sintiendo que su corazón halaba de aquella forma que una vez sintió, solo una y ahora de nuevo se estaba repitiendo pero con quien jamás hubiera imaginado- me gusta estar contigo -aclaró directamente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Algunos estudiantes pasaban a su lado y las miraban pero Juliet ya estaba acostumbrada a ello, que la observaran fijamente o con disimulo no era nada nuevo para ella- ¿Ya has almorzado?- una de sus manos se alzó y la detuvo porque estuvo a punto de tocar todo el costado de Diana.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-No... ¿comemos?- Diana jamás creyó estar tan acalorada en su vida. Tenía ganas de quitarse incluso la piel. Las mejillas ardían demasiado y odiaba tener que moverse y separarse de la rubia. Ya no notaba a nadie más. Si todos o ninguno andaban de a dos, ya no le interesaba porque ahora ella estaba con alguien y se sentía demasiado bien, podía sentir un aroma a frutillas embriagador.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Claro, estoy hambrienta - pero Juliet no se separó, se quedó un minuto más, en completo silencio, comprobando para ella misma que aquella oleada de calor, de emoción no era pasajera, que no era un antojo y al tiempo confusa, eufórica y mimosa. Poco a poco, fue separando las manos del cuello de Diana, dejándola ir contra todas sus deseos de retenerla-. Invito yo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La morena asintió y disimuladamente colocó su cabello detrás de la oreja, mostrando que se había puesto los aretes mientras echaba a andar al lado de Juliet. Con el revés de la mano se tocó las mejillas ardiendo- menos mal que tu primo ya se fue...-dijo con un tono posesivo que no se molestó en ocultar. Si lo llegaba a ver lo mordía.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet asintió, una ligera brisa movió los dorados cabellos en torno a su rostro y sonrió.- es un pesado llorica y pijo -lo cierto era que lo quería pero debía de admitir que con las chicas era un auténtico capullo- y un peligro para las mujeres -enseñó los colmillos que parecieron crecer- por eso nunca te lo voy a presentar -concluyó como si fuera muy evidente por qué lo decía.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana se rió, porque Juliet era pija también, solo que estaba descubriendo que le gustaba estar con ella- pero yo si me sé cuidar...-le aclaró y se le colgó del brazo. Cuando Diana iba cogiendo confianza era muy toquetona. Recordó que aquella mañana casi le da un beso y notó como si los labios le ardieran, le hicieran cosquillas como buscando repetición.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Entraron a la cafetería y Diana se llevó a la rubia junto a la ventana. Era una mesita para dos, así se aseguraba que nadie viniera de intruso a interrumpir su almuerzo. Puso su mochila en la silla- deja tu bolsa y vamos a ver qué comemos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se asombró por aquel gesto, no lo había esperado pero le gustó que lo hiciera, que se atreviera a ello. Las primeras veces Diana le dio la impresión de ser arisca, salvaje y de hecho cuando discutieron estuvieron a un paso de agarrarse de los pelos, pero aquello parecía muy lejano cuando la morena estaba cerca de ella. No quería pararse a analizar nada, ella era del momento, ni pasado ni futuro, sólo ahora.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Puso la bolsa en la silla y dejó la gran carpeta apoyada contra la pared. La cafetería era amplia, de forma circular y servían distintos menús para los estudiantes y otros platos que no fueran de demasiada elaboración. La rubia no movió el brazo del cual se colgaba Diana, así esperaba darle más seguridad con respecto a su cercanía.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- ¿Pizza? Me salto la dieta por ti -se encaminó a larga barra donde se pedía la comida.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-No tienes que hacer dieta...-le sonrió y miró lo que había mientras se mordía los labios con algo de fuerza. Al menos, si ella tuviera el cuerpo de Juliet no volvería a comer una lechuga en su vida. De nuevo y como un flash se le vino a la mente la rubia de espaldas con aquella tanguita de encaje rosa- Peppe...roni -la estaba mirando a los ojos ahora.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La rubia se quedó mirándola, tratando de unir las palabras- ah, pepperoni -asintió, ¿por qué diablos le resultaba tan encantador que balbuceara? En un chico lo hubiera encontrado una debilidad insoportable pero en Diana se convertía solo en algo más que la llenaba de ternura, que hacía que le entraran de ganas de abrazarla como un peluche.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Yo una vegetal - le hizo un gesto a uno de los camareros y la encargó. Alzó un dedo y con suavidad siguió el contorno de uno de los resplandeciente ojos de Diana- no has dormido mucho -le recriminó.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La morena negó sin decir nada, pero sonreía como encandilada. No entendía nada de lo que estaba recorriendo los rincones escondidos de su corazón. Ella no era tan dócil nunca ¿qué estaba pasando?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-No...no dormí nada...pero hoy...hoy duermo un rato a la tarde -ya no la miraba porque si no se trababa de nuevo- estaba dibujando una cosa... ¿qué estudias tú? -no se lo había preguntado. En realidad casi no sabía nada de Juliet.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La rubia se apoyó contra la madera, esperando su pedido- estudio diseño industrial- informó y luego se irguió- espero que duermas una buena siesta -sonrió- ¿y tú? -se podía imaginar que era algo relacionado con el arte.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Bellas Artes...-jugaba con su cabello, enroscándolo entre sus largos dedos- pensé que estudiabas diseño de modas o algo así -la miró de reojo y atrapó un mechón de cabellos con los labios, jugando.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Les entregaron sus pedidos e hicieron a fila para pagar-. Tienes un tono muy lindo... ¿de dónde eres?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- De Francia, parisina -sus ojos se prendieron de Diana al tiempo que sacaba su cartera para pagar los dos menús- doy esa impresión, ¿verdad?-se imaginaba que esa era la idea que todo el mundo se hacía cuando la conocía la primera vez pero tampoco era extraño dada su forma de vestir y comportarse.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Si...-la morena se movió, sin dar mayor opinión porque aún no la conocía bien. No sabía por qué se sentía tan atolondrada, sólo era un almuerzo corriente con su compañera de piso, pero se sentía extrañamente reconfortada, como si estuviera siendo halagada de alguna manera. Se sintió bella.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se sentó, notando las manos algo temblorosas porque ahora, teniéndola de frente no sabía si debía callarse o llenar el espacio que las separaba de palabras para no sentirse incómoda. Era de lo peor para hablar cara a cara. Miró alrededor, seguía notando parejitas por doquier, entonces miró a Juliet y sonrió levemente. Menos mal que no le leía la mente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet desechó los cubiertos de plástico y tomó un humeante trozo de pizza entre sus dedos, dejando un rastro de queso amarillo que lo unía a las demás porciones. Miró en torno suyo y se percató de que en la cafetería se estaba respirando un ambiente amoroso hasta ser empalagoso.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- ¿Es cosa mía o... hoy todo el mundo anda de manitas? -comenzó a comer con tranquilidad-. Hoy no es San Valentín, ¿verdad?- porque si era así ya no poseía el encanto de antaño porque ese mes no paraba de recibir bombones e invitaciones.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-No....-contestó la otra empezando a comer- falta para esa fecha...y sí, había notado que todo el mundo anda en yunta...-masticó despacio, tomándose su tiempo- ¿Tienes novio en Francia? -evitó, como siempre el mirarla para que no se le notara que de verdad le interesaba saber aquello. Como si tuviera alguna oportunidad mágica por el hecho que le dijera que no.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">El queso se enredó entre los dedos de Juliet que los chupó sin hacer demasiadas concesiones a la buena educación, ella no creía en los modales cuando se estaba comiendo una grasienta pizza en una cafetería universitaria-. No, rompimos cuando me fui -se encogió de hombros y se inclinó hacia delante, sus verdes iris relucieron- ¿y tú?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana pareció notar que la miraba y la miró un microsegundo antes de poner sus ojos en cualquier otro sitio. No pudo evitar reírse por esa pregunta descabellada-. No...yo no - no aclaró nada más. No quería saber de chicos por el momento, pero ni muerta le iba a confesar que pensaba en una chica a veces. Se preguntaba si serían más fieles que sus ex novios. Suponía que si.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Quizás a la noche encontrara un mensaje en el buzón del foro del cual era miembro hacía a dos años. Al menos allí no era un punto en medio de la nada-¿hace cuanto estás aquí?...-lanzó como al descuido. Se imaginaba que ella enseguida encontraría a alguien con quien andar. Igual que Irina, no le faltarían ofertas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Hace seis meses -aclaró y se recostó un poco, dejando la mitad de la pizza en el plato- ¿y tú? ¿Eres de aquí? -ahora que lo pensaba, Diana era muy cerrada, demasiado celosa de su intimidad. Era una buena oportunidad para saber un poco más acerca de ella aunque no parara de esquivar sus ojos, no sabía si por timidez o porque simplemente no estaba interesada en mirarla a la cara.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-No...me gané una beca...-siguió comiendo, muy despacio pero ella sí se acababa todo el plato. Jamás dejaba sobras. Era la reina de las golosas-¿Cuánto tiempo te vas a quedar? -pregunta fundamental.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet sonrió y extendió un brazo, sus dedos se posaron bajo la barbilla de Diana, haciendo que alzara la cabeza para ver su rostro con claridad- hasta que me eches -puede que hoy, mañana o puede que nunca. ¿Quién podía saberlo? Diana era imprevisible.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La morena la miró directo a los ojos y fue como si una mano de uñas largas le hiciera cosquillas junto sobre el músculo palpitante dentro de su pecho. Dejó de masticar, sorprendida pero muy dócil. Parpadeó un par de veces hasta que la efervescencia en su abdomen subió y coloreó sus mejillas de forma brusca.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Masticó despacio, como si, al hacerlo en cámara lenta, no se notara que seguía comiendo, turbada. Tragó y su boquita rosada fue humedecida por la lengua rápidamente- eso...q...quédate...-balbuceó.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La rubia parpadeó, aquel rubor, aquellos ojos y la boca relamida, todo aquellas gestos tiernos, inconscientes lograron que un túmulo de emociones y sensaciones se deslizaran por todo su cuerpo y lograran que su corazón saltara con una especie de música que estaba resonando dentro de su cabeza.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¡Que linda eres! - no se contuvo, echó la silla atrás que sonó con un escandaloso chirrido metálico y se inclinó hacia delante, sus pechos casi se aplastaron contra las porciones de pizza cuando abrazó a Diana por encima de la mesa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Ella se quedó petrificada, sorprendida por aquella explosión de afecto y aunque estuvo tentada de corresponderle enseguida, tenía las manos grasientas y no quería ensuciarle la ropa- Julieeeet...-gimoteó a modo de reproche, pero con un tono inconfundiblemente mimoso y se arrebujó con la cabeza un rato, sonriendo y aprovechando hasta el último segundo para sentir su aroma y los rubios cabellos juguetear contra sus labios.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Nadie les prestó mayor atención, pero la morena sentía que se incendiaba de pie- te ensucioooo...-murmuró entre suaves risas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se separó poco a poco, sonriendo, poco le importaba su ropa siempre se podía lavar y ella era un monstruo sin corazón en las rebajas, no sabía el por qué pero no podía dejar de mostrarse tierna, atenta y mimosa con Diana. Era como si de pronto el mundo de hubiera reducido a generar aquella sonrisa luminosa en los rosados labios o que intentar una y otra ver que aceptara sus abrazos por un prolongado lapsus de tiempo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- ¿Nos vamos a casa? -ella también quería dormir una siesta, se asemejaba a un gato cuando era invierno le encantaba perderse entre los cobertores y ovillarse bajo ellos- Tienes que dormir -dentro de unas horas Diana parecería un zombi.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Sip...-la morena se metió el último pedazo de pizza en la boca, se puso de pie y antes de colocarse la mochila buscó dentro unas toallitas húmedas para limpiarse las manos mientras iban de salida. No había tenido el coraje de tomarle del brazo de nuevo, pero iba feliz, comiendo y pensando que Juliet le había alegrado el día con su compañía y sus mimos-¿Mh?- palpó algo extraño y lo extrajo. Era la bolsita de caramelos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Pero...cómo...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se giró y sus ojos abrieron ligeramente al ver el reflejo dorado entre los dedos de Diana- pero...-sus dedos apresaron los de la morena haciendo que los abriera- creía que me los habías regalado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¡Y te los regalé! -se excusó enseguida. Ahora sí la miraba a los ojos, buscando que le creyera, pero todas las pruebas apuntaban a lo contrario. No podía decirle que le había robado uno esa mañana, quedaría peor- toma, toma... no sé que...qué...-casi hiperventilaba. No tenía explicación. No era sonámbula, tampoco cleptómana... ¿o si?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet miró la bolsita y luego a Diana, recordaba haberla dejado bajo la almohada, eso quería decir que la morena había entrado en su dormitorio y se los había llevado, a ella no la dejaba traspasar el umbral de la puerta de su santa santorum pero si se permitía allanar el suyo para llevarse unos caramelos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Mejor te los quedas -se los devolvió, parecía que le quemaban los dedos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana se paró en medio de la calle. Notaba esa mirada y le dolía. Cogió los caramelos, no quería saber qué podría estar pensando Juliet.-Tengo que...que...ir a la...b...b...-suspiró y notó como un nudo crecía y apretaba su garganta hasta casi ponerle los ojos acuosos- t...tarea...-articuló casi con rabia y salió disparada en sentido contrario. No quería regresar con ella si la miraba así. Al otro lado de la calle lanzó los caramelos al bote de la basura- m...mmmm...mierd....da -prendió un cigarrillo a las prisas y se dirigió a cualquier sitio menos a la biblioteca.</span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">---</span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-gEgUFC_ptNc/UdTms5be7tI/AAAAAAAAAck/b_cDkJeCOSI/s280/FirmaAdm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://1.bp.blogspot.com/-gEgUFC_ptNc/UdTms5be7tI/AAAAAAAAAck/b_cDkJeCOSI/s280/FirmaAdm.jpg" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />Anonymousnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-84417039478331154742013-06-20T10:31:00.000-07:002016-03-11T13:41:22.136-08:00Cupid candy sugar free (4)<div style="background-color: #eaf5dd; text-align: justify;">
<div>
<span style="color: #07384a; font-family: "georgia" , "verdana" , sans-serif , "arial"; font-size: large;"><span style="line-height: 18.99147605895996px;"><u>Aclaraciones: esta historia fue escrita por Tensai Sama, una chica que nos permitió amablemente publicar su obra en este sitio. Disfrútenla.</u></span></span></div>
</div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Capítulo 4</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Caramelos del demonio</span></div>
<br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La cocina estaba inundada por deliciosos aromas, entre ellos se movía Juliet con soltura, parecía que allí estaba tan a gusto como cuando asaltaba las tiendas en plenas rebajas. Había comprado carne de ternera y de cerdo, algo de pollo, fruta, chocolate y cervezas. En una sartén se estaban friendo los filetes de ternera que estaban empanados para que quedaran crujientes y en otra las papas cortadas en rodajas redondas que se estaban dorando con cebolla picada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet comenzó a preparar una salsa de curry mientras se terminaba de cocinar la cena, vestía con su camiseta y unos pantalones vaqueros a la cadera, se pasó el dorso de una mano por la frente sudorosa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<a name='more'></a><span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Diana, ¿puedes poner la mesa? -fue hasta uno de los armarios para sacar las fuentes donde dispondría los alimentos, puede que sobrara algo para mañana, eso lo pondría en la nevera. Siempre se podía calentar en el microondas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La morena enseguida fue acomodando todo para comer. No había podido dibujar cuando comenzó a colarse por su habitación, el aroma delicioso de lo que cocinaba su compañera de piso. Le resultaba muy raro comer con alguien tan seguido. Ella solía hacerlo en su habitación, o en el balcón, con las piernas colgando hacia el vacío.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Cenar junto a Juliet le parecía un ritual quizás, demasiado íntimo. Si fuera por ella, probablemente hubiera hecho algo rápido y que la rubia cocinara para ella sola. Sonrió. Se sentía acompañada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¿Por qué quieres ver los caramelos?-se asomó por detrás del hombro de la otra chica.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¿mmm? -Juliet estaba poniendo sobre las salsas las papas que estaban doradas. En su hogar tenían la costumbre de hacer la comida con su madre, toda la familia se reunía en torno a la mesa y las comidas se convertían en el momento dónde se comunicaban, reían o se enfadaban. Eso era algo que echó en falta desde que llegó a Canadá, tener esos momentos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Alzó un pedazo de papa sin mirar y lo guió hasta la boca de Diana- prueba... -esperó que ella lo apresara para chuparse los dedos impregnados- curiosidad, tenía un sabor...especial -lo cierto era que aquel caramelo no se parecía a ninguno que hubiera saboreado antes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La morena masticó con placer, saboreando ese toque casero que ella misma no sabía dar muy bien, aunque debía admitir que en navidad, aunque fuera para ella misma, cocinaba esmeradamente y le salía delicioso.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se movió para recoger los vasos- son caramelos ordinarios -aseguró- pero me dan risa la propaganda que les hacen... ahora te los muestro...-se retiró para terminar de poner la mesa y de paso ir por los dulces para que los examinara.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet fue hasta el salón y tomó asiento, cruzando las piernas, abrió las latas de cerveza y sirvió en los vasos que, los examinó, estaban todos decorados con motivos de frutas de colores que formaban cintas en torno al cristal. Repartió la comida en los dos platos y le hizo un gesto a Lulú para que se estuviera quieta, lo que sobrara se lo echaría en su cuenco.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Aquí están...-venía con el paquete en alto, se lo puso frente al plato a la rubia y se sentó a comer- tengo hambreee -se quejó. Ahora que se sentía mejor, le volvía el apetito.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet puso sus verdes ojos sobre el paquete, éste reposaba sobre la superficie de la mesa como si fuera una enorme pepita de oro. No era anormal que muchos productos vinieran en envueltos de tal forma que a pesar de que su contenido fuera de lo más vulgar se les pudiera dar un toque de lujo y glamour. Tampoco era nada fuera de lo común que las golosinas siempre presentaran un envoltorio atractivo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Extendió la mano y alzó las altivas cejas cuando lo cogió, aquel envoltorio era una especie de papel aluminio, crujía cuando lo movían y emitía leves destellos entre sus dedos. El cierre consistía de dos cordones grandes de los cuales colgaba un papel que Juliet suponía era donde estaban descritos los componentes de los caramelos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- ¿Y donde lo compraste?-parecía realmente caro. Lo abrió con cuidado, hasta su nariz se elevó un aroma azucarado y espeso, que le hizo lamerse los labios instintivamente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Es una muestra gratis. No los he comprado -siguió masticando y pensando en hipopótamos voladores- si quieres, quédatelos -ya no quería saber nada de caramelos milagrosos. A ella no le habían funcionado. No era ni más feliz, ni más rica, ni más nada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet los observó y los movió, sus pupilas se dilataron cuando vio otro de aquellos caramelos rosas, lo extrajo con la punta de los dedos, como si fuera una especie de insecto venenoso. Lo observó, casi esperando que brillara o que convirtiera en una mariposa. Lo agitó de un lado a otro, lo apretó y lo olió- es un caramelo... -parecía molesta.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Claro que es solo un caramelo -la morena siguió comiendo despacio, jugueteando son la comida, distraída- son sugar free...te los puedes comer todos...ya no los quiero.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet cerró la bolsa pero el rosa se lo quedó, lo metió en uno de los bolsillos- como quieras -la puso a un lado, de nuevo notando algo extraño, era como el susurro de un aliento en su nuca desnuda- ¿no te gusta lo dulce?-comenzó a comer.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Mas o menos...no mato por ellos...me da igual -siguió jugueteando con la comida, mirando a la rubia un momento- prefiero el sabor del tabaco -ya se imaginaba el sermón acerca de su salud y el mal olor.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¿Eso sabe a algo? -Juliet, comía de forma delicada, masticando con calma, dejando que se que marcara la línea de su mandíbula-. Creo que en realidad la lengua se te va durmiendo -le sonrió.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-No se me duerme la lengua...y sabe...a tabaco -comenzó a comer de nuevo- ¿por qué guardaste ese caramelo?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- ¿mmmm? -Juliet se sonrojó ligeramente al recodar el orgasmo en el supermercado, había sido bochornoso y turbador- es peligroso... -apretó los labios un poco- ¿lo quieres?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-No -fue contundente. Primero muerta a mostrar que quería ese caramelo. Eso, y que estaba segura que no lo guardaba por eso, si no porque le había gustado- provecho -se levantó de la mesa con su plato vacío y se dirigió al fregadero.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Los caramelos no hacen nada... es uno mismo...-reflexionó mientras lavaba meticulosamente su plato. Luego, se secó las manos con su camiseta y se asomó a penas por la puerta para ver a Juliet. Era muy hermosa, no necesitaba un caramelo. Salió a pasos lentos y fingidamente despreocupados- buenas noches -saludó con las mejillas muy rojas, indecisa- gracias por la cena -se inclinó sobre la rubia y la abrazó desde atrás.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se sobresaltó porque había estado concentrada en rebanar las sobras de su plato, sintió la tibieza del cuerpo cálido de Diana que se ajustaba al suyo. Era ligera pero no transmitía una sensación de fragilidad sino de fuerza, de que dentro de aquel cuerpo esbelto había una voluntad apasionada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Suspiró y bajó el tenedor, después de los gritos, de las malas caras y los empujones, ahora la sorprendía con aquel agradable abrazo. Y Juliet no era una persona que rechazara esas muestras de cariño, de ternura, le gustaban porque era una mimosa-. De nada, ¿te gustó? -se giró para verle el rostro y alzó el brazo para rodear la estrecha cintura de Diana pero sin apretar, sólo rozando la tela de la camiseta.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana apretó los labios porque no le gustaba que otra persona la tocara a ella- si...-la miró desde su altura. Alzó la mano y le peinó los rubios cabellos, bastante nerviosa ahora porque no sabía como sacársela de encima sin ser violenta. Sentía que le quemaban las orejas y todo su cuerpo le hacía cosquillas. Se rascó una pantorrilla con las garras de su pantufla.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La rubia observó su gesto nervioso y delator, era evidente que Diana no era de ese tipo de chicas dadas a la cercanía física a pesar de que fue ella la que inició el abrazo, se imaginaba que aquel tipo de gestos debería atesorarlos para el recuerdo porque no se repetirían a menudo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¿Te pica? -la soltó con calma y le rascó la piel- ¿aquí? -no era bueno que lo hiciera con un zapato que arrastraba por todos lados.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Ya no...ya no...gracias -se echó hacia atrás. ¿Por qué era tan coquetona? Después se iba a acostumbrar a esas tonterías- me voy a trabajar...-dio unos pasos hacia atrás y se giró para meterse en su refugio. Aún tenía que terminar unos trabajos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Cerró la puerta tras de si y lo primero que buscó fue su paquete de Marlboro Light. Se sentó pesadamente en su silla mientras encendía el cilindro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet escuchó como se cerraba la puerta, miró sus propios dedos, de nuevo sentía calor justo en las yemas, prefería pensar que no era ningún efecto secundario de aquel caramelo sino que era ella. Se puso en pie y se dirigió a la cocina, terminó de recogerla, lavó sus platos y cubiertos, puso las sobras en el cuenco de Lulú.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Regresó a su dormitorio y se sentó en la cama, miró la bolsa de caramelos que reposaba en la palma de su mano. Cogió uno entre sus dedos, lo examinó y se lo metió en la boca, lo saboreó, sabía a menta. Recordó que durante la cena, Diana ya no llevaba los pendientes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Estaría bien que siempre se los pusiera -suspiró, seguro que por la mañana se los devolvería porque casi la obligó a ponérselos. Necesitaba un toque coqueto, femenino.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Toda aquella noche, fue dedicada a terminar hermosas ilustraciones. Diana no había dormido nada. Lo peor de todo era, que se le había antojado un caramelo entrada la madrugada, como una maldición. Salió, toda adormilada para hacerse un café. Eran las cuatro de la mañana.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Preparó la infusión, mientras prendía un cigarrillo. Ahora que había terminado, iba a meterse un rato en Internet.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet estaba dormida profundamente, siempre se las arreglaba para enredarse entre sus cobertores, una larga pierna a un lado, la otra asomando por un extremo de colchón y las manos aferrando los cojines, estaba acostumbrada a ocuparse todo el espacio para ella sola.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Por fin había tenido tiempo para ordenar su alcoba y su armario, esperaba que la convivencia entre ellas dos fuera mejorando, ya había percibido que ninguna sabía contener la lengua y que no estaban dispuestas a ceder. Lo más raro de todo aquello, era que en contra de su naturaleza, se inventó la historia de la masturbación para que no la echara del piso, ella no quería irse.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana golpeó la puerta de la rubia muy despacito-¿Estás dormida?-susurró a penas de forma audible. Si dormía, no quería despertarla, total, sólo era un caramelito. Abrió la puerta al no obtener respuesta. Asomó la cabeza-¿Juliet?- se mordió los labios al percatarse que recordaba perfectamente su nombre-Mm...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet inspiró con fuerza pero sólo movió una pierna para darle una patada a un cojín, sus cabellos estaban en forma de diente de león, algunos se adherían a su rostro y su largo cuello. Vestía su conjunto informal de noche, camiseta y bragas, no dormía desnuda porque estaban en invierno.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Lulú alzó la cabeza desde su posición, movió la colita y saltó de la cama para ir a saludarla.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La morena le hizo unas morisquetas a la perrita y la alzó, dejando que la lamiera mientras ella se acercaba a la mesita de noche donde suponía debía estar el paquete de caramelos. Entonces, como si fuera arte de un embrujo, sintió la tentación de observar a la rubia dormir.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Dejó a Lulú junto a su ama y se quedó de pie, admirando su piel, que en la penumbra lucía aún más bella, como si estuviera hecha de nieve. Ese cuello frágil, los rasgos finos. Notó el rubor en sus mejillas de nuevo y se giró para no seguir invadiendo su intimidad-¿dónde los pusiste?-murmuró, bajito y no resistió verla otra vez.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se sentó despacio en el borde de la cama y se aventuró a buscar donde ella escondía los dulces de pequeña: bajo la almohada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La cabeza de Juliet se movió ligeramente cuando aquella fina mano se metió bajo la mullida almohada, allí había dejado los caramelos en el típico gesto de niña pequeña de esconder las golosinas en un lugar cercano para que su madre no las encontrara y se los arrebatara. Siempre lo hizo, robando galletas o chocolate que en verano se derretía y manchaba las sábanas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Mmmm... -suspiró y su cuerpo de movió hacia donde estaba la agitación, una de sus manos se alzó palpando en sueños, tratando de sujetar a quien estaba tratando de arrebatarle sus dulce- míos... -frunció el ceño e hizo morritos con los labios.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Las pupilas se dilataron dentro de aquellos iris acaramelados. Diana sintió que el corazón se le disparaba. Inocentemente creía que era por ser descubierta en aquella embarazosa situación y no por tener ese rostro tan cerca, o esos labios frunciditos, tentándola. ¿Y ahora qué? ¿Por qué de pronto esa chica se le hacía tan atractiva?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Dame... es sólo uno... -gruñó susurrando.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Los dedos elegantes de Juliet se posaron sobre la muñeca de Diana pero no la ciñó, solo los dejaba descansado allí. Parecía que aún dormida presentía la cercanía de la morena, la calidez de aquel cuerpo que la rodeó ahora estaba en su lecho, en su cama, el aroma de Diana que mezclaba entre tabaco y el de ella propio, fresco, dulce. Lo inspiró y sonrió, estirando sus largas piernas como si fuera un gato.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Las sábanas rodaron, mostrando los torneados muslos y las caderas que sobresalían sobre la cintura elástica de su prenda interior, no había marca alguna en la epidermis aterciopelada, las curvas femeninas destacaban el aquel cuerpo largo, esbelto pero sin ser delgado, había cierto aire arrogante, aristocrático del cual ni dormida, Juliet, lograba desprenderse.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Uva...-acercó su rostro dormido, murmurando con satisfacción.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La morena se quedó quieta, los ojos estaban casi cristalizados- uva...-repitió como atontada- te dejo el de uva...-balbuceó y se acercó también-¿con quién sueñas, Juliet?-susurró, muy cerca de sus labios, mirando sus párpados cerrados, sus pestañas largas y muy curvas. Su mano sacó un caramelo celeste y lo apretó en la palma que fue retirando muy lentamente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">El aliento de Juliet era azucarado, del último caramelo, caliente y era expelido entre sus labios rosados, tibios y turgentes- mmm...- parecía acortar las distancia con un leve estiramiento de su cuello, su nariz rozó la de Diana en un beso esquimal.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Ju...Juliet...-susurró la otra en una exhalación. Todo su cuerpo se estremeció como si le hubieran electrificado. Podía jurar que ese aliento se le metió dentro y la acarició en áreas que ni ella sabía que existían. Apretó el caramelo con fuerza. Sintió ganas de chillar. Nunca había besado a una chica y realmente no pensaba que le gustaran las mujeres más allá de su ojo artístico.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Sin embargo...todo su ser tiraba de ella, y se sentía mal y rara porque deseaba ese beso aunque temía terriblemente a las consecuencias. Si la besaba, tendría que admitir que era algo que no estaba convencida de ser. Si la besaba, Juliet se daría cuenta y se iría, enfadada. Diana no quería que eso ocurriera. Se separó- no quiero que te vayas...-le acarició la mejilla con la mano libre, se inclinó y dejó un beso en su pómulo, justo debajo del ojo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se levantó con dificultad, porque las rodillas le temblaban, volvió a rascarse con la pantufla, haciendo equilibrio con un solo pie. Se giró y a pasos ninja, se retiró de la habitación.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Aquel beso delicado, aquellas alas de mariposa de los labios de Diana se quedaron sobre la epidermis de Juliet, quizás debajo de los poros, quizás en la sangre que colmó de pronto las mejillas de la durmiente o quizás entrara hasta lo más profundo y se quedara allí como semilla, esperando la luz para florecer.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se acurrucó, se encogió justo donde estuvo Diana, tratando de ocupar el espacio vacío de su cama, añorando la tibieza que se había evaporado y que ella ya echaba de menos aunque el contacto solo hubiera durado unos breves segundos, pero una quemadura, un destello, podía solo durar unos instantes y sin embargo dejar su recuerdo para siempre.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-A ver...a ver...-Diana encendió el ordenador, el café estaba humeante en su taza con ese corazón cruzado. Esperó que cargara, mientras dejaba el caramelo en el platito para después. Iba a ver si encontraba algún mensaje en el buzón. Le daba pena admitirlo, pero era miembro de un foro de contactos de amor y amistad.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Odiaba admitir que necesitaba sentirse querida, que le interesara a alguien que no tuviera la necesidad de ver si tenía las tetas demasiado pequeñas o si sus rasgos eran ordinarios. Simplemente deseaba que alguien pudiera conocerla a fondo, que no tuviera que decir gran cosa, porque su otra mitad sabría a qué se refería.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Hasta el momento solo había respondido una chica, con la cual perdió oportunidad al fallarle la luz. Se sentía rara al dejar que chicas respondieran a su anuncio. Los chicos siempre querían ver su foto y saber cuales eran sus poses sexuales favoritas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Anka dejó sus mensajes para varias chicas, aún estaba en su despacho, cuando se era la jefa de tu propio negocio eso significaba que no descansabas demasiado, sobre todo cuando debías de mantenerlo a flote a cualquier coste, ello incluía su vida social, la posibilidad de conocer personas fuera de su ambiente laboral.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Por supuesto, la discreción era su mejor protección, no iba diciendo por ahí cuáles eran sus inclinaciones aunque las tuviera muy claras. Era curioso observar que los hombres eran más desinhibidos por la calle, mostrando su homosexualidad pero en cambio a las mujeres les costaba mucho más. Por un lado porque creía que eran más celosas de su intimidad y segundo porque si dos mujeres se daban besos o caricias tendría a corro de hombres cayéndoseles la baba y haciendo fotos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se desabrochó los dos primeros botones de su impecable blusa blanca, siempre llevaba traje en el trabajo y la chaqueta reposaba en el respaldo de su asiento. Era una mujer madura pero atractiva, su pelo cobrizo estaba recogido en un moño apretado y sus lentes reposaban sobre su recta nariz.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">A estas horas de la mañana navegaba un poco por la red, con la esperaza de establecer algún tipo de contacto y evitando a los hombres, su perfil era claro: no quiero hombres. Sin embargo, siempre, siempre, algunos le enviaban mensajes del tipo; "tú lo que necesitas es un hombre" o "¿has probado un hombre de verdad", a lo que ella contestaba; "¿sabes leer, estúpido?"</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana observó quienes andaban conectados. Eran muchos, ochenta y siete. Entonces vio su buzón de mensajes...ninguna respuesta- ¿Por qué nadie? -gimoteó. Quizás debería mentir un poquiito en su perfil. Decir cosas como que le gustaba el baile y estar en fiestas cada fin de semana. Nadie dejaba una invitación a una chica que evitaba todo evento social y cuya mayor diversión era dibujar. -Soy una loser...-se metió en un subforo "consultorio sentimental"-iba a ver si había más trasnochadas como ella. Bebió su café.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Anka estaba agotada y esas horas su agudeza mental no era la misma, sus dedos flojos se movieron sobre el teclado y se coló en uno de los subforos, su nick era NohayY , era tonto pero le gustaba, además odiaba usar sobrenombres cursis del tipo Elena8 o vulgares como Conejita. Escribió un mensaje; "es de noche, hace frío y me duelen los ojos de estar aquí sin café y sin comida. ¿Alguien me hace un capuchino?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana sonrió al ver aquello y de pura tontería alzó su taza a la pantalla- ¿Te lo tomas conmigo?- sintió dolor al decir aquello. Fue en ese preciso momento, en que se sintió más sola que nunca. Una lágrima rodó por su mejilla. "Con azúcar o edulcorante? , contestó, sintiendo empatía por esa extraña y lástima de si misma. Se secó con disimulo pensando que ese mundo de los que se escondían en la red, en el fondo, era sumamente triste.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Anka arqueó las cejas, divertida, a pesar de su tontería alguien le seguía el juego a aquella horas de la noche. "Con azúcar y mucha nata, no hago dieta a las cuatro de la mañana", pulsó sobre el enter, al mismo tiempo se fijó en el avatar de la persona, era un dibujo de manga.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">En ese momento, Diana leía las consultas, a ver si se identificaba con alguien. No pensaba que le fuera a contestar de todas maneras. De pronto decidió mirar. nohayY, había contestado.-Ve a dormir...-susurró, preocupada. Miró la repuesta. Sonrió un poco y enseguida buscó en la red, una imagen de una taza de café. Puso la imagen en su respuesta. Se mordió los labios. No se arriesgaba a decir nada comprometido sin saber cómo era nohayY.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Envió la respuesta y buscó el perfil del usuario- ver todos los mensajes de...nohayY...-murmuró tomándose el ultimo sorbo de café.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Una risa suave resonó en la soledad del despacho en penumbras, Anka alzó los dedos y se despojó de las lentes, el puente de la nariz estaba marcado porque las llevaba muchas horas. Sus ojos se posaron en el sofá, quizás pasara la noche allí, no sería la primera vez que lo hiciera. Volvió sus ojos negros, sin pupila visible, hacia la pantalla y escribió. "No olvides el trozo de tarta de queso", se masajeó los hombros, ya tenía los músculos agarrotados.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La morena leía algunos temas en los que opinaba NoahyY. Todos ellos estaban en los foros exclusivos de temas femeninos. Era elocuente, su vocabulario le agradaba. Para ella, una persona que escribía con faltas de ortografía, o mezclando mayúsculas y minúsculas como una gracia, le restaba puntos en su escala de apreciación. Mucho peor si contestaba abreviando palabras como en los chats. Era algo quisquillosa...si.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Sonrió al ver algunas airadas respuestas, revolcando a los hombres. Ya creía que era su heroína. Entonces, notando sus mejillas encendidas, abrió su perfil: "mujer madura, muy segura de si misma, empresaria. Me agrada la vida nocturna, los museos, viajar y salir a tomar alguna copa o quizás un café. Fuera del armario para todo, excepto el trabajo."</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana suspiró. En otras palabras, era una vieja ególatra y parrandera. No era su tipo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¿Eh?-se sonrojó terriblemente, llevando las manos a las mejillas. ¿Acaso tenía un "tipo"?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Sólo busco amistad...no importa si...si...-casi hipó de los nervios. Miró el reloj: 4 y 25 de la mañana. Entró de nuevo el subforo. Leyó la respuesta de la otra chica: "No olvides el trozo de tarta de queso"</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-No lo haré...-contestó en voz bajita, sonriendo a pesar de sentirse tan rara, pensando que hubiera en el mundo, alguien tan solo como lo estaba ella. No importaba si había cientos de personas alrededor. Muchas soledades juntas, no hacían una compañía.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Buscó imágenes de postres, hasta que halló uno apetitoso de su pastel favorito, que, al parecer era el mismo de NohayY. Lo subió a su respuesta: "para que me tomes en cuenta".</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Anka se había quitado los tacones de punta fina, con un suspiro de placer y satisfacción recostó las largas piernas sobre la superficie impoluta del escritorio, era de ese tipo de cosas que uno sueña hacer todo el día y pesar de ser una tontería le repercutía un secreto placer. Movió los deditos dentro de las medias y observó que una ya presentaba un agujerito- no me pasan de un día.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Giró el rostro y observó que su mensaje ya tenía respuesta, sonrió, le hacía gracia aquel avatar, sin duda de una persona joven o de una mujer que aún se creía que tenía veinte años. Pero era agradable que respondiera de aquella forma y además le siguiera el juego a pesar de las horas. "Gracias, parece rico. Un rostro como el tuyo sería difícil de olvidar"</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Al menos el dibujo estaba bien hecho y era bonito, se irguió un poco. "¿No duermes?" buscó una imagen de cielo con estrellas y lo puso en el post. Quizás fuera de ese tipo de personas que no sabía dormir o que las noches eran sus días o simplemente le encantaba estar delante del ordenador. Buscó su perfil por pura curiosidad, siempre era interesante saber con quien se hablaba.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">El perfil de Diana no era muy elaborado. Su nick era "Blue". Aquel seudónimo tenía un doble propósito, por un lado el color, que era su favorito. Por otro, significaba también "tristeza", expresado en forma poética.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">No ponía su edad y sobre sus gustos ponía: "Soltera, busco amistad, de esas que ya no se ven. Me gusta la música suave, el arte, los animales y acurrucarme en mi cama cuando hace frío. Por cierto... si eres hombre, ¡no soy modelo así que vete!"</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana dio refresh a su página y sonrió al ver el cielo estrellado.-"estaba haciendo un trabajo para la U... ¿Y tú?"- y le puso muchos muñequitos y corazones.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Anka examinó el perfil, era extraño y austero, demasiado, pero le confirmaba que aquella mujer no deseaba tener relaciones más allá de la amistad y además suponía que ya tendría pareja o a alguien porque aquel perfil no era precisamente el mejor para resultar seductor-. Al menos es sincera -lo de modelo le pareció gracioso y más para los hombres que siempre eran unos pesados.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">"Yo acabo de terminar de trabajar y dormiré en un sofá", ya no tenía ganas de ponerse su gran abrigo, conducir hasta su piso y acostarse para levantarse cinco horas después. "Así que eres estudiante" sonrió y dejó un emoticon en un gatito quedándose dormido sobre un libro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Gatito...-susurró y sin pensar se metió el caramelo a la boca-"espero que no pases frío como yo"-le puso un muñequito azul y tembloroso. De verdad no le gustaba ver a las personas solas- quisiera que todo el mundo tuviera a alguien con quien estar -miró el reloj, eran casi las cinco de la mañana, ya tenía que irse. Se sentía algo melancólica. Se preguntaba si a la edad de NohayY, estaría así, como pulga sin su perro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">"duerme rico, ya me voy"-posteó y puso otros muñequitos que enviaban besos. Se levantó con pereza y extrañó lo calentito de su asiento. Preparó las cosas para ducharse, desayunar decentemente para no desmayarse a las nueve de la mañana.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Anka sonrió, en un sofá jamás se dormía como en su cama pero estaba tan cansada que se derrumbaría allí mismo. "Adiós, lo mismo te recomiendo". Le dejó un pequeño perrito que dormía y salió del foro. Se puso en pie y se estiró, fue hasta el armario donde guarda archivadores, folletos y material de oficina.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Extrajo una manta y se dirigió al sofá, con un suspiro se soltó el moño y cascada de bucles cobrizos cayeron por su espalda, brillante, su pelo era uno de sus mayores orgullos, se recostó y cerró los ojos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Una hora después, Diana ya partía hacia la universidad. Llevaba su mochila cargada de útiles, su abrigo, su gorra de orejeras, pero lo más curioso de su atuendo del día de hoy, eran dos pequeños pendientes que brillaban en sus graciosas orejas rosadas. No había resistido el impulso y contra toda su obstinaba forma de ser, se los puso con una sonrisa en los labios.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">---</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-yJaTgXhBsFI/UcM5zI0VYjI/AAAAAAAAAbE/bTxnNWoLWGs/s1600/FirmaAdm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://3.bp.blogspot.com/-yJaTgXhBsFI/UcM5zI0VYjI/AAAAAAAAAbE/bTxnNWoLWGs/s1600/FirmaAdm.jpg" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Anonymousnoreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-72963152684758284812013-06-20T10:22:00.000-07:002016-03-11T13:43:50.332-08:00Cupid candy sugar free (3)<div style="text-align: justify;">
<u><span style="font-size: large;">Aclaraciones: esta historia fue escrita por Tensai Sama, una chica que nos permitió amablemente publicar su obra en este sitio. Disfrútenla.</span></u></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b>Capítulo 3</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b>¿De qué quieres cenar?</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Después de su ritual de ducha helada, se sirvió el café recién hecho y se fue envolviendo en sus abrigos varios, con el pelo húmedo. Apagó una olla que tenía al fuego para que la rubia se bañara. Iba a dar una carrerita hacia la conserjería para pagar los servicios básicos. No lo iba a admitir, pero le daba pena que la pijita se bañara con agua helada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Golpeó su puerta. -¿Te vas a duchar?-habló fuerte mientras se ponía el gorro de orejas y bebía su café.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br />
<a name='more'></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La puerta se abrió con un crujido ominoso y mostró a Juliet con ojeras en torno a sus iris de tono manzana, su camiseta arrugada por encima del ombligo, las braguitas de encaje y los gruesos calcetines rosas. Miró a Diana como si no la reconociera, con la vista un poco nublada y luego se fijó en el café- caféeeee -su tono fue el que usaría un zombi con acento francés- caféeee -avanzó un paso hacia Diana.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La morena retrocedió. -Dúchate -se giró sobre su taza, riéndose por ese tono que usaba-Hay una olla con agua caliente...hasta hoy a la noche no tenemos termo...-avanzó protegiendo su café- me voy a la U...a ver ¿qué tienes que hacer ahora?-quiso asegurarse que no se fuera a dormir de nuevo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet la siguió, restregándose los ojos, todos sus pelos estaban erizados, como siempre- compraré unas sábanas y unos cobertores -anunció con un bostezo, mostrando sus blancos dientes- una compra y luego yo también iré a clase -fue hasta la olla para verificar que el agua aún estaba a buena temperatura.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Por la noche se volvería a duchar, le daba pereza tenerlo que hacer con un caldero, pensaba que se echaría a temblar de frío cuando estuviera desnuda en medio de la tina y no creía que pudiera darse el lujo de que fuera una ducha larga, de esas que a ella le gustaban porque se ponía dos cremas distintas en el pelo y se exfoliaba con guante de crin.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¿A que hora regresas?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Te preguntaba para saber si estabas despierta...te tienes que bañar...-se acomodó su sombrero y corrió a fregar la taza. De regreso se colgó su extraña mochila al hombro y un tubo plástico bastante largo- no sé a qué hora regreso...pero le voy a pagar las cuentas para que haya agua caliente -cogió sus llaves- ah...-regresó y sacó una copia- no la pierdas -la miró a los ojos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet cogió las llaves y luego escrutó a Diana, sonrió cuando se fijó en aquel ridículo gorro que iba en contra de todos los preceptos de la moda. -Dame tu número de móvil -pidió, se volteó, entró en el dormitorio para coger su diminuto aparato- así si pasa algo estaremos en contacto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Los ojos cafés de Diana se clavaron, irremediablemente en las largas piernas y obviamente en el trasero. Sintió envidia, tenía un cuerpo muy bello. "Y encima con tanga", pensó, algo venenosa. Se hizo la loca y no miró más. Odiaría si empezaba con esas tonterías de las películas de estudiantes, donde las típicas niñas lindas, eran estúpidas, huecas y sólo sabían pasearse semidesnudas y pedir al estúpido protagonista</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">"¿Me puedes prender el sujetadooor?"</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- ¿Hola? -Juliet le haló de unas de las orejas del gorro, levantándola para dejar aquella bonita oreja a la vista-. Te pedí el número -parecía que durante unos instantes Diana había desconectado del mundo real, alzó uno de aquellos largos dedos y le rozó el lóbulo de la oreja- ¿por qué no usas pendientes?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-P...p...porrq...q...q -se fue poniendo muy roja a una velocidad delatora. Diana tartamudeaba cuando estaba nerviosa. Esa era una de las razones por las que prefería el mundo virtual, donde podía ser quien quisiera sin miedo. Con los dedos no se tartamudeaba.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se bajó el cubre oreja con los ojos casi acuosos y se alejó como quien no quiere la cosa para buscar un cigarrillo. Fumando se le pasaba todo. Lo encendió con dedos muy seguros, dedos de dibujante. Sacó un papelito y escribió con aquella letra redonda su número. Se giró y se lo dio, evitando sus ojos, pero fue peor porque su mirada se fue directamente al triangulito de la perdición. Volvió a mirarle a los ojos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Los verdes ojos se dulcificaron cuando escuchó como se trababa con la lengua, extrañamente aquello la enterneció porque no recordaba cuando otra persona había tenido un gesto tan encantador y al tiempo tan inusual en una persona adulta, de nuevo se le antojaba que era una niña en cuerpo de mujer.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Su mano se movió y la cogió de una muñeca- dos minutos...-la haló a su dormitorio despreocupadamente. Todo estaba desordenado, los abrigos sobre la cama y muchas prendas en el escritorio y el armario abierto de par en par donde unos vestidos ya estaban ocupando algunas perchas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La hizo sentarse sobre una chaqueta peluda blanca- espera -fue hasta la mesilla de noche y abrió el cajón, sacó un gran joyero. No sabía ni por qué estaba haciendo aquello, quizás porque le pareció tierna, la voz temblando, los ojos rehuyendo los suyos, tímida y cabezona al mismo tiempo. Nada artificial, a lo que estaba acostumbrada ella.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Abrió la cajita y sonó una suave melodía- mmm...esto no - apartó los pendientes grandes y cogió unas dormilonas, unas muy pequeñas en forma de flor, el centro era una perlita y los pétalos rosas- mira...-alzó de nuevo la orejera y lo puso contra el lóbulo- te quedan bonitos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana se quedó muy quieta, observándola. Apretó los labios con ansiedad. Le resultaba demasiado turbadora la cercanía de la rubia. Sobre todo porque andaba con el culo al aire. Además no estaba acostumbrada a tanta atención. Por algo se vestía como lo hacía. Le agradaba pasar desapercibida. Si alguien la notaba entre la multitud, entonces era alguien especial, como ella buscaba.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-N...no uso...a...aros- aclaró innecesariamente. Además ni se veían con su gorro. Dio unos pasitos hacia atrás. Juliet parecía emitir un aura rosa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet la escrutó, no lo entendía, ¿qué había de malo en usar unos pendientes como aquellos? -no tengo sida si es eso lo que te preocupa- podía ser que por eso no los aceptara- oh, vamos -se puso en pie para acortar el espacio que las separaba, dispuesta a que los aceptara- te los pongo...-alzó los dedos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La morena se quedó quieta, impresionada. El cigarrillo se consumía entre sus dedos y por un breve instante de idiotez, sintió como que le importaba de verdad a esa chica. " Y yo con aliento a cigarrillo"- apretó los labios para que no escapara el olor a tabaco. Se preguntaba si entre los Cupid Candy habría uno de menta.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se situó frente a ella, por suerte Diana no era ninguna bajita, era casi de su altura, lo que permitía que sus ojos se miraran de frente. Le alzó una de las orejeras, con delicadeza le puso uno de los pendientes, vigilando que no apretara, después pasó a la otra y se le colocó el otro par. Alzó ambos lados del sombrero, admirando el resultado porque aunque era un detalle pequeño parecía iluminar el rostro de Diana-. Mírate -le sonrió.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Ella asintió y salió del cuarto para verse en el espejo del baño. Levantó las orejeras y se examinó con severidad. Realmente no tenía cara para llevar aros... ¿o si? Tiró el cigarrillo en el inodoro y salió a pasos lentos. Se puso sus lentes y saludó a la rubia, algo preocupada porque no era su estilo y no entendía cómo se había dejado poner unas cosas así en sus orejas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Gracias...-se le había olvidado el nombre, así que le sonrió- que no se enfríe el...el agua...-sacó la bolsita dorada-¿quieres?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet fijó sus ojos en la bolsita, dentro se podía ver unos caramelos que brillaban como joyas- claro -alargó la mano y cogió uno rosa, lo olió- vaya -nunca había sentido nada igual, realmente era como inhalar la fragancia de una cesta de fresas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Son unas muestras tontas...que conseguí...dice que...que...-inspiró para calmar el leve intento de tartamudeo-. Sabe a...a...-de nuevo se estaba poniendo como camarón cocido- c...cosas que...de...deseas -se echó a reír de los nervios y por lo tonta de esa propaganda- cuentos...-sonrió y se dirigió a la salida.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet cruzó las piernas sobre la cama y miró fijamente el caramelo- mmm...-se lo metió en la boca y el sabor le arrancó un suspiro de placer, eso le recordó que llevaba mucho tiempo sin sentir un orgasmo o varios en un solo día. Se echó en la cama, chupándolo contra su paladar con los ojos cerrados, concentrada en las fresas, estaba tan a gusto que no se percató que su cuerpo comenzaba a elevar la temperatura a medida que lo consumía.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Por su parte, la otra chica bajó por las escaleras a toda velocidad, aporreó la puerta del encargado. Le pagó antes que el hombre pudiera siquiera hablar y salió como una brisa hacia la universidad.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Recién al mediodía, se dio un descanso. Había entregado unas tiras cómicas, estilo manga en el periódico del campus. Siempre, cada día, se ponían los diferentes trabajos de los alumnos. Esperaba que en la edición del fin de semana, publicaran sus creaciones. Hasta el momento, solo había logrado aparecer en cuatro o cinco ocasiones. Los graduandos siempre eran los que tenían no sólo más técnica, sino más contactos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se quitó la gorra y entre sus cabellos, las orejitas emitieron un brillo rosado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Una figura con una larga trenza se acercó a ella, una chica que vestía con unos vaqueros y una abultado polar negro que con su escasa altura la hacia ver como una especie de cría de oso negro. La nariz que asomaba por encima de la bufanda naranja, la tenía roja por el frío pero apenas se notaba porque era mulata y unos ojos de tono miel, muy claros brillaban en el rostro redondo y de rasgos pequeños.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Era Kiden, estudiante de periodismo que trabajaba en la revista de la universidad como editora y redactora pero en un segundo puesto, conocía a Diana no de solo verla por aulas que hacían de oficina de los estudiantes que llevaban la publicación, el primer contacto fue en el Salón de Manga de Vancouver. Ella era un de las más fervientes organizadoras y siempre estaba pendientes de todos los detalles de la convención.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Hola -la saludó con una deslumbrante sonrisa, sus blancos dientes resultaban un gran contraste con su morena piel, portaba un gran vaso de café en una de sus manos- ¿puedo? -señaló el sitio libre al lado de la morena.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se bañó tarde pero no sintió que el agua estuviera ya fría porque su cuerpo estaba ardiendo, de hecho se sentía estupendamente, no percibió que Lulú ni se acercaba porque estaba apestando a fresas y despedía una especie de neblina rosada en torno suyo. Se vistió, arqueo las cejas al ver que sus rozados pezones estaban duros, erectos y muy sensibles a cualquier roce, incluso con la tela del sujetador. Se dirigió a una tienda de textiles para comprarse las sábanas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana asintió, seria, pero con ganas de hablarle. Mezcló salsa de tomate y mayonesa de unos sobrecitos y lo esparció sobre la redonda carne caliente, puso el pan encima y comenzó a comer su hamburguesa con gestos golosos. Su mandíbula se marcaba profundamente mientras masticaba. Miró de reojo el tubo con sus bocetos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Kiden comenzó a beber algunos sorbos de su café con cara de satisfacción como una verdadera adicta a la cafeína- ¿Participas este año en el salón?-le sonrió con un brillo casi fanático en los ojos- este año vendrá más gente, será algo grande. Puedo guardarte una mesa para ti -le gustaban los dibujos y las historias de Diana.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se llevó una mano a la frente, llevaba unos veinte minutos mirando sábanas, pensaba comprar dos juegos y edredón, de esos que llevan plumas por dentro, que son esponjosos y abultaban mucho. Pero le estaba comenzando a doler la cabeza y de hecho le daba la impresión que tenía fiebre.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se movió entre los estantes, algo mareada, sin percatarse de que tanto ojos masculinos como femeninos estaban posados en su alta y esbelta figura, se movía de forma elegante y los rubios cabellos enmarcaban aquel rostro que podía ser frío, distante pero al tiempo insolente, bello y pícaro. Tropezó un poco con sus propios pies calzados en altas botas de aguja y se apoyó en unos de los estantes, dejando caer todo su peso.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Qué calor... -sus dedos largos, con fina manicura fueron al cuello de su camisa, desabotonó uno más, se estaba sintiendo sofocada. De pronto escuchó un sonido extraño, parpadeó y cuado levantó toda la cabeza, abrió mucho sus luminosos ojos cuando un alud de cojines se le echaron encima en forma de cascada multicolor.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¿Está bien?-uno de los dependientes de la tienda, la ayudó a ponerse de pie, recogiendo los cojines a toda prisa para que no le fueran a regañar. Había estado atento a Juliet desde que entró. Y no era el único, algunas vendedoras, sin saber la razón, la observaban cada dos por tres.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana asintió, relamiéndose los labios brillantes y de un rosa oscuro. Esperó tragar bien y no tener ni un resto de hamburguesa en la boca antes de hablar-si...si no es molestia...toda una mesa para mí...será genial -la miró de reojo y se subió los lentes por el puente de la respingona nariz.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Conocía bien a Kiden, como casi todos en el campus. Era muy emprendedora. Algunos la catalogaban de intensa. Diana sabía que ella llegaría lejos y, secretamente se sentía opacada por su personalidad. Claro que nunca lo iba a confesar-. A ver si vengo alguna cosa...-murmuró y miró fijamente su comida, pensando. Ya no le apremiaba pagar el agua, ni temía que le cortaran la luz. Quizás ahora pudiera hacer algo menos comercial y volver a su trabajo original. Se sentiría más feliz.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La mulata asintió, terminó su café, arrugó el cartón del recipiente y con una puntería envidiable lo lanzó en forma de bola a una de las papeleras cuyo contenido se reciclaba todas las semanas. Era decidida y tenía carácter, sobre todo porque era la única chica de cinco hermanos varones y desde pequeña estaba acostumbrada a imponerse para que no la dejaran atrás, ya fuera porque era mujer o porque era pequeña.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Genial -abrió su carpeta y sacó una lista, apuntó el nombre de Diana- sería estupendo que expusieras dibujos y alguna de tus historias, podrías vender -ella creía que cuando se estaba apasionado por su trabajo podía lograr grandes metas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se puso en pie, todo su rostro estaba muy rojo, se mordió los labios con fuerza, hundiendo sus blancos diente en los jugosos gajos- gracias...-inspiró y sintió algo tremendamente familiar, sus pupilas se dilataron, su respiración se aceleró, notó un remolino de fuego en su abdomen, subiendo, subiendo...- estoy...ahhhh...mm...-emitió un gemido desgarrado cuando el orgasmo se abatió sobre ella allí mismo, en el centro del pasillo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Todas las cabezas giraron al unísono hacia la rubia. Algunas mujeres mayores miraron con reprobación al vendedor. "Degenerado", "sinvergüenza"... se escuchaba a penas. El hombre, en cambio, estaba completamente concentrado en Juliet. Aquel gemido despertó toda esa vena animal dentro de él y hubiera dado cualquier cosa por arrastrar a la rubia al baño o al depósito y tener sexo con ella. La deseaba -¿Quieres sentarte un momento?- probó suerte y no esperó respuesta, la fue llevando a la parte de atrás.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana asintió pero ya no habló. No era demasiado buena hablando. Quizás si hubiera conocido a Kiden en Internet, le hubiera tirado los tejos, tenían cosas en común, pero en persona prefería las distancias. Tal vez era demasiado tímida...- Prepararé algo bonito-le seguro y siguió comiendo con las mejillas algo rosadas. Iba a regresar temprano para ponerse a dibujar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Kiden asintió, saltó de la banca, casi parecía botar porque aquel abrigo la hacía parecer una bolita-. Me gustan tus pendientes -se había fijado enseguida en ellos porque era la primera vez que veía a Diana con unos y le quedaban lindos, iluminaban las mejillas sonrosadas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet parpadeó y deshizo de la mano del hombre, disgustada, aquello no era normal, sus braguitas estaban ligeramente empapadas. Se irguió, sus ojos verdes relucieron entre las chipas del orgasmo y el desconcierto por lo que acababa de suceder-. Estoy bien -logró que la voz no le temblara, de nuevo sentía la ola de calor en el abdomen.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Casi corriendo regresó al pasillo, cogió dos juegos cualquiera de sábanas y fue hasta la caja, todo el mundo la miraba y era muy consciente de ello. "No, por favor, aquí de nuevo no". Le extendió la tarjeta de crédito a la cajera, sin mirarla porque estaba tratando de controlar su cuerpo, que por cuenta propia estaba decidiendo tener orgasmos - mmm...cóbrese...-jadeó</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana notó el calor en sus mejillas. No era porque fuera kiden especialmente quien se lo dijera. Era porque alguien lo hubiera notado. La miró a los ojos, preguntándose qué chico se atrevería con alguien así- me los pusieron...-se chupó los dedos largos y de uñas prolijamente cortadas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se puso de pie. La mulata le llegaba a la altura del pecho- see ya...-saludó y se puso su gorra, ocultándose de nuevo cargando mejor su bolsa para ir a casa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet tuvo otro orgasmo justo cuando estaba esperando que el semáforo que se pusiera en verde para los peatones, todos los que estaban torno suyo la miraron y luego apartaron la vista, turbados y violentos, las madres arrastraron lejos a sus hijos de aquella ninfómana.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Pero después del segundo vino un tercero en el ascensor, éste fue más intenso la hizo gemir más alto, pero aunque el placer la desbordaba su corazón estaba acelerando, siempre latiendo con mucha fuerza dentro de su pecho y las rodillas le temblaban.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Casi desfallecido llegó al piso y fue hasta su habitación, se derrumbó entre los abrigos y mordió la manga de uno de ellos cuando comenzó el siguiente- no....</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana se tomó su tiempo para regresar a casa. Se sentía rara. Aunque le daba vergüenza, se sentía bonita, sólo por el comentario casual de la mulata. Era obvio que nunca le decían nada, con aquella mirada penetrante y su escudo invisible, sus abrigos enormes y sus prisas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Esta vez miró su reflejo en el cristal de un escaparate cualquiera, sonrió y levantó una de las orejeras. Pero su ojo dietético le regresó su imagen. No era más bonita. Era la misma de siempre. Con un suspiro, se cruzó al otro lado de la calle, compró un paquete de Marlboro Light y unas cervezas. Iba a ponerse a dibujar enseguida.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Subió las escaleras porque sabía que casi nadie las usaba y así evitaba cruzarse con alguien. Abrió la puerta y de forma descuidada dejó sus bolsas en el sofá.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Lulú salió del cuarto de Juliet para recibirla, dio vueltas en torno a ella, saltando, sacando la lengua fuera y moviendo el rabo que zumbaba de una lado para otro- ¡guau, guau!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¿Diana? -el tono moribundo de Juliet emergió de su alcoba, ya estaba roja y agotada, casi no sentía su cuerpo, estaba afiebrada y el las pulsaciones eran dolorosas porque habían sido varios orgasmos seguidos, sin descanso entre uno y otro. Puede que estuviera enferma, algo grave.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Queeee -contestó mientras le hacía carantoñas a Lulú y se metía en la cocina a guardar las cervezas, quedándose con una en la mano. Heineken era su marca favorita y siempre que podía se daba el gusto de comprarse unas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¡Ven! -Juliet frunció el ceño y pataleó cuando sintió de nuevo aquella ola que la hacía temblar los torneados muslos, casi no podía mantener los ojos abierto pero no se rendía, estaba tratando de controlar el siguiente orgasmo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La morena frunció el ceño. Quizás se le había perdido el esmalte de uñas. Se acercó al cuarto de Juliet- ¿qué? -pero no dio ni un paso al frente- ¿estás vestida?-roja.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La rubia se retorció entre sus abrigos, se apretó el estómago y cerró los ojos, estaba empapada de sudor- sii...síii...-intentó controlar su voz, susurrando, se arqueó- ¿qué...qué...qué tenía ese caramelo?..-una de manos hundió las uñas en su palma, ya estaba completamente mareada, todo le daba vuelta incluso con los parpados cubriendo su vista.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¿Mh?-¿qué clase de pregunta era esa? Y además...¿por qué tenía que gritar solo para preguntar una tontería?-Nada en especial...coloraaaante...-se mordió los labios sintiendo muchas ganas de verla, como si un imán la atrajera a una boca negra que quería comérsela- eeehh...sorbitoool...quizás...-susurró y se peinó los cabellos- no tienen azúcar...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet emitió un sollozo desfallecido cuando no pudo contenerse más- ahhhh...ahhhhhh -su voz se alzó y emergió de sus labios entreabiertos, su cuerpo se curvó con la flexibilidad de una gato, las ropas estaban adheridas a sus contornos donde las gotas corrían por la sedosa piel- ahh...-aquello era demasiado, tantos seguidos, sin saber por qué y aquel calor que la estaba desmayando- agua...ahhhhhaaa</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana frunció el ceño cuando notó el pulso acelerarse. ¿Acaso estaba con un tipo ahí adentro? Y algo dentro de ella, algo que no podía comprender, se estrujó de forma extraña, dolorosa. Ya le había dicho que no podía meter tipos allí, pero tampoco iba a formar una discusión. Ya hablaría con ella luego. Quizás no había prestado atención a las normas de la casa. Dejó la cerveza en la puerta. -Tómensela....-casi gruñó y se dirigió a su propio espacio. Cerró de un portazo, quitándose las Converse enseguida.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Encendió un cigarrillo y con un movimiento violento se quitó los aros y los apretó en su mano- No se permiten novios aquí... ¿no soy clara?-gruñó. De nuevo hablándole a un muñeco que le sonreía desde una repisa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet ni contestó, se quedo desmayada en la cama, nunca había sentido nada como aquello y al final lo que resultó placer acabó siendo algo insostenible. Su cabeza reposó entre los abrigos desordenados y los rubios cabellos se adhirieron a su rostro sudoroso, a las mejillas sonrosadas, acaloradas y el cuello donde latía la vena delatoramente bajo su piel.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana se quitó la ropa, se puso sobre la piel una camiseta de manga larga y unos boxers de lycra. Ató su cabello en una cola bien alta y se puso sus pantuflas con forma de patas de gallina. Encendió la calefacción y apoyó la oreja en la pared a ver si se oía algo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Nada....viene a comer delante de los pobres...-masculló con indignación.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se asomó a ver a su hámster-Por eso odio el invierno, Kum Kum... porque te extraño...-golpeteó con un dedo el acrílico. El roedor seguía siendo una pelotita blanca, momificada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se dirigió a su mesa de trabajo y vio el paquete de caramelos. Juraría que lo tenía en la mochila. Los cogió y leyó su composición. No había nada anormal en ellos. Al menos eso le parecía.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se levantó al cabo de dos horas, estaba muy pálida y juraba que le estaba doliendo hasta el clítoris. Todo su cuerpo tenía agujetas y temblaba, se sentía enferma. Antes de desmayarse había escuchado la voz de Diana, pero al final no pudo hablar con ella porque ya simplemente no podía más.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Con esfuerzo se puso en pie, jadeando, su cuerpo aún estaba caliente, con los dedos que parecían de gelatina se despojó de sus ropas, incluso de las bragas que estaban empapadas, las pondría a lavar enseguida. Se puso una de sus camisetas y un pantalón corto, junto con sus chillones calcetines rosas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Abrió la puerta y dio un paso, tropezó con la lata, sus ojos verdes se posaron en ella, adivinaba quien la depositó allí. Se inclinó y la cogió, fue hasta el dormitorio de Diana, tocó con los nudillos en la madera.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¿Si?-la morena estaba reclinada sobre su mesa de dibujo, las piernas cruzadas, los lentes a media nariz. Escuchaba música japonesa en su reproductor a volumen muy bajo. El cenicero con varias colillas arrugadas. Tenía los dedos manchados de carboncillo mientras seguía haciendo bocetos que luego pasaría a tinta china.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet suspiró, en ocasiones le daba la impresión que Diana era de esas personas que edificaban un muro de hielo en torno a ella, lograba que hasta las palabras fueran escarcha cuando se lanzaban al aire.- Esto...-se metió los dedos entre los rubios cabellos- ¿Qué quieres de cenar? -después de aquella respuesta dudaba que no la mordiera si entraba, además necesitaba ingerir algo, aún sentía el caramelo pero sus efectos estaban disminuyendo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Un pene grande y gordo...-canturreó. Era lo que menos deseaba en el mundo, pero seguro que eso sí que lo sabía sazonar Juliet.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se quedó helada, contó su respiración, uno, dos, tres...-¿a qué no tienes los ovarios de salir de ahí y decírmelo a la cara?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Aquel desafío fue como si le hubieran metido un tizón en el medio del culo. Diana dejó el carboncillo y con sus pantuflas con espuelas de gallo se dirigió a la puerta. La abrió y se encontró con el rostro de Juliet-¿Qué te ocurre? ¿No te gusta la palabra "pene"?-puso un tono de falsa compasión, como si la rubia fuera una niña pequeña-Quiero un pene... grande y gordo -entrecerró los ojos- y jugoso y venoso...y lo puedes acompañar con unas pelotas enormes -alzó una ceja, roja como un tomate, pero no sentía vergüenza de expresarse así. Para ella, hablar de penes era como hablar de lechugas. Había en todos lados, pero no le apetecían.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet no retrocedió ni medio centímetro, sólo se quedó mirándola fijamente, sus ojos y su boca que de pronto tenía ganas de lavar con jabón hasta que dejara de decir aquella palabra. Inspiró de nuevo, no sabía con quién se estaba metiendo, puede que a todos los arrugara con sus cambios de Jekyll a Mr Hyde pero con ella se equivocaba de plano.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- ¿Tienes problemas con los PENES? - alzó una mano- ¿o en crees que he estado follando y por eso no dejas decir PENE? - hizo una mueca de amargura y la cogió de una muñeca y haló de ella- ¿Quieres pene? - la comenzó a llevar a su dormitorio- ¿y pelotas? Yo te enseño...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¡NOOOO ME IMPORRRTAAAAAAAAA!- gruñó, oponiendo resistencia, pero en realidad quería ver, aunque sabía que ese tipo debía haberse ido ya. Habían pasado más de dos horas. Si, Diana había visto el reloj un millón de veces- Puedes follar con quien te de la gana, ¡pero no aquí! - toda despeinada, soltándose del agarre de la rubia y empujándola sin demasiada fuerza, solo por demostrar que era más fuerte.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La rubia chocó con la pared, se quedó quieta, respirando fuerte, notando que de nuevo le dolía el pecho por los violentos latidos de su corazón- ¡ERES UNA JODIDA TONTA! ¡NO ESTABA FOLLANDO CON NADIE! - se irguió, le dolía la cabeza, las sienes parecían dos tambores- ¡¿POR QUIÉN ME TOMAS?! -se acercó de nuevo, frunciendo el ceño- ¡la culpa es de tu caramelo! ¡Me ha enfermado!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana echó una mirada rápida al cuarto, luego a Juliet-¡Mh! -le volteó el rostro y puso su mano en una de sus estrechas caderas. Estaba muy irritada-. Mi caramelo. ¡HAHA!-entró al cuarto de la rubia y comenzó a oler el ambiente. Por supuesto que conocía el olor a semen. Había tenido un par de novios y con uno de ellos tuvo relaciones varias veces, más por curiosidad que por otra cosa. Jamás había tenido un orgasmo, pero ese olor le repugnaba y nunca lo había olvidado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Hummm-oliendo. Entonces cerró los ojos porque un aroma delicioso la envolvió. Era como fresas, pero que dejaban el paladar cosquilleando.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet entró tras ella y se quedó pasmada al verla oliendo como si fuera un perro de presa, hasta daba algo de miedo pero al tiempo le hacía gracia toda aquella situación, solo dos días allí y estaban a punto de matarse. Se quedó cerca de ella y luego pasó la mano por sus cabellos- ¿ahora me crees? -se aproximó- ¿huelo a colonia de hombre o a sexo? -cuando uno hacía el amor se quedaba impregnado del aroma de su pareja inevitablemente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La morena tenía el ceño fruncido y sus labios se apretaron de forma inversamente proporcional al tamaño de sus ojos, que se abrieron como dos girasoles. La miró con desconfianza, pero no se alejó. Como estaba molesta, era una fiera y nada la haría retroceder. Y si le sentía olor a hombre ella misma la arrastraría de los pelos a la ducha para que se le quitara.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Dio un par de pasos, pegándose a Juliet, muy cerca. Inhaló el aroma de su cuello y no pudo resistir la tentación de dejar caer los párpados. La rubia olía delicioso, era olor a piel, a sudor sutil. Era ese tipo de aroma que acariciaba, que parecía invitarla a algo que desconocía por completo. Su nariz y sus labios se rozaron contra la epidermis- hueles...a sexo...-y le encantaba. Se separó porque había notado que sus pezones se habían erguido delatoramente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se había quedado quieta, dejando que Diana rozara con su boca la suave epidermis de su cuello. Cuando se separó es cuando ella acertó a respirar porque sin percatarse de ello había retenido su aliento cuando la morena se aproximó, incluso se inclinó para darle más acceso. Entrecerró los ojos verdes, luminiscentes, disfrutando que se acercara solo por desafiarla, demostrar tercamente que tenía la razón.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Voy a trabajar...-la morena se dirigió a su cuarto con pasos orgullosos aunque tuviera pantuflas de gallo. La otra se giró cuando salió de la habitación y fue tras ella, casi corriendo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Me masturbé...-se mordió los labios, ¿por qué había dicho semejante tontería? ¿Qué le importaba a ella lo que opinara esa chica? Sólo sabía, sólo sabía que no deseaba que la echara a la calle- ¿sabes que es eso?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana se detuvo justo en el umbral de su puerta. No se giró. Por supuesto que sabía qué era eso. Lo había descubierto cuando comenzó a preguntarse por qué el sexo era tan soso. Entonces buscó información en su amada Internet y luego, una noche tormentosa, sin pensar en nada en particular, lo probó. A esa noche, le siguieron otras, cuando se sentía excitada sin razón en medio de sus sueños-No... no sé lo que es...-jugueteó, sólo por molestar. Su tono era de completa inocencia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Las rubias cejas se arquearon sobre los iris de manzana, Juliet entreabrió los labios hinchados y estuvo tentada a reírse pero no se atrevió porque que puede que fuera cierto, que Diana fuera una de esas vírgenes que soñaban con el sexo pero no se atrevían ni a acariciarse a si mismas un pecho.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- No te creo...- le rodeó el cuello con los brazos para evitar que escapara hacia su cubil como un lobo acorralado. Inclinó la cabeza para intentar verle la cara, estaba segura que eso no era posible. Todo el mundo se tocaba tarde o temprano, hombre o mujeres, a menos que estuvieran muertos, se excitaban.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana se echó a reír con fuerza. De pronto sentía alegría y la misma situación le causaba mucha gracia. Ambas mujeres hablando de pajas. Nunca hubiera imaginado que Juliet lo hiciera también. Todas las chicas que conocía, lo negaban fieramente y eso la hacía sentir sucia, aunque las páginas sobre sexualidad que había leído, decían que era normal y muy sano hacerlo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-No seas sobonaaaa....-gimoteó entre risas, echando las manos hacia atrás y tratando de hacerle cosquillas, pero sólo logró pellizcarle las nalgas-sueltaaa...-más risas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se echó a reír porque por fin el ambiente se relajaba entre ellas dos y eso le encantaba, con otra chica más de apariencias, menos terca y pasional se hubiera limitado a ser fría, indiferente pero Diana era directa, sincera y espontánea, una increíble fuente se sorpresas y todo un descubrimiento porque en un inicio pensó que era la típica aburrida y mojigata.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- ¡Auch, auch! Ya suelto...no más pellizcos...-abrió los brazos para dejarla escapar con suavidad- Y bueno, ¿Qué quieres de cenar?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Mmm...carne con papassss...-se tocó el plano vientre con la palma abierta hasta debajo de los senos. Se agarró uno para que se le bajara el pezón. Suponía que era por el frío. Se le quedó viendo a la otra, pensando por qué la había llamado mientras se masturbaba, eso era demasiado extraño.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-¿Carne de qué? -iría al supermercado para comprar, además aún debía de reponer las cervezas que se bebió ayer y pasaría por la farmacia para comprarse unas aspirinas o unos calmantes. El episodio de los orgasmos fue demasiado extraño pero tenía la intuición de que estaba relacionado con el caramelo aunque tampoco estaba cien por cien segura.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Carne roja, de preferencia -la miró y se quedó estudiando su expresión. Aunque estaba hablándole, estaba pensando también en esos caramelos. Ella le había echado la culpa de su excitación. Pero entonces, ¿por qué a ella no le funcionaron?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- De acuerdo -Juliet se volvió a pasar una mano por los cabellos rubios, desordenándolos más todavía pero dándole un aire más natural, más encantador.- Antes me doy una ducha rápida -miró a Diana- ¿te importa si en la cena miramos la bolsa de caramelos?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Mmm...bueno...-accedió. "Pero si hay otro de orgasmo, me lo como yo", pensó.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">---</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-yJaTgXhBsFI/UcM5zI0VYjI/AAAAAAAAAbA/-olsRxJ-BSE/s1600/FirmaAdm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://2.bp.blogspot.com/-yJaTgXhBsFI/UcM5zI0VYjI/AAAAAAAAAbA/-olsRxJ-BSE/s1600/FirmaAdm.jpg" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Anonymousnoreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-21279699553332103472013-06-16T22:48:00.002-07:002016-03-11T13:44:33.336-08:00El primer misterio de Stoner McTavish<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<i><span style="font-size: large;"><<—Yo sé lo que necesitas —dijo Marylou. </span></i></div>
<div style="text-align: left;">
<i><span style="font-size: large;">—¿Qué? —Estaba pensado en la agencia de viajes. La mano de Stoner pegada a un formulario, tachando con furia un programa tentativo y escribiendo otro nuevo. El papel, blando como un trapito de algodón.</span></i></div>
<div style="text-align: left;">
<i><span style="font-size: large;">—Amor.</span></i></div>
<div style="text-align: left;">
<i><span style="font-size: large;">—No necesito amor, Marylou. Necesito un aire acondicionado.>></span></i></div>
<br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Esas son, por mucho, las sarcásticas y cómicas palabras de Stoner McTavish cada vez que el tema del amor surge entre pláticas. Y ya que éste es uno de los libros que tengo más frescos en esta memoria de pez dorado, quisiera empezar a hablarles de él. Sinceramente, me ha parecido bastante bueno y de fácil digestión (¿?), se llama <<El primer misterio de Stoner McTavish>>, escrito por Sarah Dreher. Me lo recomendó una amiga hace un tiempo -siempre me recomienda cosas muy buenas- y resulta que lo empecé a leer enseguida, ya que mis lecturas por gusto habían desaparecido por completo (lo malo de estudiar Literatura), el asunto es que quedé totalmente a la disposición de la historia, no sólo porque lo narrado es hilarante y gracioso, sino que la escritora nos brinda una narración pulcra y detallista. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br />
<a name='more'></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Pero antes de empezar con estos detalles, primero les contaré un poco de la historia. Stoner es una chica que vive con una tía que lee las cartas (quiero una tía así), tiene un trabajo estable, unos padres inaguantables (para variar) y una mejor amiga (loca, ¿dónde he visto eso?). También es lesbiana; y está completamente frustrada por el mal de amor que parece no terminársele. Tanto así que prefiere no enamorarse más, inventando mil y un pretextos cada vez que Marylou, su amiga, la molesta con el tema. Esa es la vida de Stoner, Hasta que da un giro, diría, extraño, cuando sorpresivamente llega a su casa una anciana pidiendo ayuda. Resulta que la mujer está completamente segura que quieren asesinar a su nieta por su recién esposo durante su Luna de Miel. Para impedirlo, le pide a Stoner que vaya a su encuentro a cientos de kilómetros de su lugar de origen, en un lugar remoto y apartado, y así pueda salvar la vida de la chica. Stoner está en un dilema, ¿aceptar o no hacer un viaje tan arriesgado? Lo que no tenía planeado para ese momento era enamorarse de la chica de la foto, Gwen, la nieta de la anciana y, por la tanto, la mujer a la cual tenía que salvarle la vida. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Este libro es una mezcla de todo, si bien no podría considerarla totalmente una novela policiaca, al menos tiene tintes bastante apegados. Lo que logra rescatar muy bien es la comedia, hay mucho de ella. Sarah Dreher logra sacar esa chispa de sarcasmo cómico y absurdo que me encanta en los relatos. Nos da una narración sencilla, digerible que, sin embargo, no deja de tener una estructura ordenada y detallada. Está en tercera persona y lineal (a excepción de una parte), así que no habrá confusiones ni nada de eso. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Los personajes, por otro lado, tienen características que los define acertadamente -yo amo a Marylou, por cierto-. Stoner no es la típica heroína escultural (¿?) que podrías esperar de un libro parecido, no, ella es muy normal. Es una chica que dedica su vida a la agencia de viajes que administra y a escabullirse de sus padres. No es una policía, ni una agente encubierta, mucho menos Superwoman. Se cae, se lastima, llora, maldice, siente y es sensible. El malo de la historia -siempre tiene que haber uno, claro-, sólo dire... Terminarán odiándolo. Era tan imbécil que, bueno, me alegra que no sea real. Y Gwen, nuestra otra protagonista, es muy mona. Les comento que antes de que apareciera me la imaginaba más sosa y fome, pero me llevé una agradable sorpresa después, ya lo leerán y me entenderán. Me alegra que los personajes no caigan en un estereotipo de <<la valiente, el malo y la tonta>>.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El argumento es elaborado, no lo considero sencillo, ya que tuvo detalles estructurados, sobre todo en la parte del misterio que se carga Bryan (sí, el malo). Terminas no sabiendo realmente si es un villano o sólo imaginaciones de Stoner y la abuela de Gwen. O algunas escenas que... Ya leerán, lo siento, no quiero hacer spoilers. Te hace dudar hasta el climax; y te mantiene en un hilo hasta el final, te la pasas pensando si va a terminar mal o la autora quiere que nuestra alma descanse con un final bueno pero por el momento se divierte con nuestro sufrimiento. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Ahora la parte mala... Meh, en realidad no hay mucho qué decir. Creo sinceramente que lo único <<malo>> fue el final, ya que lo sentí muy apresurado, me quedé con cara de <<¿Eh... Eso fue todo?>>. Y sí, eso había sido todo, realmente buscaba otra parte. No es que me haya desagradado, no, no, sólo fue bastante rápido, más de lo que esperaba. Veía las hojas y pensaba algo como <<esto no puede acabar aquí>>. Por lo general estoy muy satisfecha con la novela, no me aburrió ni la sentí lenta en ningún momento. Seguro les gustará también, al menos yo no me arrepentí del tiempo acupado. Ya me contarán qué les pareció. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Y les recuerdo que pueden descargar el libro en los enlaces que les pondré en la sección de Descargas. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Yo aquí me despido. Cariños~</span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<i><span style="font-size: large;"><<-Muy interesante- dijo Marylou.</span></i><br />
<i><span style="font-size: large;">-¿Qué es interesante?</span></i><br />
<i><span style="font-size: large;">-Todo ese toqueteo y abrazos. Hay sólo una cosa que hace que la gente se comporte así.</span></i><br />
<i><span style="font-size: large;">-¿Qué?</span></i><br />
<i><span style="font-size: large;">-Sexo.</span></i><br />
<i><span style="font-size: large;">Stoner le arrojó los vouchers en la cara. <<Te odio, Marylou>>. Corrió hacia la puerta.>></span></i><br />
<span style="font-size: large;"><i><br /></i>
<i><br /></i>
<i></i></span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><i><br /></i>
<i>---</i></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Publicado por</span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-h75LALesGGM/Ub6idCTNdZI/AAAAAAAAAYo/094UohWpdgk/s1600/FirmaFaith.gif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://3.bp.blogspot.com/-h75LALesGGM/Ub6idCTNdZI/AAAAAAAAAYo/094UohWpdgk/s1600/FirmaFaith.gif" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<fieldset class="val-fieldset">
</fieldset>
Anonymousnoreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-17548570675684327022013-06-12T16:30:00.000-07:002016-03-11T13:46:22.272-08:00Un fail<span style="font-size: large;">¡Hola, mundo! Este nuevo día, Desuka se encuentra al mando de <<Bla bla bla>>. Gente querida que se da el tiempo de leernos, confieso que no sé cómo empezar y que soy muy mala para estas cosas. Solo puedo confirmarles que sí, aquí hablaremos un montón de incoherencias sin fines de lucro. Y, claro, yo como el padre biológico (¿?), estoy muy orgullosa de nuestra linda bebé Azúcar. A Faith le costó mucho <<hacerla>> y me da alegría que al fin esté... eh, abierta al público. Creo que amaré desvariar por aquí y por allí, así que espero que ustedes también disfruten tanto como yo su estancia en nuestro blog y, si son valientes, de esta nueva sección.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div>
<span style="font-size: large;">Por otro lado... a lo que vine.</span><br />
<span style="font-size: large;"></span><br />
<a name='more'></a><br />
<span style="font-size: large;">¿Han querido vengarse de alguien? Seguro que sí. De quien alguna vez te hizo daño, o habló mal de ti, o te golpeó y robó tu peluche favorito o tus lápices y los escondió en ese feo mueble lleno de tuberías y útiles de aseo que, por lo usual, hay en los sucios, apestosos y estrafalariamente inundados baños de tu escuela. Digo, típicas <i>pasan que cosas</i> en los mundos infantiles y en los que no lo son tanto, ¿verdad?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sin embargo, como dijo sabiamente el Chavo, <<La venganza nuca es buena, mata el alma y la envenena>>. Igual yo usé mi tierra control con algunas personas que se lo merecían (ok, no fue tan así. Todavía no manejo la tierra a mi antojo. Dios, espero que no me tomen muy en serio cuando desvarío). Pero, ¿qué pasa cuando alguien que es demasiado cercano a tu familia le hace tanto daño a quienes más amas y de las formas más aberrantes posibles? Me atrevo a apostar que pensarán como yo: que cuesta un poco no darle en la cabeza con un fierro muy grueso. Lo importante es saber que pasar tres años y un día en la cárcel por perder los estribos es malo, y que siempre, siempre, de alguna impensada forma, en el mundo se hará un poco de justicia. En resumen, no hay que mancharse las manos en vano (ellos no valen la pena), pues la vida de encargará un día de darles su merecido. Los dejará solos cuando más necesiten de alguien. Y ojalá hablara de algo como que mi padre me dijo <<tonta>>, para sentirme pendeja por desear que sus amigos se lo digan hasta volverse loco. Ojalá.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Conclusión: por eso creo en el Karma. En el Karma que de verdad debe aplicarse.Tal vez sea mi única salida el dar fe al incoherente hecho de que la naturaleza, los duendecillos, María Magdalena y los Eva puedan devolver a esas personas sin criterio sus errores.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Creo que estoy sonando como una amargada. ¿Y saben qué es peor? Que muy, muy en el fondo... me da mucha pena la posibilidad de que a alguien se le devuelva todo y su castigo sea verse en el abandono total. Aunque haya hecho la peor aberración del mundo...</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Agrego lo último antes de irme a vagar por ahí. Agh, ¡no saben cuánto detesto nuestro internet! Cómo nos jode a mí y a Faith. En mi caso, hoy demoré casi una hora en abrir el blog, y otra media para comenzar a escribir porque no aparecía el cuadro de texto. Y nada. Sé que un día tendré el dinero suficiente para, al menos, jactarme de poseer en mis manos una conexión tan monstruosamente buena que hasta me veré obligada a compartirla con mis vecinos. Todos seremos tan felices (¿?).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Creo que es todo por ahora. Espero no haberlos aburrido mucho con mi <<Tenía que decirlo>>. Como sea, ¡infinitas gracias por leernos!</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Y tal cual diría Faith, por ahora... <<Cambio y fuera>>.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">---</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Publicado por</span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjz_9CTW3yTNR73ql1-wuh-VJjiyHowd28TiuEPIfmL-2_cAJJ_D8OXCFv5iw4Qj1SYocV8xqWJ4sBdZnxsGgKdmVxBcokP8a8EuwNH6MLKs7WWCoJtoYX4q8u79Ioh56kr2Oox11UZ7x6/s1600/FirmaDesuka.gif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjz_9CTW3yTNR73ql1-wuh-VJjiyHowd28TiuEPIfmL-2_cAJJ_D8OXCFv5iw4Qj1SYocV8xqWJ4sBdZnxsGgKdmVxBcokP8a8EuwNH6MLKs7WWCoJtoYX4q8u79Ioh56kr2Oox11UZ7x6/s1600/FirmaDesuka.gif" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-12141369517225263972013-06-11T19:53:00.003-07:002016-03-11T13:48:26.388-08:00El blog<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b>El blog</b></span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Faith al habla, <<Bla bla bla>> se crea a partir de una idea de tener un blog personal y los escritos de Desuka y míos en un mismo lugar. Es una sección que, si bien no es muy importante (puedes seguir viviendo sin remordimientos si no la lees, no te preocupes), al menos nos servirá para desahogarnos un poco de lo que significa estar entre tanta gente, carreteras, casas, ciudades y vidas. Puede que en algún momento hable de existencialismos raros... Puede que no, y sólo haga el loro por varias líneas, sin llegar a un sentido claro de mi monólogo. Aún no sé. Me gusta divagar mucho, así que si no te gusta mi estilo tal vez termines por aburrirte, pero si te gusta... y te sientes identificada/o, entonces éste será tu espacio para decirme lo que sea que pienses en las entradas. Todos somos un mundo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Hoy quería hablar sobre la creación del blog. Tal vez algunas personas recuerden a la difunta <<La luna en el armario>>. Tuve problemas con ella, pienso seriamente que le llegó la menopausia y, por ende, tuve que mandarlo a descansar por un pequeño para siempre. No me odia, lo juro, es más, me dejó su testamento.<<Dos de azúcar, por favor>> es su pequeña hija, se las presento: blog, los visitantes; visitantes, aquí el blog. Como era de esperarse, aquí colgaré mis y los desvaríos de Desuka —sí, ella también dice muchas incoherencias cuando quiere, la quiero pero... tenían que saberlo—.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Siguiendo con el tema, ¡joda! ¿Por qué es tan difícil hacer un blog medianamente respetable? No soy una experta en estas cosas, así que imaginarán todo lo que sufrí con la creación de esta niña. Por otro lado, pienso que quedó bien, me siento orgullosa de mí misma... Y de Youtube y todos aquellas páginas que me ayudaron con los códigos, claro. Por que si supieran cuántas páginas tuve que visitar... Era ridículamente exagerado. ¿Alguien tiene un blog de los que leen esto? Espero que no hayan llorado sangre con el suyo y, si es el caso, lo lamento. En serio lo lamento, es terrible.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Ah, cierto, antes de que lo olvide y sea el fin del mundo, si no les gusta algo de estos lares o no anda bien, por favor, hágamenlo saber. Es muy importante que el blog no se vea deforme, ya bastante ha sufrido con su nacimiento.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Por el momento es todo, más que nada fue una fome presentación. Seguiremos actualizando las demás secciones inhabilitadas en el trascurso de la semana. Saludines a todos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Cariños~.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">---</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Publicado por</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-GOjI0Ro_B60/UbfihzNy6KI/AAAAAAAAAWc/mzEu7Dm_CtY/s1600/FirmaFaith.gif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://4.bp.blogspot.com/-GOjI0Ro_B60/UbfihzNy6KI/AAAAAAAAAWc/mzEu7Dm_CtY/s1600/FirmaFaith.gif" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Anonymousnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-86552407284532033232013-06-11T18:06:00.001-07:002016-03-11T13:50:27.325-08:00Cupid candy sugar free (2)<div style="text-align: center;">
<br />
<span style="font-size: large;"><b>Capítulo 2</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b>Requisitos exigidos</b></span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Eran las siete de la tarde y ya era de noche cuando Juliet abrió la puerta del hotel, estaba molesta y cansada, no había sido uno de esos días que ella pudiera calificar de estupendos, no era que hubiera tenido mala suerte, a excepción del bochornoso numerito de la cafetería. Era que durante toda la jornada se sintió apresada por una sensación de ansiedad cada vez más acuciante, era como sentir sed pero en vez de eso no sabía que era lo que necesitaba para calmar aquel agobio.</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Imaginaba que era el estrés de tener que buscar un sitio nuevo donde quedarse y quizás fuera eso lo que tuviera oprimido su pecho. Alzó la vista cuando Lulú fue corriendo hacia ella como una flecha peluda, la caniche comenzó a dar pequeños saltos de alegría para demostrar lo contenta que estaba de tenerla allí. Juliet le regaló unas suaves palmadas en la cabecita- espera, espera -abrió su bolso y sacó uno de los bocadillos que se compraba en la cafetería, entre los dos panes estaba el jamón que fue lo que le dio a su perra, ella se comió la lechuga.</span><br />
<br />
<a name='more'></a><br /><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Comenzó a moverse por la habitación, recogiendo la ropa que había dejado desperdigada por la mañana y todos sus botes de cremas faciales y corporales que estaban en las repisas cristalinas del baño. Sin pudor alguno, también se llevo uno de los albornoces del hotel, ella tenía uno propio, pero le apeteció robarlo junto con los diminutos botes de jabón de frutas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lo juntó y lo metió dentro de su enorme maleta, se abotonó el largo abrigo y miró a Lulú- nos mudamos -extrañamente se sintió mejor, sacó el anuncio de Diana del bolsillo trasero del pantalón- vamos a conocer a Diana -esperaba que no fuera una de esas "raras" que abundaban por el campus como setas, además eran similares, crecían en la oscuridad y eran pálidas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Mientras, Diana dejaba entrar a su tercera posible compañera de piso. La observó bien y se sentó frente a ella. Era lo más parecido a un artista de Visual Key en su propia sala. Los pelos teñidos de naranja y amarillo chillón, el maquillaje cargado como una máscara de Joker, aquella expresión neutra que le parecía ridícula. ¿Qué pretendía? ¿Asustarla? No sabía con quién estaba tratando.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Aquí se paga quincenalmente, el Internet es compartido. Cada una tiene su cuarto, no me agrada la música estruendosa.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La otra chica miró lánguidamente alrededor. Se puso de pie mientras la morena seguía explicando las normas y los costos. Dejó de hablar en el instante en que esa especie de Pierrot de tercera se atrevió a tocar "su cafetera", pero el colmo fue cuando se sirvió el tibio líquido en SU taza. Nadie... Absolutamente nadie tocaba su taza.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La chica punk ni pudo reaccionar cuando la otra le quitó su preciada posesión y la invitó, amablemente a dejar el apartamento, el edificio y si podía, el país también.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-GUAUUUUUUUUUUUUU - Juliet sostuvo a Lulú cuando esta quiso saltarle encima a una chica con las pintas más estrambóticas que hubiera visto, a ver.., en dos semanas porque en el campus se podía ver absolutamente de todo. Sus ojos verdes examinaron su conjunto sin pudor alguno. Siempre le parecían graciosos esos arrebatos entre góticos y punk porque estaba segura que dentro de dos años aquella chica se echaría a llorar cuando viera las fotos donde lucía esas pintas de lunática.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- ¿No sabes donde es la fiesta de disfraces?-no pudo contenerse, despertaba su lado perverso y de diva de la moda. La chica se giró solo para ver como Juliet le guiñaba un ojo mientras se cerraba la puerta del viejo ascensor.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet miró a ambos lados del pasillo y luego el número de puerta que se indicaba en el anuncio. Miró a Lulú, ésta irguió las orejas porque sabía que Juliet iba a decirle algo.- hazte la muerta -no quería que su caniche se volviera loca justo cuando iba a pedir que la dejaran quedarse en aquel piso. El lugar no estaba en mal estado y había varios comercios en la zona.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Comenzó a caminar, tirando de su maleta, se puso delante de la puerta y tocó el timbre, esperó mientras se arreglaba un poco los rubios cabellos que estaban mojados por el ambiente frío de la calle.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La puerta se abrió. Diana tenía puestos sus guantes amarillos de fregar platos. Ni loca iba usar su taza con el embarrado de labial azul de esa tipa. A saber dónde había puesto esa boca. Llevaba puesto sus shorts de hacer ejercicios, largos hasta las rodillas, enormes y que pendían milagrosamente de sus estrechas caderas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Una camiseta muy vieja pero que ella conservaba porque era de la primera convención de anime a la cual fue. </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Su pelo suelto, que mostraba sus cabellos negros y largos hasta el final de la espalda, sujetados por una extraña bincha que parecía manufacturada de los nativos norteamericanos. Era finita, de cuero y algunas cuentas de colores.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se asomó y al ver de refilón la ropa elegante cerró la puerta hasta dejar una rendija. Esperaba que no fuera una cobradora- ¿diga?-en ese momento no reconoció a la alta figura.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¿Diana? -Juliet esperaba que aquella loca que la estaba espiando por la rendija de la puerta no fuera la que había puesto el anuncio- vengo por tu anuncio, ese de; "SE BUSCA COMPAÑERA DE PISO. SIN NOVIO, QUE LE GUSTE EL CAFÉ, QUE PAGUE CONEXIÓN A INTERNET Y SEA TRANQUILA. PD: NADA DE CHICOS, NO MOLESTEN"-a pesar de leerlo en voz suave se las arregló para que las letras sonaran mayúsculas. Miró de nuevo la punta de la redonda nariz que pugnaba por salir- es el tuyo, ¿no?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Mmm...haberlo dicho...-masculló-¡sí, sí, es el mío!-abrió la puerta para dejarla pasar. Casi eran de la misma altura y se alegró que no fuera una sacerdotisa de una secta o una de esas locas que vendían Hebalife -hay dos habitaciones...compartiríamos el baño y las áreas comunes, ¿ves? -comenzó a mostrarle. No se le había escapado el detalle de que llevaba una maleta. Eso significaba que realmente le urgía alquilar y le serviría para imponer unas cuantas reglas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Se paga por quincena...-se giró para verle el rostro, ahora si, con atención. Se le hacía familiar- ¿cómo te llamas?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet no le prestó demasiada atención al piso aunque le pareció confortable a pesar del aire hippie que flotaba en él como una especie de cáncer. Intentaba por todos los medios que sus ojos no se posaran sobre los pechos de la chica que apenas de insinuaban bajo la camiseta, trataba de no leer pero fue demasiado tarde; "SALÓN DE ANIME. ¡BANZAI!"</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Aquello casi le dio dolor de cabeza y comprendió que aquella chica y ella estaban a años luz. Ella en un planeta y Juliet en otro, pero desde que traspasó la puerta notó una cálida sensación de alivio que la invadía, no podía irse a ningún otro sitio, de hecho creía que allí era donde debía de estar. "Debo dejar la maldita dieta vegetariana, me deja idiota tanta lechuga".</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Juliet -se presentó, sus verdes ojos se posaron en los de ella, desde su rostro fino, insolente-. Puedo darte hoy mismo la paga -no quería que la echara, es que...¡¿qué diablos le pasaba?!</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena torció el gesto, alzando las cejas y sus almendrados ojos emitieron in brillito codicioso- Juliet...si tienes efectivo, te doy la bienvenida... -se le acercó a pasitos saltarines, se quitó los guantes de goma y se los metió entre el elástico de sus pantalones y la piel de su cintura.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Esto es lo que se paga mensual... pero tú pagas la conexión de Internet y los gastos de agua, luz y gas. Yo me encargo del alquiler. ¿Está bien, Juliet?-probó a ver si estaba de acuerdo. No se gastaba mucho de todas maneras y entre dos les alivianaría mucho el peso. Observó que era bonita y que tenía un lindo acento francés. Se peinó los cabellos sin darse cuenta.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La rubia no perdió de vista ni uno de solo de sus gestos, si Diana cuidara su aspecto, se peinara, llevara ropa adecuada y tuviera maquillaje seguro que era de ese tipo de chica espectacular, pero se había pasado al lado oscuro de la fuerza, dejándose arrastrar por las malas influencias-. De acuerdo -extendió una de sus manos, de largos dedos para aceptar el pacto entre las dos, sintió algo extraño.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La sonrisa resplandeciente afloró en los labios de la morena.-Puedes dejar tu maleta y vienes mañana con tus cosas -tenía que cocinar y luego ponerse a dibujar para el salón manga. Eso, sin contar que hoy tenía una cita virtual con una chica que conoció en un foro de Oeaki.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¿Mañana? -Juliet se repasó la lengua por los labios, cuando sus manos se apretaron percibió que toda su boca se inundaba con un extraño sabor- vengo a quedarme ya si no te importa -no es que su opinión fuera fundamental, ya había aceptado. Le dio un sobre con una buena cantidad de dinero, el sobre estaba ligeramente perfumado porque lo había guardado entre sus ropas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¿Cuál era mi habitación?-comenzó a caminar decidida, ella se quedaba aquella noche allí aunque el cielo se desplomara sobre su cabeza, no iba a regresar a ni a la calle ni a la habitación de hotel, ahora estaba allí y allí se quedaría.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¡Esa no!, esa es la mía -caminó a pasitos rápidos tratando de evitar que entrara a su santuario, ella era demasiado recelosa de su intimidad. Tampoco iba a admitir que le daba algo de corte mostrarle a la niña de acento francés, que su cuarto era un taller de diseño, donde, como cama había un futón en un rincón junto a la ventana y el resto era una mesa de dibujo, un atril con un lienzo en blanco.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Muchos bocetos en las paredes, un espejo frente a otra mesita donde estaba su Mac y apilados cientos de CD´s.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Es aquella -señaló una puerta lila con una flor rosada como para poner en su centro, el nombre del ocupante. En la puerta de Diana había un girasol y se leía Kum Kum, el nombre de su mascota.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet apretó los labios cuando estuvo frente a la puerta, aquello le recordaba a la guardería, los colores, las florcitas, los muñequitos, era el mayor terror para ella, sobre todo le recordaba a su infancia, su madre era una fanáticas de los volantitos y trajes con cientos de flores, miles, millones...Juliet se masajeó el puente de la nariz. Con cautela abrió la puerta, tenía miedo de que allí dentro hubiera más flores.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Era una alcoba pequeña, practica, las paredes eran blancas y estaban limpias. Había una cama, una mesa de estudio, una mesita de noche y un armario, por supuesto no tenía espacio suficiente para toda la ropa que ella llevaba pero se las arreglaría.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Arrastró la mesa hasta el centro de la habitación, se inclinó y prendió la luz de la mesa de noche, iluminando sus ojos de tono verde manzana. Se giró y le sonrió a Diana- ¿te gusta los animales?-su tono era dulce, demasiado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En cierto modo podía decirse que Diana era inocente. Era de ese tipo de persona que quería enfrentar el mundo y darlo vuelta, pero a cada rato resultaba estafada y manipulada de las formas más tontas- ¡siiii! -la había seguido, curiosa por su elegancia y ese pelo rubio. De pronto se le ocurrió que parecía una modelo, con ojos claros y ropa fina. Estiró sin darse cuenta su camiseta ruinosa y se le rajó-. Aaahh...Azukaaaaa, perdoooón -gimoteó entre dientes, pensando que, aunque lo detestara, iba a ponerse a coser esa camiseta.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet abrió un poco más los ojos al ver aquello, no podía creer que la camiseta se hubiera roto pero viendo su aspecto general, "no me extraña nada". Se pasó los dedos por los rubios cabellos, se aproximó un poco, justo la longitud que la separaba de su brazo extendido. Cogió entre sus suaves yemas uno de los rotos, aquello ya no merecía la pena ni conservarlo como trapo para limpiar las ventanas- deberías tirarla.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La mano de Diana se movió a velocidad y cogió la de la rubia. Sus mejillas se colorearon levemente porque le dio mucha indignación escuchar ese sacrilegio- ¿Cómo se te ocurre? Es del primer salón manga al que asistí en mi vida... -su tono salió algo desafinado y aunque parecía ser autoritario sonaba gracioso.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet estuvo a punto de responder; "¿Cómo se te ocurre a ti ir con esos harapos?" pero se imaginaba que a las frikis y las otakus no podías darle ningún tipo de recomendación sobre estilo y moda.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana haló de su mano para mostrarle todo lo que se podía y no se podía hacer en la casa, cuando algo peludo asomó. La morena no se inmutó, porque pensó que era un peluche, bastante viejo por cierto.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Esta es la cocina... puedes poner lo que compres para tu consumo, en este espacio, ¿ves? -le mostró entonces la cafetera- el tesoro nacional -aclaró, entre risitas que sólo ella comprendía. Abrió las alacenas- aquí van los platos y las latas y bueno... lo importante es, que lo único que no se puede tocar, es ésta taza -se la acercó a la cara a su compañera de piso- esta es mi súper taza y no se vale usarla, prestarla ni nada.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cuando la taza rozó sus doradas pestañas, Juliet frunció un poco el ceño, decididamente no debió de arrancar aquel anuncio del tablón pero ahora era tarde para echarse atrás.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- Así que súper taza -intentó que no le saliera lo que su madre denominaba el tonito, era cuando Juliet intentaba ser agradable cuando algo le parecía ridículo o desagradable. Por supuesto no iba a beber con aquella taza medio torcida y con un dibujo que no se molestó en ver. Ya se compraría la suya propia, claro que sí.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La otra chica pegó un brinquito y miró la cafetera- hay café recién hecho-sonrisa. Un relámpago hizo temblar los cristales, una tormenta estaba al caer. A ella le fascinaban las tormentas-. El teléfono funciona con tarjeta, así que sólo te compras una y listo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cuando aquel rayo sonó, Lulú alzó la cabeza enseguida desde el hueco del brazo de su ama- ¡AUUUUUUUUU! -aulló al mejor estilo de un film de terror cuando todos los protagonistas están perdidos en el fondo de un bosque desconocido y a uno de ellos se le ocurre la gran idea; "¿Y si nos separamos para buscar ayuda?"</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena alzó las cejas y hasta su piel se erizó por completo. No por el miedo, sino por el tono agudo del animal. Se reclinó para verlo mejor- un perrito...-intercaló su mirada oscura entre los ojos verdes de Juliet y las dos canicas negras de Lulú-Mm...espero que esté entrenada -se imaginaba que si. A los pijos no les gustaban los perros desobedientes.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-... mi súper taza...-la puso en la repisa y se dirigió al balcón. No iba a cocinar, de pronto sentía que había demasiada gente alrededor. Afuera el cielo estaba muy negro, cada tanto se observaban los relámpagos que no le causaban miedo. Encendió un cigarrillo y comenzó a fumarlo, olvidando sus planes "si no fuera por el alquiler...cielos..."-se quejó mentalmente.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Había ignorado el tonito de la chica, no le había pasado desapercibido. Su padre lo utilizaba cuando ella le mostraba sus dibujos, seguido de las sonrisas de botox de su madre. Nunca habían apoyado que quisiera dedicarse a "dibujar monigotes, comiquitas chinas", como le llamaba su hermano Gabriel. Si su propia familia creía que perdía su tiempo... ¿por qué esa extraña sería diferente?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet acarició la cabeza de Lulú y la dejó en el suelo para que la perra comenzara a olisquear el piso que sería su nuevo hogar al menos por aquel mes. Sus verdes iris se posaron en la chica que fumaba en el exterior, observando su perfil a través de las puertas de cristal que reflejaban las luces del interior. Era curioso como Diana lograba alternar de un aire infantil a uno más maduro, a lo mejor dependía de cómo le diera la luz en el rostro.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se despojó de su abrigo y percibió que su estómago gruñía ruidosamente, frunció un poco el ceño, tenía hambre, había sido un día intenso en emociones. Fue hasta la terraza, el aire ya estaba soplando frío, cargado de electricidad-. ¿Quieres que yo haga la cena? -le propuso, sus rubios cabellos se agitaron en torno a su rostro, sus pupilas relucieron en la penumbra.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana se giró, apoyando sus codos contra la baranda. Sus largos cabellos se movieron a su espalda como una capa renegrida. Lo primero que vio fue por donde se movía aquel minúsculo animal. Más le valía no orinarse por su piso de madera. Luego, echando humo con los labios torcidos para no molestar a su compañera, meditó lo de la comida. Después de todo, no le agradaba cocinar.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Ya sabes donde están las cosas -le sonrió y se llevó el cilindro a los labios, dejando que colgara de ellos vagamente- si te animas y no le temes a esa tierra inexplorada...</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet asintió, se volteó y fue hasta la cocina con pasos decididos y elegantes. Entró y comenzó a abrir una a una las alacenas, si por ella fuera, haría una ensalada a base de tomate y lechuga pero lo cierto es que no sabía si su compañera hacía dieta como ella. Fue hasta la nevera, dentro había leche, huevos, yogurt, algunos embutidos y...</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¡Cerveza! -extrajo un botellín y lo abrió para comenzar a beberla a pico, distraídamente y al azar comenzó a sacar algunos ingredientes y depositarlos sobre la mesa con cierta indiferencia, bebió otro trago y se quedó mirando los alimentos como si fueran una especie desconocida de virus.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Mmm...-apoyó el marcado trasero contra el poyo y continuó mirándolos, a continuación se irguió y extrajo su diminuto móvil rosado plateado de uno de los bolsillos de su pantalón. No necesitó marcar porque el número que iba a usar ya estaba en su agenda, apretó un botón y alzó el aparato para ponerlo contra su rostro, sonrió cuando escuchó que descolgaban- ¿Restaurante Samurai? Sí, quiero un menú para dos personas, a esta dirección...</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana prendió un segundo cigarrillo, con la colilla del primero. Entró en la salita y volvió a mirar a Lulú. Le gustaban los animales, pero esa cosita le parecía algo ridícula, con esos pelos. "Mientras no se te ocurra comerte mis catálogos de Victoria´s Secret..."</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Entones se acercó a la rubia, que, a pesar de hacerla sentir sofocada en tan solo un instante, ahora parecía hacerla sentir...menos sola. Había olvidado su cigarro y tiraba el humo descuidadamente. Debía aprender a vivir con otra persona.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se estaba terminando la cerveza cuando escuchó los pasos de Diana, se giró.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- Espero que te guste la comida china -se irguió y se peinó un poco los rubios cabellos- ¿Nos hemos visto antes? -en cierta forma extraña su cara le resultaba familiar- ¿estudias en la universidad? -sólo terminar la frase cuando se escuchó el rugido de un trueno y después la lluvia que comenzó a caer con fuerza.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena puso su propia mano estilo cenicero-Estudio Bellas Artes... -se ahorró explicar que quería estudiar en Japón, el arte del manga. Probablemente terminaría dando clases en una escuelucha cualquiera, o trabajando de mesera como predijo su madre- comida china está bien... me gusta.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Miró de reojo la alacena con la puerta abierta. A veces, cuando llovía muy fuerte se iba la luz. Corroboró que había velas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Genial -Juliet se ahorró explicar que si sabía cocinar pero con "sus" ingredientes y cuando pudiera iría al supermercado para hacer una buena compra. No podía estar pidiendo todos los días comida de restaurante y por lo que había observado, Diana no era cocinera de platos demasiado preparados como todo estudiante que se preciara. Pero a ella le gustaba cocinar y no le importaba perder una o dos horas para hacer una receta que pudiera causarle un orgasmo: "A falta de sexo".</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Abrió dos botellas más de cerveza- mañana compro algunas -no quería que la morena pensara que era una gorrona. De nuevo se escuchó otro trueno y Juliet se movió un poco inquieta sobre sus pies, las tormentas no le entusiasmaban precisamente.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Pasaron unos veinte minutos cuando escuchó que sonaba el interfono que estaba justo al lado de la puerta de la entrada del piso, suponía que era el repartidor de la comida. Dejó la botella a un lado y avanzó pero justo en ese momento se fue la luz. Ella ya llevaba la inercia de los pasos y aún no había memorizado la disposición de los muebles.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¡Mierdaaa! -se escuchó un estrépito en el salón cuando tropezó con uno de los sillones y se fue de bruces al suelo, se quedó unos segundos en la humillante postura, maldiciendo en voz bajita. Se levantó como pudo, jadeando y fue de nuevo a la cocina, palpando con las manos por delante porque no veía nada en absoluto- ¿Diana?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¿Mh?-sólo se veía la brasa del cigarrillo y un leve rastro de la forma de su faz cuando inhalaba. Estaba tranquila, la conexión de la luz de ese edificio parecía hecha en 1800.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet frunció el ceño- ¿tienes linternas? -se puso las manos en las caderas, inspiró y fue hasta el lado de ella, o por lo menos hasta donde estaba su costado. Se inclinó un poco, siguiendo el aroma de los cabellos de la morena- ¿te gusta la oscuridad?-susurró suavemente.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Un escalofrío recorrió la línea de la columna vertebral de Diana. Era ese tono y ese acento malicioso. Frunció el ceño, aquella rubia estaba invadiendo su espacio personal-los mejores crímenes se cometen en la oscuridad-contestó, aparentando que no le afectaba esa cercanía -no tengo linternas... ¿necesitas un guía para llegar a la puerta?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los ojos verdes hubieran relucido si sobre ellos se hubiera reflejado un destello por leve que fuera. Juliet sonrió, divertida, después de todo Diana estaba demostrando que era mucho más de que lo que aparentaba a primera vista y además era de ese tipo de personas que no se dejaba intimidar por la presencia de Juliet que siempre parecía apabullar ligeramente.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- Pues claro -una de sus manos se movió en la oscuridad y sin equivocarse la puso en la cintura de Diana sin apretar, solo rozando- acabo de llegar, no tengo un mapa en la cabeza. Tú eres mi guía -entonó con dulzura.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¿Eh? -jadeó. Sus mejillas se calentaron y el cigarrillo casi se le cae al suelo. No le gustaba que la tocara. Ella era de esas personas a las que les gustaba bastante manosear, pero no permitía que nadie lo hiciese con su persona. Dio una última calada cuando el timbre sonó otra vez. Tiró el cigarrillo al fregadero con envidiable puntería, éste se apagó casi enseguida.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Agarrate -dijo, como restándole importancia- y presta atención -advirtió con un tono un poco severo, pero que no era agresivo. Esperaba no pisar a Lulú, porque escuchaba sus garritas ansiosas cerca de sus pies-. Aquí hay una mesita...-agradeció que no hubiera luz, podía imaginar que era otra persona la que la tocaba. Llegaron a la puerta y la abrió.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Justo en el umbral se erguía un chico chino que estaba mojado de pies a cabeza, los cabellos le chorreaban en torno al rostro. Miró como la puerta de abrió, justo delante de él sólo había oscuridad, abrió la boca, un poco nervioso-. Hola...-escuchaba dos respiraciones y...un gruñido bajo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">De pronto un relámpago iluminó todo el salón, el chino pudo ver justo frente a él dos rostros, uno enmarcado en una larga melena negra y otro de ojos verdes, que abría la boca en especie de sonrisa infernal, las dos con caras de locas- ¡AHHHH!</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¡Comida! -Juliet extendió las manos justo cuando el repartidor soltaba las bolsas por el susto y detrás de las dos chicas se escuchó unos pasitos que se aceleraban velozmente- GRRRRRRRR.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¿No ibas a cocinar? -le reprochó ignorando al pequeño animal- agarra a tu perra...-le habló mientras el muchacho daba un par de pasos hacia atrás.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se agachó justo cuando aquella bala peluda pasó sobre sus pies, la alzó y la abrazó con cuidado- ¿no irás a rechazar un delicioso arroz tres delicias, verdad? -se puso a su lado en el umbral de la puerta- hoy estaba cansada -comenzó a sacar el monedero de su bolsillo- mañana probarás la delicia de mi cocina -parecía que Diana era fan de la comida casera por el tono en que lo dijo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-No, yo como de todo...-se cruzó de brazos, esperando a que pagara y sin mayor ceremonia cerró la puerta y avanzó en medio de la oscuridad como si nada- ah, cierto...-regresó y le agarró de la cinturilla de los pantalones con total seguridad, haló de ella- por aquí... -le llevó hacia la mesita- comamos aquí.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¿Dónde? -Juliet se hizo la loca, sonriendo como una tonta en mitad de la oscuridad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-¡Aquiii! -protestó con voz inusualmente mimosa, se sentó sobre unos almohadones y habló de la prenda. Los pantalones resbalaron hasta las pantorrillas de la rubia-. Ups... ¡perdón! -y trató de subírselos torpemente.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet abrió mucho los ojos cuando sintió que el aire acariciaba sus nalgas desnudas, puesto que llevaba un tanga rosa con algunos encajes, se quedó paralizada al sentir las manos de morena ascendiendo por sus muslos, tratando de ponerle de nuevo los pantalones. No supo si reír o amonestarla por su tremenda torpeza.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Ten cuidado, soy sensible en esa "zona"-una risa cristalina flotó en el aire, se alegraba que estuvieran a oscuras porque sus mejillas estaban cambiando de color, a un rosa suave al igual que sus labios. Se inclinó para asir las muñecas de Diana porque no creía que lograba alzarlos bien- no me desnudes tan pronto -bromeó.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La otra chica se quedó mirando la oscuridad. ¿Acaso se daba cuenta de lo que estaba diciendo? Todos sus detectores de frases con segundas intenciones se encendieron. Esa tipa era una coqueta y a ella le caían terriblemente mal ese tipo de personas-. ¿Tan pronto? -sonrió, aunque la rubia no la viera-¿Me perdí de algo?-alzó una ceja y terminó se subirle los pantalones de todas maneras, aunque le apretujara el culo entre sus manos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">No la iba a perturbar esa actitud de diva- ¿Te puedo desnudar después?-atacó.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se quedó pasmada al sentir que se los subía igualmente, rozando aquellos glúteos redondos y firmes, desafiándola. "Cabezota", ya veía que Diana era de ese tipo de chicas que antes se mordía los labios que dejar su brazo a torcer nunca, por puro orgullo y terquedad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se sentó en el cojín, cruzando las piernas y comenzó a abrir las bolsas y sacar la comida, un sabroso olor se esparció por el salón, era agradable disfrutar de una comida caliente cuando estaba lloviendo fuera- sí y dejaré que me pongas mi pijama de ositos rosas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Aahh...já, já -Diana acentuó bien cada risa forzada. Otro relámpago hizo temblar los ventanales y dejó que pudiera ver un instante ese rostro descarado. Probablemente estaba acostumbrada a tener un séquito de tipos detrás. Pero que tuviera ciertas inclinaciones, no la convertían en una lujuriosa. Juliet no le gustaba, era todo lo opuesto a lo que ella anhelaba.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se puso de pie- voy a traer velas...no te vaya a caer una cucaracha en la comida -bromeó, ella era muy quisquillosa con esas cosas. Se dirigió a pasos muy seguros a la cocinita.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet asintió, comenzó a abrir cada uno de los recipientes hasta que sintió las patas de Lulú sobre uno de sus muslos- ya, ya... -le acarició la cabeza a su perra y sus ojos se posaron en la lluvia que caía fuera de los ventanales. Se preguntaba que curiosa fuerza le había impulsado a tomar el anuncio de Diana de todos los que estaban pinchados en el tablón.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Al rato apareció la susodicha con una vela en un platillo y un par de cervezas. Esperaba que la rubia cumpliera su palabra y comprara la que no le invitó. Acomodó todo en la mesita con gran habilidad, como si estuviera muy acostumbrada a ello.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Provecho... -dijo, mientras comenzaba a comer sin ninguna clase de ceremonia ni charla de por medio. Observaba a su comensal fijamente mientras masticaba, alternando de nuevo entre esos ojos verdes y las pelotitas negras del animal. Si había algo que odiaba, era que los perros comieran en la mesa, velaran o lametearan la boca de sus dueños mientras comían. Le parecía repulsivo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet comía con calma sin prisas, a su lado estaba echada Lulú que de vez en cuando agitaba las orejas, esperando que más tarde le tocara su ración, su ama siempre le guardaba algunas sobras de su comida, aquella perra no era caprichosa con la comida. Sus ojos verdes se posaron en los de Diana, observándola, no le molestaba que la mirara, ya estaba acostumbrada a eso.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Continuó comiendo, cogió uno de los recipientes vacíos para ir dejando algunas cositas- si comes algo que no te gusta, Lulú se lo come -se detuvo unos segundos para beber su cerveza y sus ojos comenzaron a cerrarse de vez en cuando, reluciendo con satisfacción porque su estómago se estaba llenando, cabeceó un poco hacia delante.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La otra siguió observándola sin decir nada, sólo comiendo y vigilando que la perrita no metiera el hocico en el plato- chiu...chiuuu -llamó al can- bicho...-le puso unos pedacitos de carne ya que su dueña parecía estarse desmayando.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lulú alzó las orejas, se irguió y dio uno saltitos de ansiedad porque hasta ella llegaba el olor a carne. Se aproximó recelosa, retrocedió de nuevo y avanzó para coger uno de los pedacitos, moviendo la colita y despegar sus brillantes ojos del rostro de Diana.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Puedes acariciarla -murmuró adormilada Juliet, su rostro reposaba contra el dorso de una de sus manos- solo muerde a los hombres -le informó con un leve bostezo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-Una perrita inteligente -se le escapó con una sonrisa y le acarició el esponjoso pelo-come... -ya le parecía más linda porque se dejaba tocar y movía la cola-. Así te va a espantar los novios... "qué bueno", finalizó en su mente.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet sonrió y comenzó a ponerse en pie y recoger lo que había tirado- Lulú es celosa -miró como la perrita ya se atrevía poner una pata sobre el muslo de Diana para pedir más bocados- si cree que eres suya morderá a todos los chicos que te ronden...-comenzó a caminar hacia la cocina, de nuevo se escuchó un breve ruido- mierdaaa- Juliet tropezó con una silla.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena sonrió con resignación- y eso que hay una vela -le dio más comida a la perrita y se tiró en el suelo cuan larga era- se jodió mi cita...-murmuró lo que acababa de recordar, sin luz...su mundo se reducía a mirar el cielo o leer a la luz de las velas. Se acarició la barriga- y yo que no quería pasar la noche...-abrió los ojos y se sentó de pronto, miró hacia la puerta de su cuarto. Recordó los extraños caramelos. Miró hacia la cocina, luego a Lulú, luego a su puerta- ¿Será posible?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Lulú casi pareció entenderla porque movió la colita y sacó la lengua, dio varias vueltas sobre su propio eje y de nuevo le colocó una pata en el muslo a Diana, mirándola con ojitos de cachorro para que le diera otro pedazo de carne agridulce.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La rubia se frotó la rodilla, de nuevo se había dado un golpe, no es que quisiera admitirlo pero era de ese tipo de persona que era simplemente torpe, siempre se las arreglaba para tropezar con cualquier cosa susceptible de romperse con facilidad o con los muebles que estaban en la esquina más apartada.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Quizás también debiera admitir que era el momento de revisarse la vista porque forzaba los ojos por las noches cuando apurada debía a terminar algún proyecto, pero no quería llevar gafas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana se levantó y se encaminó a su cuarto-Ah... ¿dónde los metí? -rebuscó a ciegas-dónde...grrrr... -protestó. Encontró la mochila y sacó la bolsita dorada. Por supuesto que no podía ver los caramelos, ni adivinar su color al sacar alguno-¿Será que me hiciste caso? -le habló al paquete. Si no recordaba mal, había dicho algo así como...que no quería estar sola...no recordaba bien- pero no estoy sola...-protestó con un tono de reproche. Ni muerta iba a admitir que en realidad sí se sentía sola a veces.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet colocó las sobras en la nevera y se lavó las manos, lo cierto es que ya estaba muerta de sueño. Con cuidado salió de la cocina, tratando de no llevarse nada por delante, no necesitaba gafas, de eso estaba segura, podía sobrevivir así. Escuchó que Diana abría la puerta de su dormitorio- Diana...-se encaminó a su habitación para pedirle unas sábanas para su cama.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La otra chica apretó los caramelos contra su pecho. Una fuerza maligna estaba invadiendo su santuario- ¿Siii?-su tono fue algo tímido. Esperaba que no la hubiera escuchado hablando con los caramelos. Diana tenía una especial fascinación por hablarle a los objetos inanimados. Había desarrollado aquella manía, simplemente, porque no tenía con quién más hacerlo. Quizás temía olvidar el tono de su propia voz.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet arqueó las cejas ante aquella voz que parecía de niña desvalida- ¿Me puedes prestar unas sábanas? -sus ojos verdes repasaron la puerta cerrada, inconscientemente giró un poco el picaporte.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Diana frunció el ceño. Esa era una pija pobre...-¿No tienes sábanas?-dedujo que debió vivir en hotel. No se dio cuenta de su tonta pregunta. Si tuviera sábanas, no necesitaría pedir. No le daba ganas de prestarle, pero tampoco quería escucharla gimoteando afuera.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Se puso de pie- déjame ver si tengo limpias...-puso mala cara porque nada veía. Manoteó cualquier cosa de su clóset. Más le valía no reírse de sus sábanas de huellitas de perro.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet esperó al lado de la puerta, halando un poco más del picaporte- si tuviera no te pediría -se mordió los labios un poco, ¿es que los estudiantes se llevaban sus sábanas de un lado a otro?, se irguió, estaba tardando demasiado y había notado el tono despectivo- no te molestes, ya me arreglo -se imaginaba que no tenía ganas de prestarle nada. Se giró y silbó un poco para llamar a Lulú para que viniera con ella.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La morena abrió la puerta, pero no insistió. No tenía por qué rogarle que usara su sábana. Se asomó, nadie se moría por dormir sin una.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Juliet se desnudó en su habitación y se puso una camiseta vieja junto con una de sus braguitas, miró el colchón desnudo y suspiró, la primera noche sin sábanas y sin cobertores, no sería precisamente una noche de ensueño.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Abrió su maleta, cogió varios abrigos y cubrió con ellos el colchón, se colocó unos gruesos calcetines rosas y se metió entre sus prendas cubriéndose como mejor pudo. Lulú saltó a la cama y se acurrucó a los pies, bostezando. Juliet cerró los verdes ojos, tratando de recordar el sabor que le inundó la lengua cuando estrechó la mano de Diana, era uva, estaba segura, uva.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">---</span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-xtyLfH9_NUM/UbfEEhYM9oI/AAAAAAAAAWQ/Euf4OPXI8UI/s1600/FirmaAdm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://3.bp.blogspot.com/-xtyLfH9_NUM/UbfEEhYM9oI/AAAAAAAAAWQ/Euf4OPXI8UI/s1600/FirmaAdm.jpg" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div>
<br /></div>
Anonymousnoreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-67742498183457219012013-06-11T18:00:00.000-07:002016-03-11T13:51:04.804-08:00Cupid candy sugar free (1)<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><u>Aclaraciones: esta historia fue escrita por Tensai Sama, una chica que nos permitió amablemente publicar su obra en este sitio. Disfrútenla.</u> </span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>Capítulo 1</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b>No engordan</b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Si había algo que le gustaba a Diana, era navegar en Internet. Allí leía las noticias, escuchaba música de alguna emisora interesante, si le daban ganas de jugar, tenía de donde escoger. También pagaba sus cuentas, miraba las notas de la universidad, escribía en su blog y compraba alguna oferta en Ebay.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Sus salidas eran esporádicas porque estaba en pleno invierno y siempre se lo pensaba dos veces antes de dejar que las miles de agujas invisibles del gélido viento se le clavaran en la piel y se colaran bajo sus huesos. Frotó sus manos para generar calor mientras contestaba el Messenger. Su hermano Gabriel le estaba comentando algo novedoso.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se trataba de un método especial para tacaños; solo había que buscar en Internet las páginas web de las empresas importantes en todos sus rubros y solicitarles muestras gratis de todos los productos que se le antojara. Así conseguía champú, algún que otro perfumito e incluso el catálogo de Victoria´s Secret. Ella se rió de forma poco femenina, pero realmente no le importaba aparentar fineza. Su única compañía era un hámster y casualmente, ahora estaba hibernando.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Voy a probar…suena interesante-escribió y se despidió, dándole las buenas noches y poniéndole muchos muñequitos que mas bien eran unos gatitos de grandes ojos que movían sus manitas saludando.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se puso “invisible”, para poder hablar sólo con quien realmente le interesara y se animó a buscar en Google, eso de las muestras para ver si le funcionaba. Desde que se había mudado a Canadá, se la pasaba de la universidad a su casa y de su casa de nuevo a la universidad. La habían mandado a estudiar y a afianzar el francés de paso. Además que su madre siempre le decía “nadie es profeta en su tierra” y realmente empezaba a creerlo, porque su hermano había conseguido un mejor empleo con sólo haber puesto de referencia, una maestría hecha en Taiwán.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se registró en una página que era exclusivamente para anuncios de muestras gratis y después de llenar el larguísimo formulario de rigor, lo envió a uno de sus cinco correos. Cada uno de ellos cumplía una función diferente. Uno era para sus familiares y amigos antiguos, aquellos que la conocían personalmente. Dejaba que le mandaran cientos de cadenas que la amenazaban de muerte o la condenaban a mil años sin sexo por no reenviarla a quince de sus mejores amigos en las próximas tres horas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">El otro, era para registrarse en los numerosos foros a los cuales pertenecía, con sus múltiples nicks y contraseñas para no confundirse. El tercero era para contactos de Messenger y chat, donde, con un alias provocativo, se daba el gusto de re inventarse, desinhibirse y coquetear como no lo haría jamás en persona sin morir con la cara roja de vergüenza.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Y no era que fuera fea, simplemente, estaba convencida que tenía un “ojo dietético”. Si, aquel ojo de sólo veía las partes feas de su cuerpo. Que si tenía las caderas demasiado anchas, que si sus piernas eran como las de Maradona o Ronaldinho…. Que si su pelo se engrifaba con ese clima de mierda o su nariz tenía una pelota en la punta.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Los otros correos cumplían funciones varias, pero ni los visitaba mucho, lo cual lograba que a veces metiera veinte veces su contraseña y a veces se iba a dormir sin recordarla realmente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Una vez que abrió la confirmación de su cuenta, estaba autorizada a pedir de todo lo que le viniera en gana- Victoria´s Secret…Victoria´s Secret…-rebuscaba entre las subpáginas. No era que fuera a comprar una de aquellas carísimas combinaciones de corpiños de seda hindú con una tanga “matemática”, es decir, el precio era inversamente proporcional a la cantidad de tela que la conformaba. Menos tela= más billetes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Lo que en realidad quería Diana, era mirar a las modelos. Podía jurar que Stephanie Seymur era un verdadero ángel en ropa interior transparente. De hecho era aquella hermosa hembra de la especie humana, la que le había quitado el miedo a la muerte…con tanto angelito en tanga ¿quién podría tenerlo?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Pero entonces algo se le apreció, ocupando toda la pantalla. Un anuncio de un caramelo nuevo….Cupid Candy.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Diana torció el cuello en un gesto reprobatorio-los caramelos engordan-gruñó en bajito y cambió de enlace para ir a los catálogos de Vistoria´s Secret- a ver a ver…-murmuró casi con voz macabra y algo graciosa que le arrancó una risa, doblemente tonta. Dio clic y en vez de abrirse la ventana de la costosa lencería, se abrió el mismo anuncio de caramelos. Bueno, no era el mismo anuncio…</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Esta vez, aparecía un paquete dorado, lleno de caramelitos de colores y las letras con brillantinas que mostraban “Cupid Candy Sugar Free”</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Sugar Free…-murmuró-bueno…si no engorda…-apretó los labios formando una trompita de auto compasión. El puntero del Mouse fue directo a la solicitud de “muestra gratis”.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Indiferente, y olvidándose de los dulces que, de seguro ni le llegaban a su buzón, siguió buscando sus catálogos y alguna que otra muestra de café, crema antiarrugas, enjuague bucal con gusto a chicle.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">***</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se detuvo en mitad de la ancha acera, interrumpiendo el tráfico de peatones pero sin importarle demasiado. Alzó las arqueadas cejas sobre los almendrados y verdes ojos, frunció su boca de tonalidad coral, nada como un buen pintalabios para sacarle partido a su boca generosa, y alzó una pierna. Bajó la mano y se palpó lo dedos de los pies, estos asomaban de su sandalias de tono salmón que no eran las más adecuadas para caminar por las calles heladas. Definitivamente, los tacones no estaban hechos para Canadá, bueno en realidad lo que creía con firmeza era que Canadá no estaba hecha para ella.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Era curioso que hablando francés, los canadienses estaban a años luz de los sofisticados parisinos. Realmente desde que llegó se había sentido como si hubiera alunizado en otro planeta, lleno de seres que parecían humanos pero que no lo eran del todo, es decir, andaban erguidos pero aparte de eso, carecían de elegancia, sutileza, belleza y podía citar un largo etcétera sin perder el aliento.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se apoyó en una pared, llevaba unos ajustados vaqueros que se ceñían a sus caderas, estos se fijaban a sus largas piernas hasta formar una campana sobre el pie que estaba calzado por aquellos zapatos que compró en verano, antes de que sus padres pensaran que madurar era enviarla a años luz de su hogar para conocer a la troglodita de su tía Emma.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Una de las tiras se había roto, colgaba a un lado y su punta se estaba ensuciando con los adoquines de la calle, tembló un poco, se abrigaba con una chaqueta larga que iba justo encima de una camisa blanca de inspiración en lencería, no era la mejor combinación cuando la temperatura estaba descendiendo hasta cero.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Hoy no llevaba sujetador y sus pechos se mecieron evidentemente bajo la tela brillante, suave, revelando el contorno de sus senos descaradamente. Aquella curva no fue perdida de vista por un hombre al ver aquella alta chica de cabellos rubios que estaban cortados en un peinado sofisticado, inclinada precariamente sobre su zapato.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Era un hombre maduro, que se acercó mientras escondía su anillo de casado en uno de los bolsillos de su chaqueta. Se ajustó la corbata, sonriendo y se acercó, se inclinó a su altura.- ¿Necesita ayuda seño…?.-antes de que pudiera terminar, sus ojos se desorbitaron cuando unos colmillos asomaron sobre la manga rosa de Juliet y se lanzaron contra su rostro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> -¡GUAU, GUAU, GUAAUUUUUUU!- una caniche blanca como la nieve, pequeña y de ojos fieros estaba ladrando desde el hueco del brazo de la joven, quería saltar para ir a morder al extraño. Sus gruñidos y chillones ladridos se escuchaba por toda la calle, varias personas se detuvieron para ver la escena de aquel ridículo perro ladrando al hombre que retrocedió dando unos saltitos nerviosos- ¡GUAUUUUUUUUU! </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- ¡Quieta Lulú, quieta!- Juliet la sostuvo contra su pecho, besando la peludita cabeza que estaba adornada por un lacito rojo- ¡no Lulú, no! -se irguió y le dirigió una deslumbrante sonrisa al hombre, disculpándose y burlándose a un tiempo. Se irguió y haló del baúl, ese era uno de los inconvenientes de tener a su niña, su tía no soportó tenerla con ella cuando Lulú le mordió un tobillo y se comió varias de sus bragas fajas. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Ni cuenta se había dado Diana, cuando el amanecer llegó. Varias veces se había planteado, que debía normalizar sus horarios de sueño y vigilia, no era muy conveniente dormirse en las clases de literatura cuando el profesor Donovan comenzaba a recitar con voz de héroe de telenovelas. Se ofendía mucho si no le prestaban atención, y ponía más hojas de tarea.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se lo pensó dos veces antes de desnudarse para meterse a la ducha, pero cogió coraje cuando puso la cafetera para que la esperara ese cálido líquido negro luego del baño- ¡¡¡Banzaaaaiii!!!- gritó como si tuviera que actuar para alguien, o quizás esperaba una risa del hámster al mostrar los cachetitos de su trasero al aire. Entró en la ducha y se escuchó un alarido airado bajo la lluvia. Le habían cortado el agua caliente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet se estiró en la cama del hotel donde había pasado la noche, parpadeó, aquel había sido uno de los pocos sitios donde le permitieron un animal. Ladeó el rostro y observó que Lulú estaba echada sobre uno de los mullidos cojines, ovillada hasta parecer una pequeña pelotita con lacito rojo, sus costados se hinchaban levemente bajo su tenue respiración.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Volvió a bostezar y se fue sentando poco a poco. Se pasó una mano por los rubios cabellos que ahora asemejaban un diente de león porque por las mañanas y por arte magia lograban ponerse en punta. Daba igual que se pusiera cientos de productos caros de peluquería para domesticarlos, siempre ocurría lo mismo, era una especie de norma divina o de fenómeno natural que nunca dejaba de repetirse para su disgusto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se giró y sacó una las largas piernas de entre los cobertores, movió los deditos de los pies que tenían pintadas de un rojo oscuro, con cuidado, cautelosamente, los fue bajando para comprobar la temperatura del suelo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">- Mmmmm...-palpó un poco y retiró el pie de inmediato- hace frío -se volvió a meter debajo de las mantas perezosamente y trató de quedarse dormida de nuevo, pero tenía clases en la universidad y no podía dejar de asistir. Si lo hacia y sus padres se enteraban, le echarían de nuevo el famoso sermón de que era una especie de niña mimada y no era capaz de desenvolverse sola- mmmmmmm.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Una mata de pelos rubios volvió a asomar y miró en torno suyo, al no recordar donde dejó sus zapatos, otra cosa que siempre le pasaba, decidió que las sábanas bien podían funcionar como una alfombra. Las cogió entre sus dedos, las lanzó al suelo y se puso en pie sobre ellas, le encantaba dormir desnuda pero allí la calefacción no era demasiado buena e hizo una pequeña concesión, durmió con unas braguitas de encaje.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Ahora estaba el problema de llegar hasta el baño para su aseo diario, Juliet era de ese tipo de personas que solo empleaba diez minutos para el desayuno pero una hora para prepararse para salir, esos sesenta minutos incluían; ducharse, peinarse, cambiar el conjunto de ropa que eligió la noche anterior, maquillarse y ponerse unas gotas de perfume en la muñeca y en el cuello.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Fue arrastrando con los pies las sabanas por el suelo, Lulú alzó la cabeza para ver como su ama, iba llevando tras ella todo aquel lienzo, parecía que llevaba unas grandes pantuflas blancas y Lulú adoraba morder eso. Como un rayo saltó de la cama y agarró una de las puntas con los pequeños pero afilados caninos- guauffff...grrrrrrrr...-Juliet no le hizo caso, halando de la perrita que se tiró al suelo haciendo de mopa- guauuuff.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Una taza de proporciones grotescas quedó en el fregadero. Era la favorita de Diana. La había hecho especialmente para su café matutino en su clase de escultura. Era blanca y tenía pintado un corazón y sobre éste, una señal de no permitido. El mensaje era claro:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> “prohibido amar”.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Corriendo y patinando sobre la escarcha, logró alcanzar el autobús que la llevaría a la universidad. Sólo había puesto un labial rosa oscuro sobre sus generosos labios que sonreían sin razón aparente y de pronto quedaban fruncidos el resto del día. Se acomodó los lentes sobre el puente de la pequeña nariz y apoyó su cabeza, donde no se veían los cabellos por un gorro con orejeras que llevaba, sobre el cristal. Cerró los ojos de inmediato para recuperar tiempo de sueño. No tardó ni diez minutos en dormirse.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se despertó de golpe cuando estaba llegando al campus. Sonrió con alivio, ya que la última vez que se durmió en el bus, al despertar, estaba en la terminal, donde todos los autobuses se dejaban reposando hasta el día siguiente. Nadie había notado que ella estaba allí. Increíblemente no se sorprendió, estaba acostumbrada a su poder de “invisibilidad”, incluso le agradaba y hasta se divertía cuando nadie lograba recordar su nombre, ni siquiera ese chico que se había sentado a su lado todo el año pasado y este año, siguiendo con su rutina, seguía allí como parte del paisaje.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Otro autobús se detuvo en la parada del campus cuyos alrededores ya estaban animados, estudiantes que se dirigían a las clases o la enorme biblioteca central que abría sus puertas desde muy temprano hasta las doce de la noche. Árboles plantados estratégicamente entre los edificios de las distintas facultades daban cobijo a bancos y mesas que los estudiantes usaban para almorzar, reunirse en animados grupos o estudiar a solas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet no iba en autobús pero tuvo que esperar a que el que iba delante de su taxi se detuviera, había dejado a Lulú en la habitación del hotel, ya regresaría a por ella durante la tarde y trataría de encontrar un nuevo lugar donde cobijarse, no entendía por qué las personas no podían armar una animalito cariñoso como Lulú.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Iba vestida de blanco, destacando poderosamente entre los colores oscuros que solían lucir los demás estudiantes. Pantalones y abrigo, bufanda y botas, todo de un tono marfil que destacaba sus ojos verdes. Cargaba una amplia maleta, en ella estaba los primeros bocetos de un diseño de interiores, estudiaba diseño industrial pero aunque poseía talento para ello, a veces era demasiado vaga para hacer un esfuerzo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Comenzó a caminar con garbo, meneando las caderas, aquel gesto que comenzó siendo hecho alevosamente, provocadoramente, se había convertido ya en algo natural en ella. Pasó cerca de un grupo de novatos que le dedicaron unos silbidos descarados, pero Juliet, lejos de sonrojarse, los ignoró con una leve sonrisa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Justo al lado de la biblioteca había una cafetería, ese lugar siempre estaba concurrido y ella precisaba de su dosis de café antes de entrar a clase. Fue hasta la edificación que era de dos plantas, circular, con grandes cristaleras que daban una buen panorámica del campus. Se detuvo a la entrada, justo donde estaba un enorme tablón de anuncios donde se podía encontrar cualquier cosa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se puso a ojear a ver si encontraba a alguien que quisiera compartir piso, escuchó un murmullo de voces y ladeó el rostro para ver un grupo de chicas, todas abrigadas hasta la cabeza que estaban colgando un póster donde se anunciaba un salón de manga. Juliet arqueó las cejas, ella había dejado los dibujos animados a los trece años.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Are, areeee….-una figura con una extraño gorro orejudo se metió entre las muchachas y puso una papeleta con una chincheta en la pared con el ceño fruncido. Era un anuncio. Si no lograba pagar las cuentas tendría que ir de nuevo a un cuartucho de la universidad, donde tendría que compartir “su” espacio personal…. Odiaba eso… no soportaba escuchar las conversaciones de horas y horas con estupideces como “¿me extrañaste, puchi cuchi puuu?”</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se perdió de allí lo más pronto posible, porque claro, quería ver si vendía alguno de los mangas que ella misma diseñaba. O al menos alguna ilustración-para el agua caliente-murmuró mientras se mordisqueaba los labios.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Juliet contuvo una risa cuando vio a aquella figura que parecía de otro planeta, imaginaba que sería chica pero con tanto abrigo encima y aquel ridículo gorro que parecía un conejo muerto no estaba segura. Se imaginaba que para aquel elemento la moda sólo era una palabra sin significado real.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Se acercó al anuncio por pura curiosidad, sus ojos verdes leyeron las redondeadas letras que eran más propias de una niña que de un adulto, decía: “SE BUSCA COMPAÑERA DE PISO. SIN NOVIO, QUE LE GUSTE EL CAFÉ, QUE PAGUE CONEXIÓN A INTERNET Y SEA TRANQUILA. PD: NADA DE CHICOS, NO MOLESTEN”</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Entreabrió los labios, aquellos era como leer un anuncio de lesbiana busca pareja, se quedó dudando si coger o no aquel estúpido papel cuyos bordes estaban plagados de gatitos con grandes ojos. Alzó la mano y rozó la chincheta, por unos momentos no escuchó el sonido de fondo de la cafetería- Mmm…-necesitaba donde quedarse, no iba a estar viviendo lo que restaba de curso en un hotel.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La morena se dirigió a la sección de correos del campus. Ella tenía su casilla porque era el único lugar fijo donde podía recibir esa carta que nunca le llegaba de sus padres…al menos ahora llegarían muestritas gratis.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Aahh… no debería ni mirar….nunca llega nada…-protestó y abrió con su contraseña. Sus almendrados ojos se abrieron con sorpresa- ¿cómo?... pero…-se llevó una mano a los labios-¿qué es esto?-sacó un paquete con caramelos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">¿Cómo era posible que llegara aquella muestra tan pronto? A penas la había pedido anoche, de madrugada-¿Y por qué no vino entonces mi catálogo de Vistoriaaaaaa Secreeeet? -protestó de forma infantil. Cerró la casilla con una vuelta de la cerradura de combinación.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Leyó la descripción del contenido del paquetito que no dejaba ver el color de los caramelos, pero que ilustraba sobre la dorada envoltura, la forma del dulce- estúpida forma de corazón-casi gruñó, mientras miraba las maravillosas sensaciones que “supuestamente” le daría comer aquello- “felicidad, fortuna, el sabor del amor…” -y no siguió leyendo porque casi podía jurar que se le subió una agrura por la garganta.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">-Ahora resulta que cumples deseos, caramelo estúpido…-se rió y abrió la bolsita, metió la mano al azar y sacó un corazón de color azul- vamos a ver…como en los anime….yo quierooo…quiero….-miró a todos lados antes de susurrar- no quiero estar sola esta noche…-sonrió, roja al escuchar su voz diciendo aquello- ahora me saldrás que Kum Kum ( el hamster) ha despertado…- se metió el caramelo en la boca y guardó el paquete en su mochila desteñida y llena de pines de toda clase.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">POMMM. Todos los que estaban en la cafetería se sobresaltaron cuando el tablón de anuncio se vino abajo, cayendo al suelo estrepitosamente e interrumpiendo todas las conversaciones. Justo en medio de la lluvia de papeles que flotaban por todos lados estaba erguida Juliet. Ésta tenía el ceño fruncido, las mejillas algo rojas y sostenía la chincheta con el anuncio de Diana.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">En un primer momento había dado media vuelta para irse haciendo caso omiso de la petición de la joven pero de pronto sintió el inexplicable impulso de girarse y llevárselo, pero lo hizo con tal fuerza y tan violentamente que sacó la pesada madera de los endebles soportes de la pared.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Inspiró varias veces, sin mirar a los lados, se metió el anuncio en el bolsillo del pantalón, cogió su maleta y salió de la cafetería antes de que alguien se le ocurriera llamarle la atención y sugerir que debía recoger todo lo que había tirado. Pero estaba segura que no había sido culpa de ella, era nada más que justo en el momento en que tomó el dichoso papelito se vino abajo todo el soporte.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Pensaba que era mejor presentarse de imprevisto que llamar, no quería que le cerrara la posibilidad de dormir en otro sitio, no pasaría una segunda noche en el hotel. Caminó un poco más deprisa y torció en una esquina, llevándose por delante a una figura que le dio la impresión que se había materializado de la nada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Sin apenas mirarla, la ayudo a ponerse en pie con indiferencia- mira por donde vas -le comentó y se volteó sin fijarse, tenía demasiada prisa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Las manos de Diana se movieron a prisa, gruñendo pero actuando inmediatamente para evitar que le pisaran sus bocetos que volaron por los aires. Se giró rápido para ver a esa jirafa teñida que caminaba como si estuviera en una pasarela- ridícula -murmuró sin ponerse a pensar que ella, no era la muestra de la elegancia precisamente. Su gorrita orejuda había quedado medio torcida y la puso en su sitio- casi me hace tragar el caramelo…-lo chupeteó notando su sabor parecido a la uva, pero más ácido-Ta bueno…y no engorda- se encogió de hombros y se dirigió a su salón.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">---</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-xtyLfH9_NUM/UbfEEhYM9oI/AAAAAAAAAWQ/Euf4OPXI8UI/s1600/FirmaAdm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://3.bp.blogspot.com/-xtyLfH9_NUM/UbfEEhYM9oI/AAAAAAAAAWQ/Euf4OPXI8UI/s1600/FirmaAdm.jpg" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Anonymousnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-69787341822348121242013-06-11T17:38:00.001-07:002016-03-11T13:51:35.152-08:00Presentación<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Hola, soy Faith Dico y con esta sección pretendo recomendar libros que haya leído, principalmente con temática lésbica, ya que, siendo sincera, son los más difíciles de hallar tanto en las librerías como en la web. Además podrás descargar estos libros en la sección de <<Descargas>>. Cabe aclarar que si te gusta el libro es mejor que lo consigas en formato físico para la posterior ayuda del autor de la obra.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Así mismo, si has querido leer un libro y aún no te animas, puedes pedir una crítica a éste sin importar el género de la obra; con las entradas siguientes trataré de hacer un análisis de dicha novela, que si bien no será profesional, al menos tratará de darte una probada de lo que pudieras esperar de la historia. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Es importante mencionar que acepto donaciones de libros en el formato que sea. Lo más cómodo seria, claro, pdf y word. Para enviarme el material contáctame <a href="http://dos-de-azucar-por-favor.blogspot.mx/p/contactanos.html" target="_blank"><b>aquí</b></a>.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Cualquier duda o comentario es bienvenido. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Cariños ~. Nos vemos pronto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">---</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Publicado por</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-WWxRQWg2nAk/Ubeu5lYhTrI/AAAAAAAAAVg/544Qyz6lFcQ/s1600/FirmaFaith.gif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://1.bp.blogspot.com/-WWxRQWg2nAk/Ubeu5lYhTrI/AAAAAAAAAVg/544Qyz6lFcQ/s1600/FirmaFaith.gif" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Anonymousnoreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-62184426026468912412013-06-11T00:57:00.001-07:002016-03-11T13:52:33.117-08:00Veintiuno de diciembre<div style="text-align: center;">
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b>Veintiuno de diciembre</b></span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—Tenemos que hablar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Hola. ¿Cómo están? ¿Ven a ese par de chicas sentadas en una banca, distantes de todo, del ruido de la gente, los autos, los pensamientos? ¿Nos ven? ¿Sí? Genial.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—Eso estamos haciendo hace rato.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Ahí estoy yo. Enfóquense en mí. En la del cabello lacio y quemado en las puntas. Sé que lo notan, el cambio del negro al castaño claro es evidente. Sin embargo, un mejor cartel de neón apuntando en mi dirección es la barriguita que se me hace cuando me siento. Con ese característico rasgo, de seguro no me confunden.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br />
<a name='more'></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—No seas tonta. —Tus ojos se contraen. Te he irritado; es mi especialidad, debería tener una maestría en eso. Supongo que he de jactarme y reírme, pero tu enfado esta vez me hace sentir mal. Por primera vez, presiento que he rebalsado tu paciencia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—¿Qué debo ser, entonces?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—Nada, joder.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">¿Predicen, ven aunque sea un amago de aquellas sonrisas grandes que hace mi acompañante cuando ríe? ¿Ven ya las margaritas surgiendo encima de sus labios, en sus mejillas infantiles, luego de una de mis bromas? ¿Las ven? Sí, justo las que en este momento no existen.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Pero, esperen, déjenme divagar un poco más, que no quiero volver a la disputa. Ay, si la conocieran... Si dimensionaran su belleza poco entendida. Los vuelitos que hace su flequillo porque sí. Los ojos cafés chispeantes, del mismo color que su pelo. Los brazos larguiruchos y flacos. El rostro generalmente en paz…</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—No sé qué decir sobre ello —digo con más gravedad de la pretendida.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">… Excepto ahora que evita hacer contacto con el único rasgo que adoro de mí.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Mi Odette. Joder, tienes nombre de cuento de hadas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Pausa, es importante. ¿Ustedes creen en esa basura del fin del mundo? Es decir... ¡Véannos, estamos hace más de cuatro horas en este parque y aún no sucede nada! Mi estómago me alerta que hay algo mal, pero… sé que no es el clima, ni la Tierra, ni el viento. Tal vez lloverán meteoritos sobre nuestras cabezas. A que se vería muy genial el cielo. Ok, no.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—No tienes que decir algo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Estás más seria que de costumbre. Trago saliva: tu mirada, ahora penetrante y tosca, me hace un repentino agujero en el corazón.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—Creí que se decía <<no tienes que decir nada>>. —Me fui por la tangente. Son los nervios. ¿Por qué no noté antes que la estaba jodiendo?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: large;">… No, no creo en el fin del mundo. </span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Resoplas. Se me estruja todo el pecho. Un niño patea su balón hacia nosotras, y ambas lo ignoramos cuando nos lo pide. Tengo ganas de reírme de su cara enfadada cuando se va de vuelta a la improvisada cancha de arena.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—Yo… No se como decirlo sin que suene tan mal.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: large;">… Pero ahora sí.</span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Oídos sordos. ¿Es lo que imagino? Y yo que no creía en el maldito apocalipsis.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—Solo dilo —mi voz no logra ocultar la agresividad que conlleva mi tristeza.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">No quiero. No quiero verte buscar algo entre tus bolsillos, ni la insistencia que haces en ello. No te quiero ver, no tenías por qué cortarme. ¿Qué he hecho mal? ¿Qué coño buscas ahí?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: large;">Y después de eternos segundos de agonía...</span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—Toma.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">¿Será acaso alguno de los muchos regalitos tontos que te hice? ¿Será la cadena que te di cuando te pedí que fueras mi novia?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—Por si hoy se acaba el mundo, digo. Para que me lleves contigo a la tumba y no te libres tan fácil de mí.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Me sonríes, y no entiendes lo mal que me has hecho sentir hace un instante. Estoy temblando, quizá hace mucho rato que lo hago. Creo que me he puesto pálida. Es que… ¡Joder! Mi corazón está espantado todavía.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—¡Odette!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Me miras raro y ríes. Eres hermosa y yo no me lo puedo creer aún. Y menos me tomo enserio que en tus manos, al fin, esté lo que por tanto tiempo prometiste darme cuando la ocasión lo ameritase.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—¡Tu llavero de pingüinito! ¡Odette! ¡Ay!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Si no nos mata el aburrimiento ni la mordida de un ataque zombi, lo hará este abrazo enorme que te doy y que nos conduce a aterrizar en el suelo, sobre las plantas que crecieron junto al a banca donde nos sentábamos hace dos segundos atrás.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—¡Auch! Sí, boba. Es todo tuyo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Pero sé que no te importa llenarte de tierra seca la espalda o que tu blusa favorita se haya rajado un poco con un clavo suelto... Sé que, mucho menos a mí, me va a importar haberme doblado el pie. Porque amo de verdad verte así de sonrojada y chispeante. Lo amo, lo amo, lo amo. Amo estar contigo, joder. Y claramente aprovecharé mi posición para darte los miles de besos que tuve que reprimir por tanto tiempo en la soledad de mis días pasados, cuando te miraba de lejos y parecías el fin del mundo. Esos que se acumularon hasta hacerme llorar y que quizás nunca logre terminar de regalarte, aunque, al parecer, y juzgando que el cielo está sin ninguna ola mortal de meteoritos, tendremos todo el tiempo del mundo al fin para eso.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">---</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Publicado por</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-xh7HQoRkkVE/Ubd6AHNSaBI/AAAAAAAAAVA/gaLn9AxWsfg/s1600/FirmaDesuka.gif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://1.bp.blogspot.com/-xh7HQoRkkVE/Ubd6AHNSaBI/AAAAAAAAAVA/gaLn9AxWsfg/s1600/FirmaDesuka.gif" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6971093395255585130.post-56127726712976019602013-06-10T23:42:00.000-07:002016-03-11T13:53:22.261-08:00Provócame<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="font-size: large;">Anime: Evangelion</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="font-size: large;">Personajes: Asuka Langley Shikinami y Mari Illustrious Makinami</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="font-size: large;">Advertencias: Ninguna</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">No, definitivamente nadie le ganaba tan fácilmente. Nadie, mucho menos ella. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Dejó escapar un bufido lleno de cansancio. No iba a demostrar que en realidad moría por respirar hondamente porque la carrera la había agotado. El aire caliente sólo hizo que quedara más roja de lo que habría deseado estar, y las voces vitoreando a otra persona y no a ella sólo hicieron que la furia le subiera por el cogote y le resbalara en oraciones de desprecio hacia la chica que, por supuesto, no la escucharía por estar felizmente festejando su victoria ante ella.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"></span><br />
<a name='more'></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—Estuviste a punto de ganarme. —Levantó la vista y se encontró con una sonrisa, casi burlona. Vio la mano de la chica levantarse, pero ella se negó rotundamente a tocarla, a estrechársela.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Algo indescifrable salió de su garganta, y se alejó de la ganadora con aire molesto. Nadie se burlaba en su cara y salía librada tan fácilmente, Asuka Langley no dejaría pasar esto. Pero había algo que no sabía: tampoco su compañera se daría por vencida, así, como si nada. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Asuka arrojó furiosa la toalla blanca con la que se había secado y caminó en busca del uniforme de la escuela cuando todos se habían ido ya. Los vestidores vacíos le devolvieron el eco de sus pisadas, como fantasmas que deambulaban en busca de compañía. Tomó su ropa y se vistió. Salió y decidió que hoy no entraría a la siguiente clase, tanto le había molestado todo… Las demás chicas la acosarían con sus comentarios acerca de su repentina derrota con la chica nueva. Quería huir de eso a como diera lugar</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—Debieras relajarte.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Casi saltó al escuchar una voz tras ella. Mari se encontraba apoyada en la pared, con un pie pisándola y con las manos en la espalda. Asuka la miró, alzando una ceja con confusión.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—Estoy relajada, idiota —respondió, como quien no quiere una pelea.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—No siempre serás la número uno. Pero si te hace sentir mejor, casi me ganas. Casi. —Y de nuevo esa sonrisa burlona que empezaba a odiar, y que sin embargo le producía un sabor agridulce, se asomó por los labios de la chica de gafas.<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—Cállate.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—Te gané. —arremetió veloz Mari.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—Oh, ¿intentas provocarme?</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—Es todo, te gané —dijo de nuevo y se rió, como si jugara con ella, y era lo último que aguantaría la pelirroja.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Un paso, dos, la mano dispuesta a asestar un golpe. Y luego un ruido seco, forcejeos. Miradas dudosas, furiosas… Y ahí se inició una guerra en la que nadie saldría victorioso, batalla que empezó con los labios de la señorita Illustrious unidos a los de ella en un disparo planeado hace mucho tiempo. En donde la víctima moriría con seguridad. Nadie sabría cómo habían terminado de nuevo en los vestidores, ni como sus respiraciones se habían agitado aún más que cuando corrieron los doscientos metros hace unos minutos. Habían muerto momentáneamente, y habían borrado las pistas del delito cometido a conciencia. Al menos Langley sabía una cosa ahora:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">—La próxima vez, seré yo quien gane.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Y la verdad es que para Illustrious, Asuka había sido la ganadora desde un principio.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">---</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Publicado por</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-9aWd_LTYJPY/UbZtPZXvNZI/AAAAAAAAAUw/Fm84R5-lDUY/s1600/FirmaFaith.gif" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-size: large;"><img border="0" src="https://1.bp.blogspot.com/-9aWd_LTYJPY/UbZtPZXvNZI/AAAAAAAAAUw/Fm84R5-lDUY/s1600/FirmaFaith.gif" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span class="Apple-tab-span" style="font-size: large; white-space: pre;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> </span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Anonymousnoreply@blogger.com2